Satoral marzo del 2003

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SAN FÉLIX III, del latín: feliz, favorable (?-492). Papa. Fue el primer Papa que anunció su elección como emperador de Occidente, invirtió tiempo en asuntos de esta área. Intentó establecer la paz en Oriente. Ejerció su pontificado de 483 a 492, fecha en que falleció. Ocupa el lugar 48 en la cronología pontificia.

SANTA INÉS DE BOHEMIA, del latín: agnus "cordero"; la cordera=agna, agnella=corderita;agna-es (1205 1282). Abadesa. Hija del rey de Bohemia, nació en Praga (República Checa). Hizo voto de castidad y decidió consagrar su vida a Dios. Solicitó el apoyo del Papa Gregorio IX a fin de impedir que la obligasen a contraer nupcias. Dedicó su fortuna a obras benéficas, atendió enfermos en hospitales; ingresó a la orden de las Clarisas y estableció el primer monasterio de éstas en Bohemia, en donde fue abadesa. Dirigió a las Damas pobres de Praga; fundó la orden de las Crucígeras de la Estrella Roja, aún existente. Dejó una estela de santidad hasta su muerte, acaecida en su tierra natal. Juan Pablo II la canonizó en 1989. Se la representa con hábito y corona, atributo de su realeza.

SANTOS EMETERIO y CALEDONIO, del griego: el primero es medio-fiera y el segundo pequeña golondrina (ss. III y IV). Mártires. Según la tradición, fueron militares españoles pertenecientes a la VII legión romana. Eran cristianos y quisieron compartir su fe con sus compañeros en el ejército. Al ser descubiertos evangelizando fueron aprehendidos en la región de Logroño (España) y torturados hasta morir. Se los representa en imágenes con atuendo militar y la palma del martirio, con el anillo de Emeterio elevándose al cielo junto con el pañuelo de Caledonio, ya que, se dice, esto ocurrió cuando eran martirizados.

SAN LUCIO I, del latín: Lucius, de lux "luz brillante" (? -254). Papa. Inició su ministerio el 25 de junio de 253. Se conocen pocos datos de su vida. Prohibió la convivencia de clero masculino con las diaconisas, así evitó malas interpretaciones del pueblo. Murió el 4 de marzo de 254, en la Sede Pontificia.

SAN JUAN JOSÉ DE LA CRUZ, del hebreo: Dios hace misericordia y Dios acrecentará, respectivamente (1654-1734). Presbítero, fundador. Originario de Ischia, Italia, bautizado con el nombre de Carlos Gaetano. A los 16 años ingresó con los frailes menores. Recibió la ordenación sacerdotal con el nombre de Juan José de la Cruz, en virtud de que deseaba "gloriarse de la Cruz de Nuestro Señor y estar crucificado para el mundo". En 1706 fue nombrado superior de su orden, radicó en el convento de Nápoles. Propagó Italia las reformas que san Pedro de Alcántara había sumado a la seráfica orden en España. Sufrió humillaciones y críticas por lo severo de la Regla; decidió hacer frente a una conjura tramada en su contra pero se defendió con las armas de la más estricta austeridad, caracterizada por duras penitencias y constante ayuno. Fue un destacado guía espiritual; además, Dios le concedió dones de discernimiento y bilocación (estar en dos Sitios a la vez), continuos éxtasis y realización de comprobados hechos milagrosos. Fija la mirada en la imagen de María Santísima, entregó su alma a Dios en su convento de Nápoles. Canonizado por Gregorio XVI en la primera mitad del siglo XIX.

SANTA TERESA MARGARITA REDI, del hebreo: la que cosecha y del latín: perla (1747-1770). Religiosa. Nació en Arezzo (Italia), en el seno de una familia noble. Desde, pequeña expresó un inmenso amor a Jesús y a María, lo cual marcó el resto de su vida como una gran mística. Ingresó con las madres carmelitas de Florencia. Al ser consagrada adoptó el nombre de Teresa Margarita del Sagrado Corazón de Jesús. Se convirtió en gran propagadora del amor y devoción al Sagrado Corazón y a la Virgen del Carmen. Aunque poseía grandes virtudes, dones y amplísima cultura e inteligencia, ocultaba sin embargo todas estas cualidades bajo una capa de admirable humildad, que resumía en una frase: "Vivir escondida con Cristo en Dios". Murió, víctima de peritonitis, abrazando su crucifijo. Canonizada por Pío XI (1934), Pío XII manifestó, refiriéndose a ella: "Santa Teresa Margarita, ardiendo de amor divino, apareció como con vida más de ángel que de criatura humana, siendo ayuda de muchas almas para la consecución de la virtud".

SAN JUAN DE DIOS, del hebreo: Dios hace misericordia (1495-1550). Fundador. Nació en Montemor-o-Novo (Portugal). Escapó hacia Madrid a los ocho años de edad. Ingresó en el ejército español; durante esta etapa llevó una vida licenciosa; en ella, se dice, tuvo un sueño en donde aparece Cristo, quien motivó su conversión. A los 40 años consagró su vida a Dios. Se afirma también que en una ocasión Jesús se le apareció y le dijo: "Granada será tu cruz". A partir de entonces adoptó el nombre de Juan de Dios. Se estableció en Granada. Sus penitencias eran tan severas que la gente lo consideraba demente, por lo cual fue internado en un manicomio, donde hizo amistad con Juan de Avila, quien al reconocer su espiritualidad lo recomendó para atender con sus consejos a los necesitados. Dedicó el resto de su vida a atender enfermos, vagabundos, ancianos y prostitutas. Con otros compañeros inició la fundación de la que, años más tarde, sería la Congregación de los Hermanos de San Juan de Dios. Precursor de la beneficencia moderna, murió en Granada. Patrono de los hospitales, enfermeros y bomberos, en recuerdo a que durante el incendio de su hospital, entró a salvar a sus internos. Su variada iconografía lo presenta con hábito negro, con capucha y escapulario, cargando a un enfermo, con un niño a sus pies, entre otras imágenes.

SANTO DOMINGO SAVIO, del latín: propiedad del Señor (1842-1857). Estudiante. Nació en Turín, Italia. Sus padres, de escasos recursos, le proporcionaron instrucción elemental e inculcaron en él un gran amor a Jesús y María. Poseedor de una inteligencia excepcional, superó al común de los estudiantes. A los 12 años ingresó en un colegio salesiano, de los llamados oratorios, donde su guía espiritual fue san Juan Bosco. Por su bondad, ejerció magnifica influencia en sus compañeros, así como por sus buenos consejos, sus innumerables virtudes y por haber superado las tentaciones propias de la adolescencia. A los escasos 15 años contrajo una enfermedad, desconocida en su época, la cual le hizo caer en cama; según los médicos, ésta fue provocada por su acelerado desarrollo físico e intelectual. Murió a esta temprana edad. Sus últimas palabras fueron: "la Santísima Virgen viene a llevarme". Fue canonizado por Pío XII en 1954, es considerado patrono de la juventud y de los coros infantiles. En su iconografía aparece en fotografía o bien como joven con traje de estudiante.

SAN SIMPLICIO, del latín: sin malicia, sin doblez (?-483). Papa. Originario de Tívoli, Italia. Electo el 3 de marzo de 468; bajo su pontificado cayó el Imperio Romano de Occidente y se generó el cisma que dio origen a las Iglesias de Armenia, Siria y Egipto (coptas). Mejoró la distribución de los ingresos económicos de la Iglesia. A partir de este hecho, el papado alcanzó gran prestigio espiritual y político, logrando afirmar su autoridad durante la Edad Media.

SAN EULOGIO DE CÓRDOBA, del griego: el que habla bien de todos (800-859). Mártir. Nació en Córdoba, España. Educado en un monasterio, se distinguió por su vida austera, oración y don de predicación. Recorrió varios monasterios de su país fomentando la creación de bibliotecas. Escritor de obras como Memorial de los mártires, Documento martirial y Apología, escritas en defensa de los mártires españoles víctimas de los musulmanes; asimismo, es autor de epístolas en las que aconsejaba "morir antes que renunciar a Cristo". Electo obispo de Toledo (858). Instruyó en nuestra fe y protegió a Leocricia -posteriormente martirizada y canonizada-, por lo cual fue encarcelado y decapitado. Sus reliquias se conservan en Oviedo. En su iconografía aparece con atuendo episcopal, palma y espada (alusivas a su martirio).

SAN INOCENCIO I, del latín: que no hace daño (?-417). Papa. Nació en Albano (Italia). Electo el 22 diciembre de 401, durante su pontificado Alarico, rey visigodo, invadió y saqueó Roma. Combatió al hereje inglés Pelagio, quien negaba el poder de la gracia y que el pecado original se hubiese heredado a la descendencia de Adán. Obtiene de Honorio la prohibición de las luchas entre gladiadores en el circo. Protector de san Juan Crisóstomo y san Agustín, con quienes mantuvo continua comunicación. Murió en Roma.

SAN RODRIGO DE CÓRDOBA, del germánico: príncipe famoso (s. IX). Mártir. Al parecer era originario de Córdoba, España. Sacerdote conocido a partir de los datos aportados por san Eulogio. Al tratar de apaciguar una pelea entre uno de sus hermanos y un musulmán, resultó herido. Creyéndolo muerto fue entregado a los musulmanes, quienes lo encerraron en un calabozo donde encontró a Salomón, un prisionero cristiano; ambos prefirieron morir decapitados antes que negar a Cristo. Se le representa en su iconografía con sotana o con túnica, palma y espada. Patrono de Córdoba.

Santos: Matilde Alemania, Florentina o Florencia, Lubín o Leobino y Lázaro.

SANTA MATILDE DE ALEMANIA, del germánico; poderosa en la batalla (895-968). Reina. Hija del conde de Westfalia (Alemania), lugar donde nació. Recibió cristiana educación en un monasterio. Contrajo nupcias con el rey Enrique, juntos procrearon tres hijos, uno de ellos sería san Bruno. Al enviudar enfrentó problemas políticos y económicos en la corte, que con la ayuda de Dios pudo superar. Dedicó su vida a la oración, además de fundar monasterios y socorrer a los menesterosos. Murió con fama de santidad en su tierra natal. Su iconografía la representa con regio atuendo, un modelo de monasterio en sus manos y una bolsa, alusiva a sus obras benéficas.

SAN CLEMENTE MARÍA HOFBAUER, del latín: clemens, "dulce", "benigno" y del arameo: augusta "señora" ( 1751-1820). Presbítero. Nació en Tasswitz, Moravia (actual República Checa). Su nombre era Juan. De joven fue panadero en el monasterio premonstratense de Bruck. Su anhelo era estudiar y ser sacerdote, por lo que se retiró a la vida eremítica y después al santuario Mariano de Quintiliolo, en Tívoli, Italia; ahí adoptó el nombre de Clemente María. Estudió en Viena, peregrinó a Roma e ingresó en el noviciado de los redentoristas hasta recibir la ordenación sacerdotal. Enviado a difundir la obra redentorista misionó en Viena, Rusia y Varsovia, fundó en san Benón un gran centro de formación, donde se impartían oficios, educación, asilo y un taller de tipografía. Gran predicador, aun durante las batallas napoleónicas realizó intenso apostolado en Europa. Su lema pastoral fue: "El Evangelio se debe predicar de nuevo"; murió en Viena. Se le considera como "el santo de la oración y de la acción". Canonizado en 1909 por Pío X, es considerado Apóstol de Varsovia, así como copatrono de Viena.

SAN HERIBERTO DE COLONIA, del germánico: el filo brillante del ejército (970-1021). Obispo. Nació en Worms, Alemania. Hombre de gran cultura, sus grandes conocimientos le permitieron ser nombrado canciller en la corte de Otón III Consagrado Obispo de colonia (999). Sobresalto por su vida ascética, habilidad política, pastoral y social en beneficio de su diócesis. Aun en vida se le consideró santo, fama que le acompañó hasta su muerte, acaecida en su sede episcopal. Canonizado por Urbano VIII (1626). Su iconografía aparece con el atuendo común a los obispos y el modelo del convento de Deutz, donde reposan sus reliquias. Es invocado contra la sequía.

SAN PATRICIO, del latín: de linaje noble (385t 461). Obispo. De origen inglés, nació en Bretaña. En su juventud fue capturado por piratas, junto con su hermana, y ambos fueron vendidos como esclavos. Trabajó como pastor, escapó y pudo rescatar a su hermana. Ingresó en un monasterio de Tours (Francia), donde recibió la orden sacerdotal. Enviado a la entonces pagana Erin (Irlanda) fue consagrado obispo de esa diócesis, rea1izó una ardua misión pastoral en regiones aledañas y estableció las bases del monaquismo celta. Murió en Down. En la iconografía se le representa con atavío episcopal, cruz patriarcal (doble travesaño horizontal), y un trébol, que es a la vez alusivo a la Trinidad Divina y el emblema de Irlanda.

SAN SALVADOR DE HORTA, del latín: salvator; salvatoris, "que salva" (1520-1567). Presbítero. Nació en Gerona, España, en el seno de una familia de escasos recursos. Al quedar huérfano se dirigió con su hermana Blasia a Barcelona, donde trabajó como zapatero, oficio que desempeñó para su manutención hasta que Blasia contrajo nupcias, hecho que permitía a Salvador ingresar con los benedictinos; sin embargo, optó por la vida de extrema pobreza y humildad franciscana. Destacó entre sus hermanos por su gran piedad, tolerancia y espíritu de servicio, debido al cual se le encomendaban trabajos arduos y fatigosos. A causa de los muchos milagros que ocurrían por su intercesión fue acusado, injuriado y calumniado por los miembros de su comunidad. Pese a ello, la gente del pueblo se acercaba a él en busca de auxilio. La incomprensión de la gente le obligó a peregrinar de convento en convento; no obstante, nunca perdió su entereza, espíritu de servicio y humildad. Fue enviado al monasterio de Santa María de Jesús, en Cerdeña, donde vivió en paz los últimos meses de su Vida. Es conocido también como el «Gran taumaturgo del siglo XVI». Pío XI lo canonizó en 1938.

Santos: José, esposo de la Santísima Virgen María, Sibila o Sibilina, Amancio y Juan.

SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA SANTISIMA VIRGEN MARÍA, del hebreo: Dios, acrecentará (? S. I d. C.). La tradición ubica al santo varón como originario de Belén y del linaje de David (Mt I, 1-20). De acuerdo a relatos evangélicos, vivía en Nazaret cuando contrajo matrimonio con María. De él se dice que ante los ojos de Dios era un "hombre justo" (Mt 1,19). Solemnidad incluida por Sixto IV en el calendario (1479). La silenciosa pero grandiosa labor de San José es reconocida cuando, en 1870, Pío IX lo nombra Patrono de la Iglesia Universal. Juan XXIII incluyó su nombre en el Canon Romano. La figura del padre adoptivo de Jesús, así como su misión en. la vida de Cristo y de la Iglesia, la ensalza Juan Pablo II en su exhortación apostólica El Custodio del Redentor (1989). Su iconografía es variada; entre otras imágenes, aparece con túnica verde y manto amarillo, con el Niño Jesús en sus brazos o celebrando sus esponsales con María. Intercesor de los padres de familia y los trabajadores en general; es también invocado por quienes desean beneficiarse con una "buena muerte" basados en la tradición, la cual indica que murió rodeado y amparado por Jesús y María.

Santos: Fotina, "la Samaritana", Martín y Cutberto, Claudia, Alejandra y Eufemia.

SANTA FOTINA, "la Samaritana", del griego: claro, luminoso (s. I). Laica. Los samaritanos eran habitantes de Samaria; su vínculo con los asirios hizo de éstos un grupo étnico-religioso especial, opuesto a los judíos; entre ellos no se dirigían la palabra. El encuentro de Jesús con la mujer conocida como "la Samaritana" aparece relatado en el Evangelio de Juan (4, 1-43). La narración en san Juan del encuentro de la mujer -a quien la tradición nombra Fotina- con el Mesías lleva implícita la aceptación de todos los pueblos y géneros dentro del Reino de Dios anunciado por su Hijo. Cristo da la bienvenida a las mujeres y, en su sabiduría y misericordia infinitas, nos muestra su llamado hacia la humanidad. El sepulcro de esta mujer se encuentra en el lugar donde estaba el pozo, sitio del encuentro.

SAN NICOLÁS DE FLEULI, del griego: victorioso en el pueblo (1417-1487). Padre de familia. Nació cerca de Sachseln, Suiza. Tomó su apellido del río cercano a su pueblo. Hijo de una familia de prósperos campesinos, éstos se esmeraron por darle una educación cristiana. Se casó y tuvo diez hijos. Luchó con valentía en las fuerzas de Zurich (1439); desempeño varios cargos políticos en su región. En su vida familiar y en los asuntos de gobierno siempre manifestó una profunda religiosidad. A los cincuenta años solicitó autorización de su familia para hacer vida de Ermitaño en una pequeña celda en Ranft. Se dice que vivió diecinueve años alimentándose sólo con la Sagrada Eucaristía. Reconocido por su santidad, acudían a él tanto dignatarios, líderes y personas poderosas como gente sencilla del pueblo en busca de sus consejos. A través de sus gestiones logró que Fribourg y Soleure ingresaran en la Confederación Suiza (1481). Gracias a su extraordinario "don de consejo" evitó una sangrienta guerra civil. Era llamado Hermano Nicolás por el pueblo suizo, quien lo consideraba un "santo viviente". Héroe nacional de su país, fue considerado el Padre de la patria y patrono de Suiza. La iconografía lo representa vestido con burda túnica, cruz y rosario.

SAN NICOLÁS OWEN, del griego: victorioso en el pueblo (?-1606). Mártir. Nació en Oxford, Inglaterra. Tuvo relación con la Compañía de Jesús durante dos décadas como carpintero y albañil. Ingresó como jesuita lego (1580). Debido a su fe católica fue arrestado y torturado, junto con el padre John Gerard (1594), para obligarlo a delatar a sus correligionarios. Fue liberado por quienes pagaron un gran rescate que colectaron unos piadosos católicos. Se le acusó, junto con otros sacerdotes, de contribuir al escape del padre John Gerard, de la Torre de Londres y de nuevo fue encarcelado. La tortura que se le aplicó fue tan cruel que ocasionó su muerte. Pablo VI lo canonizó en 1970. Es considerado uno de los cuarenta mártires de Inglaterra y Gales.

SAN JOSE ORIOL, del hebreo: Dios acrecentará (1650-1702). Presbítero. Nació en Barcelona, España. Movido por su intensa religiosidad, colaboró desde pequeño en la misa como monaguillo. Ingresó al seminario y fue ordenado sacerdote (1676). El estudio amplio y profundo de las Sagradas Escrituras le facilitó el dominio de la lengua hebrea. Doctorado en Teología, fue asiduo lector de San Juan de la Cruz. Aun en vida se le consideró taumaturgo. Realizó un Viaje a Roma y, de regreso a su comunidad, le fueron encomendados una serie de trabajos, que cumplió con admirable resignación y humildad. Su desempeño como enfermero le permitió visitar cárceles y hospitales. El ascetismo de este santo era tan ejemplar que se le conocía como "doctor pan y agua", pues estas sustancias eran su único alimento. Cuanto dinero caía en sus manos lo repartía entre los necesitados. Atendía multitud de feligreses como confesor. Se dice que el Señor le reveló la fecha de su muerte. Al llegar ésta, en su monasterio de Santa María del Pino, lo hizo con los ojos puestos en su crucifijo, mientras el coro le entonaba a media voz el Stabat Mater. Fue canonizado por Pío X en 1909.

SANTA CATALINA DE SUECIA, del griego: Pura por su esfuerzo (1331-1381). Abadesa. Hija de santa Brígida de Suecia. Fue educada por las religiosas de la abadía de Bisberg; contrajo matrimonio con un piadoso hombre llamado Edgar, juntos hicieron voto de castidad. En 1348 viajó a Roma, donde radicaba su madre tras la muerte de su padre; muerto su esposo, Catalina fue a vivir con su madre. Ambas dedicaron los siguientes veinticinco años y su cuantiosa fortuna a socorrer a los necesitados. Peregrinaron en múltiples ocasiones para catequizar y evangelizar. Ambas llevaban una vida ejemplar de oración y meditación; continuamente eran asediadas por hombres, quienes buscaban seducirlas; sin embargo, Catalina y su madre encontraban fortaleza en sus oraciones. Después de un viaje a Jerusalén Brígida murió y Catalina llevó el cuerpo hasta su país, para enterrarle en el convento de Vadstena, fundado por su madre. Catalina fue nombrada superiora de la orden y vivió ahí hasta su muerte.

LA ANUNCIACION DEL SENOR, del latín: adnuntiatio, adnuntiationis, "acción y efecto de dar un mensaje". Esta festividad se celebraba en Oriente, desde el siglo V, como "Fiesta de la concepción de Cristo". Sergio I la, promovió en Occidente en el siglo VII. Es una solemnidad cristológica y mañana, señala la aceptación de María para encarnar en su seno virginal a Cristo, anunciada esta encarnación por el arcángel Gabriel (Lc I, 36-38). En Nazaret, en el sitio en que la tradición ubica este hecho, se encuentra la basílica de la Anunciación, dándosele veneración a este suceso sagrado desde los primeros siglos de nuestra era. La iconografía es múltiple y tema frecuente en el arte cristiano de todos los tiempos: se representa a María Santísima en actitud orante recibiendo la Buena Nueva que será la Madre del Redentor.

SAN BRAULIO DE ZARAGOZA, del hebreo: Dios hace misericordia (590-651), obispo. Se desconoce el lugar exacto de su nacimiento. Sus hermanos fueron Juan, su antecesor en la sede arzobispal, quien le inculcó muchas de sus virtudes, conocimientos y el fervor que caracterizaron a este santo varón. Frunimio, abad, y sus hermanas Pomponia y Basila. abadesas. Considerado como el segundo más ilustre obispo de España en el siglo VII después de san Isidoro, de quien fue discípulo y amigo. Se instruyó en escriturística y patrística. Escribió la Vida de San Millán. Sobresalió como poeta y músico, autor de himnos y melodías que se incluyeron en la liturgia de la Iglesia. Presidió los Concilios V y VI de Toledo, donde brilló su inteligencia y reafirmó la obediencia de la Iglesia española al Papa. Sus virtudes, caridad pastoral e inteligencia le convirtieron en el guía de la Iglesia de su nación. Poco antes de morir, suceso acaecido en su diócesis, escribe: "Esperando estoy cada día el fin de mi doliente condición mortal" Aparece en sus imágenes con atuendo episcopal y una paloma, por su inspiración,

SAN RUPERTO DE SALZBURGO, del germánico: brillante por la fama, glorioso (?-718). Obispo. Es probable su origen irlandés o de las Galias. Conocido a partir de su consagración como obispo de Worms, Alemania. Evangelizó Baviera, Regensburg y Salzburgo. Fundó monasterios para hombres y para mujeres, su vasta obra misionera trascendió aun después de su muerte, ocurrida en Salzburgo, donde es, venerado como Apóstol de este lugar. Su iconografía lo presenta con las insignias de su ministerio episcopal. Intercesor de mineros y trabajadores de la sal.

SAN GONTRÁN DE BORGOÑA, germánico: el cuervo de la batalla (s. VI). Rey. Nació en Borgoña, Francia, hijo del rey Clotario. Durante su gobierno, de excepcional acierto, propició numerosas actividades en la Iglesia local. Casi toda su vida dio un gran ejemplo de piedad y amor al prójimo, al grado de ofrecer penitencias, ayudas y Vigilias de oración en beneficio de sus gobernados. Murió en su país. Su iconografía lo presenta con atuendo real, mientras atiende al pueblo.

SANTA GLADIS, del latín: espada, en las espadas (s. VI). Viuda. De familia noble, nació en Gales, Bretaña. Contrajo nupcias con quien sería san Gondleé. Cuando enviudó, regaló su fortuna a la beneficencia para dedicarse libremente a la vida contemplativa como ermitaña, entregada a la oración y a evangelizar, hasta su muerte, acaecida en su propio país.

SAN LEONARDO MURIALDO, del latín: león y nardo; regio como león; agradable y sencillo como el perfume del nardo (1828-1890). Fundador. Nació en Turín (Italia). Quedó huérfano de padre a los ocho años, desde pequeño mostró su religiosidad, lo que motivó la burla y acoso de sus compañeros. Ingresó al seminario y, en sus tiempos libres, visitaba el Oratorio de San Luis en Turín, donde buscaba los consejos de san Juan Bosco. Se doctoró con honores y, tiempo después, se ordenó sacerdote. Se especializó en Teología y Moral. Fue nombrado Rector del Colegio de los Artesanitos de Turín, centro de educación y capacitación para niños pobres. Cuando le criticaban sus arduas jornadas de trabajo, respondía: "No me hice sacerdote para pasarla bien y descansado, sino para trabajar y desgastarme por las almas". Destinó su cuantiosa herencia a beneficiar a los desamparados que asistían a su institución, cuando ésta se terminó se vio obligado a pedir limosna. Con algunos seguidores fundó la Congregación de San José (1877). Dedicó muchas de sus acciones en beneficio de los trabajadores, entre ellas figuran: organización de bibliotecas, asistencia sanitaria, fondos de pensiones, cajas de compensación para desempleados y accidentados, catecismo nocturno para obreros, fundación de una escuela agronómica. Murió en el Colegio de los Artesanitos. Fue canonizado por Pablo VI en 1970.

SAN AMOS, del hebreo: el que lleva la carga (750 a. C.). Profeta. Vivió al sur de Judea, donde era pastor. Se trasladó al reino de Israel. Es el tercero de los llamados Profetas menores, por lo breve de su mensaje, contenido en el libro homónimo del Antiguo Testamento, considerado el más antiguo y severo en sus denuncias contra la injusticia. En sus profecías denuncia la situación política, problemas y vida licenciosa de la sociedad de su época. Anunció que el juicio de Dios llevaría al pueblo al destierro por sus múltiples pecados. El libro de Amós termina con promesas de restauración y prosperidad, que expresa así: "Busquen a Yahvé y vivirán..." (Am 5, 6).