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SANTORAL SEPTIEMBRE 2004
Nuestra Señora de los Remedios.
Santos: Gil o Egidio y Teresa Margarita.
NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS, del latín remedius, acepción de "auxilio" (siglo XVI); Es la imagen más antigua que se venera en México, en Virtud de que fue traída por un soldado del ejército de Hernán Cortés durante la Conquista. Se dice que el pueblo le otorgó este nombre por haber sido colocada en el árbol de la Noche Triste, donde las tropas españolas oraron para buscar un "remedio" a su derrota. La tradición dice que en 1540 la imagen fue hallada dentro de un maguey en el cerro Otomcapulco, y ahí los pobladores otomíes le construyeron una ermita. La devoción creció y se le edificó un templo (1575) en el mismo lugar, hoy municipio de Tlalnepantla, Estado de México, el santuario de los Remedios. En la Colonia, la imagen era llevada en peregrinación a la Catedral Metropolitana para que aplacara epidemias y sequías. Milagrosa y amada por los mexicanos, cuenta con ricos adornos y un hermoso vestidor (camarín) en su actual basílica. Iconografía: Nuestra Señora de los Remedios es una pequeña representación de 27 cm de alto, de pie, en su brazo izquierdo lleva al niño Jesús, ambos coronados. Está ataviada con bellas capas, en su mano derecha porta un bastón de mando, banda cruzada al pecho que la designa genérala del ejército español, por su origen; sobre peana y luna de plata.
Santos: Beato Bartolomé Gutiérrez, Agrícola y Beato Juan María.
BEATO BARTOLOMÉ GUTIÉRREZ, del arameo, "hijo del arador" (1580-1632). Mártir. Vio la primera luz en la Ciudad de México. En su juventud ingresó en la orden de san Agustín y recibió la ordenación sacerdotal (1597). Solicitó evangelizar tierras del Oriente y se le envió a Manila {Filipinas), donde fue maestro de novicios. Su celo misionero le hizo viajar a Japón, pero al poco tiempo fue expulsado por el pagano emperador Taicosama, famoso por su encarnizado odio hacia los cristianos. Con esfuerzo logró regresar a Japón y evadió la persecución, evangelizó sin utilizar el hábito durante quince años y obtuvo numerosas conversiones. Pero fue denunciado, aprehendido, torturado y condenado a morir en la hoguera. Al parecer, su obra se conoció por la narración que escribió el propio beato de los sucesos de los mártires en Japón. Pío IX lo beatificó en 1867 y en la actualidad se encuentra en estudio su causa de canonización. Iconografía: en la Catedral. Metropolitana de México, en el muro oriente del retablo de la Virgen de Zapopan, se encuentra una pintura -El martirio de san Bartolomé- en la que se representa con hábito, atado a un poste y en medio de una hoguera.
Santos: Gregorio, Basilisa de Nicomedia y Febes.
SAN GREGORIO MAGNO, del griego, "vigilante" (540-604). Papa y doctor de la Iglesia de origen romano. Sus vastos conocimientos e inteligencia le permitieron ocupar Importantes cargos políticos. Ingresó en la orden benedictina, recibió la ordenación sacerdotal y tiempo después fue elegido papa (el número sesenta y cuatro) en el año 590. Fue prolífico escritor, autor de epístolas, comentarios bíblicos, homilías y libros, como Los sacramentos y Tratado de teología dogmática. Efectuó reformas a la asamblea eucarística, instituyó el uso del Misal romano, la celebración de exequias por los difuntos e introdujo en la liturgia el canto después llamado gregoriano. Es el cuarto y último de los doctores de la Iglesia latina. Destacado pastor de pobres y propagador de la fe en Cristo, se autodefinía como "el siervo de los siervos de Dios". Se dice que, cuando terminó la epidemia de peste en Roma, se le apareció un ángel sobre una roca, lugar al que más tarde se le dio el nombre de Castillo del Santo Ángel. Con fama de santo, murió en la sede pontificia; su sepulcro se encuentra junto a la sacristía de la actual Basílica de san Pedro en el Vaticano. Iconografía: con atavío pontifical y una paloma (inspiración del Espíritu Santo). Protector de investigadores bíblicos y liturgistas.
Santos: Rosalía de Viterbo, Moisés y Bonifacio I.
SAN MOISÉS,
del hebreo, "sacado de las aguas" (siglo XIII[?] a. c.). Legislador
y profeta. Su historia se narra en el Éxodo: su familia pertenecía
a la tribu de Leví y, para salvarlo de morir, su madre lo arrojó
al río Nilo en un canasto. Fue rescatado por la hija del faraón,
quien lo educó como príncipe, en el palacio. Cuando Moisés
fue mayor, al ver un día que un egipcio maltrataba a un israelita, mató
al agresor. El faraón ordenó ejecutarlo y Moisés huyó
al desierto y fue pastor durante siete años; dedicó entonces mucho
tiempo a orar y meditar y conoció bien ese territorio, por donde conduciría
al pueblo de Israel. Se casó con Séfora, hija del dueño
de sus ovejas, y con ella tuvo dos hijos: Eliécer y Gerson. Un día,
al ver que una zarza ardía entre llamas sin consumirse, escuchó
una voz que le dijo: "Moisés, Moisés, descálzate,
porque el lugar que pisas es sagrado". Él cuestionó: "¿Quién
eres tú, Señor?". La voz respondió: "Yo soy el
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. He oído las lamentaciones de mi
pueblo de Israel y he dispuesto ayudarlos y liberarlos de la esclavitud de Egipto
para llevarlos a una tierra que mana leche y miel. Yo te enviaré al faraón
para que los deje salir en libertad". Así inició Moisés
su labor de guía y libertador del pueblo de Israel. Iconografía:
con túnica, las Tablas de la ley en las manos (recibidas en el Monte
Sinaí) y dos rayos de luz sobre su cabeza.
Santos: Lorenzo Justiniano, Beata Teresa de Calcuta y Bertín.
BEATA TERESA DE CALCUTA, del latín, "la que cosecha" (1910-1997). Fundadora. Nació en Skopje, capital de Macedonia, y fue bautizada como Agnes Gonxha Bojaxhiu."No había cumplido aún 12 años cuando sentí el deseo de ser misionera". Ingresó a la orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto, en Irlanda (1928), y después fue trasladada a la India, donde pasó el resto de su vida. Profesó en 1931 y, de acuerdo con las constituciones de la congregación de Loreto cambio su nombre: "Decidí llamarme Teresa, pero no fue por la grande Teresa que elegí el nombre –dijo sino por la pequeña: santa Teresa de Jesús (de Lisieux)". A partir de 1937, y por veinte años, enseñó en el colegio Santa María, en Calcuta. Adoptó la ciudadanía hindú en 1948 y ese mismo año Pío XII le concedió licencia para compartir su vida en las calles con enfermos y hambrientos. Fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad, cuya misión inicial es enseñar a leer a niños desamparados y en 1950 inició su trabajo con los leprosos. En 1965, Pablo VI dispuso que las Misioneras de la Caridad quedaran bajo la dirección del papado y las autorizó para propagar su obra en otros países: atender ancianos, ciegos, leprosos, personas con sida, abrir escuelas y orfanatos para pobres y niños abandonados. Numerosas organizaciones civiles, gubernamentales, humanitarias y religiosas alabaron y reconocieron su labor; fue galardonada con el premio de la Fundación Kennedy (1972), el premio Balzan (1978) entregado por el presidente de Italia y el premio Nobel de la Paz (1979), entre otros. Teresa de Calcuta es, en suma, una de las personalidades más sobresalientes del siglo XX. "...soy una monja católica. En mi trabajo pertenezco a todo el mundo. Pero en mi corazón sólo pertenezco a Cristo". Beatificada en 2003 por Juan Pablo II. Iconografía: en múltiples fotografías aparece con el sari (traje típico de la India) blanco con franjas azules, atendiendo a niños y enfermos.
Santos: Cleto y Donaciano y compañeros mártires. Zacarías y Bega.
SANTOS CLETO y DONACIANO Y COMPAÑEROS, del griego, "ilustre", y latín, "donado por Dios", respectivamente (siglo V). Mártires. En general son desconocidos los datos acerca de su origen y familia. Son varios sacerdotes, al parecer de origen africano: Donaciano, Presidio, Mansueto, Germán y Cleto, este último obispo de Nepte (Bizacena, África). Ejercían su ministerio en forma oculta, en la época de la persecución de los vándalos, hasta que fueron descubiertos y encarcelados por las tropas del rey arriano Hunerico. Por confesar ser cristianos y no aceptar adorar a los falsos dioses, se les azotó y envió al exilio. Cleto fue quemado vivo, Donaciano y los otros compañeros -se dice- fueron abandonados en el desierto, donde deben de haber muerto por inanición, por las inclemencias del lugar o bien devorados por las fieras.
Santos: Regina, Beatos Juan Duckett y Rodolfo Corby, Esteban, Melchor y Marcos.
BEATOS JUAN DUCKETT Y RODOLFO CORBY (CORBINGTON), del hebreo, "Dios ha hecho gracia" y "Dios te ha sanado" (?-1644). Mártires. Juan Duckett, oriundo de Silfortriggs, Inglaterra, se cree que fue nieto del beato James Duckett. Cursó estudios en Douai y Arras, Francia, y se ordenó en 1639. Regresó a su país en 1642, de donde no saldría. Encargado de la comunidad católica de Durham, en plena persecución de católicos, fue acosado, lo que no mermó su celo misionero por propagar la verdadera religión. Fue apresado cerca de Wolsingham en 1644 y conducido a Londres, donde se le ahorcó. Rodolfo Corby (Corbington) nació cerca de Dublín, Irlanda, en el seno de una familia católica ejemplar. Cursó estudios de teología en Sevilla y Valladolid e ingresó en la Compañía de Jesús, en Flandes, donde se ordenó sacerdote en 1631. Fue enviado a la misión de Durham, Inglaterra, para atender a la grey católica, labor que cumplió con penas y esmero a lo largo de doce años, hasta que fue aprehendido, conducido a Londres y martirizado. El papa Pío XI los beatificó en 1929, junto con 105 mártires de Inglaterra.
La Natividad de la Santísima Virgen María.
Santos: Nuestra Señora de Loreto y Sergio I.
NUESTRA SEÑORA DE LORETO, del latín lauretum, "lugar de laureles" (siglo XIII). Una antigua tradición, narra que esta advocación surgió en un poblado italiano de las Marcas de Ancona (1294) cuando el padre Alejandro, estando en Tersatz (Macedonia), enfermó de gravedad e inesperadamente recuperó la salud; después, explicó que María Santísima se le apareció y, además de sanarlo, le indicó que la casa de la Sagrada Familia en Nazaret había sido trasladada por los ángeles al territorio de su parroquia, en Loreto (Italia). Comprobaron la veracidad de la revelación al notar una casa pequeña, con estancia, cocina y objetos característicos. Asimismo, una comisión se trasladó a Nazaret, donde atestiguaron que sólo quedaron huellas en el sitio de la desaparecida construcción. Benedicto XIII (1724-1739) extendió su devoción a la Iglesia universal. La santa casa se conserva en la actual basílica de Loreto (italianización de lauretum). Una escultura fue traída a México en 1675 y colocada, primero en una capilla y en 1816, en su templo del Centro Histórico (calle San Ildefonso # 80). En el Museo Nacional del Virreinato (Tepozotlán) se puede ver una reproducción a tamaño natural de la santa casa. Iconografía: escultura en madera, de pie, con el Niño Jesús en su brazo izquierdo, ataviada con hermoso vestido y manto, su rostro expresa sin igual dulzura y amor maternal. Patrona de la aviación. Intercesora para obtener vivienda y solucionar problemas en el hogar. En los libros litúrgicos existe el formulario de las letanías lauretanas -las cuales se rezan al finalizar el santo rosario-, cuyo origen se sitúa hacia el año 1500, en el santuario de Loreto, Italia (de ahí el nombre de lauretanas). A través de los siglos, los papas les han mostrado gran estima y han recomendado invocar y honrar a María por medio de ellas.
Santos: Pedro Claver, María de la Cabeza y Beato Santiago Desiré.
SAN PEDRO CLAVER, del arameo, "piedra" (1580-1654). Presbítero. Originario de la población catalana de Verdú, estudió letras e ingresó en el seminario jesuita donde recibió el orden sacerdotal en 1616. Destacó por su espíritu de servicio y amor al prójimo. Viajó a América, donde terminó sus estudios teológicos en Santa Fe de Bogotá. Al darse cuenta del cruel comercio de esclavos negros en Cartagena, se dedicó a las tarea de defender los derechos humanos de los africanos, que padecían tantas humillaciones en tierras sudamericanas. La misión pastoral de Pedro, además de evangelizar y convertir a los nativos, era proporcionarles alimentos, atención médica (a los leprosos) y, en general, recuperarles su dignidad humana. Se dio testimonio de haber realizado en vida curaciones milagrosas hasta que, con fama de santidad, entregó su alma al Creador. Canonizado por León XIII en 1888. Iconografía: con sotana, crucifijo, rodeado por niños y adultos de color. Patrono de Colombia y protector de las misiones para los negros.
Santos: Nicolás, Salvio de Albi y Beato Francisco Gárate.
SAN NICOLÁS DE TOLENTINO, del griego, "victorioso" (1245-1305). Presbítero. Originario de la población italiana de San Angelo. Desde joven mostró su piedad cristiana al retirarse a la vida de oración en una solitaria ermita. Ingresó en el seminario agustino, donde recibió la ordenación sacerdotal. Inició su ministerio en el pueblo de Tolentino y su mérito principal fue lograr cambiar con caridad y oración, la vida disipada provocada por la guerra por una vida con los valores cristianos. Su celo pastoral le hacía atender con afecto a enfermos y marginados y se dice que efectuó curaciones milagrosas. Proporcionó orientación espiritual a la feligresía y auxilió a los agonizantes. Trabajó en general para la obra de Dios sin tener en cuenta la hora, o el día. Murió en este lugar, donde tanto bien hizo a sus feligreses. Eugenio IV lo canonizó en 1446. Iconografía: con hábito estampado de estrellas alusivo a que según una tradición éstas iluminaban su camino por las noches cuando acudía a atender a los enfermos. Protector de embarazadas.
Santos: Proto y Jacinto, Juan Gabriel y Pafnuncio.
SANTOS PROTO y JACINTO, del griego, "primero" y "gladiolo", respectivamente (siglo III). Mártires. La tradición indica que Proto y Jacinto eran de origen romano, se desconocen datos de su infancia y familia. Desde jóvenes fueron esclavos de Eugenia -hija de Felipe, Prefecto y obispo de Alejandría-, la santa mujer que los catequizó. Estos dos personajes padecieron persecución y, por ser cristianos, se les sometió a crueles tormentos y finalmente se les dio muerte. Eugenia tuvo el mismo destino, poco tiempo después, y junto con sus esclavos fueron elevados a los altares. Se dice que fueron sepultados en un cementerio de la Vía Salaria, en Roma. En 1845 en la catacumba de Bassilla, se descubren vestigios de la tumba de Jacinto y huellas del sepulcro de Proto (cuyos restos se encuentran en la iglesia de San Juan de Florentinos, Roma). Al ser explorada, la tumba de Jacinto se derrumbó y sólo pudieron rescatarse algunos huesos quemados, lo que probablemente indica la forma en que fue ultimado.
Santos: Santísimo Nombre de María, apolillar y Francisco.
SANTISIMO NOMBRE DE MARÍA (siglo I a. C.). La tradición indica que días después del nacimiento de la Virgen Santísima, sus padres Joaquín y Ana le impusieron el nombre de María. Esta festividad la estableció Inocencio XI, en 1683, a la Iglesia universal. El nombre de María tiene varios significados: latín: domina (señora); hebreo: Miriam, (fuerte madre); arameo (exaltada y estrella del mar), entre otras traducciones. También son sinónimos: Omaira, Miriam, Mara y Maira. El Catecismo de la Iglesia Católica, en el párrafo 2146, nos pide tener el debido respeto hacia el nombre de la santísima Virgen. Invocar a Nuestra Buena Madre, pronunciar con fe y amor su santísimo nombre, es proclamar su grandeza, implorar su auxilio y confiar en su maternal protección. La piedad popular en México venera en muchos templos a la divina infantita, representando a María niña, recién nacida, ataviada con ropón, colocada en una urna. Los niños gustan de llevarle juguetes y pedirle que los proteja en su vida.
Santos: Juan Crisóstomo, Dedicación de la Basílica del Santo Sepulcro y Tobías.
DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DEL SANTO SEPULCRO (1149). Según relatos evangélicos, Jesucristo murió en el calvario fue enterrado en un "sepulcro nuevo". A los tres días, acudieron al lugar las "santas mujeres" y después, a unos discípulos que encontraron la lápida corrida y el sepulcro vacío, un ángel sentado sobre él les reveló: "No busquéis entre los muertos al que vive. No está aquí. Ha resucitado". Estos sitios fueron venerados por los primeros cristianos. Los paganos, temerosos de que estos lugares de reunión creciente de cristianos eran foco de insurrección, procedieron a sepultar el Calvario y el sepulcro, construyendo sobre ellos altares dedicados a sus dioses. Estas edificaciones estuvieron en pie hasta el siglo IV; cuando a instancias de santa Elena, madre del emperador Constantino, mandó reedificar los santos lugares, quedando al descubierto el Calvario y el sepulcro y ordenó levantar un templo cristiano. La tradición indica que ahí apareció también la cruz de Cristo. La iglesia actual fue construida por los cruzados y en 1149 tuvo lugar la consagración de la nueva Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén. A través de los siglos ha sido restaurada. San Juan Damasceno expresó que ésta es: "La madre de todas las Iglesias" y Juan Pablo II. Es un testigo silencioso del acontecimiento central de la historia humana: la resurrección de nuestro Señor Jesucristo". En la actualidad, este sitio recibe miles de creyentes.
Santos: Materno de Colonia, Pedro y Beato Gabriel Dufressé.
SAN MATERNO DE COLONIA, del latín, "maternal" (siglos III-IV). Obispo. De origen alemán, se desconoce el sitio exacto de su nacimiento, así como otros datos de su infancia, juventud y familia. La veneración de este santo se difundió en las zonas germánicas de Meause, en el Bajo Rin, Tongres y en Colonia (Alemania), donde se le consagró primer obispo. Estableció iglesias en dichos sitios. Participó en 1os concilios de Roma y Arlés. Al parecer, tuvo el don de bilocación (estar en dos lugares a la vez), cuando celebraba la santa misa. Entre sus feligreses se le atestiguaron curaciones milagrosas. Destacó por la sabiduría en su misión pastoral, hasta su muerte en Tréveris, Francia. Iconografía: con atavío común episcopal, lleva una llave en el cuello en alusión a que abrió las puertas de la evangelización en varios países, en sus manos el modelo de tres iglesias, en relación con las que él estableció.
Nuestra Señora de los Dolores.
Santos: Catalina de Génova, Emilia y Jeremías.
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES, del latín, "penas, sufrimiento" (siglo XIII). Devoción que emana de la piedad popular en el Medioevo. Durante el Renacimiento cobra mayor auge con la composición de himnos -como el Stábat Mater- y poesías dedicados a "los dolores de la Virgen al pie de la Cruz". Las primeras congregaciones que celebraron a la Virgen en esta advocación, fueron los Siervos de María ("Servitas") y los Pasionistas (siglos XVII a XVIII). Pío VII extiende esta memoria a la Iglesia universal y Pío X, en 1912, la fija en esta fecha. En México, la religiosidad popular la festeja en algunos estados el viernes anterior a la Semana Santa y en los hogares se colocan altares en su honor. Iconografía: María, vestida de luto, con sus manos entrelazadas en el pecho, pañuelo en una de ellas; lágrimas en los ojos (que ven hacia arriba) y en el pecho un corazón atravesado por siete espadas. La imagen puede estar sola o al pie de la cruz.
Santos: Cornelio y Cipriano, Juan Macías, Edit o Edita.
SAN JUAN
MACÍAS, del hebreo, "Dios hace misericordia"
(1585-1645). Religioso. Vio la primera luz en Badajoz (España); quedó
huérfano a los seis años. Demostró piedad en su adolescencia,
cuando rezaba el rosario, a la vez que cuidaba ovejas. Se dice que en esa época
tuvo una revelación de san Juan Evangelista. A la edad de veinte años
recorre su país, se establece en Jerez de la Frontera donde conoce la
orden dominica. Al servicio de un mercader, embarca hacia América y,
llega a Lima (Perú) en 1620. Dos años después, acude al
convento dominico y, postrado ante la imagen de Nuestra Señora del Rosario,
define su vocación e ingresa en esa orden como hermano de obediencia
o cooperador. Ahí desempeña sencillas labores: lava trastes, barre,
arregla el comedor, etc. Viste con túnicas remendadas, en silencio hace
oración, vive en continua disciplina y ayuno. Hizo de la portería
su santuario; ahí evangelizaba a quienes acudían en busca de su
ayuda espiritual. Fue contemporáneo de Martín de Porres, con quien
oraba en ocasiones. Los monjes que le rodearon reconocieron su vida de santidad;
poco antes de morir en el convento peruano, expresó: "Me hallo muy
conforme con la voluntad de Dios, porque y; ahora sí que es cierto que
es llegada mi hora". Pablo VI lo canonizó en 1975. Iconografía:
con hábito, rosario, en éxtasis rodeado por ángeles.
Santos: Roberto Belarmino, Pedro, y Alberto.
SAN PEDRO DE ARBUÉS, del arameo, "piedra" (1441-1485). Mártir. Oriundo de Epila (España), educado en la piedad cristiana, desde muy joven ingresa al seminario y se ordena sacerdote. Hace estudios superiores en Bolonia (Italia), y obtiene el doctorado en Filosofía. Formó parte del grupo de canónigos de San Agustín, en Zaragoza (1474). Desempeñó el cargo de inquisidor en el reino de Aragón (1483). Por haber dictaminado la condena de unos reos judíos en el tribunal, fue perseguido por los familiares de éstos y, poco después, herido de gravedad, cuando hacía su oración nocturna; murió debido a estas lesiones. Iconografía: en actitud orante al ser atacado por sus enemigos. Pío IX lo canonizó en 1867.
Santos: Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, José de Cupertino y Ariadna.
BEATOS JUAN BAUTISTA y JACINTO DE LOS ÁNGELES, del hebreo, "Dios hace gracia" y del griego, "gladiolo" (1660-1700). Mártires. Originarios de la sierra norte de Oaxaca, México. Ambos profesaban la fe cristiana y asistían a la iglesia dominica del poblado san Francisco Cajonos. Conocidos por su vida honesta y como padres de familia piadosos; ocuparon varios cargos civiles y religiosos. Tiempo después, acatando las normas prescritas por el III Concilio Provincial Mexicano (1585) fueron electos fiscales quienes al lado de los párrocos serán perpetuos censores de las costumbres públicas.", con el compromiso de denunciar vicios y delitos. Narran las crónicas que la noche de1 14 de septiembre de 1700 descubrieron un grupo que realizaba culto indebido, y de inmediato dieron aviso a los sacerdotes, quienes acudieron al confiscar Ídolos y ofrendas. Al día siguiente, la población se amotinó para exigir la entrega de los objetos confiscados y de los fiscales, bajo amenaza de incendiar el convento. Por voluntad propia se entregaron, Juan dijo: "Vamos a morir por la Ley, de Dios, tengo a su Divina Majestad, no temo, no necesito armas, mátenme ahora". Encarcelados y azotados por no negar a Cristo expresaron: "...hemos profesado el bautismo seguiremos siempre la religión verdadera". Los llevaron al monte Xagacia, y amarrados los despeñaron y después los ultimaron a machetazos y los sepultaron en ese sitio. Juan Pablo II los beatificó el de agosto de 2002, durante su quinta visita a México. Iconografía: de pie con atuendo típico de su época, con cruces altas (insignia de los fiscales). En la Catedral de Oaxaca, México, se encuentra la urna en la que reposan las reliquias de estos mártires, donde sus devotos solicitan su intercesión para solucionar conflictos de sus pueblos y comunidades.
Santos: José María de Yermo y Parres, Jenaro, Emilia de Rodat.
SAN JOSÉ MARÍA DE YERMO Y PARRES, del hebreo, "Dios acrecentará" (1851-1904). Fundador. Nació en Jalmolonga, Estado de México. Ingresó en la Congregación de la Misión en la Ciudad de México. Abandona a los vicentinos, y continua sus estudios en León, Guanajuato. Recibe la ordenación sacerdotal en 1879. Celebró su Cantamisa en la Catedral de León (Guanajuato), donde continuó su ministerio. En1885, abre el Asilo del Sagrado Corazón, que daría origen a la congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres. Fundó colegios, hospitales, asilos para ancianos, orfanatos y una casa para mujeres, así como una misión en la sierra Tarahumara. Sus incontables obras de servicio al prójimo hicieron que su grey le llamara el Gigante de la caridad. Su vocación de servicio y amor a Dios no disminuyó ante las difamaciones de que fue objeto. Se le comisionó a Puebla, donde continuó su obra y radicó hasta su muerte. Iconografía: con sotana, auxiliando afectados durante una inundación. Juan Pablo II lo canonizó en e1 2000. Su Santidad, durante la homilía expresó: "...vivió su entrega sacerdotal a Cristo adhiriéndose a Él. En el corazón de Cristo encontró la guía para su espiritualidad, y considerando su amor infinito a los hombres, quiso imitarlo haciendo la regla de su vida la caridad",
Santos: Andrés Kim Taegon, Pablo Chong y compañeros mártires, Beato Francisco de Posada y Juan Carlos.
BEATO FRANCISCO DE POSADAS, del italiano antiguo, "franco", "francés" (1644-1713). Presbítero. Nació en Córdoba, España. Ingresó en el convento dominico de Scala Coeli. Hizo su noviciado y recibió la ordenación sacerdotal en Jaén. A su regresó a Scala Coeli, se consagró al apostolado de la predicación, obras de caridad y dirección espiritual. Se distinguió por su humildad, austeridad y vida penitente. Evangelizó en Andalucía durante 40 años. Pío VlI lo beatificó en 1818. Iconografía: con hábito, rosario en mano, en actitud orante. En su Carta del esposo, el beato Francisco expresa: "La oración es comida que sustenta, conversación que regala, trato que entretiene y sueño dulce donde el alma descansa. Dice el Señor: ¿Cómo os trato Yo en la oración? ¿Acaso no os oigo? . ¿No os perdono? ¿No endulzo vuestras almas? Pues, ¿por qué no me tratáis? Venid y tratadme, que soy como las flores, que cuanto más se tratan y tocan sueltan mayor fragancia. Orad, que si sois malos, Yo os haré buenos; si tibios, os pondré fervorosos; si imperfectos, hallaréis la perfección. Orad, orad y conoceréis lo que soy para vosotros".
Santos: Mateo, Jonás y Maura.
SAN MATEO, del hebreo, "Don de Dios" (siglo [), Mártir. Recaudador de impuestos del Imperio Romano. También conocido como Leví-Mateo. Formó parte de los Doce. Lucas (5, 27-32) relata así su llamamiento: "Jesús, vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos y le dijo: 'Sígueme' ". Ocho años después de la muerte del Salvador, escribió en arameo uno de los evangelios sin ópticos (que a primera vista presenta clara y distintamente las partes principales de un todo), con 28 capítulos, el cual es el más extenso y completo de los evangelios. Su Evangelio principia con la genealogía legal de Jesucristo en cuanto hombre, y de ahí que se le asigna por figura simbólica el ser misterioso que vio San Juan en el Apocalipsis y que tenía un rostro parecido al de un hombre: En sus escritos concede relevancia a las enseñanzas del Redentor en especial: las bienaventuranzas (Mt 5), y las parábolas del Reino (Mt 13), entre otras. Se dice que evangelizó Siria, Etiopía y Macedonia. Tal vez murió martirizado en Persia y sus reliquias fueron trasladadas a Salerno, Italia. Iconografía: con túnica de época, escribiendo, a su lado un hombre. Intercesor de recaudadores de justos, Banqueros.
Santos: Mauricio, Félix IV (III) y Silvano.
SAN MURICIO y compañeros, de latín, "procedente de Mauntania" (siglo II). Mártires. Se desconocen datos anteriores, por lo que las narraciones parten en la Juventud del capitán Mauricio en Tebas (Egipto). Profesaba la fe en Cristo y había logrado convertir a sus soldados. Estaban a su cargo valientes militares, en una legión reconocida por su valentía y fuerza física. Sabedor de esto, Maximiano emperador de occidente lo hizo traer a su presencia, a fin de que exterminaran a los cristianos. Cuando se presentaron ante él, mando la tropa a jurar fidelidad ante los dioses paganos, para realizar con mayor coraje la persecución a los bautizados. Como ni Mauricio, ni su ejército, por ser cristianos, obedecieron la orden, fueron martirizados y murieron en un lugar llamado Augaune, actual San Mauricio del Cantón Valés, Suiza. Al parecer sus tumbas se descubrieron tiempo después; ahí se construyó una basílica dedicada a este santo, donde se reciben frecuentes peregrinaciones. Por tradición se ha dado un culto especial a san Mauricio, por lo que el Vaticano tiene su guardia de origen suizo y como patrono este mártir. Iconografía: con atuendo militar, rodeado por su ejército. Intercesor de militares y forjadores de armas.
Santos: Beatos Cristóbal, Antonio Juan, Lino y Pío de Pietrelcina.
SAN LINO, del latín, linus relacionado con el hilo de la vida (?-76). Papa. Su vida se contiene en el Liber Pontificalis, donde se narra que era italiano de la región de Tuscia. Segundo papa en la cronología, hacia el año 67. Gobernó la Iglesia poco más de 11 años. Combatió la doctrina de Menandro (hereje samaritano, discípulo de Simón Mago que luchaba contra el Cristianismo y pretendía convencer al pueblo de ser un nuevo mesías). Ordenó los primeros 15 obispos, quienes administraban sacramentos y se responsabilizaban de varías comunidades cristianas. Se cree que él dispuso que las mujeres debían entrar a la iglesia con la cabeza cubierta. Durante su pontificado fueron martirizados los evangelistas Marcos y Lucas. Se le atribuyeron importantes curaciones en vida, una de éstas, la de la hija del cónsul Saturnino, quien instigado por infieles ordenó la muerte del pontífice. Fue sepultado en la colina vaticana, junto al cuerpo de san Pedro. Su nombre figura en el canon romano de la misa o plegaria eucarística.
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
Santos: Gerardo y Beato Dalmacio Moner.
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, del latín, "rescate" (siglo XIII). En la ciudad de Barcelona, España, tuvo lugar una revelación de la Madre de Dios que dio lugar a esta advocación: don Pedro Nolasco vio en sueños a la santísima Virgen y al acudir con su confesor Raymundo de Peñafort, se percataron que ambos tuvieron la misma visión: contemplaron a la Reina del cielo vestida con hábito blanco, escapulario y el niño Jesús en brazos. La bella Señora les pidió que fundaran una orden, cuyo apostolado sería, obtener la merced de liberar, rescatar, a los esclavos cristianos cautivos de los moros. Cumplieron la instrucción de la divina Señora y en 1218 fundaron la Orden de Nuestra Señora de la Merced (mercedarios). Por la tanto adicionaron a los votos de pobreza, castidad y obediencia, el de permanecer como rehenes, en lugar de los prisioneros de los paganos, mientras con limosnas se reunía lo necesario para pagar su rescate. Como la aparición tuvo lugar en esta fecha, Inocencio XII en 1696, difundió esta devoción a la Iglesia universal y señaló este día para su festividad. Iconografía: María de pie, ataviada con el hábito blanco mercedario, en una mano porta el escapulario blanco mercedario, con la cruz de Malta y barras rojas catalanas, en su otro brazo lleva al niño Jesús, ambos coronados. Intercesora de los encarcelados y personas sujetas a procesos judiciales. En la ciudad de México se localiza un templo dedicado a Nuestra Señora de la Merced (Av. Arcos de Belén esquina Dr. Vértiz, Col. Doctores) conocido como "Las merceditas".
Santos: Sergio, Vicente y Fermín.
SAN VICENTE MARIA STRAMBI, del latín, "vencedor" (1745-1824). Obispo. Originario de Civitavecchia, Italia. Dos años después de haberse ordenado sacerdote ingresa a la Congregación Pasionista (1769). Se distinguió como incansable misionero y por su celo apostólico por la catequesis. Recorrió su país y difundió los beneficios que Cristo nos legó con su Pasión, sobre la cual escribió un texto teológico. Consagrado obispo de Macerata y Tolentino, Italia (1801), mostró especial caridad hacia los necesitados. Luchó en defensa de la Iglesia contra las ideas de la revolución napoleónica, lo que le obligó a renunciar a su sede episcopal y ser desterrado. Fue consejero de León XII. Murió en el Quirinal (Roma), al parecer ofrendo su Vida al Creador en sustitución de la del Pontífice, quien se encontraba enfermo de gravedad. Entre sus pensamientos destaca esta recomendación: "Quienes se preparen para ser predicadores o catequistas, deben pensar que una inmensa cantidad de pobres pecadores les espera y suplica: prepárense bien, para que logren llevarlos a la eterna salvación". En 1950 Pío XII lo canonizó. Sus reliquias reposan en Macerata. Iconografía: con habito pasionista y un crucifijo.
Santos: Cosme y Damián, Teresa, Cipriano y Justina.
SANTA TERESA COUDERC, probable griego “de la región de Therasia" (1805-1885). Fundadora. Nació en Lyon, Francia. Se desconocen detalles de su familia e infancia, hasta que en su juventud funda una comunidad de religiosas dedicadas a la enseñanza y al socorro material y espiritual de los pobres, a la cual llamó Congregación de Nuestra Señora del Cenáculo. Debido a calumnias y envidias de algunas de sus hermanas, durante veinte años fue excluida del gobierno y dirección de su propia orden; sin embargo, su fe le proveyó de fortaleza para resistir. Finalmente sus detractoras fueron desenmascaradas y Teresa volvió a dirigir su comunidad. Entre sus legados se encuentran las siguientes reflexiones: "Hay: muchos que buscan a los otros únicamente por miedo a estar solos consigo mismos” y “Si no vas a decir algo bueno, entonces no digas nada en absoluto”. En 1970 Paulo VI la canonizó. Iconografía: con hábito hincada, orando ante el altar.
Santos: Vicente, Adolfo, Juan y Elzeario de Sabran.
SAN VICENTE DE PAÚL, del latín, "vencedor" (1581-1660). Fundador. Nació en Pouy (Francia), población que en la actualidad lleva su nombre, de padres humildes. Ingresó al seminario donde es ordenado sacerdote (1600). Al efectuar un viaje a Túnez, fue aprehendido y vendido como esclavo; su devoción provocó que su amo se convirtiera al cristianismo, poco después regresó a Europa. Desempeñó su ministerio como capellán en 1617, al percatarse de las necesidades de los marginados, fundó en 1625 la Congregación de la Misión ("lazaristas"). Apoyado por Luisa de Marillac instituyó la congregación de las Hijas de la Caridad (vicentinas) y otras obras de beneficencia. Reconocido por la Historia Universal como un hombre con el mérito de transformar el concepto de caridad-limosna por el de servicio social, cuya proyección hasta nuestros días se extiende en todo el mundo. Escritor de numerosas cartas para orientar el apostolado de sus fundaciones. En una ocasión, tal vez al presentir que el final estaba cerca, le dijo a sus compañeros: "Después de dar todo por Nuestro Señor, ya no nos queda nada que regalar. Pondremos la llave bajo la puerta y callados nos iremos". Su muerte acontece en Paris, con fama de santo. En 1737 Clemente VIII lo canonizó. Iconografía: con hábito, en su recorrido por las calles, con varios niños. Nombrado patrono de las obras de caridad, por León XIII.
Santos: Lorenzo, Wenceslao y Simón.
SAN SIMÓN DE ROJAS, del hebreo, variante de Simeón, "el hijo que Dios concede para oír los ruegos de sus padres" (1552-1624). Presbítero. Nació en Valladolid, España. En su ciudad natal ingresa con los trinitarios y continúa su preparación para el sacerdocio en Salamanca, donde permaneció hasta 1577. Desde el seminario destaco por su carisma, inteligencia y humildad. Cuando se ordena, varios conventos solicitan sus servicios. Su fervor por propagar el amor de Cristo y de su santísima Madre entre su feligresía le llevó a recorrer varias ciudades y a ser nombrado visitador de Castilla y Andalucía; su fama de hombre santo hace que la reina le nombre su confesor. Es considerado por la historia de España como uno de los personajes más destacados de su siglo. Escritor de sermones y su doctrina espiritual, entre sus textos sobresale el Tratado sobre la oración. Entre los títulos que su feligresía y la Iglesia le han otorgado -y que nos describen los rasgos destacados de su obra-, se encuentran: "apóstol de la devoción a la Virgen", "fundador del avemaría", "amigo entrañable de los niños", "defensor de los pobres de injusticias", "misionero de las cárceles madrileñas", "trinitario completo". Murió en Madrid. Juan Pablo II lo canonizó en 1988. Iconografía: con hábito trinitario, hincado ante un altar sobre el cual, entre nubes, se encuentra María con su Hijo en brazos, ambos rodeados de ángeles, la Virgen le da un cíngulo
Santos: Miguel. Gabriel y Rafael, Fraterno, y beato Carlos de Blois.
SANTOS MIGUEL, GABRIEL y RAFAEL, del hebreo, "¿Quién como Dios?", "Fuerza de Dios" y "Dios ha sanado", respectivamente. Arcángeles. La existencia de los arcángeles queda declarada en el IV Concilio de Letrán (1215). Son enviados de Dios para comunicar mensajes trascendentes: MIGUEL (Ap 12, 7), venció al demonio en batalla celestial y fue reconocido como "príncipe de la milicia celestial". Según la tradición, tendrá un papel decisivo en el Juicio final al tomaren cuenta las obras de cada ser humano (Dn 12, 1). Iconografía: atuendo militar con armadura, clámide (pequeña capa roja, propia de los generales en pie de lucha), espada y balanza, alusiva a pesar obras buenas y malas. Patrono de múltiples poblaciones y congregaciones. Protector contra los enemigos del cuerpo y del espíritu. RAFAEL (Tb 5, 4), encontramos su historia en el libro de Tobías, por acompañarlo en su viaje a atender una encomienda de su anciano padre, al cual sanó de su ceguera con las vísceras de un pescado. Iconografía: con atuendo de peregrino, con cayado y pescado, alusivo a la curación realizada. Intercesor en enfermedades de los ojos y protector de los viajeros. GABRIEL (Lc 1, 26), su honrosa misión fue anunciar a María Santísima el nacimiento del Salvador. Asan José, en un sueño, le reveló que seria el custodio del Redentor. Iconografía: la más conocida es anunciando a María la encarnación de Jesús, con un lirio o azucena en su mano, alusivo a la pureza. Patrono de los carteros y las comunicaciones.
Santos: Jerónimo, Eusebia y Honorio.
SAN JERÓNIMO, del griego, "sagrado" (3471;.419). Doctor de la Iglesia. Nació en Estridón, Dalmacia (Croacia), y antes de ser bautizado con el nombre que le conocemos tuvo el de Sofronio Eusebio. Estudió en Roma retórica, filosofía y literatura y se dedico al estudio y la oración en monasterios de Tréveris, Antioquía y en el desierto de Siria. Recibe el orden sacerdotal en 377. Desempeñó el cargo de secretario de Dámaso a la muerte del pontífice viajó a Palestina. En Belén fundó dos monasterios con el propósito de estudiar la Sagrada Escritura, ya que al respecto decía: "Cristo es el poder y la sabiduría de Dios y el que no conoce las Escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría, ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo". A él se debe la traducción de la Biblia, de las versiones originales a la versión en latín, conocida como la Vulgata, que quiere decir "para el pueblo", aprobada en el Concilio de Trento (1545-1563). Entre su obra literaria se encuentran comentarios, cartas, tratados, sermones, etc. Murió en Belén, Israel. Iconografía: con túnica de época, escribiendo, y una paloma (inspiración). Se le reconoce como uno de los Padres de la Iglesia Occidental. Intercesor de biblistas y traductores. Con agradecimiento a la parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios, en Naucalpan, Edo. de Méx.