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SANTORAL MARZO DEL 2008/ www.laverdadcatolica.org

 

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SÁBADO 1

Santos: David de Gales, obispo; Félix III, Papa, y León de Bayona, mártir.

SAN FÉLIX III, del latín, “feliz” (492). Papa. Era de origen romano. Su biografía no destaca detalles anteriores a su elección pontificia acaecida el 13 de marzo del 483, en el sitio cuadragésimo octavo de la cronología. Realizó vasta misión pastoral para conservar la paz en Oriente y Occidente. Murió en la Santa Sede el 1 de marzo del 492. Su veneración como santo se inició después de su fallecimiento, como era la tradición de la época.

 

DOMINGO 2

IV DOMINGO DE CUARESMA

Santos: Inés de Bohemia, abadesa, y Ceades de Inglaterra obispo.

SAN CEADES DE INGLATERRA, etimología desconocida (672). Obispo. También es conocido con los nombres de Chad o Ceada. Los datos fidedignos conocidos fueron recopilados por los historiadores Alvan Butler y san Beda el Venerable (25 de mayo). Era originario de Northumbria, Inglaterra. Sus datos nos remiten a la edad adulta, cuando fue abad en el monasterio de Lastingham, Yorkshire; después fue consagrado obispo de York. En su diócesis, se distinguió por ser hombre de oración. Vivía en total austeridad y practicando la humildad. Recorría a pie las regiones de su jurisdicción evangelizando y brindando ayuda corporal y espiritual a los marginados. Posteriormente, fue nombrado obispo de Lichfield, donde continuó su piadosa vida y apostolado. Propició la edificación de monasterios, a los que apoyó en lo espiritual y material, hasta su deceso ocurrido en su sede episcopal. Sus reliquias fueron trasladadas a la actual Catedral de York, en 1148, donde continúa su culto inmemorial.

 

LUNES 3

Santos: Emeterio y Caledonio, mártires; Teresa Eustoquio Verzeri, fundadora, y Tiziano de Brescia, obispo.

SANTA TERESA EUSTOQUIO VERZERI, del latín, “la que cosecha”, y del griego, “hombre hábil” (1801— 1852). Fundadora. Nació en Bérgamo, Italia. Realiza sus primeros estudios en casa bajo la guía espiritual del vicario Giuseppe Benaglio. Tiempo después ingresa en el convento benedictino de Santa Grata, de su ciudad natal. En unión con su guía espiritual, crea el Instituto de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, el 8 de febrero de 1831, cuyo carisma será la educación de jóvenes huérfanas, pobres o abandonadas. Funda orfanatos y diversos centros de ayuda. Escribió las Constituciones y el Libro de los deberes para su orden. Autora, además, de más de tres mil cartas donde plasma sus ideas acerca de cómo auxiliar al necesitado. En la actualidad, las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús se encuentran en Italia, Brasil, Argentina, Bolivia, República Centroafricana, Camerún, India y Albania. Dejando una estela de santidad, entregó su alma al Creador. Sus reliquias reposan en la capilla del Instituto en Bérgamo. Fue canonizada por Juan Pablo II (1978-2005), en 2001, quien expresó de ella: “Aprender del Corazón de Jesús, dejarse orientar por los sentimientos de ese Corazón y vivirlos en el servicio a los hermanos es el mensaje que Teresa nos transmite también a nosotros en el alba del nuevo milenio, invitándonos a cada uno a cooperar activamente en la acción evangelizadora de la Iglesia”. Iconografía: en pintura con el hábito de su orden teniendo como fondo la ciudad de Brescia. También es conocida como Ignazia Verzeri.

 

MARTES 4

Santos: Casimiro de Polonia, príncipe, y Lucio I, Papa. Beata Plácida Viel, abadesa.

SAN LUCIO I, del latín, “luz” (254). Papa. Se desconocen detalles de la vida de los pontífices, quienes en su mayoría eran oriundos de Roma. Este Papa, de culto inmemorial, fue electo el 25 de junio de 253, en el orden vigésimo segundo, después de san Pedro. Durante su breve ejercicio pontificio, conservó sus costumbres rigoristas, para evitar malas interpretaciones de la feligresía, y del propio clero. Mantuvo la prohibición de que hombres y mujeres, que no fuesen consanguíneos, vivieran juntos; además de evitar, en todos los casos, la convivencia o amistad del clero masculino con las diaconisas, quienes siendo caritativas proporcionaban asistencia a los sacerdotes. Falleció el 4 de marzo del 254 en la Santa Sede.

 

MIÉRCOLES 5

Santos: Virgilio de Arlés, obispo, y Adrián de Palestina, mártir. Beato Cristóbal Macassoli de Milán presbítero.

BEATO CRISTÓBAL MACASSOLI DE MILÁN, del griego, “el que lleva a Cristo” (1400?—l485). Presbítero. Vio la primera luz en Milán, Italia. No son conocidos pormenores fidedignos de su vida hasta que hacia 1420 ingresó en la orden franciscana, en el convento de San Bernardino de Siena, bajo la Regla de observantes menores. A partir de entonces, dedicó su vida a propagar la Buena Nueva en su país, con una prédica tan vehemente y llena de fe que logró innumerables conversiones y que muchos volvieran a renovar su cristianismo. Su vida estuvo siempre acorde a la humildad y el servicio que ordenó el Seráfico. El Señor le otorgó el don de la taumaturgia (obrar prodigios inexplicables a la luz de la ciencia humana). Fundó el convento de Santa María de las Gracias en Vigevano (1475?), donde residió el resto de su vida. Su fama de santidad y la humildad con que vivía atrajeron numerosos peregrinos que iban a solicitarle auxilio espiritual y corporal. Especial dedicación tuvo hacia los pobres, enfermos e infantes. Murió rodeado de la admiración de sus hermanos y feligreses. Sus restos reposan desde 1810 en la catedral de Vigevano, en cuyo altar mayor se encuentra un óleo en el cual él y san Bernardino de Siena (20 de mayo) se encuentran arrodillados ante la Santísima Virgen. Su culto inmemorial fue aprobado por León XIII (1878-1903), en 1890. N. B. Con este nombre existe también el beato Cristóbal de Milán (1410?-1484), presbítero italiano dominico cuya festividad se celebra el 1 de marzo.

 

JUEVES 6

Santos: Olegario de Barcelona, obispo, y Coleta Boilet o de Corbie abadesa. Beata María de la providencia, fundadora.

SANTA COLETA BOILET o DE CORBIE, derivado de Colette, diminutivo francés, y femenino de Nicolás; del griego, “victorioso en el pueblo” (1381-1447). Abadesa. De origen francés, nacida en Corbie, sus padres eran cristianos humildes. Al ser devotos de san Nicolás de Bari (6 de diciembre), bautizaron a la niña con ese nombre. Se le educó en las virtudes de Cristo, e hizo voto privado de castidad. A los 18 años quedó huérfana de padres. Aunque vivía en la pobreza, donó sus escasas pertenencias a los más pobres y se unió a las Beguinas (sociedades femeninas de su época dedicadas a obras benéficas sin profesar en la vida religiosa). Sin embargo, consideró que no vivía en la austeridad total, por lo que vistió la túnica burda de los penitentes, para hacer vida de oración y penitencia. Solicitó que le tapiaran un sitio a manera de “celda”, entre dos contrayentes, en el exterior de la Catedral de Corbie, donde vivió y soportó, por amor a Dios, la incomodidad. En ese lugar padeció ataques del maligno, que superó con oración durante tres años. Se dice que tuvo una visión de san Francisco (4 de octubre) y santa Clara de Asís (11 de agosto), quienes le indicaron salir de ahí para reformar la orden franciscana, por lo cual ingresó con las clarisas, desempeñó el cargo de abadesa y, con la aprobación de la Santa Sede, realizó reformas en dicha orden. Estableció monasterios en su país y en España dando ejemplo de austeridad. Su labor pastoral fue interrumpida por la enfermedad y la llamada al Reino de Dios, en un convento establecido por ella en Gante, Bélgica. Canonizada por Pío V (1800-1823) en 1807. Iconografía con raído hábito, en actitud orante.

 

VIERNES 7

Santos: Perpetua y Felícitas de Roma, mártires, y Pablo el Sencillo o el Simple de la Tebaida anacoreta. Beato Juan Larke y compañeros, mártires.

SAN PABLO el Sencillo o el Simple de la Tebaida, del latín, “pequeño” (siglo IV). Anacoreta. Sus biografías no detallan datos de infancia ni de familia. Se le ubica como un hombre casado, dedicado a las faenas del campo. Se cuenta que sus vecinos le informaban que su esposa le era infiel, pero él no lo creía, hasta que descubrió por sí mismo la infidelidad. Enfrentó con valor la situación y dijo al hombre: “Encárgate de ella y de sus hijos; a mí no me verás más”. Después de este problema, se retiró al desierto de la Tebaida, Egipto, y buscó a san Antonio abad (17 de enero) para unirse a su comunidad como un discípulo destacado e imitador de sus virtudes, oración, penitencia y ayuno; además, combatió los embates del demonio. El mismo san Antonio admiró su vida ejemplar y le asignó una cueva, instruyéndolo en la Sagrada Escritura, hasta que murió con fama de santo, luego de lo cual se inició su inmemorial culto.

 

SÁBADO 8

Santos: Juan de Dios, fundador, y Apolonio y Filemón de Egipto, mártires. Beato Faustino Míguez fundador.

BEATO FAUSTINO MÍGUEZ, del latín, Faustinus, patronímico de Faustus, “fausto”, “próspero” (1831-1925). Fundador. Hijo de familia católica, de escasos recursos, nació en Xamirás (Orense, España), donde fue bautizado con el nombre de Miguel. Hizo sus estudios elementales, además de recibir formación en las virtudes cristianas en su tierra natal. Después estudió latín y humanidades en Orense (1847). Definida su vocación sacerdotal, se inició en el noviciado de las Escuelas Pías en Madrid, donde tomó el nombre de Faustino de la Encarnación, hasta recibir la ordenación en 1856. Ejerció su ministerio en América, en la provincia cubana de Guanabacoa, lugar en donde aprendió nociones la herbolaria. Al regresar a su país, en el periodo de 1861 a 1888, se desempeñó como docente en escuelas de Madrid, Celanova y Sanlúcar, distinguiéndose por su afecto y servicio con niños y jóvenes marginados, tuvo el cargo de bibliotecario en el Real Monasterio de El Escorial y fue superior en el convento de Monforte de Lemos. Aplicó con acierto en su comunidad los conocimientos de herbolaria aprendidos en Cuba; asimismo, analizó las propiedades terapéuticas de los manantiales de Sanlúcar, Cádiz, donde estableció un laboratorio. Fundó la congregación de las Hijas de la Divina Pastora, cuyo apostolado es dar formación humano-cristiana a niñas y jóvenes. Escritor del útil tratado Análisis sobre las aguas de Sanlúcar. Entregó su alma al Creador en el plantel madrileño de Getafe. Juan Pablo II (1978-2005) lo beatificó en 1998.

 

DOMINGO 9

V DOMINGO DE CUARESMA

Santos: Francisca Romana, viuda, y Paciano de Barcelona, obispo. Beato Marcelo Callo laico.

BEATO MARCELO CALLO, del latín, Marcellus, diminutivo de Marcus, Marco (1921-1945). Laico. Hijo de sencillos trabajadores. Nacido en Rennes, Francia, su madre era sirvienta y su padre, obrero. Educado en la fe católica, cursó estudios básicos. En su juventud, trabajó de impresor en una editorial, además de dirigir el grupo “Juventud Obrera Católica”. En 1940, su país fue invadido por tropas alemanas, pero, pese a las persecuciones, continuó con el grupo difundiendo el Evangelio. Fue voluntario de la Cruz Roja en un centro de recepción de refugiados en la estación del ferrocarril de Rennes, donde atendía a numerosos heridos que ahí llegaban. En dicho centro —para evitar que otros jóvenes fuesen deportados— les colocaba un brazalete de la benemérita institución para hacerlos pasar como “voluntarios”. Se le envió, en calidad de prisionero, al campamento de Zella-Mehlis (Turingia, Alemania) para atender enfermos; en ese lugar trabajó con ahínco con la finalidad de evitar que a los presos los invadiera la desesperación. Organizó equipos deportivos y actividades artísticas; también dirigió grupos de oración y reflexión. Su benéfica labor se interrumpió al ser descubierto por una denuncia, por lo que fue aprehendido por la Gestapo (policía secreta) y encarcelado en Gotha (1944). Se le llevó al campo de concentración de Mauthausen, Austria, donde padeció tortura a latigazos y fue sometido a trabajos forzados, hasta su muerte, que ocurrió con fama de santidad. Beatificado por Juan Pablo II (1978-2005), en 1987.

 

LUNES 10

Santos: Macario de Jerusalén, obispo; Juan Ogilvie, mártir, y María Eugenia Milleret fundadora.

SANTA MARÍA EUGENIA MILLERET, del arameo, “señora” y del griego, “de buena estirpe” (1817-1898). Fundadora. Originaria de Lorena, Francia. Sus padres tenían vastos recursos; católicos, pero no practicantes. Fue bautizada como Ana Eugenia y a los 12 años recibió la primera comunión. Acerca del día en que recibió la primera Eucaristía, ya adulta, expresaba: “Me sobrecogió la infinita grandeza de Dios en mi extrema pequeñez. Era como sentirme en presencia de Dios. Fue un instante, pero no lo olvido”. A sus 15 años la situación económica en que vivía su familia se derrumbó, por lo que vendieron sus propiedades y sus padres se separaron. Ella se fue a Paris con su madre, quien murió victima de una epidemia de cólera, por lo que su progenitor la encomendó al cuidado de unas amistades. En dicha etapa, Ana Eugenia vivió entre fiestas y diversiones mundanas. Después de cuatro años, la joven se siente sola, pasa por una crisis existencial y se acerca a Dios, en la vivencia de los Ejercicios Espirituales. Ahí es cuando define su vocación religiosa y, siguiendo el consejo de su guía espiritual, decide formar una congregación cuyo apostolado será transformar la sociedad por medio de la educación de la mujer. Unida con varias damas inicia la vida en comunidad para servir al prójimo; tales son los orígenes de las Religiosas de la Asunción (asuncionistas), en 1839. Una vez obtenida la anuencia episcopal, establece un colegio cercano a Paris, en Auteuil, para “...hacer surgir nuevos métodos pedagógicos”. A partir de 1849, su obra se extendió en África del Sur, Inglaterra, Sudán, Oceanía, Filipinas y América Latina. En el carisma de su fundación, destaca: “En la Asunción todo viene de Jesucristo, todo pertenece a Jesucristo, todo tiene que ser pan Jesucristo... Nuestra misión es la de trabajar para recapitular todo en Él por medio de la educación”. Asimismo, indica que Maria, en su Asunción, debe ser el modelo, como mujer asumida por Dios y plenamente humana. Las Constituciones de su Instituto fueron aprobadas por León XIII (1878- 1903) en 1888. Su vida, extenuada por el servicio, se extinguió en la Casa Generalicia de Auteuil, Francia. Beatificada por Pablo VI en 1975 (1963-1978) y canonizada por Benedicto XVI el 3 de junio de 2007.

 

MARTES 11

Santos: Eulogio de Córdoba, mártir; Esteban de Obacina abad, y Vicente y Ramiro de León, mártires.

SAN ESTEBAN DE OBACINA, del latín, “coronar” (1159). Abad. No se ubica su fecha exacta de nacimiento, pero se sabe que fue a fines del siglo XI en la población francesa de Limonges. De familia piadosa, recibió formación en las virtudes de Cristo desde su primera infancia. En su etapa juvenil, le asaltaron tentaciones que le hubieran hecho perder su castidad, tentaciones que Esteban enfrentó con oración y extremas penitencias, con lo cual logró decidir su consagración a Dios por el sacerdocio. Inició estudios eclesiásticos hasta recibir la ordenación sacerdotal y ejerció en una parroquia. Sin embargo, sintiéndose atraído por la vida de retiro en contemplación, y con la autorización del obispo, se dirigió a un sitio solitario donde residió dedicado a orar y estudiar la Sagrada Escritura. Pese a haberse alejado del mundo, su fama de santo se extendió y varios varones se acercaron con él como sus discípulos. Como el número de éstos aumentó, se hizo necesario la construcción de un monasterio en Obacina (Obazine, diócesis de Tulle), Francia. Ahí, Esteban fue el abad bajo la conducción de la Regla de san Benito (11 de julio). Poco a poco la obra se expandió hacia otras regiones. Después, con la aprobación del pontífice beato Eugenio III (8 de julio) —(1145-1153)—, se adhirieron a la orden cisterciense, con el apostolado de atender espiritual y materialmente a enfermos y ancianos marginados. Por su ejemplo de vida, se le atribuyeron hechos milagrosos hasta su muerte acaecida en Obacina. Después de su fallecimiento se sucedieron numerosos milagros por su intercesión, por lo que se inició su veneración.

 

MIÉRCOLES 12

Santos: Pablo Aureliano de Lyon, obispo; Luis Orione, fundador, e Inocencio I, Papa.

SAN INOCENCIO I, del latín, “que no daña” (417). Papa. Originario de Albano, Italia. Sus datos se aportan desde su elección pontificia el 22 de diciembre del 401, en el orden cuarenta de la cronología. Atestiguó la invasión y el saqueo a Roma por el monarca visigodo Alarico 1(370-410). Se enfrentó al hereje inglés Pelagio (354-418), quien negó el poder de la gracia, así como que el pecado original se heredara a la descendencia de Adán. Logró que el emperador Honorio Flavio (384-423) prohibiera las luchas asesinas entre los gladiadores en el circo romano. Estableció la observación de los ritos romanos en Occidente, el catálogo de libros canónicos y las Reglas en los monasterios. Protegió a los santos Juan Crisóstomo (13 de septiembre) y Agustín de Hipona (28 de agosto), con quienes tuvo permanente comunicación. Su deceso ocurrió en la Santa Sede el 12 de marzo del 417. Su culto es inmemorial.

 

JUEVES 13

Santos: Rodrigo de Córdoba, mártir; Sancha de Portugal laica, y Eufrasia de Turquía religiosa.

SANTA EUFRASIA DE TURQUÍA, del griego, “la que habla bien” (siglo V). Religiosa. El reverendo Alban Butler, en su libro Vidas de santos, nos relata datos fidedignos de esta ejemplar vida. Su nacimiento fue en Constantinopla, Turquía, como hija de padres acaudalados. Antes de los cinco años de edad murió su padre, quien heredó, a su joven viuda, fortuna y propiedades. Lo anterior provocó la presencia de interesados pretendientes; más que por ella, por los muchos bienes que poseía. Como su deseo no era un segundo matrimonio, huyó con su pequeña Eufrasia hacia Egipto y fijó su residencia en las cercanías de un monasterio, del que fue bienhechora. La niña, a los 7 años, inició la instrucción en letras con las religiosas del mismo. Hasta su juventud, Eufrasia demostró inteligencia, sencillez y amor a Dios, a quien se consagró, al profesar en la vida monástica. Decidida a dejar el mundo y las comodidades, habitó en austera celda; realizó extremas penitencias en ayuno y oración constantes; ejecutó las tareas más humildes como el aseo, la cocina, lavado de ropa, etc. Por su bondad y entrega al Señor, padeció frecuentes acosos del espíritu del mal, al que combatió con disciplinas que lastimaban su cuerpo; además, se impuso la exhaustiva tarea de cargar de un lado a otro pesadas piedras, sin probar alimento. Se dice que las hermanas de comunidad le atestiguaron hechos milagrosos, como sanar enfermos incurables. Las biografías relatan que, su muerte acaecida en su convento, fue en olor de santidad, por lo que se inició su culto inmemorial. Iconografía: con túnica burda o hábito, llevando en sus manos una enorme piedra.

 

VIERNES 14

Santos: Matilde de Alemania reina, y Paulina de Fulda, religiosa. Beato Plácido Riccardi, monje.

SANTA MATILDE DE ALEMANIA, del germánico, “poderosa en la batalla” (892?-968). Reina. Hija de los condes de Westfalia, Alemania, nació en dicha ciudad. En su infancia y adolescencia recibió educación en el monasterio de Herford, donde también fue instruida en la cultura y la religión. El duque Enrique de Sajonia —conocido por su afición a la caza como “el Pajarero”— de incógnito en la capilla del convento, se enamoró de la joven y acudió con los padres de Matilde, quienes aceptaron su propuesta matrimonial, luego de lo cual se efectuó la boda (909). Procrearon cinco hijos; el menor de éstos seria san Bruno de Colonia (6 de octubre). En 919, su esposo fue coronado rey de Alemania. Los piadosos cónyuges fomentaron obras benéficas; ella estableció monasterios, además de aconsejar al esposo la justicia y la generosidad con sus súbditos. La reina actuaba con sencillez, atendía a enfermos y necesitados, consoló delincuentes en las cárceles e hizo posible la liberación de varios presos. Al quedar viuda (936), continuó sus obras benéficas; sin embargo, su hijo Enrique, junto con Otón, quien ocupaba el trono juzgó que su madre dilapidaba su herencia y la despojó de sus bienes. Fue recluida en los monasterios de Enger y en Nordhausen (965), donde se convirtió en oblata benedictina, pero sin hacer votos religiosos. Después, en Quedlinburg (968), enfermó de gravedad; repartió sus bienes a las religiosas y a obras de caridad. Pidió ser colocada en el piso, sobre un cilicio cubierto de ceniza, donde murió un Sábado Santo. Sus restos reposan al lado de su esposo en este monasterio. Su vida ejemplar y el amor de sus súbditos extendieron su veneración como santa. Iconografía: con atavío regio, el modelo de los monasterios fundados y una bolsa con dinero alusiva a su generosidad. Se le invoca como protectora de niños agonizantes y difuntos; gente difamada y viudas. También se le conoce como Matilde de Sajonia, Maud y Mathildis.

 

SÁBADO 15

Santos: San José esposo de la Santísima Virgen Maria, y Santa Luisa de Marillac, fundadora. Beato Guillermo Hart, mártir.

SAN JOSÉ, del hebreo, “Dios acrecentará” (siglos I a.C. y I d.C.). Esposo de la Santísima Virgen María. José el carpintero desposado con María madre de Jesús, según la genealogía de Nuevo Testamento, señalada en el Evangelio (Mt 1, 16), era descendiente del linaje real de David (Lc 2,4). Vivía en Nazaret, como carpintero de oficio (Mt 13, 55). Únicamente se le menciona en los relatos de la infancia de Jesús y, por última ocasión, en el relato del Niño perdido y encontrado en el templo (Lc 2, 4 1-52). La tradición considera que murió antes de que el Mesías iniciara su vida pública. Esta solemnidad fue instituida por Sixto IV (1471-1484) en 1479. En 1621, Gregorio XV (1621-1623) la extendió a la Iglesia universal. Fue proclamado patrono de la Iglesia universal por el beato Pío IX (7 de febrero) en 1847. El beato Juan XXIII (11 de octubre) lo incluyó en la plegaria eucarística y Juan Pablo II (1978- 2005) escribió la exhortación apostólica El Custodio del Redentor (1989), donde exalta las virtudes y la misión de san José. Iconografía: entre otras, con túnica de época e instrumentos realizando su oficio. Es eficaz intercesor de los padres de familia, los trabajadores y para obtener una buena muerte.

 

DOMINGO 16

DOMINGO DE RAMOS “DE LA PASIÓN DEL SEÑOR”

Santos: Heriberto de Colonia, obispo, y Abraham el Solitario de Egipto, ermitaño.

SAN ABRAHAM el Solitario de Egipto, del hebreo “el Padre (Dios) es excelso” (360). Ermitaño. Perteneció a la nobleza; nació en Mesopotamia. Se desconocen datos sobre su infancia y familia. En su juventud, según la tradición de su país, fue obligado a contraer nupcias, aclarándose que no hubo relación conyugal, debido a que él, deseando conservar la castidad, huyó hacia apartada región, donde se instaló en una cueva, en austeridad, consagrado al Señor en vida de ascetismo. Pese a lo apartado del lugar, sus padres lo encontraron y en vano trataron de hacerlo regresar a su hogar. Decidido a no saber del mundo, tapió su ermita dejando sólo una pequeña abertura, a manera de “ventana”, por la que piadosos cristianos le llevaban alimento, cuando acudían a él en busca de consejo y auxilio espiritual. Por su santidad de vida y conocimientos, el obispo del lugar lo ordenó sacerdote, indicándole evangelizar un poblado cercano, en el que se practicaba la idolatría. Abraham, obediente, acudió a realizar su misión, donde, pese al rechazo de los lugareños, cumplió y logró dar a conocer la Palabra de Dios a los renuentes pobladores. Tiempo después regresó a su vida eremítica; por esa, época, murieron sus padres, quienes le heredaron vasta fortuna, que repartió, desde su retiro, a los más necesitados. Este santo varón murió en el desierto egipcio de la Tebaida y por su virtuosa vida se inicio su culto inmemorial. Iconografía, con burda túnica, orando en su ermita.

 

LUNES 17

Lunes de la Semana Santa.

Santos: Patricio de Irlanda, obispo y Arimatea discípulo Jesús.

SAN JOSÉ DE ARIMATEA, del hebreo, “Dios acrecentará” (siglo I). Discípulo de Jesús. Los datos que se localizan en el Nuevo Testamento indican que nació en Arimatea, Palestina. A partir de la edad adulta, es conocido como un hombre adinerado (Mt 27, 57) integrante del Sanedrín (supremo concejo judío); además, de ser bondadoso y justo (Lc 23, 51). Fue discípulo del Mesías en forma oculta, debido a las persecuciones paganas de la época. Después de la crucifixión de Jesús, solicitó a Poncio Pilatos (?-39 d.C.), su autorización para retirar de la cruz el cadáver del Señor, al que dio sepultura en un sepulcro nuevo que él mismo donó al Redentor (Jn 19, 38-42) en Jerusalén. Una antigua tradición indica que al morir José de Arimatea, se le dio sepultura en Glastonbury, Inglaterra. Por su participación en el plan salvifico de Dios, ha sido incluido en el Santoral de hoy. Iconografía: con vestimenta de la época, en el Monte Calvario, en el momento del descendimiento de Cristo.

 

MARTES 18

Martes de la Semana Santa

Santos: Cirilo de Jerusalén, doctor de la Iglesia, y Salvador de Horta, presbitero

SAN SALVADOR DE HORTA del latín, “que salva” (1520-1567) Religioso. Hijo de sencillos padres cristianos, quienes servían en un hospital, nació en Santa Coloma de Farners (Gerona, España). Adolescente quedó huérfano, luego fue a Barcelona donde aprendió el oficio de zapatero y trabajó para sostenerse él y a su hermana menor. Cuando ella contrajo nupcias, Salvador ingresó en la orden benedictina, pero por su vocación de extrema pobreza se trasladó al convento de Santa María, donde vistió el hábito franciscano como hermano lego (1540). Colaboró en faenas de cocina, jardinería, portería, aseo, etc., siempre orando y en silencio. Sin embargo, los feligreses que frecuentaban el convento experimentaron las curaciones milagrosas del fraile. Las visitas interrumpían el silencio y la paz monásticas, por ello el humilde hermano fue enviado a otros conventos. Así recorrió Barcelona, Madrid, Tortosa y Horta, en donde destacó por sus ayunos, penitencias, sencillez, sobre todo por la realización de curaciones, que a juicio de sus superiores alteraban la paz de los claustros. La incomprensión de aquellos hechos extraordinarios, le provocó ser juzgado en el Tribunal de la Inquisición, pero salió absuelto (1560). En el monasterio de Horta sanaba enfermos tan sólo con pedirles se arrepintieran con sinceridad de sus pecados e impartirles su bendición, luego de lo cual los enviaba a dar gracias a Nuestra Señora de los Ángeles, quien siempre fue la intercesora en sus milagros. Por último, se le confinó al monasterio italiano de Cagliari, en la isla de Cerdeña (1565), donde continuaron los mismos hechos, hasta su deceso. A su sepulcro acudían numerosos enfermos, que sanaban por su intercesión. Canonizado por Pío XI (1922-1939) en 1938.

 

MIÉRCOLES 19

Miércoles de Semana Santa.

Santos: San Juan de Espoleto, abad. Beata Sibilina Viscoso, laica.

BEATA SIBILINA BISCOSSI, del latín, “perteneciente a Sibila” (1317). Laica. Sus datos fueron recopilados, entre otros, por el hagiógrafo francés Omer Englebert. Esta beata de culto inmemorial, a quien Dios le concedió el don de realizar milagros en vida, era oriunda de Pavía, Italia. Recibió de sus padres formación en Cristo. A los 12 años de edad quedó ciega; a los 15 ingresó como terciaria dominica (seglares que siguen, en su estado de vida en el mundo, la espiritualidad de santo Domingo). Vivió —por voluntad propia— enclaustrada en una estrecha celda, anexa al templo de la orden dominica en su tierra natal. Su “claustro” tenía dos ventanas, una hacia el templo, por donde recibía la Eucaristía, y otra a la calle, por la que atendía a los feligreses que se acercaban a solicitarle consejo, además de impartir el catecismo a los niños. Esta vida de oración y servicio al prójimo se extinguió cuando partió al reino celestial en el 1317.

 

JUEVES 20

JUEVES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

Santos: Martín de Braga, obispo y Botina, la Samaritana, laica.

SANTA FOTINA, la Samaritana, del griego, "claro", "resplandeciente", "iluminado" (siglo I). Laica. Los habitantes de Samaria (región del centro de Palestina, entre Galilea y Judea), conocidos como samaritanos, estaban vinculados con los asirios (habitantes de Asiria, antiguo país de Asia, que abarcaba hacia el sur desde la frontera norte del actual Irak, y el valle del río Tigris), y formaban un grupo étnico-religioso especial, opuesto a los judíos, por lo que entre ellos no se dirigían la palabra en la época de la vida pública de Jesús. Este pasaje viene en el Evangelio de Juan (4, 1-43). La tradición ha dado el nombre de Fotina a esta mujer, quien se encontró con Jesús. Dicho encuentro lleva implícita la aceptación de todos los pueblos y géneros dentro del Reino de Dios, anunciado por su Hijo. Asimismo, Cristo da la bienvenida a las mujeres. Además, en su inconmensurable sabiduría y misericordia infinita, el hijo de Dios nos da a conocer su llamado a la humanidad. Al parecer el sepulcro de Fotina –a quien el Martirologio romano ha catalogado como santa- se localiza en el lugar donde estaba el pozo, lugar del encuentro. Iconografía: de acuerdo con la creatividad de cada autor, la dama, con vestimenta de época y un cántaro en sus manos, se encuentra con Jesús al mediodía, en el brocal de un pozo. Otro santo con este nombre es Fotino de Nicomedia, mártir.

 

VIERNES 21

VIERNES SANTO, DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

Santos: Serapión de Thmius, obispo, Benita Cambiagio, religiosa.

SANTA BENITA CABIAGIO, del latín, "bendita" (1791-1858). Religiosa. Oriunda de Langasco, Italia. En 1804 su familia se traslada a Pavía. En 1811 tiene su primera experiencia mística. Pese a su inclinación religiosa, contrae matrimonio en 1816. Ella y su esposo profesan voto de castidad y cuidan a María, la hermana enferma de Benedicta, hasta que muere (1825); después, por mutuo acuerdo, Juan Bautista ingresa en la comunidad de los Somascos y Benedicta con las ursulinas de Capriolo. Para reponerse de una enfermedad, Benedicta regresa a Pavia al año siguiente y continúa su trabajo con niñas y jóvenes del pueblo. Al ser rechazada en la casa paterna, el obispo llama a Juan Bautista, quien abandona el noviciado y se reúne con Benita -previa renovación ante el obispo de su voto de castidad-. Inician su trabajo de ayuda a niñas y jóvenes desamparadas. Benedicta es designada por el gobierno promotora de instrucción pública de Pavía. Sin embargo, su éxito y la vida ejemplar de pareja virtuosa suscitan envidias, debido a las cuales la pareja y cinco discípulas abandonan Pavia y se establecen en Liguria, donde reiniciarán su labor a favor de las jóvenes empleando la "Pedagogía del Evangelio". El Señor premia su entrega y amor con múltiples experiencias místicas. Funda una escuela en Ronco Scrivia y la Congregación de las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia, para quienes redacta las Reglas-Constituciones, donde plasmará el carisma que caracterizará a la orden: la educación, la instrucción y la formación cristianas de niñas y jóvenes. La obra pronto trasciende los límites del poblado y se extiende a otras poblaciones; asimismo, el grupo incorpora nuevas hermanas. Benita predijo la hora y fecha de su muerte, que acaeció en Ronco Scrivia. A sus funerales acuden cientos de personas, quienes ya le consideraban santa. Fue canonizada por Juan Pablo II (1978-2005). Iconografía: con hábito, rodeada de niños y niñas frente a Jesucristo. También es conocida como Benedetta Cambiagio Frassinello; Benedikta Frassinello; Benedetta Cambiagio.

 

SÁBADO 22

Sábado Santo. Vigilia Pascual (Resurrección).

Santos: Zacarías, Papa: Basilio de Ancira, mártir.

SAN ZACARÍAS, del hebreo, "Yahvé se acordó” (752). Papa. Sus padres eran griegos: Nació en Calabria, Italia. Su elección pontificia ocurrió el 10 de diciembre de 741, en el sitio noventa y uno después de san Pedro. Se enfrentó contra la invasión a Italia por los reyes de los lombardos Liutpardo y Rachis. Apoyó a Pipino III el Breve V (715-768), con la finalidad de que fuese monarca de los francos. Es reconocido por su justicia y prudencia en el gobierno de la Iglesia. Su deceso aconteció en la Santa Sede.

 

DOMINGO 23

I. DOMINGO DE PASCUA

La Resurrección del Señor.

Santos: Toribio de Mogrovejo, obispo y Rebeca Ar-Rayés, religiosa.

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, del hebreo, pasaj, "cojear, saltar", y del latín, resurrectio, "acción de resucitar", por excelencia, la de nuestro Señor Jesucristo (siglo I). En el Antiguo Testamento se hace patente la resurrección por vez primera en Isaías 26, 29, al hacer mención de la restauración del pueblo y que resucitará a los inocentes para que conozcan la paz de Dios, y en Ezequiel 37, 1, al encontrarse el profeta ante los huesos secos que serán reanimados por el soplo del Espíritu. En el Nuevo Testamento, san Pablo relaciona la idea de la resurrección con la vida eterna y el juicio de Dios (1 Co 15); además, considera iniciada la victoria sobre la muerte por la resurrección de Jesús. Los apóstoles creyeron firmemente en ella, a tal grado que sobre la resurrección de Jesús fundaron su Evangelio. El relato más antiguo de este acontecimiento se encuentra en 1 Co 15, 4-8, donde habla de su muerte, sepultura y resurrección al tercer día, así como de seis apariciones: a Pedro, a los Doce, a más de quinientos a la vez, a Santiago, a todos los apóstoles y a Pablo. En los Evangelios se habla, entre otras, de una a María Magdalena y a Tomás apóstol. En el relato evangélico de Juan (20, 1-9) narra cómo, al tercer día de haber sido sepultado el Redentor, se comprueba que ha salido vivo del sepulcro. Esta resurrección acontece el primer día de la semana, que en adelante recibirá el nombre de Día del Señor; es decir, Domingo. La resurrección es el final del ministerio de Jesús (encarnado) y, al mismo tiempo, el punto de partida de la misión universal de su doctrina (Mt 28, V 16-20). Iconografía: atemorizados los guardias romanos que vigilan el sepulcro, contemplan cómo Cristo emerge resucitado, con un lienzo blanco que cubre su cuerpo desnudo; lleva en su mano un banderín blanco con una cruz roja que es símbolo del triunfo sobre la muerte.

 

LUNES 24

Lunes de la Octava de Pascua.

Santos: Guillermo de Norwich, mártir, y Catalina de Suecia, abadesa.

SAN GUILLERMO DE NORWICH, del germánico "la voluntad de protección" (1144). Mártir. Este santo titular en el Santoral de hoy fue originario de Norwich, Inglaterra. Vivió en una época de conflictos y persecuciones de judíos en contra de cristianos. Profesó la fe de Cristo. En la adolescencia era trabajador de la cantera. Fue aprehendido y condenado a morir crucificado en aras de la fe. Otra tradición indica que murió víctima de los ritos de un brujo judío, como represalia contra los cristianos. En todo caso, se le ha venerado desde tiempo inmemorial, como mártir victima de los contrarios a la doctrina de Cristo. Iconografía: adolescente, con vestimenta de época, con un martillo y tres clavos por su martirio. Patrono de los trabajadores de la cantera.

 

MARTES 25

Martes de la Octava de Pascua.

Santos: Santa Lucia Filippini, fundadora. Beato Emiliano Kovitch, mártir.

SANTA LUCÍA FILlPPINI, del latín, "luz" (1672-1732). Fundadora. Nativa de Corneto, Italia. Se desconocen pormenores de su vida infantil y juvenil, pero se afirma que cuando era pequeña sus padres murieron, por lo que quedó bajo el cuidado del cardenal Marco Antonio Barbarigo, quien le inculcó la fe y demás virtudes cristianas. Desde pequeña contribuía en la evangelización y alfabetización de niños y niñas. Su vida estuvo acompañada de numerosas penalidades y enfermedades, las cuales venció y soportó gracias a su infinita fe en la misericordia divina; por ello se le conoció como la forte donna (la mujer fuerte). En 1688, siguiendo el llamado del Señor, se desposó espiritualmente con Él, haciéndose religiosa. Hacia 1692 organizó las Escuelas de la Doctrina Cristiana, para las muchachas del pueblo. Poco tiempo después, su obra se extendió por toda Italia y en otros países Su vida siempre fue ejemplo de fe, humildad y virtudes. Fue llamada en 1707 por el pontífice Clemente XI (1700-1721) para fundar una de sus escuelas en Roma. En unión con varias jóvenes de ideas afines, fundó la congregación de las Hermanas Pías, conocidas en la actualidad como Maestras Pías Filippini, cuya misión principal es contribuir a mejorar la familia y la sociedad. Sus últimos años fue atacada por el cáncer, enfermedad que le causó dolores terribles, que soportó con paciencia ejemplar. Entregó su alma en Montefiascone, Italia, en cuya catedral reposan sus restos. Canonizada por Pío XI (1922-1939) en 1930.

 

MIÉRCOLES 26

Miércoles de la Octava de Pascua.

Santos: Braulio de Zaragoza, obispo, y Pedro Marginet, monje.

BEATO PEDRO MARGINET, del arameo, "piedra", "roca" (1435). Monje. Nació en Vallclara (Cataluña, España). Sus padres, sencillos campesinos, le inculcaron la fe cristiana. En la niñez y juventud demostró su piedad, y decidió consagrarse a Dios e ingresó al monasterio cisterciense de Poblet, Tarragona, hasta profesar. Se distinguió por su buena conducta. Sin embargo, al hacer amistad con otro monje de un monasterio vecino, ambos renunciaron a la vida monacal y regresaron al mundo para dedicarse a una vida desordenada (1411). Pese a sus buenos antecedentes, organizaron una banda de delincuentes que asolaban la región. En tanto los monjes cistercienses, enterados de lo anterior, elevaron sus oraciones al Creador y ocurrió el milagro de que ambos regresaran al monasterio. Por cuanto a Pedro, arrepentido de sus errores, acató las indicaciones de su superior, quien le enclaustró en apartada celda, donde se dedicó con vehemencia a la oración, al ayuno y a la extrema penitencia. Asimismo, le fue concedida autorización de visitar los pueblos donde había cometido fechorías y en cada uno de los cuales se ubicaba en la plaza principal para solicitar el perdón de los agraviados y, en seguida, se flagelaba en público. Después de este recorrido penitencial, regresó a su convento, donde fue ejemplo hasta su muerte. Reconocidos sus hechos milagrosos, el pontífice Pablo V (1605-1621) aprobó su veneración como beato en 1611.

 

JUEVES 27

Jueves de la Octava de Pascua.

Santos: San Ruperto de Salzburgo, obispo. Beato Peregrino de Falerone, presbítero.

BEATO PEREGRINO DE FALERONE, del latín, "peregrino, extraño, extranjero" (1233). Presbítero. Oriundo de Falerone, Italia; nació en cuna noble. Fuera de que se sabe que estudió, en Bolonia, Derecho, Filosofía y las Sagradas Escrituras, se desconocen pormenores de su vida anterior a su encuentro con el Seráfico (4 de octubre), el cual se narra en las Florecillas de esta forma: llegó san Francisco a Bolonia y entre la multitud se encontraban " ... dos nobles jóvenes estudiantes, uno de nombre Peregrino y el otro Ricerio; ambos, tocados en su corazón por una inspiración divina, como efecto del sermón, se acercaron a san Francisco para decirle que querían abandonar totalmente el mundo y ser de sus hermanos. San Francisco... los recibió con alegría, diciéndoles: Tú (Peregrino) servirás a Dios en la humilde condición de hermano religioso y te aplicarás sobre todo a la práctica de la humildad, y tú, hermano Ricerio, te pondrás al servicio de tus hermanos". Peregrino siguió el mandato y aunque poseía educación y cultura nunca profesó, es decir, sólo estuvo en la orden como hermano lego, forma en la cual se dedicó a servir a sus hermanos conventuales en las tareas más humildes. Dios le otorgó el don de la taumaturgia, por lo que aun en vida realizó obras fuera del alcance del conocimiento humano. Viajó a Tierra Santa con el ánimo de propagar la Buena Nueva, con tan buen resultado que los infieles quedaban absortos al oír su palabra y observar la figura del franciscano, que emanaba paz y santidad. Cuando regresó a Italia, era precedido de su fama de santo y trató de vivir alejado del mundo sin conseguirlo, ya que religiosos y feligreses llegaban a su monasterio para oír o solicitarle algún favor. Pasó sus últimos años en el convento de San Severino Marcas. Sus restos reposan en la iglesia de los cistercienses, La Madonna de las Luces. Tan grandes fueron su espíritu y sus virtudes que Bernardo de Quintaval -sucesor de san Francisco- expresó que Peregrino era “... uno de los hermanos más perfectos de este mundo". Pío VII (1800-1823) aprobó su culto en 1821. N. B., otros dos santos con el mismo nombre son: Peregrino mártir (25 de agosto) y Pellegrino Laziosi (5 de mayo).

 

VIERNES 28

Viernes de la Octava de Pascua

Santos: Gontrán de Borgoña, rey, y Estaban Harding, abad.

SAN GONTRÁN DE BORGOÑA, del germánico, "el cuervo de la batalla" (525?-593). Rey. Era de origen francés, nacido en La Borgoña, donde sus progenitores eran monarcas. Recibió formación en los valores de Cristo. Recibió por herencia los reinos de Orleáns y Borgoña, en 561. Ejerció su reinado con justicia; sin embargo, al iniciar el cargo se excedía en el rigor, lo que cambió al paso del tiempo. Su virtuosa formación le hizo atender a sus súbditos con sabiduría, honestidad y en la practica de la caridad, siendo generoso con los más necesitados. La justicia de sus leyes propició la prosperidad en sus dominios. A los enemigos vencidos los trató con misericordia por lo que era admirado y respetado por el pueblo. Por lo anterior, padeció envidias, hasta fue víctima de un atentado, del que salió ileso y perdonó a sus agresores. Ofreció constantes vigilias de oración, ayunos y penitencias por la salvación de sus gobernados. Este ejemplar monarca, con gran tristeza de su pueblo, murió en su tierra natal. Su sepulcro recibió numerosos visitantes, quienes por su intercesión encontraban respuesta a sus necesidades. Debido a sus hechos milagrosos, se inició su culto inmemorial. Iconografía: con atuendo regio, atendiendo a los marginados.

 

SÁBADO 29

Sábado de la Octava de Pascua.

Santos: Gladys de Gales, viuda, y Eustacio de Luxeuil, abad. Vísperas I de mañana: Todo propio.

SAN EUSTACIO DE LUXEUIL, del latín y el griego, "bien firme" (629). Abad. Era de origen francés. Sus biografías nos remiten a su edad adulta, cuando ingresó a la vida religiosa en el monasterio de Luxeuil en su país. Dicho monasterio era un centro de formación para extender la práctica monástica, en estricta disciplina y estudio, bajo la dirección de san Columbano (23 de noviembre). Eustacio y varios de sus hermanos espirituales padecieron intrigas, fueron expulsados y se refugiaron en el monasterio de Neustria (sur de la actual Alemania). Hacia el año 612, se reconocieron sus méritos y regresó a Luxeuil, donde ocupó el cargo de abad. Realizó vasta labor evangelizadora en las regiones hasta entonces paganas de Besancon, Francia, y Baviera, Alemania. Con su predicación logró numerosas conversiones y realizó hechos milagrosos. La abadía de Luxeuil, con su dirección, propició numerosas vocaciones; de ahí partieron un sinnúmero de monjes que difundieron la Palabra de Dios en diversos pueblos. En este lugar entregó su alma a Dios, con fama de santo. Sus reliquias reciben veneración inmemorial en la ciudad francesa de Lorena.

 

DOMINGO 30

II DOMINGO DE PASCUA “DE LA DIVINA MISERICORDIA”

Santos: San Pedro Regalado, presbítero. Beato Amadeo de Saboya, duque.

DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA, del latín, miser, "pobre, miserable", y cor, "de corazón sensible a la miseria". El pontífice Juan Pablo II (1978-2005), en su encíclica Dives in Misericordia (Dios rico en misericordia, 1980), ordinal 7, expresa: "El mensaje mesiánico de Cristo y su actividad entre los hombres terminan con la cruz y la resurrección. Debemos penetrar hasta lo hondo en este acontecimiento final que, de modo especial en el lenguaje conciliar, es definido como un mysterium paschale (misterio pascual), si queremos expresar profundamente la verdad de la misericordia, tal como ha sido hondamente revelada en la historia de nuestra salvación". Asimismo, en el 2000 instituyó la celebración del II domingo de Pascua o de la Divina Misericordia. Este día está dedicado al Señor de la Misericordia, quien se apareció a la religiosa polaca (santa) Faustina Kowalska (1905-1938), la cual, en su Diario, dejo escritos mensajes de amor y perdón a los que imploremos su misericordia en las vicisitudes de nuestra vida y por la conversión de los pecadores. Además, Jesús pide, a través de la vidente, el rezo de la Corona del Señor de la Misericordia diciendo: "Por la pasión dolorosa de Jesús, ten misericordia de nosotros y del mundo entero... Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, en desagravio de nuestros pecados y los del mundo entero". Jesús promete: "A aquel que propague la confianza y el amor hacia mi misericordia, le daré el céntuplo en esta vida y en la otra". Iconografía: según lo que contempló santa Faustina: " ... vi a Jesús vestido con una túnica blanca, una mano levantada para bendecir y la otra tocaba la túnica sobre el pecho. Desde una abertura en el pecho salían dos grandes rayos, uno rojo (sangre), el otro pálido (agua)"; al pie de esta representación como rúbrica la frase: "Jesús, yo confió en ti". El recordado Juan Pablo II (1978-2005) recomendaba: "...invocar la Misericordia Divina como una fuente de inefable esperanza".

 

LUNES 31

La Anunciación del Señor

Santos: Benjamín de Persia, mártir, y Amós, profeta.

LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR, del latín eclesiático, annuntiatio, "acción y efecto de anunciar, notificar" (siglo I, antes de Cristo). El término Anunciación es el nombre litúrgico que la Iglesia ha otorgado al anuncio que el arcángel Gabriel participó a María sobre el nacimiento de Cristo; asimismo, se conmemora su encarnación. La tradición indica que ocurrió en Nazaret en la casa de la Virgen María. La narración de este encuentro viene en el Evangelio de Lucas (1, 26-38). Según investigaciones de connotados arqueólogos, fue descubierta una gruta en ese lugar, que se menciona como "Gruta de la Anunciación", sobre la cual se construyó la Basílica del mismo nombre, obra del arquitecto Juan Muzio, en los años 1956-1969. Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), en el documento Lumen Gentium (número 56), se le ha reconocido su carácter cristológico, por lo que se efectúa con nueve meses de anticipación a la Navidad. Iconografía: María Santísima, con vestido de época, recibe el anuncio del arcángel Gabriel.



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