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MISAL DE ENERO DEL 2004
Santa María, Madre de Dios.
Santos: Almaquio o Telésforo, Odilón de Cluny y José María Tomassi.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
Se dice el Gloria
ORACION COLECTA
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesi6n de aquélla por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Números: 6, 22-27
En aquel tiempo, el Señor habló a Moisés y le dijo: "Di a Aarón y a sus hijos: 'De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El pueblo de Israel camina
y se mantiene animoso por que sabe que la radiante presencia de Dios ilumina
y sostiene su vida, sus afanes y sus quehaceres cotidianos.
Del salmo 66 R/. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos
juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7
Hermanos: Al llegar la plenitud
de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo
la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos
hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu
de su Hijo, que clama "¡Abbá! es decir, ¡Padre! Así
que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero
por voluntad de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
En el interior de cada creyente
alienta el impulso dinámico y personal del Espíritu Santo, quien
instruye a la persona para que se dirija confiadamente al Padre.
ACLAMACIÓN (Heb 1, 1-2) R/. Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a
nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado
por medio de su Hijo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas. 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores
fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José
y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron
lo que se les había dicho de aquel niño y cuantos los oían
quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas
y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo
cuanto habían visto y oído, según lo que se les había
anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el
nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel,
antes de que el niño fuera concebido. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
María acoge en su intimidad el profundo misterio de su Hijo, lo contempla y lo medita como mujer creyente, que deja a Dios disponer cabalmente de su propia vida.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú
que eres el origen de todos los bienes y quien los lleva a su pleno desarrollo,
concede a quienes celebramos en la Virgen María, Madre de Dios, las primicias
de nuestra redención, alcanzar la plenitud de sus frutos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Prefacio de la santísima Virgen María
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Heb 13, 8)
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría, sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Gregorio, Macario de Alejandría, Isidoro de Nitria, Narciso y Marcelino.
ANTIFONA DE ENTRADA (Dan 12, 3)
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento; y los que enseñaron a muchos la justicia, serán como estrellas eternas.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has iluminado a tu Iglesia con el ejemplo y la doctrina de los santos Basilio y Gregorio, haz que seamos humildes para comprender tu verdad y danos tu amor para ajustar a ella toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 2, 22-28
Hijos míos:
¿Quién es el mentiroso, sino aquel que niega que Jesús
es Cristo? Ese es el anticristo, porque niega al Padre y al Hijo. Nadie que
niegue al Hijo posee al Padre; pero quien reconoce al Hijo, posee también
al Padre.
Que permanezca, pues, en ustedes lo que desde el principio han oído.
Si permanece en ustedes lo que han oído desde el principio, también
ustedes permanecerán en e1 Hijo, y en el Padre. Esta es la promesa que
el mismo nos hizo: la vida eterna.
Les he escrito esto, pensando en aquellos que tratan de inducirlos al error.
Recuerden que la unción que de él han recibido, permanece en ustedes
y no necesitan enseñanzas de nadie; esta unción, que es verdad
y no mentira, los ilustra a través de todas las cosas; permanezcan, pues,
en él, como la unción les enseña.
Así pues, hijos míos, permanezcan en él, para que, cuando
él se manifieste, tengamos plena confianza y no nos veamos confundidos
por él en el día de su venida. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los cristianos podemos sentirnos
bien resguardados, porque contamos con la guía del Espíritu Santo
que, como maestro interior, nos conduce a la Verdad plena.
Del salmo 97 R/. Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra
y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios, todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACION (Heb 1, 1-2) R/. Aleluya, aleluya.
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan 1, 19-28
Éste es el testimonio
que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén
a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: "¿Quién eres
tú?".
Él reconoció y no negó quién era. Él afirmó:
"Yo no soy el Mesías". De nuevo le preguntaron: "¿Quién
eres, pues?¿Eres Elías?". Él les respondió:
"No lo soy". "¿Eres el profeta?" Respondió:
"No". Le dijeron: "Entonces dinos quién eres, para poder
llevar una respuesta a los que nos enviaron.
¿Qué dices de ti mismo?". Juan les contestó: "Yo
soy la voz que grita en el desierto: 'Enderecen el camino del Señor',
como anunció el profeta Isaías".
Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron:
"Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías,
ni Elías, ni el profeta?". Juan les respondió: "Yo bautizo
con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien
que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las
correas de sus sandalias". Esto sucedió en Betania, en la otra orilla
del Jordán, donde Juan bautizaba. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
El Bautista se apropia del oráculo profético de Isaías
y lo adopta como carta credencial, que en adelante lo identificará como
el mensajero que prepara el camino del Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que la participación en esta Eucaristía nos llene, Señor, de la luz de tu espíritu que iluminó a los santos Basilio y Gregorio y los hizo instrumentos de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (1 Cor 1, 23-24)
Nosotros proclamamos a Cristo crucificado: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con este sacramento,
te pedimos, Señor, que, fieles a las enseñanzas de los santos
Basilio y Gregorio, te demos gracias sin cesar por los dones recibidos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
.
Santísimo Nombre de Jesús.
Santos: Genoveva, Antero y Fulgencio.
ANTIFONA DE ENTRADA (Flp 2, 19-11)
Que en el nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra, en los abismos.; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de DIOS Padre.
ORACIÓN COLECTA
Al venerar el santísimo nombre de Jesús, te rogamos, Señor, que, después de gustar su dulzura en esta vida, nos concedas gozar plenamente de la eterna alegría en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 2, 29-3, 6
Queridos hijos: Si ustedes
saben que Dios es santo, tienen que reconocer que todo el que practica la santidad
ha nacido de Dios.
Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre, pues no sólo nos llamamos
hijos de Dios, sino que lo somos. Si el mundo no nos reconoce, es porque tampoco
lo ha reconocido a él.
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se ha manifestado
cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él se manifieste,
vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Y todo el que tiene puesta en él esta esperanza, procura ser santo, como
Jesucristo es santo. Todo el que comete pecado quebranta la ley, puesto que
el pecado es quebrantamiento de la ley. Y si saben ustedes que Dios se manifestó
para quitar los pecados, es porque en él no hay pecado. Todo el que permanece
en Dios, no peca. Todo el que vive pecando, es como si no hubiera visto ni conocido
a Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los verdaderos discípulos
de Jesús han recuperado su libertad y ya no se dejan seducir ni engañar
por el diablo, que los había mantenido confundidos y alienados.
Del salmo 97 R/. Aclamemos con júbilo al Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra
y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor.
Cantemos al Señor al son del arpa, suenen los instrumentos. Aclamemos
al son de los clarines al Señor, nuestro rey. R/.
ACLAMACIÓN (Jn 1, 14.12) R/. Aleluya, aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos
los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 1, 29-34
En aquel tiempo, vio Juan
el Bautista a Jesús, que venía hacia él, y exclamó:
Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Este es aquel
de quien yo he dicho: 'El que viene después de mí, tiene precedencia
sobre mí, porque ya existía antes que yo'. Yo no lo conocía,
pero he venido a bautizar con agua, para que él sea dado a conocer a
Israel".
Entonces Juan dio este testimonio: "Vi al Espíritu descender del
cielo en forma de paloma y posarse sobre él. Yo no lo conocía,
pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: Aquel sobre quien vea
que baja y se posa el Espíritu Santo, ese es el que ha de bautizar con
el Espíritu Santo'. Pues bien, yo lo vi y doy testimonio de que éste
es el Hijo de Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Juan rinde abiertamente su testimonio acerca de Jesús: Él es el Hijo de Dios sobre el cual se a posado de manera permanente el Espíritu Santo, quien fortificara a Israel.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre todopoderoso, acepta complacido las ofrendas que te presentamos en nombre de Cristo, pues sabemos, por su promesa, que cuanto pidamos en su nombre, nos será concedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Hch 4, 12)
Ningún otro nombre ha sido dado a los hombres bajo el cielo, que pueda salvarnos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, venerar dignamente en estos sacramentos a Jesús, a cuyo nombre quisiste que toda rodilla se doblegara, y que por él obtuviera todo el género humano la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
LA EPIFANIA DEL SEÑOR.
Santos: Rigoberto, Isabel Ana Seton y Aquilino.
ANTIFONA DE ENTRADA (Cfr. Mal 3, 1; 1 Crón 19.12)
Miren que ya viene el Señor de los ejércitos; en su mano están el reino y la potestad y el imperio.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que por medio de una estrella, diste a conocer en este día, a todos los pueblos el nacimiento de tu Hijo, concede a los que ya te conocemos por la fe, llegar a contemplar, cara a cara, la hermosura de tu inmensa gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. ..
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 60, 1-6
Levántate y resplandece,
Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea
sobre ti. Mira: las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los
pueblos; pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su
gloria. Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de
tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus
hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás
esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará, y se
ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan
las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios,
procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá
trayendo incienso y oro y proclamando las alianzas del Señor. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El profeta canta como un
vigía la proclama que inundará de gozo a Israel: Dios está
próximo a manifestar su gloria y a cambiar completamente la suerte de
su pueblo.
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia al que es hijo de reyes;
así tú siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo Justamente. R/.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era
tras era. De mar a mar se extenderá su reino y de un extremo al otro
de la tierra. R/.
Los reyes de occidente y de las islas le ofrecerán sus dones. Ante el
se postraran todos los reyes y todas las naciones. R/.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 3, 2-3. 5-6
Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios, que se me ha confiado en favor de ustedes. Por revelación se me dio a conocer este misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, pero que ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: es decir, que por el Evangelio, también los paganos son coherederos de la misma herencia, miembros el mismo cuerpo y participes de la misma promesa en Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
San Pablo se presenta como el pregonero de un mensaje esperanzador: se ha inaugurado el tiempo nuevo; en adelante ya no existirán barreras que separen a los distintos pueblos y razas.
ACLAMACIÓN (Mt 2, 2) R/. Aleluya, aleluya.
Hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido a adorar al Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 2, 1-12
Jesús nació
en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de Oriente
llegaron entonces a Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde
está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos surgir
su estrella y hemos venido a adorarlo".
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén
con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas
del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así
lo ha escrito el profeta: y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá,
pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel".
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran
el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó
a Belén, diciéndoles: "Vayan a averiguar cuidadosamente qué
hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo
también vaya a adorarlo".
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto
la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta
que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella,
se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño
con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después,
abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos
durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra
por otro camino. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los hombres y mujeres inquietos que buscan tenazmente la presencia de Dios, recibirán las señales necesarias para reconocerlo y encontrarlo en su diario vivir.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad los dones de tu Iglesia, que no consisten ya en oro, incienso y mirra, sino en tu mismo Hijo, Jesucristo, que, bajo las apariencias de pan y de vino, va a ofrecerse en sacrificio y a dársenos en alimento, él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio de Epifanía
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Mt 2. 2)
Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos con regalos a adorar al Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tu luz, Señor, nos guíe y nos acompañe siempre para que comprendamos cada día más este sacramento en el hemos participado y podamos recibirlo con mayor amor: Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: Los profetas que pregonan desgracias y desventuras, lo mismo que los críticos pesimistas, que se obstinan en mirar en tono oscuro todo cuanto ocurre, se multiplican por todas partes. Sin caer en un optimismo ingenuo ni en actitudes crédulas y vanas, los cristianos nos tenemos que situar como portavoces de la esperanza cristiana. Los sabios que descubrieron al recién nacido en Belén no habían doblado sus brazos ni habían dejado que la amargura anegara sus corazones, por eso se mantuvieron firmes hasta encontrar al Mesías. Los discípulos de Jesús somos portadores de la luz y, como tales, hemos de aprender a mirar todo con el lente de la esperanza, que nos ha regalado el nacimiento y la encarnación del Verbo.
Santos: Telésforo, Juan Nepomuceno, Simeón y Emiliana.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 64, 12)
Bendice, Señor, con tu bondad este nuevo año y tus campos se llenarán de frutos.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno, principio de toda creatura, concédenos durante este año, que desde hoy te dedicamos, no carecer de lo necesario para la vida y dar testimonio de ti con nuestras buenas obras. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 3, 22-4, 6
Queridos hijos: Puesto que
cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos
de él todo lo que le pidamos. Ahora bien, éste es su mandamiento:
que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los
otros, conforme al precepto que nos dio. Quien cumple sus mandamientos permanece
en Dios y Dios en él. En esto conocemos, por el Espíritu que él
nos ha dado, que él permanece en nosotros.
Hermanos míos, no se dejen llevar de cualquier espíritu, sino
examinen toda inspiración para ver si viene de Dios, pues han surgido
por el mundo muchos falsos profetas. La presencia del Espíritu de Dios
la pueden conocer en esto: Todo aquel que reconoce a Jesucristo, Palabra de
Dios hecha hombre, es de Dios. Todo aquel que no reconoce a Jesús, no
es de Dios, sino que su espíritu es del anticristo. De éste han
oído decir que ha de venir; pues bien, ya está en el mundo.
Ustedes son de Dios, hijitos míos, y han triunfado de los falsos profetas,
porque más grande es el que está en ustedes que el que está
en el mundo. Ellos son del mundo, enseñan cosas del mundo y el mundo
los escucha. Pero nosotros somos de Dios y nos escucha el que es de Dios. En
cambio, aquel que no es de Dios no nos escucha. De esta manera distinguimos
entre el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El cristiano maduro tiene
que realizar un discernimiento sereno y reposado que le permita diferenciar
y obedecer los impulsos genuinos que provienen del Padre celestial.
Del salmo 2 R/. Yo te daré en herencia las naciones.
Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo:
"Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré
en herencia las naciones y como propiedad, toda la tierra". R/.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren
al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Predicaba Jesús la buena nueva del Reino y sanaba toda enfermedad en
el pueblo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 4, 12-17. 23-25
Al enterarse Jesús
de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea, y dejando
el pueblo de Nazaret, se fue a vivir a Cafarnaúm, junto al lago, en territorio
de Zabulón y Neftalí, para que así se cumpliera lo que
había anunciado el profeta Isaías: Tierra de Zabulón y
Neftalí camino del mal; al otro lado del Jordán, Galilea de los
paganos; el pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que
vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, diciendo: "Conviértanse,
porque ya está cerca el Reino de los Cielos". Y andaba por toda
Galilea enseñando en las sinagogas y proclamando la buena nueva del Reino
de Dios y curando a la gente de toda enfermedad y dolencia.
Su fama se extendió por toda Siria y le llevaban a todos aquejados por
diversas enfermedades y dolencias, a los poseídos, epilépticos
y paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes muchedumbres
venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La misión inaugural de Jesús resulta creíble porque asocia hechos y palabras, proclama el Reino y lo hace presente con los signos y señales correspondientes.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean gratas, Señor, las ofrendas que te presentamos, para que todos los que celebramos con alegría el principio de este nuevo año, podamos vivirlo día a día en tu amistad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Heb 13, 8)
Cristo es siempre el mismo, ayer, hoy y por todos los siglos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Permanece, Señor, en medio del pueblo que ha participado en esta Eucaristía y se confía siempre a tu protección, a fin de que, a la largo del año que se inicia, se vea libre de todo peligro. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Melanio, Carlos, Félix y Crispin.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 117. 26-27)
Bendito el que viene en el nombre del Señor. El Señor es Dios, él nos ilumina.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, que tu Hijo, que quiso hacerse semejante a nosotros para manifestársenos, nos vaya haciendo, cada día, más semejantes a él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del ap6stol san Juan: 4, 7-10
Queridos hijos: Amémonos
los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido
de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no conoce a Dios, porque Dios es amor.
El amor que Dios nos tiene se ha manifestado en que envió al mundo a
su Hijo unigénito, para que vivamos por él.
El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que
él nos amó primero y nos envió a su hijo, como víctima
de expiación por nuestros pecados. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Bajo ninguna circunstancia
estamos autorizados a dejarnos invadir por el odio o la venganza. Los cristianos
somos testigos que reflejamos el amor inconmensurable del Padre.
Del Salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio y tu justicia al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
Justicia y paz ofrecerán al pueblo las colinas y los monte. El rey hará
justicia al oprimido y salvará a los hijos de los pobres. R/.
Florecerá en sus días la justicia y reinará la paz, era
tras era. De mar amar se extenderá su reino y de un extremo al otro de
la tierra. R/.
ACLAMACION (Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 6, 34-44
En aquel tiempo, al desembarcar
Jesús, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando, y se compadeció
de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles
muchas cosas.
Cuando ya atardecía, se acercaron sus discípulos y le dijeron:
"Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despide a la gente para que vayan
por los caseríos y poblados del contorno y compren algo de comer".
Él les replicó: "Denles ustedes de comer". Ellos le
dijeron: "¿Acaso vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan
para darles de comer?". Él les preguntó: "¿Cuántos
panes tienen? Vayan a ver". Cuando lo averiguaron, le dijeron: "Cinco
panes y dos pescados".
Entonces ordenó Jesús que la gente se sentara en grupos sobre
la hierba verde y se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomando los
cinco panes y los dos pescados, Jesús alzó los ojos al cielo,
bendijo a Dios, partió los panes y se los dio a los discípulos
para que los distribuyeran; lo mismo hizo con los dos pescados.
Comieron todos hasta saciarse, y con las sobras de pan y de pescado que recogieron
llenaron doce canastos. Los que comieron fueron cinco mil hombres. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los discípulos se "achican" ante los problemas de la multitud y, a la vez, pretenden que Jesús se desentienda de ellos. El no cede a sus consejos, sino que acoge a la gente con corazón de pastor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad las ofrendas de tu pueblo y concédenos que, las realidades que creemos por la fe, las consigamos por este sacramento celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Efe 2, 4; Rom 8, 3)
Por el gran amor con que nos amó, Dios envió a su propio Hijo a compartir nuestra condición humana en todo, menos en el pecado.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que nos unes a ti por la participación de este sacramento, concédenos obtener toda su eficacia para que así, la recepción de este don tuyo nos haga más dignos de seguirlo recibiendo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Raymundo, Luciano, Julián, Basilisa, Félix y Genaro.
ANTIFONA DE ENTRADA (15 9, 2)
El pueblo que caminaba
en tinieblas, vio una luz intensa. Sobre los que vivían en tierra de
sombras, brilló una luz.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, luz del mundo, concede una paz estable a todos los pueblos de la tierra, y haz que aquella luz resplandeciente que condujo a los Magos al conocimiento de tu Hijo, ilumine también nuestros corazones. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 4, 11-18
Queridos hijos: Si Dios
nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.
A Dios nadie lo ha visto nunca; pero si nos amamos los unos a los otros, Dios
permanece en nosotros y su amor en nosotros es perfecto.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en
que nos ha dado su Espíritu. Nosotros hemos visto, y de ello damos testimonio,
que el Padre envió a su Hijo como salvador del mundo. Quien confiesa
que Jesús es Hijo de Dios, permanece en Dios y Dios en él.
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en
ese amor. Dios es amor y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios
en él. En esto llega a la perfección el amor que Dios nos tiene:
en que esperamos con tranquilidad el día del juicio, porque nosotros
vivimos en este mundo en la misma forma que Jesucristo vivió.
En el amor no hay temor. Al contrario, el amor perfecto excluye el temor, porque
el que teme, mira al castigo, y el que teme no ha alcanzado la perfección
del amor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Mientras los discípulos
de Jesús vivan unidos fraternalmente, testimoniando el amor de Dios,
pueden sentirse tranquilos a la espera de reencontrarse un día con su
Señor.
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
Los reyes de occidente y de las islas le ofrecerán sus dones. Ante él
se postrarán todos los reyes y todas las naciones. R/.
Al débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra
sin amparo; se apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida
al desdichado. R/.
ACLAMACION (Cfr. 1 Tim 3, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Gloria a ti, Cristo Jesús, que has sido proclamado a las naciones. Gloria
a ti, Cristo Jesús, que has sido anunciado al mundo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 6, 45-52
En aquel tiempo, después
de la multiplicación de los panes, Jesús apremió a sus
discípulos a que subieran a la barca y se dirigieran a Betsaida, mientras
él despedía a la gente. Después de despedirlos, se retiró
al monte a orar.
Entrada la noche, la barca estaba en medio del lago y Jesús, solo, en
tierra. Viendo los trabajos con que avanzaban, pues el viento les era contrario,
se dirigió a ellos caminando sobre el agua, poco antes del amanecer,
y parecía que iba a pasar de largo.
Al verlo andar sobre el agua, ellos creyeron que era un fantasma y se pusieron
a gritar, porque todos lo habían visto y estaban espantados. Pero él
les habló enseguida y les dijo: "¡Ánimo! Soy yo; no
teman". Subió a la barca con ellos y se calmó el viento.
Todos estaban llenos de espanto y es que no habían entendido el episodio
de los panes, pues tenían la mente embotada. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los discípulos de Jesús no han aprendido a leer de manera creyente el signo de los panes, por eso tampoco atinan a reconocer a Jesús que los encuentra caminando sobre las aguas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor y Dios nuestro, que infundes en nosotros los sentimientos de la verdadera adoración y nos impulsas a vivir en plena concordia con nuestros prójimos, concédenos poder tributarte con estas ofrendas el culto que te es debido y estrechar los lazos de caridad con nuestros hermanos, por la participación en este sacramento. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 1.2)
La Vida eterna, que estaba junto al Padre, se manifestó a nosotros y nosotros la hemos visto.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tu pueblo, Señor, al que jamás has dejado de tu mano, experimente tu ayuda presente y futura a fin de que, disfrutando de los bienes terrenos necesarios pueda buscar con mayor confianza los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Apolinar, Pedro Tomás, Severino y Luciano.
ANTIFONA DE ENTRADA (Cfr. Jn 1, 1)
En el principio y antes de todos los siglos, el que es la Palabra era Dios, el mismo que luego se dignó nacer como salvador del mundo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que por medio de tu Hijo has hecho brillar la luz eterna de tu divinidad ante todas las naciones, haz que tu pueblo descubra plenamente el misterio de Cristo, su redentor, para que, en virtud de este misterio, pueda llegar a gozar de aquella luz que no tiene ocaso. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 4, 19 -5, 4
Queridos hijos: Amamos a
Dios, porque él nos amó primero. Si alguno dice: "Amo a Dios"
y aborrece a su hermano, es un mentiroso, pues quien no ama a su hermano, a
quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Además, Jesús nos
ha dado este mandamiento: El que ama a Dios, que ame también a su hermano.
Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de Dios. Todo
el que ama a un padre, ama también a los hijos de éste. Conocemos
que amamos a los hijos de Dios, en que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos,
pues el amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. y sus mandamientos
no son pesados, porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Y nuestra
fe es la que nos ha dado la victoria sobre el mundo. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
El sacramento del amor del
Padre es Jesús, y los hijos de Dios podemos corresponder a su amor, reconociéndole
en el rostro de los hermanos que nos rodean.
Del salmo 71 R/. Que te adoren, Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes;
así tu siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá
a tu pueblo justamente. R/.
De la opresión rescatará a los pobres, pues estima su vida muy
valiosa. Por eso rogarán por él sin tregua y lo bendecirán
todas horas. R/.
Que bendigan al Señor eternamente, y tanto como el sol, viva su nombre.
Que él sea la bendición del mundo entero y lo aclamen dichoso
las naciones. R/.
ACLAMACIÓN (Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la Buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 4, 14-22
En aquel tiempo, con la
fuerza del Espíritu, Jesús volvió a Galilea. Iba enseñando
en las sinagogas; todos lo alababan y su fama se extendió por toda la
región.
Fue también a Nazaret, donde se había criado. Entró en
la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó
para hacer la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló
y encontró el pasaje en que estaba escrito: El Espíritu del Señor
está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la
buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación
a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de
gracia del Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó.
Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Entonces
comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje
de la Escritura que ustedes acaban de oír".
Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras
que salían de sus labios. Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Jesús comparece en la sinagoga de Cafarnaúm, hace la lectura y la interpretación del pasaje profético que la presenta como el "hoy de la salvación".
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas, que te presentamos para esta eucaristía, en la que se realiza un glorioso intercambio, a fin de que, al ofrecerte tus propios dones, podamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 3, 16)
Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que la gracia de estos sacramentos fortalezca cada día más nuestra vida cristiana. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Julián, Andrés, Basilisa y Adrián.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 111, 4)
Una luz se levanta en las tinieblas para los hombres de corazón recto: el Dios clemente, justo y compasivo.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que el nacimiento del salvador del mundo, manifestado a los Magos por medio de una estrella, sea comprendido por nosotros cada vez con mayor profundidad. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 5, 5-13
Queridos hijos: ¿Quién
es el que vence al mundo? Sólo e1 que cree que Jesús es el Hijo
de Dios. Jesucristo se manifestó por medio del agua y de la sangre; él
vino, no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu
es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. Así
pues, los testigos son tres: el Espíritu, el agua y la sangre. Y los
tres están de acuerdo.
Si aceptamos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios vale mucho
más y ese testimonio es el que Dios ha dado de su Hijo.
El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí ese testimonio. El que no
le cree a Dios, hace de él un mentiroso, porque no cree en el testimonio
que Dios ha dado de su Hijo. Y el testimonio es éste: que Dios nos ha
dado la vida eterna y esa ida está en su Hijo. Quien tiene al Hijo, tiene
la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida.
A ustedes, los que creen en el nombre del Hijo de Dios, les he escrito estas
cosas para que sepan que tienen la vida terna. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Vivir como cristianos significa
constituirnos en testigos privilegiados que irradiamos la vida eterna, que el
Padre nos ha participado a partir del bautismo..
Del salmo 147 R/. Demos gracias y alabemos al Señor.
Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores,
Israel. Él refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en
tu casa. R/.
Él mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre.
Él envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente.
R/.
Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a Israel. No ha hecho
nada igual con ningún pueblo, ni le ha confiado a otro sus proyectos.
R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Predicaba Jesús la buena nueva del Reino y sanaba toda enfermedad en
el pueblo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 5,12-16
En aquel tiempo, estando
Jesús en un poblado, llegó un leproso, y al ver a Jesús,
se postró rostro en tierra, diciendo: "Señor, si quieres,
puedes curarme". Jesús extendió la mano y lo tocó,
diciendo: .'Quiero. Queda limpio". Y al momento desapareció la lepra.
Entonces Jesús le ordenó que no lo dijera a nadie y añadió:
"Ve, preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación
lo que Moisés prescribió. Eso les servirá de testimonio".
Y su fama se extendía más y más. Las muchedumbres acudían
a oírlo y a ser curados de sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba
a lugares solitarios para orar. Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Jesús acoge benignamente la súplica del leproso y, dando una orden terminante, limpia al enfermo y le devuelve la salud y la dignidad perdidas. ,
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, con bondad las ofrendas de tu pueblo y concédenos que, las realidades que creemos por la fe, las consigamos por este sacramento celestial. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 9)
Dios envió al mundo a su Hijo único, para darnos vida por medio de él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que nos unes a ti por la participación de este sacramento, concédenos obtener toda su eficacia para que así, la recepción de este don tuyo nos haga más dignos de seguirlo recibiendo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Guillermo. Beatos Gregorio X y Ana de los Ángeles Monteagudo, Agatón.
ANTIFONA DE ENTRADA
Virgen Madre de Dios, el que no cabe en todo el universo quiso encerrarse en tus entrañas, hecho hombre.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquélla por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan: 5, 14-21
Queridos hijos: La
confianza que tenemos en Dios consiste en que, si le pedimos algo conforme a
su voluntad, él nos escucha. Si estamos seguros de que escucha nuestras
peticiones, también lo estamos de poseer ya lo que le pedimos.
Si alguno ve que su hermano comete un pecado de los que no llevan a la muerte,
que pida por él y le obtendrá la vida. Esto vale para los que
cometen pecados que no llevan a la muerte, porque hay un pecado que sí
lleva a la muerte (por ese no digo que se pida). Toda mala acción es
pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Hijo de Dios
lo protege, y no lo toca el demonio. Sabemos que somos de Dios, mientras que
el mundo entero yace en poder del demonio. También sabemos que el Hijo
de Dios ha venido ya y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero.
Nosotros permanecemos fieles al único verdadero, porque permanecemos
en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijos
míos, no adoren a los ídolos. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Sin derivar hacia posturas
maniqueas, los cristianos tenemos que asumir la vocación de testimoniar
y encarnar los valores evangélicos que tanto escasean en la sociedad.
Del salmo 149 R/. El Señor es amigo de su pueblo.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica
proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese
Israel, su pueblo santo. R/.
En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles.
El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R/.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares,
que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.
R/.
ACLAMACION (Mt 4, 16) R/. Aleluya, aleluya.
El pueblo que habitaba en tinieblas, vio una gran luz. Sobre los que vivían
en tierra de sombras una luz resplandeció. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 3, 22-30
En aquel tiempo, fue Jesús
con sus discípulos a Judea y permaneció allí con ellos,
bautizando. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim,
porque ahí había agua abundante. La gente acudía y se bautizaba,
pues Juan no había sido encarcelado todavía.
Surgió entonces una disputa entre algunos de los discípulos de
Juan y unos judíos, acerca de la purificación. Los discípulos
fueron a decirle a Juan: "Mira, maestro, aquel que estaba contigo en la
otra orilla del Jordán y del que tú diste testimonio, está
ahora bautizando y todos acuden a él".
Contestó Juan: "Nadie puede apropiarse nada, si no le ha sido dado
del cielo. Ustedes mismos son testigos de que yo dije: 'Yo no soy el Mesías,
sino el que ha sido enviado delante de él'. En una boda, el que tiene
a la novia es el novio; en cambio, el amigo del novio, que lo acompaña
y lo oye hablar, se alegra mucho de oír su voz. Así también
yo me lleno ahora de alegría. Es necesario que él crezca y que
yo venga a menos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Juan ha ido descubriendo que Jesús, el discípulo venido de Nazaret,
acabará por superarlo, por eso no vacila en animar a sus seguidores a
que lo reconozcan como el Mesías esperado.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y concédenos que, iluminados por el Espíritu Santo y a ejemplo de la Virgen, busquemos siempre tu gracia y podamos conservarla. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de la Santísima Virgen María
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 14)
El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros, lleno de gracia y de verdad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Señor, que este divino sacramento que hemos recibido llenos de gozo en la festividad de la Virgen María, nos haga partícipes de la divinidad de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
EL BAUTISMO DEL SEÑOR.
Santos: Higinio, Tomás de Cori y Teodosio.
ANTIFONA DE ENTRADA (Cfr. Mt3, 16-17)
Inmediatamente después de que Jesús se bautizó, se abrieron los cielos y el Espíritu Santo se posó sobre él en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía: "Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor".
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que proclamaste solemnemente que Cristo era tu Hijo amado cuando fue bautizado en el Jordán y descendió el Espíritu Santo sobre él, concede a tus hijos adoptivos, renacidos del agua y del Espíritu, perseverar siempre fieles en el cumplimiento de tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 40,1-5.9-11
"Consuelen,
consuelen a mi pueblo, dice nuestro Dios. Hablen al corazón de Jerusalén
y díganle a gritos que ya terminó el tiempo de su servidumbre
y que ya ha satisfecho por sus iniquidades, porque ya ha recibido de manos del
Señor castigo doble por todos sus pecados".
Una voz clama: "Preparen el camino del Señor en el desierto, construyan
en el páramo una calzada para nuestro Dios. Que todo valle se eleve,
que todo monte y colina se rebajen; que lo torcido se enderece y lo escabroso
se allane. Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los
hombres la verán". Así ha hablado la boca del Señor.
Sube a lo alto del monte, mensajero de buenas nuevas para Sión; alza
con fuerza la voz, tú que anuncias noticias alegres a Jerusalén.
Alza la voz y no temas; anuncia a los ciudadanos de Judá: " Aquí
está su Dios. Aquí llega el Señor, lleno de poder, el que
con su brazo lo domina todo.
El premio de su victoria lo acompaña y sus trofeos lo anteceden. Como
pastor apacentará a su rebaño; llevará en sus brazos a
los corderitos recién nacidos y atenderá solícito a sus
madres". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Este profeta anónimo
se ha echado a cuestas la tarea de consolar a Jerusalén. El pueblo tendrá
que vivir una experiencia de "desierto" a fin de descubrir la llegada
de su Dios.
Del salmo 103 R/. Bendice al Señor, alma mía.
Bendice al Señor, alma mía; Señor y Dios mío, inmensa
es tu grandeza. Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un
manto. R/.
Por encima de las aguas construyes tu morada. Las nubes son tu carro; los vientos,
tus alas y mensajeros; y tus servidoras, las ardientes llamas. R/.
¡Qué numerosas son tus obras, Señor, y todas las hiciste
con maestría! La tierra está llena de tus creaturas, y tu mar,
enorme a lo largo y a lo ancho, está lleno de animales pequeños
y grandes. R/.
Todos los vivientes aguardan que les des de comer a su tiempo; les das el alimento
y lo recogen, abres tu mano y se sacian de bienes. R/.
Si retiras tu aliento, toda creatura muere y vuelve al polvo. Pero envías
tu espíritu, que da vida, y renuevas el aspecto de la tierra. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito: 2,11-14; 3,4-7
Querido hermano: La gracia
de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado
a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, para que
vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios, en espera
de la gloriosa venida del gran Dios y salvador, Cristo Jesús, nuestra
esperanza. El se entregó por nosotros para redimimos de todo pecado y
purificamos, a fin de convertimos en pueblo suyo, fervorosamente entregado a
practicar el bien.
Al manifestarse la bondad de Dios, nuestro salvador, y su amor a los hombres,
él nos salvó, no porque nosotros hubiéramos hecho algo
digno de merecerlo, sino por su misericordia. Lo hizo mediante el bautismo,
que nos regenera y nos renueva, por la acción del Espíritu Santo,
a quien Dio derramó abundantemente sobre nosotros, por Cristo, nuestro
salvador. Así, justificados por su gracia, nos convertiremos en herederos,
cuando se realice la esperanza de la vida eterna. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
El sentido último
de la elección del nuevo Israel es la vivencia del Evangelio. El pueblo
escogido ha sido puesto por Dios para hacer el bien a quienes lo necesiten.
ACLAMACION (Cfr. Lc 3, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene otro más poderoso que yo, dijo Juan el Bautista; él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 3, 15-16. 21-22
En aquel tiempo, como el
pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan el
Bautista era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles:
"Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso
que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. Él
los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego".
Sucedió que entre la gente que se bautizaba, también Jesús
fue bautizado. Mientras éste oraba, se abrió el cielo y el Espíritu
Santo bajó sobre él en forma sensible, como de una paloma, y del
cielo llegó una voz que decía: "Tú eres mi Hijo, el
predilecto; en ti me complazco". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
El bautismo de Jesús es la ocasión propicia para revela la identidad profunda del hijo de José: él es el hijo unigénito que goza de la predilección del Padre.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los
dones que te presentamos al conmemorar el bautismo y manifestación de
tu Hijo amado, y conviértelos en aquel mismo sacrificio con el que Cristo
lavó rnisericordiosamente los pecados del mundo. Por Jesucristo nuestro
Señor.
PREFACIO En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno.
Porque quisiste rodear el bautismo de tu Hijo en el Jordán de signos
admirables a fin de poner de manifiesto el misterio del nuevo baño bautismal.
En efecto, hiciste oír tu voz desde el cielo para que creyéramos
que tu Palabra se encontraba presente entre los hombres y, por el Espíritu,
que descendió en forma de paloma, se manifestara que tu Siervo Jesús
era ungido con el óleo de la alegría y reconociéramos en
Él al Mesías, enviado a anunciar la Buena Nueva a los pobres.
Por eso, a una con los espíritus celestes te alabamos constantemente
en la tierra diciendo: Santo, Santo, Santo...
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1, 32. 34)
Este es aquél de quien Juan decía: Yo lo he visto y doy testimonio de que es el Hijo de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A cuantos hemos participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, concédenos, Señor, escuchar con fe su palabra, para que así podamos llamarnos hijos tuyos y serlo de verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: Los seres humanos vamos descubriendo progresivamente nuestra identidad y nuestra enorme dignidad personal. Aunque poseamos esa dignidad desde que empezamos a vivir como criaturas diferenciadas en el vientre materno, sólo más tarde aprendemos a conocer, defender y exigir el respeto de los derechos humanos propios y ajenos. Jesús, el hijo unigénito del Padre, es el Verbo que ha existido desde siempre al lado del Padre. Sin embargo, se hizo hombre y asumió nuestra condición humana y, de alguna manera, durante su existencia terrena, fue advirtiendo cuál era su identidad más profunda. Un momento decisivo en su toma de conciencia lo vivió a la hora de su bautismo.
Santos: Arcadio, Antonio Maria Pucci, Benito y Margarita.
ANTIFONA DE ENTRADA
Vi al Señor sentado en un trono excelso; lo adoraban una multitud de ángeles que cantaban a una sola voz "Este es aquél cuyo poder permanece eternamente".
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, con bondad, las súplicas de tu pueblo, y concédenos luz para conocer tu voluntad y fortaleza para cumplirla. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel 1,1-8
Había un hombre en
Ramá, de la tribu de Efraín, llamado Elcaná, que tenía
dos mujeres, Ana y Peninná. Peninná tenía hijos y Ana no
los tenía. Todos los años Elcaná subía desde su
ciudad al santuario de Siló, para adorar al Señor de los ejércitos
y ofrecerle sacrificios. Ahí vivían los dos hijos de Elí,
Jofní y Pinjás, sacerdotes del Señor.
Cuando ofrecía su sacrificio, Elcaná daba a Peninná ya
cada uno de sus hijos, su parte; pero a Ana le daba una porción doble,
porque la amaba con predilección, aun cuando el Señor no le había
concedido tener hijos. Peninná, su rival, se burlaba continuamente de
ella a causa de su esterilidad y esto sucedía año tras año,
cuando subían a la casa del Señor. Peninná la humillaba
y mortificaba, y Ana se ponía a llorar y no quería comer.
Una vez Elcaná le dijo " Ana, ¿por qué lloras y no
quieres comer? ¿Por qué está triste tu corazón?
¿Acaso no valgo yo para ti más que diez hijos?". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Ana recibía sólo
migajas y humillaciones, lo mismo de su marido, que de su rival y vecina Feniná.
En su momento, Dios se acordaría de ella y le quitaría su deshonra.
Del salmo 115 R/. Te ofreceré, Señor, un sacrificio.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha
hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré
el nombre del Señor. R/.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. Le ofreceré
con gratitud un sacrificio e invocaré su nombre. R/.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo, en medio de
su templo santo, que está en Jerusalén. R/.
ACLAMACIÓN (Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse y crean en el Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos 1, 14-20
Después de que arrestaron
a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio
de Dios y decía "Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya
está cerca. Arrepiéntanse crean en el Evangelio".
Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón
y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago pues eran pescadores.
Jesús les dijo "Síganme y haré de ustedes pescadores
de hombres". Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante, vio a Santiago ya Juan, hijos de Zebedeo, que estaban
en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la
barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los primeros discípulos de Jesús abandonan oficio, familia y arraigo para apostar su vida a1 proyecto que Jesús les propone proclamar y sembrar el Reino de Dios.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte, y, por sus méritos, escucha nuestras filiales oraciones y santifica toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10. 10)
Yo he venido, dice el Señor, para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes has alimentado con tus sacramentos, concédeles, Dios todopoderoso, servirte con una vida que te sea agradable. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Hilario, Gumersindo Agricio, Beata Verónica Negroni de Binasco.
ANTIFONA DE ENTRADA (Cfr. Ef 1.9.10)
Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, que es recapitular en Cristo todas las cosas, así las del cielo como las de la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con admirable providencia dispusiste que el Reino de Cristo se extendiera por todo el mundo y que todos los hombres participaran de la redención, haz que tu Iglesia, sacramento universal de salvación, manifieste y realice entre los hombres el misterio de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel 1, 9-20
En aquel tiempo, después
de tomar la comida ritual en Siló, Ana se levantó y se puso a
orar ante el Señor. Llena de amargura y con muchas lágrimas, hizo
esta promesa "Señor de los ejércitos, mira la aflicción
de tu sierva y acuérdate de mí. Si me das un hijo varón,
yo te lo consagraré por todos los días de su vida, y en señal
de ello, la navaja no tocará su cabeza".
Mientras tanto, el sacerdote Elí estaba sentado a la puerta del santuario.
Ana prolongaba su oración y Elí la miraba mover los labios, pero
no oía su voz. Pensando que estaba ebria, le dijo "Has bebido mucho.
Sal de la presencia del Señor hasta que se te pase". Pero Ana le
respondió "No, señor. Soy una mujer atribulada. No he bebido
vino ni bebidas embriagantes; estaba desahogando mi alma ante el Señor.
No pienses que tu sierva es una mujer desvergonzada, pues he estado hablando,
movida por mi dolor y por mi pena".
Entonces le dijo Elí "Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda
lo que le has pedido". Ella le contestó Ojalá se cumpla lo
que me dices". La mujer salto del templo, fue a de estaba su marido, y
comió y bebió con él. Su rostro no era ya el mismo de antes.
A la mañana siguiente se levantaron temprano, y después de adorar
al Señor, regresaron a su casa en Ramá. Elcaná tuvo relaciones
conyugales con su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella y de
su oración. Ana concibió, dio luz un hijo y le puso por nombre
Samuel, diciendo "Al Señor se lo pedí". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Ana se presenta como víctima afligida a plantear sus quejas ante Dios, él la atiende benignamente y ella se marcha jubilosa y segura al saber que Dios la trató con misericordia.
1 Samuel 2 R/. Mi corazón se alegra en Dios, mi salvador.
Mi corazón se alegra en el Señor, en Dios me siento yo fuerte
y seguro. Ya puedo responder a mis contrarios, pues eres tú, Señor,
el que me ayuda. R/.
El arco de los fuertes se ha quebrado, los débiles se ven de fuerza llenos.
Se ponen a servir por un mendrugo los antes satisfechos; y sin tener que trabajar,
pueden saciar su hambre los hambrientos. Siete veces da a luz la que era estéril
y la fecunda ya dejó de serlo. R/.
Da el Señor muerte y vida, deja morir y salva de la tumba; él
es quien empobrece y enriquece, quien abate y encumbra. R/.
Él levanta del polvo al humillado, al oprimido saca de su oprobio, para hacerlo sentar entre los príncipes en un trono glorioso R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Tes2,3) R/.Aleluya, aleluya.
Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana, sino como palabra divina, tal como es en realidad. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos 1, 21-28
En aquel tiempo, llegó
Jesús a Cafarnaúm y el sábado siguiente fue a la sinagoga
y se puso a enseñar. Los oyentes quedaron asombrados de sus palabras,
pues enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu
inmundo, que se puso a gritar "¿Qué quieres tú con
nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a acabar con nosotros?
Ya sé quién eres el Santo de Dios". Jesús le ordenó
"¡Cállate y sal de él!". El espíritu inmundo,
sacudiendo al hombre con violencia y dando un alarido, salió de él.
Todos quedaron estupefactos y se preguntaban "¿Qué es esto?
¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad
para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen". Y muy
pronto se extendió su fama por toda Galilea. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús es visto como un maestro que utiliza una pedagogía diferente y creíble. Su palabra no es un sonsonete aprendido en la academia es una palabra viva que cumple cuanto anuncia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre misericordioso, las ofrendas de esta comunidad cristiana y por el poder de este sacrificio que estamos ofreciendo, haz que la multitud de los creyentes viva cada vez más de acuerdo con su dignidad de estirpe elegida, de sacerdocio real, de nación consagrada y de pueblo redimido por ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. ...
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 22, 17. 20)
El Espíritu y la esposa dicen Ven. Amén. Ven, Señor Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que con tus sacramentos alimentas y fortaleces a tu Iglesia, concede a quienes hemos participado del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, vivir su doctrina de amor y ser así fermento de vida e instrumento de salvación en medio de la comunidad humana. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Macrina, Juan, Félix y Dacio.
ANTIFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.
ORACION COLECTA
Dios de clemencia y de reconciliación, que concedes a los hombres días especiales de gracia para que te reconozcan como creador y Padre de todos, mira con bondad a tus hijos y ayúdanos a aceptar de corazón tu mensaje de paz, para que podamos cumplir tu voluntad de hacer reinar en todos a tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel 3,1-10.19-20
En los tiempos en que el
joven Samuel servía al Señor a las órdenes de Elí,
la palabra de Dios se dejaba oír raras veces y no eran frecuentes las
visiones.
Los ojos de Elí se habían debilitado y ya casi no podía
ver. Una noche, cuando aún no se había apagado la lámpara
del Señor, estando Elí acostado en su habitación y Samuel
en la suya, dentro del santuario donde se encontraba el arca de Dios, el Señor
llamó a Samuel y éste respondió "Aquí estoy".
Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo " Aquí estoy ¿Para
qué me llamaste?". Respondió Elí "Yo no te he
llamado. Vuelve a acostarte". Samuel se fue a acostar. Volvió el
Señor a llamarlo y él se levantó, fue a donde estaba Elí
y le dijo "Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?".
Respondió Elí "No te he llamado, hijo mío. Vuelve
a acostarte".
Aún no conocía Samuel al Señor, pues la palabra del Señor
no le había sido revelada. Por tercera vez llamó el Señor
a Samuel; éste se levantó, fue a donde estaba Elí y le
dijo "Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste?".
Entonces comprendió Elí que era el Señor quien llamaba
al joven y dijo a Samuel "Ve a acostarte, y si te llama alguien, responde
Habla, Señor; tu siervo te escucha ". Y Samuel se fue a acostar.
De nuevo el Señor se presentó y lo llamó como antes "Samuel,
Samuel". Este respondió "Habla, Señor; tu siervo te
escucha".
Samuel creció y el Señor estaba con él. Y todo lo que el
Señor le decía, se cumplía. Todo Israel, desde la ciudad
de Dan hasta la de Bersebá, supo que Samuel estaba acreditado como profeta
del Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Samuel atiende el llamado
personal que Dios1e dirige, se convierte en portavoz de su palabra y comunica
con fidelidad la voluntad divina ante todo Israel.
Del salmo 39 R/ .Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Esperé en el Señor con gran confianza; él se inclinó
hacia mí y escuchó mis plegarias. Dichoso el hombre que ha puesto
su confianza en el Señor y no acude a los idólatras, que se extravían
con engaños. R/.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos a tu
voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije " Aquí
estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
ALAMACION (Jn 10.27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos 1, 29-39
En aquel tiempo, al salir
Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón
y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y enseguida
le avisaron a Jesús. El se le acercó, y tomándola de la
mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso
a servirles.
Al atardecer, cuando el sol se ponía, le llevaron a todos los enfermos
y poseídos del demonio, y todo el pueblo se apiñó junto
a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó
a muchos demonios, pero no dejó que los demonios hablaran, porque sabían
quién era él.
De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó,
salió y se fue aun lugar solitario, donde se puso a orar Simón
y sus compañeros lo fueron a buscar, y al encontrarlo, le dijeron "Todos
te andan buscando". Él les dijo: "Vamos a los pueblos cercanos
para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido".
Y recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los
demonios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús se manifiesta como la presencia poderosa de Dios, que trae la mejora y el alivio para cuantos mantenían viva la esperanza de que un día el Señor cambiaría su suerte.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, los dones que tu Iglesia te presenta y, por este memorial de la muerte de tu Hijo, que con su sangre borró nuestros pecados y nos reconcilió contigo, concédenos que podamos hacer partícipes a todos de la paz de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 1624)
Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este sacramento de unidad, nos llene de tu amor, para que podamos ser en todas partes, instrumentos de tu paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Macario, Arnoldo, Pablo y Francisco.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste
a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo,
concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales,
su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los
frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 4,1-11
Sucedió en aquellos
tiempos, que los filisteos se reunieron para hacer la guerra a Israel y los
israelitas salieron a su encuentro. Acamparon cerca de Eben-Ezer y los filisteos
en Afeq. Los filisteos se pusieron en orden de batalla contra Israel. Se trabó
el combate y los israelitas fueron derrotados y sufrieron cuatro mil bajas.
El ejército se retiró al campamento y los ancianos de Israel se
preguntaban: "¿Por qué permitió el Señor que
nos derrotaran hoy los filisteos? Traigamos de Siló el arca de la alianza
del Señor, para que vaya en medio de nosotros y nos salve de nuestros
enemigos".
Mandaron traer de Siló el arca del Señor de los ejércitos,
que se sienta sobre los querubines. Los dos hijos de Elí, Jofní
y Pinjás, acompañaron el arca.
Al entrar el arca de la alianza en el campamento, todos los israelitas lanzaron
tan grandes gritos de júbilo, que hicieron retumbar la tierra. Cuando
los filisteos oyeron el griterío, se preguntaron: "¿Qué
significará ese gran clamor en el campamento de los hebreos?". Y
se enteraron de que el arca del Señor había llegado al campamento.
Entonces los filisteos se atemorizaron. Decían: "Sus dioses han
venido al campamento. ¡Pobres de nosotros! Hasta ahora no nos había
sucedido una desgracia semejante. ¿Quién nos librará de
la mano de esos dioses poderosos? Estos son los dioses que castigaron a Egipto
con toda clase de plagas.
Cobren ánimo, filisteos, y sean hombres. No sea que tengamos que servir
a los israelitas, como ellos nos han servido a nosotros. Luchemos como los hombres".
Los filisteos lucharon e Israel fue derrotado. Todos los israelitas huyeron
a sus tiendas. Fue una derrota desastrosa en la que Israel perdió treinta
mil soldados. El arca de Dios fue capturada y murieron Jofní y Pinjás,
los dos hijos de Elí. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Este relato muestra cómo
los israelitas se ilusionaron creyendo que el Arca de la Alianza era una especie
de talismán que les otorgaría la victoria de manera incondicional.
Del salmo 43 R/. Redímenos, Señor, por tu misericordia.
Ahora nos rechazas y avergüenzas; ya no sales, Señor, con nuestras
tropas, nos haces dar la espalda al enemigo y nos saquean aquellos que nos odian.
R/
Nos has hecho el objeto del escarnio y la burla de pueblos fronterizos. Las
naciones se mofan de nosotros y los pueblos nos ponen en ridículo. R/.
Despierta ya. ¿Por qué sigues durmiendo? No nos rechaces más;
Señor, despierta. ¿Porqué te nos escondes? ¿Por
qué olvidas nuestras tribulaciones y miserias? R/.
ACLAMACION (Cfr. Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del Reino y curaba toda clase de enfermedades en el pueblo. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 1, 40-45
En aquel tiempo, se le acercó
a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: "Si tú quieres,
puedes curarme". Jesús se compadeció de él, y extendiendo
la mano, lo tocó y le dijo: "¡Sí quiero: sana!".
Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio. Al despedirlo,
Jesús le mandó con severidad: "No se lo cuentes a nadie;
pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación
lo prescrito por Moisés".
Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús
no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera,
en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús cura al leproso, transgrede las reglas de pureza y a la vez le ordena que cumpla con el ritual oficial para conseguir su purificación. Vive así una fidelidad crítica a la ley.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Marcelo I, Fulgencio, Berardo y Priscila.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de nosotros un Reino para Dios.
ORACION COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 8, 4-7. 10-22
En aquellos días
se reunieron todos los ancianos de Israel y fueron a Ramá a ver a Samuel
y le dijeron: "Mira, tú ya eres viejo y tus hijos no siguen tus
ejemplos. Danos, pues, un rey para que nos gobierne, como sucede en todos los
pueblos".
A Samuel le disgustó que le hubieran pedido un rey que los gobernara.
Entonces Samuel invocó al Señor y éste le respondió:
"Dale al pueblo lo que te pide, pues no es a ti a quien rechazan, sino
a mí, porque no me quieren por rey".
Samuel comunicó al pueblo, que le había pedido un rey, las palabras
del Señor y dijo: "Vean cómo los tratará el rey que
reine sobre ustedes: tomará a sus hijos y los hará servir en los
carros y en la caballería de él y los hará correr delante
de su propio carro; a algunos de ellos los pondrá al frente de mil soldados
y a otros, de cincuenta; a otros los obligará a labrar y cosechar sus
tierras; a otros los hará fabricar armas para la guerra y aparejos para
sus carros. Tomará también a las hijas de ustedes como perfumistas,
cocineras y reposteras. Les quitará a ustedes sus mejores campos, viñas
y olivares, y se los dará a sus ministros. Exigirá el diezmo de
lo que produzcan los sembrados y viñas de ustedes y se lo dará
a sus ministros y a sus criados. Tomará a los criados y criadas de ustedes,
sus mejores bueyes y asnos y los empleará en los trabajos de él.
Les exigirá el diezmo de sus rebaños y ustedes mismos se convertirán
en sus esclavos. Aquel día clamarán al Señor contra el
rey que ustedes mismos elijan, pero el Señor no les responderá".
El pueblo, sin embargo, se negó a escuchar las advertencias de Samuel
y gritó: "No importa. Queremos tener un rey y ser también
nosotros como las demás naciones. Nuestro rey nos gobernará y
saldrá al frente de nosotros en nuestros combates". Samuel oyó
las palabras del pueblo y se las repitió al Señor, y el Señor
le dijo: "Hazles caso y que los gobierne un rey". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Atemorizados por los alaridos
de sus enemigos, los israelitas olvidan su singular vocación y se apresuran
a solicitarle a Samuel un rey, que acabará esclavizándolos.
Del salmo 88 R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu
nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/
Feliz, porque eres tú su honor y fuerza y exalta tu favor nuestro poder.
Feliz, porque el Señor es nuestro escudo y el Santo de Israel es nuestro
rey. R/.
ACLAMACION (Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 1-12
Cuando Jesús volvió
a Cafarnaúm, corrió la voz de que estaba en casa, y muy pronto
se aglomeró tanta gente, que ya no había sitio frente a la puerta.
Mientras él enseñaba su doctrina, le quisieron presentar a un
paralítico, que iban cargando entre cuatro. Pero como no podían
acercarse a Jesús por la cantidad de gente, quitaron parte del techo,
encima de donde estaba Jesús, y por el agujero bajaron al enfermo en
una camina.
Viendo Jesús la fe de aquellos hombres, le dijo al paralítico:
"Hijo, tus pecados te quedan perdonados". Algunos escribas que estaban
allí sentados comenzaron a pensar: " ¿Por qué habla
éste así? Eso es una blasfemia. ¿ Quién puede perdonar
los pecados sino sólo Dios?"
Conociendo Jesús lo que estaban pensando, les dijo: "¿Por
qué piensan así? ¿Qué es más fácil,
decirle al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados' o decirle: 'Levántate,
recoge tu camilla y vete a tu casa' Pues para que sepan que el Hijo del hombre
tiene poder en la tierra para perdonar los pecados -le dijo al paralítico-
Yo te lo mando: levántate, recoge tu camilla y vete a tu casa".
E1 hombre se levantó inmediatamente, recogió su camilla y salió
de allí a la vista de todos, que se quedaron atónitos y daban
gloria a Dios, diciendo: "¡Nunca habíamos visto cosa igual!".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los campesinos llegan a Cafarnaúm, como gente acostumbrada a sembrar y esperar, parten decididos cargando al enfermo en camilla. Ningún obstáculo les impedirá llegar hasta Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio
de estos misterios nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción
salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr, 1 Cor 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados
con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que
nos purifiques siempre con la Sangre de nuestro Salvador y que la conviertas
en fuente de agua que brote para darnos vida eterna. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Santos: Antonio, Mariano, Sulpicio de Bourge y Sabino.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 91, 13-14)
Los justos crecerán como palmeras, se elevarán tal alto como cedros del Líbano, plantados en la casa del Señor en medio de sus patios darán flores.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste a san Antonio Abad dejar por tu amor cuanto tenía para servirte heroicamente en el desierto otórganos, por sus meritos, superar nuestro egoísmo y amarte a sobre todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura el primer libro de Samuel: 9, 1-4. 10. 17-19; 10, 1
Habla un hombre de la tribu
de Benjamín llamado Quis. Era de gran valor. Tenía un hijo llamado
Saúl, Joven y de buena presencia. Entre los israelitas no había
nadie más apuesto que él. Era el más alto de todos y ninguno
le llegaba al hombro.
Un día se le perdieron las burras a Quis y éste le dijo a su hijo
Saúl: "Toma contigo a uno de los criados y vete a buscar las burras".
Recorrieron los montes de Efraín y la región de Salisá,
pero no las encontraron; atravesaron el territorio de Saalín y no estaban
allí; después, la tierra de Benjamín y tampoco las hallaron.
Entonces se dirigieron a la ciudad donde vivía Samuel, el hombre de Dios.
Cuando Samuel vio a Saúl, el Señor le dijo: "Éste
es el hombre de quien te he hablado. Él gobernará a mi pueblo".
Saúl se acercó a Samuel; que se encontraba en la puerta de la
ciudad, y le dijo: "Indícame, por favor, dónde esta la casa
del vidente". Samuel le respondió: "Yo soy el vidente. Sube
delante de mí al lugar sagrado y quédate a cenar conmigo. Mañana
temprano te despediré, después de decirte todo lo que está
en tu corazón.
Al día siguiente, muy temprano, Samuel tomó el cuerno donde guardaba
el aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Después
lo besó y le dijo: "El Señor te ha ungido como jefe de Israel,
su pueblo. Tú reinarás sobre el pueblo del Señor y lo librarás
de los enemigos que lo rodean". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Dios conoce el lado íntimo
de la persona y no se deja engañar por las apariencias, por esa razón
ordena a Samuel que unja y consagre a Saúl como rey de Israel.
Del salmo 20 R/. De tu poder, Señor, se alegra el rey.
De tu poder, Señor, se alegra el rey, se alegra con el triunfo que le
has dado. Le otorgaste lo que él tanto anhelaba, no rechazaste el ruego
de sus labios. R/.
Lo colmaste, Señor, de bendiciones, con oro has coronado su cabeza. La
vida te pidió, tú se la diste, una vida por siglos duradera. R/
Tu victoria, Señor, le ha dado fama, lo has cubierto de gloria y de grandeza.
Sin cesar le concedes tus favores y lo colmas de gozo en tu presencia. R/
ACLAMACION (Cfr. Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús
salió de nuevo a caminar por la orilla del lago; toda la muchedumbre
lo seguía y él les hablaba: Al pasar, vio a Leví (Mateo),
el hijo de Alfeo, sentado en el banco de los impuestos, y le dijo: "Sígueme".
El se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba a la mesa
en casa de Leví, muchos publícanos y pecadores se sentaron ala
mesa junto con Jesús y sus discípulos, porque eran muchos los
que lo seguían. Entonces unos escribas de la secta de los fariseos, viéndolo
comer con los pecadores y publícanos, preguntaron a sus discípulos:
"¿Por qué su maestro come y bebe en compañía
de publícanos y pecadores?".
Habiendo oído esto, Jesús les dijo: "No son los sanos los
que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido para
llamar a los justos, sino a los pecadores". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
La preferencia de Jesús por los pecadores no significa que sea complaciente con su extravío; al contrario, los atiende con premura porque quiere que reorienten su camino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que humildemente te presentamos en la conmemoración de san Antonio Abad, y líbranos de nuestro apego a los bienes materiales para que te poseamos a ti como única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 19, 21)
Sí quieres ser perfecto, dice el Señor, vende lo que posees, reparte el dinero entre los pobres y después, ven y sígueme.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de esta Eucaristía, concédenos, Señor, la fuerza necesaria para vencer siempre, a ejemplo de san Antonio, las tentaciones del enemigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Leobardo, Margarita, Prisca y Deslio.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 65. 4)
Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que con amor gobiernas los cielos y la tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 62, 1-5
Por amor a Sión no
me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta
que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una
antorcha. Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos
los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del
Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema
real en la palma de su mano.
Ya no te llamarán "Abandonada", ni a tu tierra, "Desolada";
a ti te llamarán 'Mi complacencia': y a tu tierra, "Desposada",
porque el Señor se ha complacido en ti y se ha desposado con tu tierra.
Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor;
como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios
contigo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Este cantor está
plenamente convencido de que Dios cambiará la suerte de Jerusalén,
que no habrá obstáculo que pueda hacerlo desistir de seguir gritando
su pregón.
Del salmo 95 R/. Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la
tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.
Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y
tribútenle honores a su nombre. R/
Caigamos en su templo de rodillas. Tiemblen ante el Señor los atrevidos.
"Reina el Señor", digamos a los pueblos, gobierna a las naciones
con justicia. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 4-11
Hermanos: Hay diferentes
dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el
Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo
en todos, es el mismo.
En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Uno
recibe el don de la sabiduría; otro, el don de la ciencia. A uno se le
concede el don de la fe; a otro, la gracia de hacer curaciones, y a otro más,
poderes milagrosos. Uno recibe el don de profecía, y otro, el de discernir
los espíritus. A uno se le concede el don de lenguas, y a otro, el de
interpretarlas. Pero es uno solo y el mismo Espíritu el que hace todo
eso, distribuyendo a cada uno sus dones, según su voluntad.
Palabra de Dios, T. Te alabamos, Señor.
La iglesia es un edificio armoniosamente construido, que se levanta con los
esfuerzos y los impulsos que el Espíritu va suscitando en cada uno de
sus miembros.
ACLAMACIÓN (Cfr. 2 Tes 2, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro
Señor Jesucristo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan.2, 1-11
En aquel tiempo, hubo una
boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de Jesús.
Este y sus discípulos también fueron invitados. Como llegara a
faltar el vino, María le dijo a Jesús: "Ya no tienen vino".
Jesús le contestó: "Mujer, ¿qué podemos hacer
tú y yo? Todavía no llega mí hora". Pero ella dijo
a los que servían: "Hagan lo que él les diga".
Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una,
que servían para las purificaciones de los judíos. Jesús
dijo a los que servían: "Llenen de agua esas tinajas". Y las
llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: "Saquen ahora un poco y llévenselo
al encargado de la fiesta". Así lo hicieron, y en cuanto el encargado
de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber su procedencia,
porque sólo los sirvientes la sabían, llamó al novio y
le dijo: "Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados
ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado
el vino mejor hasta ahora".
Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue el primero de sus signos.
Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús.
El vino nuevo y superior que Jesús ofrece a los convidados a la boda no se agota jamás; esa bebida brota de la fuente inagotable del costado de Jesús que nos entrega su Espíritu.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 22, 5)
Para mí, Señor, has preparado la mesa y has llenado la copa hasta los bordes.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad para que, alimentados del mismo pan del cielo, permanezcamos siempre unidos por el mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: Ya el mismo relato del Génesis nos presenta el descubrimiento del vino como uno de los primeros hallazgos de los hombres antiguos. De ahí en adelante, cada vez que el hombre festeja y se alegra, el vino resulta algo indispensable. En varios pasajes evangélicos clave Jesús utiliza la imagen del vino para hablarnos de las realidades más profundas de la salvación. Jesús es viñador, vid, vino y anfitrión que sirve el vino nuevo a sus discípulos. Los que lo confesamos como Señor hemos aprendido que sin beber su vino y sin comer su pan, simplemente no podemos seguirle. Beber de su vino nos garantiza participar para siempre de su vida.
Santos: Mario, Canuto o Knut, Enrique. Beato Marcelo Spínola.
ANTIFONA DE ENTRADA (Jn 10,14-15)
Yo soy el Buen Pastor, dice el Señor, y conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, de la misma manera que el Padre me conoce a mí y yo al Padre; y doy la vida por ellas.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, tú que reúnes a los que están dispersos y los mantienes en la unidad, mira con amor a todos los cristianos, a fin de que cuantos están consagrados por un solo bautismo formen una sola familia, unida por el amor y la integridad de la fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 15, 16-23
En aquellos días,
Samuel le dijo a Saúl: "Te voy a manifestar lo que el Señor
me dijo hoy en la noche". Él le contestó: "¿Qué
te dijo?", Samuel prosiguió: "Aunque a tus propios ojos no
valías nada, ¿no llegaste acaso, a ser el jefe de Israel? El Señor
te ungió como rey de Israel. El te ordenó llevar a cabo una expedición
contra los amalecitas, diciéndote: 'Ve y destruye a esos pecadores. Hazles
la guerra hasta acabar con todos ellos'¿Por qué no has obedecido
la voz del Señor y te has quedado con el botín, haciendo lo que
desagradaba al Señor?".
Saúl le respondió a Samuel: "No. Yo obedecí al Señor.
Llevé a cabo la expedición que él me ordenó. Traje
cautivo a Agag, rey de Amalec, y acabé con los amalecitas. Fue el pueblo
el que tomó del botín lo mejor de las ovejas y los bueyes para
sacrificarlos al Señor, nuestro Dios, en Guilgal".
Pero Samuel le replicó: "¿Crees tú que al Señor
le agradan más los holocaustos y los sacrificios que la obediencia a
sus palabras? La obediencia vale más que el sacrificio, y la docilidad,
más que la grasa de los carneros. La rebelión contra Dios es tan
grave como el pecado de hechicería, y la obstinación, como el
crimen de idolatría. Por haber rechazado la orden del Señor, él
te rechaza a ti como rey". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Dios no se deja engatusar
por ofrendas materiales, lo que verdaderamente le agrada es la actitud obediente
y dócil del creyente que acata sin vacilar su voluntad
Del salmo 49 R/. Quien me da gracias, ése me honra.
No voy a reclamarte sacrificios, dice el Señor, pues siempre están
ante mí tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de casa
ni cabritos de tus rebaños. R/.
¿Por que citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú
que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos. R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara
tus pecados. R/.
Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré al que cumple
mi voluntad. R/.
ACLAMACION (Heb 4.12) R/.Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 18-22
En una ocasión, en
que los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos ayunaban, algunos
de ellos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué
los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan,
y los tuyos no?".
Jesús les contestó: "¿Cómo van a ayunar los
invitados a una boda, mientras el novio está con ellos? Mientras está
con ellos el novio, no pueden ayunar. Pero llegará el día en que
el novio les será quitado y entonces sí ayunarán.
Nadie le pone un parche de tela nueva a un vestido viejo, porque el remiendo
encoge y rompe la tela vieja y se hace peor la rotura. Nadie echa vino nuevo
en odres viejos, porque el vino rompe los odres, se perdería el vino
y se echarían a perder los odres. A vino nuevo, odres nuevos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús no es uno más en la serie de personajes religiosos de Israel, es el parteaguas que trae la plenitud de la vida y la plenitud de la revelación a la humanidad.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que con un solo y único sacrificio, el de tu Hijo, redimiste a tu pueblo y lo adoptaste para siempre, concédele los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Por Cristo, Señor nuestro.
Por él nos has conducido al conocimiento de la verdad, para hacernos
miembros de su cuerpo mediante el vínculo de una misma fe y un mismo
bautismo; por él has enviado sobre todos los pueblos del mundo a tu Espíritu
Santo, admirable constructor de la Iglesia por la abundancia de sus dones, y
.autor de la unidad, el cual habita en tus hijos de adopción, santifica
a toda la Iglesia y la dirige con sabiduría.
Por eso, unidos al coro de los ángeles, te alabamos con alegría,
diciendo: Santo, Santo, Santo.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Cor 10.17)
Todos los que participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz, Do obstante ser muchos, somos un solo cuerpo como uno solo es el pan.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta santa comunión que hemos recibido, signo de nuestra fraternidad en Cristo, realice la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Fabián, Sebastián, Eustoquia y Eutimio. Beato Cipriano Miguel Iwenetansi.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 105, 47)
Sálvanos, Señor
Dios nuestro y reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer
tu poder santo y sea nuestra gloria el alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has unido agente de todas las naciones en la alabanza de tu nombre, concédenos amar y practicar cuanto nos mandas, para que el pueblo cristiano, el que tú has llamado a tu reino, viva unido por la fe y el amor. Por nuestro Señor Jesucristo
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 16, 1-13
En aquellos días,
dijo el Señor a Samuel: "¿Hasta cuándo vas a estar
triste por Saúl? Yo ya lo rechacé y él no reinará
más sobre Israel. Ve a la casa de Jesé, en Belén, porque
de entre sus hijos me he escogido un rey. Llena, pues, tu cuerno de aceite para
ungirlo y vete".
Pero Samuel le replicó: "¿Cómo voy a ir? Si Saúl
se entera, me matará". El Señor le respondió: "Lleva
contigo una ternera y di: 'Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor'. Invita
a Jesé al sacrificio y yo te indicaré lo que has de hacer. Luego
ungirás al que yo te señale". Hizo Samuel lo que el Señor
le había dicho. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la
ciudad salieron a recibirlo temerosos y le preguntaron: "¿Vienes
en son de paz?" Les respondió: "Sí. Vengo a ofrecer
un sacrificio al Señor. Purifíquense y vengan conmigo al sacrificio".
Luego purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó también
al sacrificio.
Cuando se presentaron ante él, al ver a Eliab, el hijo mayor de Jesé,
Samuel pensó: "Éste es, sin duda, el que voy a ungir como
rey". Pero el Señor le dijo: "No te dejes impresionar por su
aspecto ni por su gran estatura, pues yo lo he descartado, porque yo no juzgo
como juzga el hombre. El hombre se fija en las apariencias, pero el Señor
se fija en los corazones".
Entonces, Jesé llamó a su hijo Abinadab y lo hizo pasar ante Samuel,
el cual le dijo: "Tampoco a éste lo ha escogido el Señor".
Jesé hizo pasar a Samá, pero Samuel le dijo: "A éste
tampoco lo ha elegido el Señor". Así fueron pasando ante
Samuel siete de los hijos de Jesé; pero Samuel dijo: "Ninguno de
éstos es el elegido del Señor': Luego le preguntó a Jesé:
"¿Son éstos todos tus hijos?". Él respondió:
"Falta el más pequeño, que está cuidando el rebaño".
Samuel le dijo: "Hazlo venir, porque no nos sentaremos a comer hasta que
llegue". Y Jesé lo mandó llamar.
El muchacho era rubio, de ojos vivos y buena presencia. Entonces el Señor
dijo a Samuel: "Levántate y úngelo, porque éste es".
Tomó Samuel el cuerno con el aceite y lo ungió delante de sus
hermanos. A partir de aquel día, el espíritu del Señor
estuvo con David. Samuel se despidió y regresó a Ramá.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La elección de David
será un nuevo ensayo, por medio del cual Dios intentará conducir
a su pueblo a través de un lugarteniente que sea fiel a sus designios.
Del salmo 88 R/. He encontrado a David, mi servidor.
Hablando tú en visión a tus amigos un día les dijiste:
"He escogido a un valiente de mi pueblo y he ceñido a sus sienes
la corona. R/.
He encontrado a David, mi servidor y con mi aceite santo lo he ungido. Lo sostendrá
mi mano y le dará mi brazo fortaleza. R/
Él me podrá decir: 'Tú eres mi Padre, el Dios que me protege
y que me salva'. Y yo lo nombraré mi primogénito sobre todos los
reyes de la tierra". R/.
ACLAMACION (Cfr. Ef 1, 17-18) R/. Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes, para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 2, 23-28
Un sábado Jesús
iba caminando entre los sembrados, y sus discípulos comenzaron a arrancar
espigas al pasar. Entonces los fariseos le preguntaron: "¿Por qué
hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer en sábado?"
Él les respondió: "¿No han leído acaso lo que
hizo David una vez que tuvo necesidad y padecían hambre él y sus
compañeros? Entró en la casa de Dios, en tiempos del sumo sacerdote
Abiatar, comió de los panes sagrados, que sólo podían comer
los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros".
Luego añadió Jesús: "El sábado se hizo para
el hombre y no el hombre para el sábado. Y el Hijo del hombre también
es dueño del sábado". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Jesús nos libera del pecado y de la esclavitud a la que nos tenía sometida la ley mosaica. Par el Señor Jesús, la ley está al servicio de la persona y no a la inversa.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos, Señor, de tu bondad, que este sacramento de amor sea para todos nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio propio
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Col 14-15)
Sobre todas las virtudes pongan el amor, que es el vínculo de la perfecta unión; y que en sus corazones reine la paz de Cristo a la que han sido llamados en un solo cuerpo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, infunde en
nosotros el espíritu de tu caridad y, con la fuerza de este sacrificio
eucarístico, haz que cuantos creemos en ti vivamos unidos en un mismo
amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Inés, Epifanio, Fructuoso, Augurio, Meinardo y Eulogio.
ANTIFONA DE ENTRADA
Por su total consagración a Dios, santa Inés mereció escuchar estas palabras: Ven, esposa de Cristo, y recibe la corona que el Señor te ha preparado para toda la eternidad.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para vencer a los poderosos, te pedimos, al celebrar el martirio de santa Inés, que nos concedas imitar la heroica firmeza de su fe. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 17, 32-33. 37. 40-51
En aquellos días
dijo David a Saúl: "Señor, no se atemorice tu corazón
por ese filisteo. Tu siervo irá y peleará con él".
Pero Saúl le replicó: "Tú no puedes ir a pelear contra
Goliat, porque no eres más que un muchacho, y él, un hombre adiestrado
para la guerra desde su juventud". David le contestó: "El Señor,
que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará
también de las manos de ese filisteo". Saúl le dijo: "Ve,
y que el Señor te ayude". Tomó David el cayado que siempre
llevaba consigo; escogió en el arroyo cinco piedras bien lisas, las puso
en su morral, y con la honda en la mano, avanzó hacia el filisteo. Goliat,
precedido por su escudero, se fue acercando a David. El filisteo se le quedó
mirando, y cuando vio que era un joven, rubio y de buena presencia, lo despreció
y le dijo: "¿Soy acaso un perro para que me salgas al encuentro
con palos y con piedras?". David le contestó: "No. Eres peor
que un perro". Entonces Goliat lo maldijo en nombre de sus dioses y añadió:
"Acércate, que yo le echaré tu carne a las aves del cielo
y a las bestias del campo".
David le replicó: "Tú vienes hacia mí con espada,
lanza y jabalina. Pero yo voy contra ti en el nombre del Señor de los
ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has
insultado. Hoy mismo te va a entregar el Señor en mis manos; te voy a
vencer y te voy a cortar la cabeza, y voy a echarles tu cadáver y los
cadáveres de los filisteos a las aves del cielo y a las fieras del campo.
Así sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel, y toda esa multitud
sabrá que el Señor no necesita ni lanzas ni espadas para vencer,
porque él es el Señor de la guerra y los entregará a ustedes
en nuestras manos".
Cuando el filisteo comenzó a avanzar contra David, éste corrió
a su encuentro, metió la mano en el morral, sacó una piedra, la
tiró con la honda e hirió al filisteo en la frente. La piedra
se le clavó en la frente y el filisteo cayó de boca por tierra.
Venció David al filisteo con una honda y una piedra; lo hirió
y lo mató, sin tener espada en la mano. Corrió David adonde estaba
caído el filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaína,
lo mató y le cortó la cabeza. Los filisteos, viendo que había
muerto su jefe, huyeron. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
David parte al encuentro
del filisteo confiado en el apoyo y el auxilio divino. Dios, que quiere la libertad
para su pueblo, le dará la fortaleza para vencer a Goliat.
Del salmo 143 R/. Bendito sea el Señor.
Bendito sea el Señor, mi roca firme; él adiestró mis manos
y mis dedos para luchar en lides. R/.
Él es mi amigo fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite, escudo en que
me amparo, el que los pueblos a mis plantas rinde. R/.
Al compás de mi cítara, nuevos cantos, Señor, he de decirte,
pues tú das a los reyes la victoria y salvas a David, tu siervo humilde.
R/
ACLAMACION (Cfr. Mt 4, 23) R/. Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del Reino y curaba las enfermedades y dolencias del pueblo. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3,1-6
En aquel tiempo, Jesús
entró en la sinagoga, donde había un hombre que tenía tullida
una mano. Los fariseos estaban espiando a Jesús para ver si curaba en
sábado y poderlo acusar. Jesús le dijo al tullido: "Levántate
y ponte allí en medio".
Después les preguntó; "¿Qué es lo que está
permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Se le puede salvar
la vida a un hombre en sábado o hay que dejarlo morir?". Ellos se
quedaron callados. Entonces, mirándolos con ira y con tristeza, porque
no querían entender, le dijo al hombre: "Extiende tu mano".
La extendió, y su mano quedó sana.
Entonces se fueron los fariseos y comenzaron a hacer planes con los del partido
de Herodes, para matar a Jesús. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Para quien vive pendiente de hacer el bien a sus hermanos, no existen excusas, ni obstáculos que le impidan aproximarse a los necesitados para compartir con ellos parte de sus bienes.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que los dones que vamos a ofrecerte en honor de tu santa virgen Inés te sean, Señor, tan agradables, como agradable fue a tus ojos su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Lc 10, 42)
Santa Inés, virgen, escogió la mejor parte y no le será quitada.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, que glorificaste a santa Inés con la doble corona de la virginidad y del martirio, concédenos que esta comunión nos ayude a superar todas las pruebas y podamos así alcanzar el Reino eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Vicente, Domingo y Vicente. Beata Laura Vicuña.
ANTIFONA DE ENTRADA (Ef 4, 4-6)
Un solo cuerpo y un solo espíritu, Como también es una la esperanza de la vocación con la que han sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todo, lo penetra todo y está en todo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, mira con bondad a tu pueblo y, con los dones de tu Espíritu, aumenta en todos los que creen en ti el amor por la verdad, a fin de que busquemos la perfecta unidad de tu familia y trabajemos por obtenerla. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 18, 6-9; 19, 1-7
En aquellos días,
cuando David regresaba de haber matado al filisteo, las mujeres de todos los
poblados salieron a recibir al rey Saúl, danzando y cantando al son de
tambores y panderos, y dando grandes gritos de alegría. Al danzar, las
mujeres cantaban a coro:
"Mató Saúl a mil, pero David a diez mil".
A Saúl le cayeron muy mal esas palabras y se enojó muchísimo
y comentó: " A David le atribuyen diez mil, ya mí tan sólo
mil. Lo único que le falta es ser rey". Desde entonces Saúl
miraba David con rencor.
Un día, Saúl comunicó a su hijo Jonatán y a sus
servidores que había decidido matar a David. Pero Jonatán quería
mucho a David y le dijo a éste: "Mi padre Saúl, trata de
matarte. Cuídate, pues, mucho, mañana por la mañana. Retírate
a un lugar seguro y escóndete. Yo saldré con mi padre por el campo
donde tú estés y le hablaré de ti; veré qué
piensa y te lo avisaré".
Habló entonces Jonatán a su padre en favor de David y le dijo:
"No hagas daño, señor mío, a tu siervo David, pues
él no te ha hecho ningún mal, sino grandes servicios. Arriesgó
su vida para matar al filisteo, con lo cual el Señor dio una gran victoria
a todo Israel. Tú mismo lo viste y te alegraste. ¿Por qué,
pues, quieres hacerte reo de sangre inocente, matando a David sin motivo?"
Al oír esto, se aplacó Saúl y dijo: "Juro por Dios
que David no morirá".
Entonces Jonatán llamó a David y le contó lo sucedido.
Luego lo condujo ante Saúl, y David continuó a su servicio, como
antes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Jonatán interviene
ante su padre Saúl y le invita a reconocer la generosidad de David, que
no ha vacilado en arriesgar su propia vida para librar a Israel del yugo filisteo.
Del salmo 55 R/. En el Señor confío y nada temo.
Tenme piedad, Señor, porque me acosan, me persiguen y atacan todo el
día; me pisan sin cesar mis enemigos; innumerables son los que me hostigan.
R/.
Toma en cuenta, Señor, todos mis pasos y recoge mis lágrimas.
Que cuando yo te invoque, el enemigo se bata en retirada. R/
Yo sé bien que el Señor está conmigo; por eso en Dios,
cuya promesa alabo, sin temor me confío. ¿Qué hombre ha
de poder causarme daño? R/.
ACLAMACION (Cfr. 2 Tim 1.10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús
se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, seguido por
una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén,
de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido
noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él
estaba.
Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran
una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud, que estaba a punto
de aplastarlo.
En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los
que padecían algún mal, se le echaban encima para tocarlo. Cuando
los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban
a sus pies y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios". Pero Jesús
les prohibía que lo manifestaran. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Los espíritus malignos advierten la amenaza que representa la venida de Jesús y tratan de hacerlo fracasar, al poner al descubierto su identidad y revelar su filiación divina.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que a todos los que estamos unidos por el mismo bautismo nos purifique, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y nos haga participar algún día de los mismos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio propio
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17. 223)
ue todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, dice el Señor. Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al participar del sacramento de tu Hijo, te pedimos, Señor, que santifiques y renueves a tu Iglesia, a fin de que todos los que nos gloriamos del nombre de cristianos podamos servirte en la unidad de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Ildefonso, Francisco Gil, Juan y Emerenciana.
ANTIFONA DE ENTRADA (Jn 10,14-15)
Yo soy el Buen Pastor, dice el Señor, y conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí, de la misma manera que el Padre me conoce a mí y yo al Padre; y doy la vida por ellas.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que nos amas tanto, envía sobre nosotros la gracia abundante de tu espíritu, para que, viviendo con verdad nuestro cristianismo, demos al mundo testimonio de la verdad y busquemos confiados la unidad de todos los creyentes en la paz verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de Samuel: 24, 3-21
En aquellos días,
Saúl tomó consigo tres mil hombres valientes de todo Israel y
marchó en busca de David y su gente, en dirección de las rocas
llamadas "las Cabras Monteses", y llegó hasta donde había
un redil de ganado, junto al camino. Había allí una cueva, y Saúl
entró en ella para satisfacer sus necesidades.
David y sus hombres estaban sentados en el fondo de la cueva. Ellos le dijeron:
"Ha llegado el día que te anunció el Señor, cuando
te hizo esta promesa: 'Pondré a tu enemigo entre tus manos, para que
hagas con él lo que mejor te parezca' ".
David se levantó sin hacer ruido y cortó la punta del manto de
Saúl. Pero a David le remordió la conciencia por haber cortado
el manto de Saúl y dijo a sus hombres: "Dios me libre de levantar
la mano contra el rey, porque es el ungido del Señor". Con estas
palabras contuvo David a sus hombres y no les permitió atacar a Saúl.
Saúl salió de la cueva y siguió su camino. David salió
detrás de él y le gritó: "Rey y señor mío".
Y cuando Saúl miró hacia atrás, David le hizo una gran
reverencia, inclinando la cabeza hasta el suelo, y le dijo: "¿Por
qué haces caso a la gente que dice: 'David trata de hacerte mal'? Date
cuenta de que hoy el Señor te puso en mis manos en la cueva y pude matarte,
pero te perdoné la vida, pues me dije: 'No alzaré mi mano contra
el rey, porque es el ungido del Señor'. Mira la punta de tu manto en
mi mano. Yo la corté y no te maté. Reconoce, pues, que en mí
no hay traición y que no he pecado contra ti. Tú, en cambio, andas
buscando la ocasión de quitarme la vida. Que el Señor sea nuestro
juez, y que él me haga justicia. Yo no alzaré mi mano contra ti,
porque como dice el antiguo proverbio: 'Los malos obran mal'. ¿Contra
quién has salido a guerrear, rey de Israel? ¿A quién persigues?
A un perro muerto, a una pulga. Que el Señor sea el juez y nos juzgue
a los dos. Que él examine mi causa y me libre de tu mano".
Cuando David terminó de hablar, Saúl le respondió: "¿Eres
tú, David, hijo mío, quien así me habla?". Saúl
rompió a llorar, y levantando la voz, le dijo: "Tú eres más
justo que yo, porque sólo me haces el bien, mientras que yo busco tu
mal. Hoy has demostrado conmigo tu gran bondad, pues el Señor me puso
en tus manos, y tú no me has quitado la vida. ¿Qué hombre,
que encuentra a su enemigo, le permite seguir su camino en paz? Que el Señor
te recompense por lo que hoy has hecho conmigo. Ahora estoy cierto de que llegarás
a ser rey y de que el reino de Israel se consolidará en tus manos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
David reacciona como un
hombre sensato que no presta oído a las necias recomendaciones de los
que quieren encaminarlo a hacerse justicia por su propia mano.
Del salmo 56 R/. Señor, apiádate de mí.
Apiádate de mí, Señor, apiádate, pues en ti me refugio;
me refugio a la sombra de tus alas hasta que pase el infortunio. R/.
Voy a clamar al Dios altísimo, al Dios que me ha colmado de favores;
desde el cielo, su amor y su lealtad me salvarán de mis perseguidores.
R/.
Señor, demuestra tu poder y llénese la tierra de tu gloria; pues
tu amor es más grande que los cielos y tu fidelidad las nubes toca. R/.
ACLAMACIÓN (2 Cor 5.19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo
al mundo, por medio de Cristo, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de
la reconciliación. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3,
13-19
En aquel tiempo, Jesús subió al monte, llamó a los que
él quiso, y ellos lo siguieron. Constituyó a doce para que se
quedaran con él, para mandarlos a predicar y para que tuvieran el poder
de expulsar a los demonios.
Constituyó entonces a los Doce: a Simón, al cual le impuso el
nombre de Pedro; después, a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, a quienes
dio el nombre de Boanergues, es decir "hijos del trueno"; a Andrés,
Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo,
Simón el Cananeo y a Judas Iscariote, que después lo traicionó.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los Doce son constituidos como apóstoles y, como tales, reciben el encargo de estar al lado de Jesús y de continuar la misión que él había comenzado: predicar y curar a los enfermos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que con un solo y único sacrificio, el de tu Hijo, redimiste a tu pueblo y lo adoptaste para siempre, concédele los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio propio
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. 1 Cor 10. 17)
Todos los que participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz, no obstante ser muchos, somos un solo cuerpo como uno solo es el pan.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta santa comunión que hemos recibido, signo de nuestra fraternidad en Cristo, realice la unidad en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora, Reina de la Paz.
Santos: Francisco, Feliciano. Mardonio. Tirso y Proyecto.
ANTIFONA DE ENTRADA (Eclo 15, 5)
El Señor lo ha
llenado del espíritu de sabiduría e inteligencia, ha abierto sus
labios en medio de la asamblea y lo ha revestido de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para salvación de los hombres concediste a san Francisco de Sales el don de servir con extremada amabilidad a todos, ayúdanos a demostrar, a ejemplo suyo, en una actitud servicial con nuestros hermanos, toda la delicadeza de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del segundo libro de Samuel: 1, 1-4, 11-12. 17. 19. 23-27
En aquellos días,
después de derrotar a los amalecitas, David se fue a Siquelag y ahí
permaneció dos días. Al tercer día llegó un hombre
del campamento de Saúl, con los vestidos rotos y la cabeza cubierta de
polvo. Llegó a donde estaba David y se postró en señal
de reverencia. David le preguntó: "¿De dónde vienes?".
El respondió: "Vengo huyendo del campamento de Israel". David
le preguntó: "¿Qué ha pasado? Cuéntamelo".
Él respondió: "El pueblo fue derrotado en la batalla y huyó.
Muchos cayeron y entre los muertos se encuentran Saúl y Jonatán".
Entonces David rasgó sus vestiduras, y lo mismo hicieron los que estaban
con él. Prorrumpieron en lamentaciones y llanto, y ayunaron hasta la
noche por Saúl y Jonatán, por el pueblo del Señor y por
la casa de Israel, pues habían muerto a espada. Entonces David entonó
una elegía por Saúl y su hijo Jonatán:
"Tus héroes, Israel, han sido inmolados en tus montañas.
¿Por qué cayeron los valientes? Saúl y Jonatan, queridos
y admirados, inseparables en la vida y unidos en la muerte, más veloces
que las águilas y más fuertes que los leones.
Hijas de Israel, lloren por Saúl, que las vestía de púrpura
y de lino, y las cubría de joyas y de oro.
¿Por qué cayeron los valientes en medio de la batalla? Jonatán
yace muerto en tus montañas. Por ti, Jonatán, hermano mío,
estoy lleno de pesar. Te quise con toda el alma y tu amistad fue para mí
más estimable que el amor de las mujeres. ¿Por qué cayeron
los valientes y pereció la flor de los guerreros?". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
David lamenta adolorido
la muerte de Saúl y Jonatán, y reconoce los lazos de profunda
amistad que lo unían con tan osados y valientes guerreros.
Del salmo 79 R/. Señor, vuelve tus ojos a nosotros.
Escúchanos, pastor de Israel, que guías a José como un
rebaño; tú, que estás rodeado de querubines, manifiéstate;
ante la ruina de Efraín, Benjamín y Manasés, despierta
tu poder y ven a salvarnos. R/.
Señor, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo seguirás
airado y sordo a las plegarias de tu pueblo? Nos has dado llanto por comida
y, por bebida, lágrimas en abundancia. Somos la burla de nuestros vecinos,
el hazmerreír de cuantos nos rodean. R/
ACLAMACION (Cfr. Hechos 16.14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 20-21
En aquel tiempo, Jesús entró en una casa con sus discípulos y acudió tanta gente, que no los dejaban ni comer. Al enterarse sus parientes, fueron a buscarlo, pues decían que se había vuelto loco. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús sorprende a sus familiares y parientes porque no se atiene a las normas establecidas, sino que procede con una soberana libertad que lo pone al margen de la ley.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio, prueba suprema del amor de Cristo, nos comunique, Señor, el fuego del Espíritu Santo que llenó de bondad el corazón de tu siervo Francisco de Sales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y sensato a quien su señor ha puesto al frente de su familia, para darles la ración de trigo a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por esta sagrada comunión, concédenos, Padre misericordioso, imitar en la tierra el amor y la bondad de san Francisco, para que podamos participar con él de la gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La Conversión de san Pablo Apóstol.
Santos: Ananías, Prix de Clermont, Juventino y Maximino.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 95, 1, 6)
Canten al Señor un cántico nuevo, hombres de toda la tierra, canten al Señor. Hay brillo y esplendor en su presencia y en su templo, belleza y majestad.
Se dice el Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso, conduce nuestra vida por el camino de tus mandamientos para que, unidos a tu Hijo amado, podamos producir frutos abundantes. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de Nehemías: 8, 2-4, 5-6, 8-10
En aquellos días,
Esdras, el sacerdote, trajo el libro de la ley ante la asamblea, formada por
los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón.
Era el día primero del mes séptimo, y Esdras leyó desde
el amanecer hasta el mediodía, en la plaza que está frente a la
puerta del Agua, en presencia de los hombres, las mujeres y todos los que tenían
uso de razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de
la ley.
Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera, levantado para esta ocasión.
Esdras abrió el libro a la vista del pueblo, pues estaba en un sitio
más alto que todos, y cuando lo abrió, el pueblo entero se puso
de pie. Esdras bendijo entonces al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo,
levantando las manos, respondió: "¡Amén!" e, inclinándose,
se postraron rostro en tierra. Los levitas leían el libro de la ley de
Dios con claridad y explicaban el sentido, de suerte que el pueblo comprendía
la lectura.
Entonces Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los
levitas que instruían a la gente, dijeron a todo el pueblo: "Este
es un día consagrado al Señor, nuestro Dios. No estén ustedes
tristes ni lloren (porque todos lloraban al escuchar las palabras de la ley).
Vayan a comer espléndidamente, tomen bebidas dulces y manden algo a los
que nada tienen, pues hoy es un día consagrado al Señor, nuestro
Dios. No estén tristes, porque celebrar al Señor es nuestra fuerza".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Cuando el sacerdote Esdras proclama, traduce e interpreta la palabra de Dios a sus hermanos, cumple un acto de justicia porque les devuelve el libro santo que Dios les había regalado.
Del salmo 18 R/. Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.
La ley del Señor
es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor
y hacen sabio al sencillo. R/.
En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón;
son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.
La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R/.
Que sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón.
Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación.
R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 12-30
Hermanos: Así como
el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos,
forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros,
seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados
en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha
dado a beber del mismo Espíritu.
El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si el pie dijera:
"No soy mano, entonces no formo parte del cuerpo", ¿dejaría
por eso de ser parte del cuerpo? Y si el oído dijera: "Puesto que
no soy ojo, no soy del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte
del cuerpo? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿con qué oiríamos?
Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿con qué oleríamos?
Ahora bien, Dios ha puesto los miembros del cuerpo cada uno en su lugar, según
lo quiso. Si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría
el cuerpo?
Cierto que los miembros son muchos, pero el cuerpo es uno solo. El ojo no puede
decirle a la mano: "No te necesito"; ni la cabeza, a los pies: "Ustedes
no me hacen falta". Por el contrario, los miembros que parecen más
débiles son los más necesarios. Y a los más íntimos
los tratamos con mayor decoro, porque los demás no lo necesitan. Así
formó Dios el cuerpo, dando más honor a los miembros que carecían
de él, para que no haya división en el cuerpo y para que cada
miembro se preocupe de los demás. Cuando un miembro sufre, todos sufren
con él; y cuando recibe honores, todos se alegran con él.
Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro de él.
En la Iglesia, Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en segundo
lugar, a los profetas; en tercer lugar, a los maestros; luego, a los que hacen
milagros, a los que tienen el don de curar a los enfermos, a los que ayudan,
a los que administran, a los que tienen el don de lenguas y el de interpretarlas.
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son
todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos el don de
curar? ¿Tienen todos el don de lenguas y todos las interpretan? Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos que cumplen ministerios importantes en la comunidad eclesial son tan necesarios como aquellos que realizan actividades modestas y sencillas.
ACLAMACION (Cfr. Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas. 1, 1-4, 4, 14-21
Muchos han tratado de escribir
la historia de las cosas que pasaron entre nosotros, tal y como nos las trasmitieron
los que las vieron desde el principio y que ayudaron en la predicación.
Yo también, ilustre Teófilo, después de haberme informado
minuciosamente de todo, desde sus principios, pensé escribírtelo
por orden, para que veas la verdad de lo que se te ha enseñado. (Después
de que Jesús fue tentado por el demonio en el desierto), impulsado por
el Espíritu, volvió a Galilea. Iba enseñando en las sinagogas;
todos lo alababan y su fama se extendió por toda la región. Fue
también a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga,
como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer
la lectura. Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló
y encontró el pasaje en que estaba escrito: El espíritu del Señor
está sobre mí porque me ha ungido para llevar a los pobres la
buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación
a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de
gracia del Señor.
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó.
Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en el. Entonces
comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje
de la Escritura que acaban de oír". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús se apropia del oráculo de Isaías y se presenta como el portavoz de la buena nueva que libera, sana y devuelve la dignidad y el gozo a los pobres y afligidos.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, los dones que te presentamos y santifícalos por medio de tu Espíritu para que se nos conviertan en sacramento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn-8. 12)
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te damos gracias, Señor, por habernos alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y te pedimos que este don tuyo sea para nosotros fuente inagotable de vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: En todos los organismos e instituciones existen ciclos y períodos que ordenan los procesos que vive la sociedad; cada que comienza un nuevo ciclo renace la esperanza popular y se regenera la confianza de que los viejos problemas empezarán a ser solucionados. A veces esas esperanzas se convierten en ilusiones vanas y en rotundos desengaños. Cuando el pueblo se desentiende de asumir su propia responsabilidad y la transfiere totalmente a los dirigentes políticos, el fracaso es total. Jesús se presenta en Nazaret, se inaugura un ciclo nuevo, comienza la plenitud de los tiempos, renace la esperanza para los pobres y afligidos. Jesús abre una puerta a la esperanza e invita a los pobres y humillados a caminar ya esforzarse porque ha llegado la hora de la acción.
Santos: Timoteo, Tito, Roberto, Paula y Teógenes.
ANTIFONA DE ENTRADA (1 Sam 2, 35)
Yo elegiré para mi pueblo un sacerdote fiel, que obre según mi corazón y mis deseos, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste dignos seguidores de san Pablo a tus santos obispos Timoteo y Tito, concédenos, por su intercesión, amarte y servirte en nuestros prójimos para que podamos llegar al cielo, nuestra patria. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Tito: 1, 1-5
Yo, Pablo, soy servidor
de Dios y apóstol de Jesucristo, para conducir a los elegidos de Dios
a la fe y al pleno conocimiento de la verdadera religión, que se apoya
en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, había prometido
esta vida desde tiempos remotos, y al llegar el momento oportuno, ha cumplido
su palabra por medio de la predicación que se me encomendó por
mandato de Dios, nuestro salvador.
Querido Tito, mi verdadero hijo en la fe que compartimos: te deseo la gracia
y la paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro salvador.
El motivo de haberte dejado en Creta, fue para que acabaras de organizar lo
que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como te lo ordené.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pablo se presenta como el
instrumento por medio del cual Dios ha cumplido sus promesas de hacer partícipes
de la vida eterna, a cuantos acojan la predicación evangélica.
Del salmo 95 R/ .Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, que le cante al Señor toda la
tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.
Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y
tribútenle honores a su nombre. R/.
"Reina el Señor", digamos a los pueblos. El afianzó
con su poder el orbe, gobierna a las naciones con justicia. R/.
ACLAMACION (Cfr. 2 Tim 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 22-30
En aquel tiempo, los escribas
que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús:
"Este hombre está poseído por Satanás, príncipe
de los demonios, y por eso los echa fuera".
Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas:
"¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque
si un reino está dividido en bandos opuestos no puede subsistir. Una
familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás
se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues
ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse
sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear
la casa.
Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados
y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo
nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno".
Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu
inmundo. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La contundencia y la certeza con la cual Jesús se manifiesta es tal, que sus adversarios no encuentran otra manera de atacarlo que recurrir a la calumnia y la mentira.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de los santos obispos Timoteo y Tito y concédenos obtener por ellas, como lo esperamos, el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10. l0)
Yo vine al mundo, para que tengan vida y la tengan en abundancia, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Dios y Padre nuestro, que el memorial que hemos celebrado con piedad nos obtenga plenamente tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Ángela, Enrique de Osso, Vitaliano y Vicencio.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 65, 4)
Que se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que con amor gobiernas los cielos y la tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y haz que los días de nuestra vida transcurran en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del segundo libro de Samuel: 6, 12-15. 17-19
En aquellos días,
David fue a casa de Obededom, donde estaba el arca de la alianza, y la transportó
con gran alborozo a la ciudad de David. Apenas habían dado seis pasos
los que llevaban el arca, cuando él sacrificó un toro y un becerro
gordo.
David danzaba con todas sus fuerzas ante el Señor, ceñido con
una especie de mandil de lino, que usaban los sacerdotes. David y toda la casa
de Israel conducían el arca del Señor con aclamaciones de júbilo,
al son de las trompetas.
Llevaron el arca del Señor y la colocaron en su sitio, en medio de la
tienda que David había mandado levantar. Luego David ofreció al
Señor holocaustos y sacrificios de acción de gracias. Cuando terminó,
David bendijo al pueblo en nombre del Señor de los ejércitos y
repartió a todo el pueblo, a cada hombre y a cada mujer de Israel, un
pan, un trozo de carne asada y un pastel de pasas. Después se fueron
todos, cada uno a su casa. Palabra de Dios. Te alabamos, señor.
Cuando el rey David traslada
el arca a Jerusalén, la está convirtiendo en el centro religioso
de Israel. La ciudad quedara consagrada por la presencia del Arca en su interior.
Del salmo 23 R/. El Señor es el rey de la gloria.
¡Puertas, ábranse de par en par; agrándense, portones eternos,
porque va a entrar el rey de la gloria! R/.
Y ¿quién es el rey de la gloria? Es el Señor, fuerte y
poderoso, el Señor, poderoso en la batalla. R/.
¡Puertas, ábranse de par en par, agrándense, portones eternos,
porque va a entrar el rey de la gloria! R/.
Y ¿quién es el rey de la gloria? El Señor, Dios de los
ejércitos, es el rey de la gloria. R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 125) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 3, 31-35
En aquel tiempo, llegaron
a donde estaba Jesús, su madre y sus parientes; se quedaron fuera y lo
mandaron llamar. En torno a él estaba sentada una multitud, cuando le
dijeron: "Ahí fuera están tu madre y tus hermanos, que te
buscan".
Él les respondió: " ¿ Quién es mi madre y quiénes
son mis hermanos?". Luego, mirando a los que estaban sentados a su alrededor,
dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que cumple la voluntad
de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La nueva familia que surge alrededor de Jesús está ordenada por un principio decisivo: el de la escucha obediente y la puesta en práctica de la voluntad del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 4, 16)
Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infúndenos, Señor, el espíritu de tu caridad para que, alimentados del mismo pan del cielo, permanezcamos siempre unidos por el mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Tomás, Julián, Águeda, Jacobo o Jaime.
ANTIFONA DE ENTRADA (Dan 12, 3)
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento; y los que enseñaron a muchos la justicia, serán como estrellas eternas.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que hiciste de Tomás de Aquino un hombre admirable por su anhelo de santidad y su dedicación a las ciencias sagradas, ayúdanos a comprender su doctrina y a imitar sus ejemplos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del segundo libro de Samuel: 7, 4-17
En aquellos días,
el Señor le habló al profeta Natán y le dijo: "Ve
y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: '¿Piensas
que vas a ser tú el que me construya una casa para que yo habite en ella?
Desde que saqué a Israel de Egipto hasta el presente, no he tenido casa,
sino que he andado en una tienda de campaña, por dondequiera que han
ido los hijos de Israel. ¿Acaso en todo ese tiempo le pedí a alguno
de los jueces, a quien puse como pastores de mi pueblo, Israel, que me construyera
una casa de cedro?'.
Di, pues, a mi siervo David: 'Yo te saqué de los apriscos y de andar
tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré
contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y te haré
tan famoso como los hombres más famosos de la tierra.
Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí
para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos
ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde los
tiempos en que establecí jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. Ya
ti, David, te haré descansar de tus enemigos. Además, yo, el Señor,
te hago saber que te daré una dinastía; y cuando tus días
se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré
a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. El me construirá
una casa y yo consolidaré su trono para siempre. Yo seré para
él un padre y él será para mí un hijo. Si hace el
mal, yo lo castigaré con vara fuerte y con azotes, pero no le retiraré
mi favor, como lo hice con Saúl, a quien quité de tu camino. Tu
casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí, y tu trono
será estable eternamente' ".
Natán comunicó a David todas estas palabras, conforme se las había
revelado el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Con sobrada razón
David quiere honrar a Dios y planea construirle un templo. Dios no lo acepta
y en cambio, le promete construirle una casa estable y un reino sólido.
Del salmo 88 R/. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.
"Un juramento hice a David, mi servidor, una alianza pacté con mi
elegido: 'Consolidaré tu dinastía para siempre y afianzaré
tu trono eternamente'. R/.
Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege
y que me salva'. y yo lo nombraré mi primogénito sobre todos los
reyes de la tierra. R/
Yo jamás le retiraré mi amor ni violaré el juramento que
le hice. Nunca se extinguirá su descendencia y su trono durará
igual que el cielo". R/.
ACLAMACION R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4, 1-20
En aquel tiempo, Jesús
se puso a enseñar otra vez junto al lago, y se reunió una muchedumbre
tan grande, que Jesús tuvo que subir en una barca; ahí se sentó,
mientras la gente estaba en tierra, junto a la orilla. Les estuvo enseñando
muchas cosas con parábolas y les decía:
"Escuchen. Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos
granos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron.
Otros cayeron en terreno pedregoso, donde apenas había tierra; como la
tierra no era profunda, las plantas brotaron enseguida; pero cuando salió
el sol, se quemaron, y por falta de raíz, se secaron. Otros granos cayeron
entre espinas; las espinas crecieron, ahogaron las plantas y no las dejaron
madurar. Finalmente, los otros granos cayeron en tierra buena; las plantas fueron
brotando y creciendo y produjeron el treinta, el sesenta o él ciento
por uno". Y añadió Jesús: "El que tenga oídos
para oír, que oiga".
Cuando se quedaron solos, sus acompañantes y los Doce le preguntaron
qué quería decir la parábola. Entonces Jesús les
dijo: "A ustedes se les ha confiado el secreto del Reino de Dios; en cambio,
a los que están fuera, todo les queda oscuro; así, por más
que miren, no verán, por más que oigan, no entenderán;
a menos que se arrepientan y sean perdonados ". Y les dijo a continuación:
"Si no entienden esta parábola, ¿cómo van a comprender
todas las demás? 'El sembrador' siembra la palabra.
'Los granos de la vereda' son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero
cuando la acaban de escuchar, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada
en ellos.
'Los que reciben la semilla en terreno pedregoso', son los que, al escuchar
la palabra, de momento la reciben con alegría; pero no tienen raíces,
son inconstantes, y en cuanto surge un problema o una contrariedad por causa
de la palabra, se dan por vencidos.
'Los que reciben la semilla entre espinas' son los que escuchan la palabra;
pero por las preocupaciones de esta vida, la seducción de las riquezas
y el deseo de todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y la hacen
estéril.
Por fin, 'los que reciben la semilla en tierra buena' son aquellos que escuchan
la palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta; otros, de sesenta;
y otros, de ciento por uno". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Los obstáculos que desalientan a la persona de seguir fielmente el camino del Evangelio son numerosas. Los que deciden vivirlo con entrega no se acobardan ante ningún peligro.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que la participación en esta Eucaristía nos llene, Señor, de la luz de tu espíritu que iluminó a santo Tomás de Aquino, y lo hizo instrumento de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (1 Cor 1, 23-24)
Nosotros proclamamos a Cristo crucificado: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con este sacramento, te pedimos, Señor, que fieles a las enseñanzas de santo Tomás de Aquino, te demos gracias sin cesar por los dones recibidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Sulpicio Severo, José, Gildás y Aquilino.
ANTIFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del segundo libro de Samuel: 7, 18-19. 24-29
Cuando David se enteró
por Natán de las promesas divinas, fue a ponerse delante del Señor
y le dijo:
"¿Quién soy yo, Señor, y qué es mi casa, para
que me hayas favorecido tanto hasta el presente? Y no contento con esto, extiendes
ahora tus promesas también a mis descendientes. Ciertamente, Señor,
no es así como proceden los hombres.
Tú has elegido al pueblo de Israel para que sea siempre tu pueblo. Y
tú, Señor, has querido ser su Dios. Ahora, Señor, manténle
a tu siervo y a su casa la promesa que le has hecho y cumple tus palabras. Así
tu nombre será glorificado para siempre y todos dirán: 'El Señor
de los ejércitos es el Dios de Israel.
La casa de tu siervo David permanecerá para siempre en tu presencia,
pues tú, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, eres quien
le ha hecho esta revelación a tu siervo: 'Yo te edificaré una
casa'; por eso tu siervo se ha atrevido a dirigirte esta súplica.
Sí, Señor, tú eres Dios y tu palabra es verdadera. Tú
has hecho una promesa a tu siervo David; dígnate, pues, ahora, bendecir
la casa de tu siervo, para que permanezca para siempre ante ti, porque tú,
Señor Dios, lo has dicho, y con tu bendición, la casa de tu siervo
será bendita para siempre". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
David está agradecido
por las promesas que Dios le ha comunicado, por eso le suplica que derrame continuamente
su bendición sobre él y sus descendientes.
Salmo 131 R/. Dios le dará el trono de su padre David.
Señor, Dios poderoso de Jacob: en favor de David acuérdate de
todos sus afanes y de aquel juramento que te hizo. R/.
David juró al Señor: "No he de entrar en la tienda donde
habito ni he de subir al lecho en que descanso, no habré de conceder
sueño a mis ojos ni quietud a mis párpados, hasta que halle un
lugar para el Señor, una morada fija para el Dios poderoso de Jacob".
R/.
Dios prometió a David -y el Señor no revoca sus promesas-: "Pondré
sobre tu trono a uno de tu propia descendencia. R/
Si tus hijos son fieles a mi alianza y cumplen los mandatos que yo enseñe,
también ocuparán sus hijos tu trono para siempre". R/.
Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada:
"Aquí está mi reposo para siempre. Porque así me agradó,
será mi casa". R/.
ACLAMACION (Sal 1.1.8, 105) R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero. R/.
Lectura. (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos. 4, 21-25
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "¿Acaso se enciende una vela para meterla debajo
de una olla o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
Porque si algo está escondido, es para que se descubra; y si algo se
ha ocultado, es para que salga a la luz. El que tenga oídos para oír,
que oiga".
Siguió hablándoles y les dijo: "Pongan atención a
lo que están oyendo. La misma medida que utilicen para tratar a los demás,
esa misma se usará para tratarlos a ustedes, y con creces. Al que tiene,
se le dará; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La vocación a testimoniar la luz del Evangelio no obedece a razones de protagonismo, ni presunción, es una exigencia natural de quien anhela compartir la dicha recién descubierta.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (1 Cor 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Jacinta, Muciano, Bertilla y Barsimeo.
ANTIFONA DE ENTRADA (Lc 6, 27. 28)
Amen a sus enemigos, dice el Señor; hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los difaman.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, que en tu mandamiento de amor nos ordenas amar sinceramente a cuantos nos afligen, concédenos practicar de tal manera la ley de Cristo que devolvamos bien por mal y nos esforcemos por llevar las cargas ajenas. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del segundo libro de Samuel: 11, 1-4.5-10. 13-17
En la época del año
en que los reyes acostumbraban salir a la guerra, David envió a Joab
con sus oficiales y todo Israel contra los amonitas. Los derrotaron y pusieron
sitio a Rabbá.
David se había quedado en Jerusalén. Un día, al atardecer,
se levantó de dormir y se puso a pasear por la terraza del palacio; desde
ahí vio a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa.
David mandó preguntar quién era aquella mujer y le dijeron: "Es
Betsabé, hija de Eliam, esposa de Urías, el hitita". David
mandó unos criados a buscarla. Se la trajeron a su casa y durmió
con ella. La mujer quedó embarazada y le mandó decir a David:
"Estoy encinta".
Entonces David le envió un mensaje a Joab: "Haz que venga Urías,
el hitita". Joab cumplió la orden, y cuando Urías se presentó
a David, el rey le preguntó por Joab, por el ejército y por el
estado de la guerra. Luego le dijo: "Ve a descansar a tu casa, en compañía
de tu esposa". Salió Urías del palacio de David y éste
le mandó un regalo. Pero Urías se quedó a dormir junto
a la puerta del palacio del rey, con los demás servidores de su señor,
y no fue a su casa. Le avisaron a David: "Urías no fue a su casa".
Al día siguiente, David lo convidó a comer con él y lo
hizo beber hasta embriagarse. Ya tarde, salió Urías y se volvió
a quedar a dormir con los servidores de su señor y no fue a su casa.
A la mañana siguiente escribió David a Joab una carta y se la
envió con Urías. En ella le decía: "Pon a Urías
en el sitio más peligroso de la batalla y déjalo solo para que
lo maten". Joab, que estaba sitiando la ciudad, puso a Urías frente
a los defensores más aguerridos. Los sitiados hicieron una salida contra
Joab y murieron algunos del ejército de David, entre ellos, Urías,
el hitita. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
David se dedica a reposar en palacio, mientras su ejército sufre en el campo de batalla. Su pecado aumenta cuando se adueña de Betsabé y dispone arteramente a la vida de Urías.
Del salmo 50 R/. Misericordia,
Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate
de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y
purifícame de mis pecados. R/.
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra
ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/
Es justa tu sentencia y eres justo, Señor, al castigarme. Nací
en la iniquidad, y pecador me concibió mi madre. R/
Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y se alegren los huesos quebrantados.
Aleja de tu vista mis maldades y olvídate de todos mis pecados. R/.
ACLAMACIÓN (Cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando
un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días,
y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra,
por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas
y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros
los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha".
Les dijo también: "¿Con qué compararemos el Reino
de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es
como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña
de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de
los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar
a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje,
de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en
parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Este par de parábolas marcan el claro contraste entre los modestos inicios del Reino y el desenlace grandioso que se verificará al momento de su consumación final.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por quienes están en contra nuestra y con el deseo de convivir en paz con todos, te ofrecemos, Señor, este sacrificio, que es el memorial de la pasión de tu Hijo, que nos reconcilió contigo y nos devolvió tu amistad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 9-10)
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque suyo es el Reino de los Cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por este sacramento de reconciliación, concédenos, Señor, convivir en paz con todos y obtener que cuantos nos han causado daño, vuelvan a ti y se reconcilien con nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Juan, Marcela, Ciro, Tarciso y comps. Mártires.
ANTIFONA DE ENTRADA (Mc 10, 14)
Dejen que los niños se acerquen a mí, dice el Señor y no se lo impidan, porque de ellos es el Reino de Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en la persona de san Juan Bosco otorgaste a la juventud un padre y un maestro, enciende nuestro corazón con el mismo amor con que encendiste el suyo, para que en la entrega total a los demás, busquemos servirte sólo a tí. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del segundo libro de Samuel: 12,1-7. 10-17
En aquellos días,
el Señor envió al profeta Natán para que fuera a ver al
rey David. Llegó Natán ante el rey y le dijo: "Había
dos hombres en una ciudad, uno rico y el otro pobre. El rico tenía muchas
ovejas y numerosas reses. El pobre sólo tenía una ovejita, que
se había comprado; la había criado personalmente y ella había
crecido con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía
de su vaso y dormía junto a él. La quería como a una hija.
Un día llegó un visitante a la casa del rico, y éste no
quiso sacrificar ninguna de sus ovejas ni de sus reses, sino que se apoderó
de la ovejita del pobre, para agasajar a su huésped".
Al escuchar esto, David se puso furioso y le dijo a Natán: "Verdad
de Dios que el hombre que ha hecho eso debe morir. Puesto que no respetó
la ovejita del pobre, tendrá que pagar cuatro veces su valor".
Entonces Natán le dijo a David: "¡Ese hombre eres tú!
Por eso te manda decir el Señor: 'La muerte por espada no se apartará
nunca de tu casa, pues me has despreciado, al apoderarte de la esposa de Urías,
el hitita, y hacerla tu mujer. Yo haré que de tu propia casa surja tu
desgracia, te arrebataré a tus mujeres ante tus ojos y se las daré
a otro, que dormirá con ellas en pleno día. Tú lo hiciste
a escondidas; pero yo cumpliré esto que te digo, ante todo Israel y a
la luz del sol' ".
David le dijo a Natán: "He pecado contra el Señor".
Natán le respondió "El Señor te perdona tu pecado.
No morirás. Pero por haber despreciado al Señor con lo que has
hecho, el hijo que te ha nacido morirá". Y Natán se fue a
su casa.
El Señor mandó una grave enfermedad al niño que la esposa
de Urías le había dado a David. Este pidió a Dios por el
niño, hizo ayunos rigurosos y de noche se acostaba en el suelo. Sus servidores
de confianza le rogaban que se levantara, pero él no les hacía
caso y no quería comer con ellos. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
David ha hecho uso de la
espada para dar muerte a Urías, por lo mismo Natán le comunica
que la violencia y la espada servirán par castigar su pecado.
Del salmo 50 R/. Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Líbrame de la sangre, Dios, salvador mío y aclamará mi
lengua tu justicia. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu
alabanza. R/
ACLAMACIÓN (Jn 16) R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo Único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 4, 35-41
Un día, al atardecer,
Jesús dijo a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla del
lago". Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron
a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas.
De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra
la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa,
reclinado sobre un cojín. Lo despertaron. Y le dijeron: "Maestro,
¿no te importa que nos hundamos?". El se despertó, reprendió
al viento y dijo al mar: "¡Cállate, enmudece!". Entonces
el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: "¿Por
qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?".
Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Quién
es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?" Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los discípulos no salen de su azoro, cuando descubren que Jesús dispone de poderes extraordinarios que le permiten imponer su palabra poderosa al mar embravecido.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que la Iglesia te ofrece en memoria de tus santos y haz que este sacrificio impregne de tu amor todas nuestras actividades. Por Jesucristo, Nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 18, 3)
A menos que cambien y se hagan tan sencillos como niños, no entrarán al Reino de los Cielos, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el cuerpo y la Sangre de Cristo que hemos recibido en este sacramento, nos den fuerza, Señor, para que, a ejemplo de san Juan Bosco, podamos comunicar a los demás la luz de la verdad y el fuego de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.