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SANTORAL AGOSTO DEL 2007 / www.laverdadcatolica.org

 

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MIÉRCOLES 1

Santos: Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia; Arcadio de Bourges, obispo, y los Siete Hermanos Macabeos, mártires.

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, del germánico, "hombre noble, preparado para el combate" (1696-1787). Obispo y doctor de la Iglesia. Perteneció a la nobleza italiana, con vastos recursos económicos. Nació en Marianella. Primogénito de siete hermanos, sus padres le dieron formación en las virtudes de Cristo. Desde niño era notable su devoción a María Santísima y fue un estudiante distinguido; a los 16 años obtuvo el doctorado en derecho civil y canónico. Conservó la pureza de alma y cuerpo con la dirección espiritual de un sacerdote, además de fortalecer su fe con la oración ante el Santísimo Sacramento, especial devoción a la Virgen María y rezo diario del Santo Rosario. Su progenitor le procuró estudios de idiomas, música, y un estatus acorde a su solvencia económica y a su buena fama en el ejercicio de la abogacía, incluso pretendió casarlo; sin embargo, el deseo del joven era consagrar su vida a Dios. Al ver la corrupción en el terreno de las leyes, expresó: "Mundo traidor, ya te he conocido. En adelante no te serviré ni un minuto más". Se retiro de su profesión, dedicándose a visitar enfermos incurables y sintió la voz de Jesús, quien le decía: "Alfonso, apártate del mundo y dedícate sólo a servirme a mí". Pese a la oposición paterna, ingreso en el seminario para ser ordenado de sacerdote (1726). Ejerció su ministerio entre los marginados de Nápoles, impartió catecismo a los niños, predico con palabras de fácil comprensión para todos; en el sacramento de la penitencia fue comprensivo y un atento guía espiritual. En 1752, junto con varios sacerdotes de ideas afines, fundó la Congregación del Santísimo Redentor (redentoristas) con el lema "Soy enviado para evangelizar a los pobres". En intensa misión apostólica, recorrió su país durante 30 años. Prolífico escritor, cuya obra consta de 111 libros y opúsculos impresos y dos mil manuscritos; su obra cumbre Las Glorias de María, publicada en 1750, ha sido traducida a diversos idiomas, con más de ochocientas ediciones. Uno de sus consejos era: "La mejor penitencia es leer libros espirituales. Esto aprovecha más que mil cilicios". Por obediencia aceptó el obispado en Santa Águeda y después de 13 años renuncio. Padeció de la columna vertebral; quedo ciego y sordo, hasta entregar su alma a Dios en Campania, Italia. Gregorio XVI lo canonizó en 1839. Pío IX lo proclamó doctor de la Iglesia en 1875. Patrono de moralistas y confesores. Iconografía: con atavió episcopal y libro.

 

JUEVES 2

Nuestra Señora de los Ángeles

Santos: Santo Pedro Julián Eymard, fundador. Beata Juana de Aza, laica

NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES, del griego, "mensajeros de Dios". Una antigua tradición narra que en 1216, san Francisco de Asís (4 de octubre), ante una manifestación de Jesús y María Santísima les solicitó la gracia de gozar la indulgencia plenaria para los fieles. Por lo anterior, en esta fecha la orden de frailes menores (franciscanos) conmemoran la dedicación de la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles en Asís, Italia, y han extendido el conocido como "Perdón de Asís" o "Indulgencia de la Porciúncula". El pontífice Honorio III (1216-1217), aprobó esta devoción a fin de que los feligreses confesados y arrepentidos de sus faltas, visiten con devoción a Nuestra Señora en los templos que dicha orden tiene en el mundo y obtengan así la remisión de sus culpas. Es recomendable aprovechar esta gracia sin igual que continúa vigente acorde al Decreto de nuestro recordado Juan Pablo II, emitido en 1988. Iconografía: María de pie, ataviada con vestido rosa, manto azul, coronada y con una aureola de estrellas, rodeada por numerosos ángeles y a sus pies la lima. Sobre su cabeza un triangulo equilátero símbolo de la Santísima Trinidad y una paloma, símbolo del Espíritu Santo.

 

VIERNES 3

Santos: Lidia Nicodemo de Jerusalén, diacono, y Gamaliel, doctor hebreo de la Ley.

SANTA LIDIA DE FILIPOS, del griego, gentilicio de Lidia, "la que precede de Lidia" (siglo I). Mártir. Se desconocen datos de su infancia. Originaria de Tiatira (antigua Grecia asiática), residente en Filipos. Era una dama acaudalada, dedicada a la venta de púrpura (tela de calidad, tenida en dicho color, utilizada para confeccionar vestimentas regias o sacerdotales). Convertida a la fe cristiana y bautizada por san Pablo (29 de junio) a quien hospedaba en su casa con sus acompañantes (Hch 16, 13-15). Desde el siglo XVI se incluyo en el Martirologio Romano, como la primera dama cristiana de Europa. Tal vez murió victima de las persecuciones paganas. Iconografía: con lujoso vestuario de la época y bajo su manto, refugiándose, unos niños.

 

SÁBADO 4

Santos: Juan María Vianney. Presbítero, y Aristarco de Tesalónica, Beato Federico Jansoon, presbítero.

SAN JUAN MARÍA VIANNEY del hebreo, "Dios ha hecho gracia" y del arameo, "señor" (1786-1859). Presbítero. Conocido por su inconmensurable virtud como el Santo Cura de Ars. Nació en Dardilly, Francia. De niño cuidaba sus rebaños. Sufrió la represión religiosa durante la Revolución Francesa. A los diecisiete años decidió ser sacerdote e inicio los estudios, los cuales suspendió al ser enlistado como recluta; su salud se debilita, y la tropa lo abandona en calidad de desertor. Vivió en continuó peligro de 1809 a 1811 perseguido por la milicia. Regresó a su tierra natal, al concedérsele la amnistía. Continuó estudios eclesiásticos en Lyon, Francia; al no saber latín, fue retirado del seminario. Sin embargo, su guía espiritual —conocedor de sus cualidades—, le impartió su academia en privado, en Ecculy, hasta cumplir con los exámenes y ser ordenado de sacerdote en 1815. Poco después, por considerarlo falto de cualidades intelectuales fue confinado a la parroquia del aislado poblado francés de Ars (1818). Vivía en constante oración y penitencia; visito casa por casa a sus feligreses, era caritativo con los necesitados, atendió con esmero a enfermos y agonizantes; catequizó a los niños; pero también se atrajo antipatías de quienes alejaba de las tabernas, del alcohol y de una vida desordenada. Asimismo, restauró el temple y auxilio a sacerdotes de poblaciones vecinas. Destacó y ha pasado a la historia por administrar el sacramento de la penitencia en forma comprensiva y atenta, feligreses de Francia y de toda Europa viajaban para confesarse con el y seguir sus consejos; incluso se organizaban corridas extras de trenes para visitarlo. Después de 40 años de misión pastoral entregó su alma a Dios; su cuerpo se venera incorrupto en la parroquia donde sirvió a Dios y al prójimo. Pío XI lo canonizó en 1925. Iconografía: con sotana, estola símbolo de su sacerdocio, su rostro muestra una dulce sonrisa. Patrono de los párrocos.

 

DOMINGO 5

XVIII DOMINGO ORDINARIO

Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor.

Nuestra Señora de las Nieves.

Santos: San Abel de Lobbes, monje.

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, del latín neve, "suprema blancura" (siglo V). El origen de esta advocación mariana así como la dedicación de la basílica de Santa María la Mayor, se remonta a una antigua leyenda de un piadoso matrimonio romano —formado por Juan y su esposa—, que, pese a haber elevado sus oraciones al Creador, no tuvieron hijos que heredaran su cuantiosa fortuna. Al parecer, una noche en sueños, se les apareció la Santísima Virgen María, quien les solicito distribuir sus bienes en obras de caridad y la construcción de un templo en la colina de Esquilino (Roma), en el sitio que encontraran cubierto de nieve. A la mañana siguiente los esposos en audiencia con el pontífice Liberio (352-356) le dieron a conocer el sueño y juntos los tres se dirigieron a la mencionada colina y vieron con admiración pese a ser verano, un lugar delimitado por gruesa capa de nieve. Para cumplir la solicitud de María Santísima, Juan proporcionó los recursos y fue construida la basílica de Santa María la Mayor, primera edificación dedicada a Nuestra Señora en ese país. En el año 432 el papa Sixto III efectuó la consagración del templo. En el siglo XVII Pío V difundió la devoción a Nuestra Señora de las Nieves. Desde 1941 ha sido conocida en América, en especial por la Congregación de los Oblatos de María Inmaculada. Iconografía: sobre blanca nieve y ante un nimbo de nubes, se contempla a la Virgen María con vestido rosa, manto azul y con el Niño Jesús en brazos.

 

LUNES 6

La Transfiguración del Señor.

Santos Hormisdas I, papa, y María Francisca de Jesús, virgen.

LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR, del latín, transfigurarse, transformar su figura (siglo I). Este acontecimiento se narra en los evangelios (Mt 17, 1-9; Mc 9, 2-10 y Lc 9, 28-36). Desde el siglo V los griegos celebraban la Transfiguración con el titulo de "Fiesta del monte Tabor". A partir de 1457, en acción de gracias, Calixto III instituyo la festividad en la Iglesia de Occidente, ya que en ese año se dio a conocer en Roma la victoria de los europeos sobre los turcos en Belgrado. La narración de la Transfiguración ocupa un espacio central en los relatos evangélicos de Marcos. Los testigos presénciales fueron los apóstoles Pedro, Santiago y Juan, a quienes Jesús llevó consigo, apartándolos hacia la soledad y silencio del monte, ya que estas condiciones disponen al hombre para la comunicación divina. Lo anterior puede equipararse al acontecimiento en que Moisés, en el monte Sinai, encontró la gloria de Dios (Ex 19). Los apóstoles escucharon la propia voz del Padre al confirmar quién es Jesús: "Este es mi Hijo amado: a El han de escuchar" (Lc 9, 7). Moisés y Elías, los personajes más importantes de la Biblia están con Jesús, ya que Dios había hablado por medio de los profetas, pero ahora entrega a la humanidad a su propio Hijo. La nube luminosa, la luz y la ropa resplandeciente simbolizan el misterio de Jesús de que esta cerca la muerte, pero también la gloria de su Resurrección. Iconografía: en la cumbre del monte Tabor, Jesús con túnica blanca de nívea blancura, a ambos lados Elías con un libro y Moisés con las Tablas de la Ley, a sus pies los tres discípulos asombrados presencian el acontecimiento.

 

MARTES 7

Santos: Sixto II, papa; Cayetano de Thiene, fundador, y Alberto Trápani, presbítero.

SAN CAYETANO DE THIENE, del latín, "originario de Caieta" (1480-1547). Fundador. Hijo de padres nobles, recibió formación católica. Nació en Vicenza (Venecia, Italia). Huérfano de padre a los tres años de edad, su madre le proporcionó estudios elementales. Estudio en la universidad en Padua, y obtuvo el doctorado en derecho civil y canónico en 1504. Debido a su vasta cultura y honestidad colaboró como secretario del pontífice Julio II (1503-1513). Fue protonotario apostólico y moderador entre la Santa Sede y Venecia. Se desconocen datos precisos sobre su vida anterior, pero sus biógrafos indican que su espiritualidad, el continuo trato con clérigos, así como su conocimiento de asuntos eclesiásticos definieron su vocación hasta cumplir los estudios y recibir la ordenación sacerdotal en 1516 en la Compañía del Divino Amor. Se dedicó a atender enfermos infecciosos; organizó círculos de oración, reorganizó el hospital de Vicenza y propició el establecimiento de un hospital para enfermos desahuciados en Venecia. Se dice que tuvo experiencias místicas, en una de ellas la Santísima Virgen le entregó al Niño Jesús. En Roma, en 1524, fundó, con la aprobación de Clemente VII, la Congregación de la Divina Providencia, conocidos como Clérigos Regulares Teatinos (derivado del nombre latino de Chieti, Theate, lugar donde se estableció su primera sede); su lema era "Buscad el reino de Dios y su justicia. Lo demás se os dará por añadidura", tal era su confianza en Dios para obtener recursos y financiar obras de beneficencia que le decían "el Santo de la Providencia". Dejó una herencia de piedad a su muerte acaecida en Nápoles, Italia, tendido en el suelo sobre ceniza, como acto de humildad; en dicha ciudad se veneran sus reliquias. Clemente X lo canonizó en 1671. Iconografía: con sotana y el Niño Jesús en brazos. Intercesor de los desempleados.

 

MIÉRCOLES 8

Santos: Domingo de Guzman; fundador; Ciriaco de Roma y compañeros, mártires. Beata Margarita Caiani, fundadora.

SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, del latín, "perteneciente al Señor" (1170-1221). Fundador. Oriundo de Caleruela (Burgos, España). De padres nobles y acaudalados. Su madre —que a la postre será la beata Juana de Aza (2 de agosto)—, le educó en los valores cristianos y generosidad con los necesitados. Era un niño de carácter formal, gustaba de leer libros de temas religiosos y las Sagradas Escrituras. En la adolescencia estudió en la escuela catedralicia de Palencia y al terminar teología fue canónigo en la Catedral de Osma, donde recibió la ordenación sacerdotal hacia 1196. Ejerció su ministerio en la parroquia francesa de Franjeaux, se distinguió por su elocuencia. Por lo anterior el pontífice Inocencio III (1198-1216) le encargo predicar contra las herejías de los albigenses (cátaros quienes pregonaban que existían dos mundos en conflicto, uno espiritual creado por Dios y el otro material formado por Satán), a quienes logro desterrar. Su brillante inteligencia creo un método diferente para misionar y unido con otros sacerdotes organizó el grupo "Vicarios para la predicación", antecedente inmediato de su fundación llamada Orden de Predicadores (dominicos) que obtuvo aprobación pontificia en 1217. Destaco por su vida austera y penitencia. Sus vastos conocimientos le permitieron preparar con sabiduría a quienes ingresaron en la orden y con su docta palabra logró numerosas conversiones. Se dice que en un sueño conoció a su contemporáneo, san Francisco de Asís (4 de octubre), con quien al día siguiente se encontró y en materno abrazo le expresó: "Los dos trabajaremos unidos para conseguir el Reino de Dios", surgió una entrañable amistad entre ambas órdenes, que aun perdura. Difundió el rezo del Santo Rosario, debido a que en un éxtasis María Santísima se lo solicito. Su deceso ocurrió en Bolonia, Italia, Gregorio IX lo canonizó en 1234. Iconografía: con hábito, rosario en sus manos; a sus pies un perro que lleva en el hocico una antorcha encendida símbolo de la llama de la verdad y la fidelidad a Cristo.

 

JUEVES 9

Santos: Romano el Ostiario, mártir. Beata Cándida María de Jesús, virgen.

SANTA TERESA BENEDICTA DE LA CRUZ, del latín, "la que cosecha" (1891-1942). Mártir. Hija de la acaudalada familia Stein, su nombre era Edith (del anglosajón, "la lucha por la riqueza"). Nació en Breslau, Alemania. De familia judía. En su autobiografía relata que fue atea hasta los 21 años. Estudió en la universidad alemana de Göttingen, hasta obtener licenciatura y doctorado. Durante la Primera Guerra Mundial trabajó como voluntaria en la Cruz Roja de su país, atendiendo heridos (1915). Su encuentro con Dios se dio al ver la reacción de conformidad y valor al aceptar la voluntad de Dios de la esposa de su maestro a la muerte de este (1916). En su conversión influyó la lectura de la vida de santa Teresa de Avila. Recibió los sacramentos del bautismo, confirmación y Eucaristía (1922). Por su amplia cultura fue docente de religiosas dominicas en el Instituto de Pedagogía de Munster (1932) y al año siguiente ingreso en la orden Carmelita, en Colonia, Alemania, donde profesó con el nombre conocido, el cual expresa su proyecto y misión, así como su profunda devoción a la Pasión del Señor. En 1938, fue enviada al convento de Echt, en Holanda, donde escribió La Ciencia de la Cruz. Fue una crítica acérrima y valiente del régimen nazi. En una carta al Papa manifestó: "¿No es la guerra de exterminio contra nuestra sangre judía un insulto a la Sacratísima Humanidad de Nuestro Redentor, a la Santísima Virgen y a los Apóstoles? ¿No esta todo esto en absoluta contradicción con el comportamiento de Nuestro Señor?". En 1942 fue arrestada por los nazis, conducida a Auschwitz, Polonia, con varias religiosas y más de un millar de prisioneros. Todos murieron asesinados en las cámaras de gas. Juan Pablo II la canonizó en 1998. Iconografía: en fotografías con hábito.

 

VIERNES 10

Santos: Lorenzo de Roma, mártir; Aredio de Lyon, obispo, y Diosdado de Roma, laico.

SAN LORENZO DE ROMA, del latín, "laurel" (258). Mártir. Vivió en Roma en el siglo II. No se tienen datos anteriores de su vida hasta haber sido encargado de los asuntos financieros del pontífice Sixto II (257-258). Era diácono (del griego, servidor), dedicado al servicio de las incipientes comunidades cristianas; asimismo fungía como intermediario entre los cautivos del pagano Valeriano (190-269) y la Santa Sede. Por las persecuciones ejerció su ministerio en la clandestinidad, fortaleciendo su espíritu con oración, para dar a conocer la Palabra de Dios. Cuando fue descubierto, las tropas paganas le exigían decir donde ocultaba "las riquezas de la Iglesia", para con ese "tesoro" dar culto a los dioses falsos. Entonces, Lorenzo llevó a sus captores a los calabozos y les mostró a los cristianos que padecían en ellos, ahí les dijo: "Éstas son las riquezas de la Iglesia: sus fieles". Lo anterior enardeció a los paganos, quienes lo encarcelaron y martirizaron sobre una parrilla ardiente. Iconografía: entre otras, en su martirio, semidesnudo sobre una parrilla entre llamas. Intercesor de bibliotecarios en alusión a haber protegido los libros sagrados y protector de trabajadores expuestos al fuego. En la ciudad de México tiene dedicado un antiguo templo (calle Belisario Domínguez Esq. Allende, Centro Histórico).

 

SÁBADO 11

Santos: Clara de Asís, fundadora, y Alejandro el Carbonario obispo. Beato Juan Jorge Rehm y compañeros, mártires.

SANTA CLARA DE ASÍS, del latín, "clara" "brillante" (1193-1253). Fundadora. Nació en Asís, Italia, en el palacio paterno de la familia Favarone. Fue educada en la fe cristiana, que en su posición social, era sólo de apariencia. Desde niña fue bella y en su juventud sus padres, según la costumbre la comprometieron en matrimonio. Sin embargo, por medio de su primo Rufino conoció a san Francisco de Asís (4 de octubre) y al escuchar su predicación en la catedral de san Rufino y en el templo de san Jorge, interesada en el ideal franciscano y convencida de su amor a Dios define su vocación a la vida religiosa (1210). Ante la oposición paterna, Clara huyó de su casa y fue recibida por la naciente comunidad franciscana en la capilla de la Porciúncula (1212), donde recibió el hábito. Se trasladó después al monasterio de san Pablo de Bastia, luego al de san Ángel en Panzo y por fin, en la casa anexa a la capilla de san Damián, recibió por escrito "La forma de vida", que el Seráfico escribió para iniciar la orden femenina (clarisas). Varias jóvenes de ideas afines se unieron a ella en el monasterio de san Damián y Clara es nombrada abadesa (1215). Su vida fue de clausura, dedicada a la oración contemplativa, apego al Evangelio, austeridad extrema y trabajo exhaustivo. Estableció un convento en Pamplona, España, en 1228. Su monasterio fue asaltado por los sarracenos, quienes huyeron cuando Clara les hizo frente orando con la Custodia en las manos (1240). Destacó por su inteligencia en la redacción de la Regla propia para su institución, aprobada por Bula Pontificia en 1252; así como Cartas, Testamento, Bendición, etc. Entregó su alma a Dios victima de una antigua enfermedad. Alejandro IV la canonizó en 1255. Iconografía: con hábito y la custodia en sus manos. Protectora contra las enfermedades de la vista, así como de modistas, bordadores, lavanderas y planchadores, alusivo al trabajo que realizaban en su comunidad.

 

DOMINGO 12

XIX DOMINGO ORDINARIO

Santos: Santa Juana Francisca de Chantal, fundadora.

Beato Inocencio XI, papa.

SANTA JUANA FRANCISCA DE CHANTAL, del hebreo, "Dios ha hecho gracia" y del italiano antiguo, "franco" "francés" (1572-1641). Fundadora. Oriunda de Dijón, Francia. De familia noble, su padre era presidente del Parlamento de Borgoña; su madre murió a pocos meses de nacida. Quedo bajo la tutela de su progenitor, hombre honesto y devoto católico. A los veinte anos, contrajo nupcias con el barón de Chantal; procrearon cuatro hijos. En esta etapa fue feliz en todos los aspectos, además ambos cónyuges tenían acendrada fe en Dios. Ocho años después, enviudó, aun joven y bella rechazó pretendientes e hizo voto de castidad; educó a sus vástagos e hizo obras de beneficencia. Vivió en la casa palaciega de su suegro, soportando su mal carácter y malos tratos del personal de servicio. Conoció a san Francisco de Sales (24 de enero), quien fue su director espiritual y vio en ella el carisma del servicio al prójimo. Por entonces Juana estaba atenta a los estudios de los hijos, pero cuando uno de ellos murió y los otros hicieron vida conyugal, ella con cinco piadosas damas y la tutela del santo de Sales fundó en Annecy, Francia, la Orden de la Visitación de Santa María (visitandinas o salesas) de vida contemplativa, austera y de caridad con los necesitados (1607). La obra se expandió en Paris, Lyon, Moulins, Grenoble y Bourges (1615). Como superiora de los monasterios desarrolló intensa actividad, hacía continuos recorridos y superó con inteligencia las dificultades que se presentaron. A su muerte, ocurrida en Moulins, Francia, dejó establecidos 83 conventos. Clemente XIII la canonizó en 1767. Iconografía: con habito y crucifijo en el pecho.

 

LUNES 13

Santos: Ponciano, Papa; e Hipólito de Cerdeña, mártires, Benildo Romancon, Hermano de las Escuelas Cristianas.

SAN BENILDO ROMANCON, del germánico, "el combate del oso" (1805-1862). Hermano de las Escuelas Cristianas. Vio la primera luz en Thuret (Clermont, Francia); segundo hijo de los campesinos Juan y Ana, quienes lo educaron en la fe. Bautizado con el nombre de Pedro. Mientras cursaba sus estudios elementales, ayudaba a sus padres en el pastoreo y faenas agrícolas. En la adolescencia conoció a un religioso y atraído por su sencillez, decidió ingresar en esa congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (lasallistas), donde profesó con el nombre de Benildo (1821). Cumplió con el apostolado de la docencia, trabajando en Riom, Aurillac, Moulins, Limoges, entre otras; dio ejemplo de ser un catequista y educador nato. Por sus meritos fue nombrado director en la escuela de Sauges (1842). Se distinguió por su humildad y esmero en la formación de sus alumnos. Con su ejemplo de vida propicio numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, por esto sus hermanos espirituales le decían el Roba chicos. Demostró su devoción a la Eucaristía y a María Santísima en el constante rezo del Santo Rosario. Sufrió con paciencia intensos dolores a causa de una sifosis (joroba), aun así en su misión docente, atendía con afabilidad a niños y maestros. Dejo una herencia de paz y servicio a su deceso ocurrido en Sauges, Francia. En su epitafio están escritas las palabras que Pío XI pronuncio (1928) cuando proclamo la heroicidad de sus virtudes: "Hizo las cosas comunes de manera poco común". Pío XII lo beatificó en (1948) y Paulo VI lo canonizó en 1967. Iconografía: con hábito, rezando el Santo Rosario.

 

MARTES 14

Santos: Maximiliano María Kolbe, mártir, y Anastasia de Egina, viuda. Beato Antonio Primaldo y compañeros, mártires.

BEATO ANTONIO PRIMALDO y compañeros, del latín, quizá del etrusco, "de la familia Antonia" (1480). Mártires. Este ilustre personaje encabeza a ochocientos mártires, que fueron masacrados en aras de la fe del 28 de julio al 11 de agosto de 1480 en la ciudad de Otranto, Italia. Estos hechos ocurrieron a consecuencia de la invasión turca del baja Achmet, al haber sitiado ese lugar a fin de expandir su imperio. Al oponer resistencia sus habitantes, entraron destruyendo cuanto encontraron, y dejaron sólo devastación y 813 sobrevivientes, refugiados en la colina de Minerva. Las tropas paganas pretendieron que los supervivientes —todos cristianos—, renunciaran a la fe, a lo que contestaron: "Jesucristo es Hijo de Dios nuestro Señor y Dios verdadero. Preferimos morir mil veces a renegar de Él". Dicho eso, los paganos iniciaron la masacre con Antonio Pezzulla, quien encabezo al grupo, exhortando a sus compañeros a permanecer firmes en la fe; Por haber sido el primero, se le dio el apelativo de Primaldi (del italiano, primato, "primacia"), quien murió decapitado. Según relatos, su cadáver decapitado permaneció de pie hasta terminar el martirio de sus compañeros. Este hecho impresiono a tal grado al verdugo, que decidió convertirse, por lo cual también fue martirizado. En septiembre de 1481, Otranto fue recuperada por la milicia cristiana y —según se dice— los cadáveres de la mayoría de los mártires permanecían incorruptos en la colina. Clemente XIV aprobó su culto en 1778.

 

MIÉRCOLES 15

La Asunción de la Santísima Virgen María.

Santos: Tarsicio de Roma, mártir y Alipio de Tagaste, obispo.

LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, del latín eclesiástico, "elevación de la Virgen desde la Tierra al cielo" (siglo I). Este dogma (verdad a la luz de la fe) fue proclamado el 1 de noviembre de 1950 por el pontífice Pío XII, en la Constitución Munificentissimus Deus que con las palabras: "Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo". Escritos apócrifos señalaban este hecho como la "dormición" o "transito", en lugar de muerte y consecuente elevación al cielo (siglos II-V). La celebración se estableció en el Oriente fijándose en esta fecha (siglo VI) y paso a Occidente en el siglo VII. Iconografía: María con vestido blanco y manto azul, rodeada por ángeles, es elevada al cielo; en algunas representaciones los apóstoles desde el valle de Josafat —donde la tradición indica que había sido sepultada—, con la mirada hacia lo alto contemplan la escena. Patrona de la ciudad de México.

 

JUEVES 16

Santos: Beato Bartolomé Laurel y compañeros, mártires. Esteban de Hungría, rey, y Roque de Montpellier, peregrino.

BEATO BARTOLOMÉ LAUREL y compañeros, del arameo, "el hijo del arador" (1627). Mártires. Nació en la entonces Nueva España, actual ciudad de México. No se tienen datos de su infancia. Se deduce que sus padres le dieron formación católica, ya que muy joven ingresó en la orden de frailes menores (franciscanos), profesó como hermano lego (el que siendo profeso, no tiene opción a las sagradas órdenes) y recibió instrucción de enfermería. Embarcó a las Islas Filipinas en 1623 y de ahí pasó a Japón en misión evangelizadora, en especial para atender enfermos. En dicha ciudad reinaba el paganismo y las autoridades perseguían a los cristianos para asesinarlos, por lo que Bartolomé evangelizó en forma oculta. Más adelante, por una denuncia, fue encarcelado junto con el sacerdote Francisco de Santa María y el catequista laico Gaspar Vaz. Una vez sentenciados murieron mártires quemados en la hoguera. Pío IX lo beatificó en 1867. El proceso para su canonización continua vigente en la Arquidiócesis de México. Es recomendable que solicitemos su intercesión en nuestras necesidades a fin de que, si Dios permite que realice un milagro, sea declarado santo. Iconografía: con hábito, en su martirio entre las llamas, con la palma alusiva.

 

VIERNES 17

Santos: Jacinto de Cracovia, presbítero; Beatriz de Silva, fundadora, y Eusebio I. papa.

SAN EUSEBIO I, del griego, "el bueno", "el piadoso" (310). Papa. De origen griego. Nació en Casano. Sus datos se aportan desde su elección pontificia, el 18 de abril del año 309, en el orden treinta y uno de la cronología. Fue tenaz defensor de la fe de Cristo, pese a que durante el ejercicio de su ministerio reinaba la apostasía, estando la Iglesia al borde del cisma. Perseguido por el pagano emperador Majencio (306-312), quien lo desterró a la isla de Sicilia, Italia, donde el maltrato provocó su muerte, por lo que se venera como mártir. Su cadáver fue trasladado a Roma y sepultado en el Cementerio de San Calixto.

 

SÁBADO 18

Santos: Elena de la Cruz, emperatriz; y Alberto Hurtado, presbítero. Beato Manés de Guzman, presbítero.

SANTA ELENA DE LA CRUZ, del griego, "antorcha" (?255-?330). Emperatriz. Oriunda de Drepanum (Bitinia, Turquía). De familia pagana y condición humilde. Según sus biografías (se conocen dos versiones), se vio inmersa en algunas leyendas. De acuerdo con la narración común, Elena ayudaba a atender la hostería de su padre, al parecer ahí la conoció el emperador Constancio I Cloro (250-306), quien la convirtió en su esposa, procreando un hijo. Cuando Constancio fue electo emperador del Imperio Romano en el año 293, se separo de Elena, por no ser ésta de origen noble. Sin embargo, al morir el mencionado emperador, heredó al hijo de su unión con Elena el trono de la Ciudad Eterna y pasará a la historia como Constantino I, el Grande (274-337), quien convertido al cristianismo lo declaró religión de Estado. Más adelante, también Elena abrazó la fe cristiana y vivió dedicada a atender con generosidad a los pobres. Realizó una peregrinación a Tierra Santa (326), dándose a la tarea de localizar la Santa Cruz en la que había sido crucificado Jesús y una vez encontrada dedico su fortuna a la construcción de las basílicas del Santo Sepulcro, la Natividad en Belén, la Ascensión del Señor, en el monte de los Olivos, y en Roma el templo de la Santa Cruz de Jerusalén donde se colocaron las reliquias encontradas. Su deceso ocurrió en Nicomedia o en Constantinopla; sus restos fueron trasladados a Roma y sepultados en la Vía Labicana en un sarcófago que hoy se visita en el Museo Vaticano. Su culto es inmemorial. Iconografía: con regio atuendo, a su lado la cruz, con los clavos, corona de espinas y lanza, insignias de la Pasión del Señor. Intercesora para localizar objetos perdidos, así como contra el cáncer y la epilepsia.

 

DOMINGO 19

XX DOMINGO ORDINARIO

Santos: Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores y compañeros, mártires; San Juan de Eudes, fundador.

BEATOS PEDRO ZÚÑIGA Y LUIS FLORES y compañeros, del arameo, "piedra", "roca" y del germánico, "guerrero ilustre", respectivamente (1622) Mártires. PEDRO: era de origen español, nació en Sevilla. Su padre fue virrey en Nueva España y Perú, se desconocen datos anteriores a su ingreso en la orden Agustina. En 1610 fue enviado en misión evangelizadora a Manila, Filipinas. Poco después pasó a Japón de donde las autoridades paganas lo expulsaron; sin embargo, regreso al año siguiente. Al ser descubierto fue aprehendido por holandeses y entregado a los japoneses, quienes lo encarcelaron. Los hechos conocidos fueron escritos por él, así como los malos tratos que padeció antes de morir mártir en aras de la fe. LUIS: nació en Amberes, Bélgica. Se desconocen mayores datos, hasta su viaje a la entonces Nueva España, a fines del siglo XVI, donde ingresó en la Orden de Predicadores (dominicos). Su amplia cultura le permitió ser docente en su orden. Se le envío a evangelizar en Manila, Filipinas, donde destacó como activo catequista. En Japón continuó su misión, pero fue aprehendido. Ambos fueron sentenciados con otros trece cristianos con quienes padecieron el martirio en al año 1628. Pío IX beatificó a este ejemplar grupo en 1867.

 

LUNES 20

Santos: Bernardo de Claraval, doctor de la Iglesia; Samuel, profeta, y Máximo de Lyon, monje.

SAN SAMUEL, del hebreo, "escuchado por Dios" (hacia el ario 1000 a. C.). Profeta. Incluido en el Santoral de hoy por su participación en el plan salvifico de Dios. Originario de Ramatáyim en la zona montañosa de Efraim. Sus padres, Elcaná y Ana, hasta entonces habían sido estériles, en su infancia lo consagraron a Dios en el santuario de Silo. Su vida se relata en dos libros históricos, homónimos en el Antiguo Testamento (1 y 2 S). Es el profeta de la escucha y la disponibilidad a la voluntad del Creador, en (1 S 3, 9-10) expresa: "Habla, Yahvé, que tu siervo te escucha". Tuvo en don de la profecía, entre otras, profetizó la condenación de la casa de Helí y desde ese momento todo Israel reconoció a Samuel como profeta de Yahvé (1 S 3, 19-21), (1 S 7, 13). Predicó en Israel, Betel, Gilgal y Mizpá (1 S 7, 15-16). Al regresar a su ciudad natal, continuó ejerciendo como juez (1 S 7, 16-17) y orientó a su pueblo hacia el servicio al Señor, aceptando sus caminos de justicia y amor para ser libres. Fue un caudillo religioso y político, profeta y último juez de los israelitas en la etapa de transición a la monarquía; asimismo, ungió como reyes de Israel a Saúl (1 S 9, 10) y a David (1 S 16), de la descendencia de este último nacerá Jesús el Redentor. Murió en Ramá, donde fue sepultado.

 

MARTES 21

Santos: Pío X, papa, y Domingo de Armenteira, abad. Beato Ramón Pieró, mártir.

SAN PÍO X, del latín "piadoso" (1835-1914). Papa. Nació en Riese (Treviso, Italia). De familia católica. Bautizado como José Melchor, fue el segundo de diez hijos. Desde niño mostró vocación religiosa. Cursó estudios elementales en su pueblo, continuó en la escuela de Castelfranco y obtuvo una beca para ingresar en el seminario diocesano en Padua (1850), fue brillante estudiante hasta ser ordenado de sacerdote (1858). Ejerció su ministerio con celo apostólico, se desempeñó como párroco en Salzano, coadjutor, canónico en la catedral de Treviso (1875), canciller de la Curia (1879), obispo de Mantua (1884) y cardenal en Venecia en 1893. Electo pontífice el 8 de agosto de 1903, en el orden doscientos cincuenta y cinco de la cronología, en esta ocasión expresó: "Acepto el papado como una cruz", su lema fue "Instaurar todas las cosas en Cristo". Por su devoción a la Eucaristía estableció la práctica de la comunión frecuente; instauró en la asamblea eucarística la elevación del cáliz y de la hostia. Promovió la prensa católica, las misiones, así como las asociaciones de laicos y obras de beneficio social; sentó las bases para el Código de Derecho Canónico. Dejo una herencia de santidad a su muerte ocurrida en Roma. Pío XII lo canonizó en 1954. Su cuerpo incorrupto es venerado bajo el altar de la capilla de la Presentación en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Iconografía: con atavió pontificio y cáliz por su amor a la Eucaristía.

 

MIÉRCOLES 22

La santísima Virgen María, reina.

Santos: San Andrés de Fiésole, abad. Beato Simón Luckac, mártir.

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, REINA. Esta conmemoración fue instituida por el pontífice Pío XII el 1 de noviembre de 1954, para su celebración en el 31 de mayo. En la actualidad, después de las reformas establecidas por el Concilio Vaticano II, el Calendario Litúrgico la celebra en esta fecha, a fin de seguir un orden cronológico ocho días después de su gloriosa Asunción a los cielos (15 de agosto). María participa de la realeza de su Hijo, Cristo Rey; asimismo, deberá reinar en el corazón de cada uno de los católicos, en sus hogares y actividades. Será nuestra Madre y Reina, al invocarla día con día en nuestra vida y al momento de la muerte alcanzar la gloria celestial. Ha sido favorita de artistas que, según su creatividad, la podemos contemplar. Iconografía: de pie, en el momento de ser coronada por Dios Padre y Dios Hijo, al centro sobrevuela una paloma que simboliza al Espíritu Santo. En la ciudad de México se venera en el templo de La Coronación de María (frente al Parque España, Colonia Condesa, Delegación Cuauhtemoc).

 

JUEVES 23

Santos: Ebba la Joven y compañeros, mártires; Eugenio de Ardstraw, obispo. Beato Pedro Gelabert, mártir.

BEATO PEDRO GELABERT, del arameo, "piedra", "roca" (1887-1936). Mártir. Oriundo de Manacor (Baleares, España). De familia católica. Desde niño era juicioso y obediente, ayudaba a cuidar el rebaño y en las faenas agrícolas que atendían sus padres. No asistió a la escuela, pero recibió formación en los valores de Cristo en el centro parroquial. Asistía a la Santa Misa todos los días, era fiel devoto de María Santísima a quien diariamente rezaba el rosario. A los veinte años de edad ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en Gandia, hasta profesar. Trabajo en el Colegio de San Jose, en Valencia, después en los conventos de Montesino de Palma, Alicante, Veruela y catorce años más tarde, regresó a Gandia. Se distinguió por la obediencia a sus superiores, total disponibilidad al servicio del prójimo y de sus hermanos espirituales, siempre de buen humor. Su especial habilidad para los trabajos de electricidad era de gran utilidad en el convento, así como sus conocimientos de enfermería, cuidando a los pacientes con caridad sin igual. Le fue encomendado atender a su superior que estaba enfermo y cuando realizaba esta actividad las tropas perseguidoras de los cristianos en la guerra civil española (1936) lo aprehendieron y encarcelaron. En prisión padeció humillaciones y maltrato. Murió mártir en aras de la fe en Tavernes (Valencia, España). Juan Pablo II, de grata memoria, lo beatificó en el año 2001.

 

VIERNES 24

Santos: Bartolomé, apóstol, y Juana Antita, fundadora. Beata María de la Encarnación, religiosa.

SAN BARTOLOMÉ, del arameo, "el hijo del arador" o "abundante en surcos" (siglo I). Apóstol y mártir. Era integrante de los Doce apóstoles de Jesús. Es posible que haya sido originario de Cana de Galilea. Se desconocen el lugar y la fecha en que murió mártir. Es nombrado sólo en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, en el de Juan figura con el nombre de Natanael, del hebreo, "don de Dios" (Jn 1, 45), debido a que tal vez en su tiempo se utilizaran dos nombres y Bartolomé era sobrenombre, patronímico o apellido (Mc 3, 18). Estuvo presente en Pentecostés esperando la venida del Espíritu Santo (Hch 1, 1 3). El historiador Eusebio de Cesárea (270-340) lo cita en la prédica en Mesopotamia, India y Armenia, donde al parecer murió degollado o desollado. Iconografía: entre los demás apóstoles con ropa de época o solo, con cuchillo, en alusión a su martirio.


SÁBADO 25

Santos: Luis IX de Francia, rey, y Jose de Calasanz, fundador. Beata Maria de Jesús Crucificado, religiosa.

SAN JOSE DE CALASANZ, del hebreo, "Dios acrecentara" (1558-1648). Fundador. Originario de Huesca, España. Su padre —gobernador de la región—, deseaba que José siguiera el camino de las armas, se casara, formara una familia y heredara su fortuna y posición política y social; sin embargo, José desde pequeño había mostrado una piedad fuera de lo común. Curso estudios superiores y se doctoró en la Universidad de Alcalá de Henares. En 1582 cayó en cama victima de una grave enfermedad, es ahí cuando promete al Señor que si se salva dedicará su existencia al servicio de Dios y del prójimo. Ingresó en el seminario y fue ordenado de sacerdote en diciembre de 1583. Fue nombrado párroco de Albarracín Aragón, una región montañosa alejada de Dios, donde visitó a sus feligreses para motivarles a retomar el camino de la salvación. Por sus acciones, el obispo de Uriel le nombró Vicario General. Al tomar conciencia de su deber hacia la niñez, renuncia a su cuantiosa herencia, abandona sus cargos eclesiásticos y se dirige a Roma a pie. En la Ciudad Eterna se consagra a enseñar catecismo, percatándose de la ignorancia religiosa de los pequeños. Fundó escuelas en las que se prestaba servicio todos los días para proporcionar educación civil y religiosa. Así, en unión con varios sacerdotes, fundó la primera escuela en Roma, el éxito de su empresa no se hizo esperar y pronto contaban con más de mil alumnos. En sus "tiempos libres", el santo varón se dedicaba a socorrer y auxiliar enfermos, fue amigo y colaborador de san Camilo de Lelis (14 de julio). Pronto fundó varios institutos a los que nombró "Escuelas Pías" y a quienes le acompañaban se les conoció como "Escolapios". No todo fue dulzura, ya que fue calumniado en diversas ocasiones; sin embargo, la pureza de sus acciones le permitió salir victorioso de estos enredos. El padre Calasanz entregó su vida al Creador en Roma. Clemente XIII lo canonizó en 1767. Es considerado uno de los grandes educadores de la historia universal y creador de métodos de enseñanza que hasta la fecha siguen vigentes. S.S. Pío XII lo designó patrono de universidades, estudiantes, escuelas y escuelas para pobres.

 

DOMINGO 26

XXI DOMINGO ORDINARIO

Santos: Beato Junípero Serra, presbítero. San Ceferino I, papa.

BEATO JUNÍPERO SERRA, del italiano antiguo, "ginebro", "enebro" (1713-1784). Presbítero. Religioso franciscano. Miguel José Serra nació en Petra de Mallorca, España; hijo de humildes campesinos. Realizó estudios en su ciudad natal, en el convento de San Bernardino. Se trasladó a Palma para ingresar con los Hermanos Franciscanos Menores. Fue ordenado de sacerdote hacia 1731, y adoptó el nombre de Junípero. Se graduó como doctor en Filosofía y Teología; por un tiempo se dedicó a la docencia y predicación. Conociendo los retos existentes en la Nueva España, se embarcó rumbo a Veracruz (1749), al llegar decide caminar hacia la capital mexicana; durante el viaje un animal ponzoñoso le causa terrible herida, dejándole una llaga que jamás sanó, por lo que se le conocía con el mote de El Fraile de la Pata Coja. Su fecunda y exitosa labor evangelizadora la desarrolló en la Sierra Gorda de Querétaro, donde funda diversas misiones y —gracias a su carisma franciscano—, entabló relaciones paternales con los indígenas, a quienes evangelizó y orientó en su formación humana, laboral y social; su lema era: "No pedir nada y darlo todo". Recorre parte del México central y es designado responsable de la Misión de la Alta California (actual territorio estadounidense), donde fundó nueve pueblos-misiones entre 1769 y 1782; exploró la zona y fundó las ciudades de Los Ángeles, San Francisco, San Antonio, San Bernardino, San Diego y Santa Clara. Asimismo, evangelizó los territorios californianos que hoy comprenden el estado de California, en Estados Unidos, y los estados mexicanos de Baja California Norte y Baja California Sur. La historia mexicana y estadounidense reconocen su fecunda labor. Juan Pablo II lo beatificó en 1988. Nombrado Apóstol de California. Iconografía: con hábito franciscano y cayado. En la Iglesia de San Fernando de la ciudad de México, una de sus puertas lleva su nombre.


LUNES 27

Santos: Mónica, viuda; Cesáreo de Aries, obispo, y Rufo de Capua, mártir.

SANTA MÓNICA, del griego, "monja" "solitaria" "única" (332-387). Viuda. Nacida en Tagaste (actual Souk Abras, Argelia). Era la madre del insigne doctor de la Iglesia san Agustín de Hipona (28 de agosto), quien escribió en su obra Confesiones los datos de la ejemplar vida de ella. Mónica profesó la fe cristiana, es conocida a partir de contraer nupcias con el pagano Patricio, con quien vivió en su tierra natal y procreó tres hijos; su infiel esposo la hizo sufrir; sin embargo, ella, con devoción, elevaba a Dios sus oraciones y logró que cambiará su actitud y se acercara a la religión. Asimismo, Agustín, su hijo, la hizo sufrir por llevar una vida disipada alejado de Cristo. Cuando madre e hijo realizaron un viaje a Ostia, Roma, se dice que ambos tuvieron una visión, en la que cruzaron el umbral de la existencia, hasta llegar a la presencia divina; esto será decisivo para la conversión de Agustín. Cuando llegaron a Milán, Italia, con la predicación del obispo san Ambrosio de Milán (7 de diciembre) se realizó la total conversión del hijo, ella presenció su bautismo y su seguimiento por el buen camino. Poco después murió en Ostia. Iconografía: con vestuario de época, velo oscuro y en sus manos un pañuelo, alusivo al copioso llanto derramado por la mala conducta del hijo. Intercesora de viudas y madres que sufren.

 

MARTES 28

Santos: Agustín de Hipona. Doctor de la Iglesia; Alejandro I de Constantinopla, patriarca, y Hermes de Roma, mártir.

SAN AGUSTÍN DE HIPONA, del latín, "perteneciente a Augusto" (354-430). Doctor de la Iglesia. Originario de Tagaste (hoy Souk Abras, Argelia). De padre pagano que ya adulto se convirtió a la fe y de madre cristiana quien sería canonizada como santa Mónica, (27 de agosto), ella le inculcó formación en las virtudes cristianas, pero las olvido en su juventud perteneciendo a la secta de los "maniqueos" (grupo de gnósticos que promovían la existencia de dos "dioses" eternos: uno bueno, "la luz" y otro malo, "las tinieblas"), además de hacer una vida desordenada se unió a una mujer con la que procreó un hijo. Su madre hacia constante oración para que volviera al buen camino y cuando la acompañó en un viaje a Ostia, Roma, después de una visión, al llegar a Milán conoció al obispo Ambrosio, siendo este su guía espiritual y por su predicación Dios permitió su regreso al cristianismo, recibió junto con su hijo el bautismo de manos de ese prelado. Agustín dejó el mundo e ingresó a los estudios eclesiásticos hasta ser ordenado de sacerdote (391) y fue consagrado obispo de Hipona, actual Annaba, África (396). Ha sido uno de los genios sobresalientes en la humanidad, reconocido por la literatura, historia e Iglesia universales. Su inteligencia y pensamiento se refleja en sus obras que a la fecha se editan y son un valioso material de estudio, entre otras: Confesiones, La Ciudad de Dios, Comentarios al Evangelio de Juan, etc. Con varios compañeros estableció una forma de vida monástica, cuyo apostolado sera oración constante y educación, que es la orden Agustina. Dejando una herencia de amor a Dios, murió en su sede episcopal. Iconografía: con atavió común a los obispos, libro en mano, una iglesia sobre este y un corazón encendido en las llamas del amor divino.

 

MIÉRCOLES 29

El Martirio de San Juan Bautista.

Santos: Zaqueo, laico. Beata Beatriz de Nazaret, religiosa.

EL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA (siglo I). Es uno de los santos más venerados por la Iglesia. Se conmemora en dos ocasiones; su nacimiento (24 de junio), y en esta fecha su martirio. La narración de la muerte de Juan el Bautista el profeta precursor de Cristo, se narra en el evangelio de Marcos (6, 17-29), cuando el pagano Herodes Antipas (21 a. C. a 39 d. C.) lo manda aprehender, encarcelar y decapitar, hecho que sucedió en Sebaste o Maqueronte (actual Jordania) hacia el año 28 de la era cristiana. Iconografía: en el momento de su martirio. Esta memoria, al parecer surgió por habérsele dedicado en esta fecha en la antigüedad, una basílica.

 

JUEVES 30

Santos: Rosa de Lima, virgen, y Margarita Ward, mártir. Beato Tomas de Kempis, presbítero.

SANTA ROSA DE LIMA, del latín, "rosa" (1586-1617). Virgen. Bautizada con el nombre de Isabel. Nació en Lima, Perú. Llamada Rosa por su tez sonrosada. De familia católica. Ya en su infancia era piadosa, conforme crecía gustaba de hacer sacrificios por amor a Dios; por ejemplo, ayunar tres veces por semana a solo pan y agua o evitar comer algo de lo que más le gustara. Su vida en familia era dedicada a las labores del hogar, con una inclinación a orar y atender a los pobres. En cierta ocasión, su madre le colocó en la cabeza una corona de rosas, a la que ella con discreción le introdujo espinas, para mortificarse en memoria de la Pasión de Cristo; asimismo, llevaba cilicios, era feliz en la soledad, alejada del mundo y de las tentaciones de la juventud, atendiendo con generosidad a pobres y enfermos. Sin embargo, su belleza y lozanía atraían miradas de pretendientes interesados en hacerla su esposa, pero ella sólo deseó consagrarse a Jesús. Para acercarse aun más a la oración sin ser interrumpida, ingresó a la Tercera Orden Dominica (1605), así permaneció siendo virgen y aun sin hacer votos o estar en el claustro, acondicionó una austera celda en al jardín de la casa, donde permaneció en oración, penitencia, continuos éxtasis, experiencias místicas y en una visión ante Nuestra Señora del Rosario, escuchó que el Niño Jesús le dijo: "Rosa de mi corazón, sé mi esposa". Por su excepcional devoción a la Eucaristía, algunos autores la definen como: "Un cirio encendido ante el Santísimo". Pese a todo, el maligno la asalto con tentaciones y pensamientos para entregarse a la fornicación y al pecado, pero ella supero las difíciles pruebas y permaneció fiel a Cristo. Su plegaria era: "Señor, incrementa mis sufrimientos, y con ellos tu amor en mi corazón". Padeció penosa enfermedad hasta su muerte, acaecida en su tierra natal. Es la primera santa de Latinoamérica. Clemente X la canonizó en 1671. Iconografía: con hábito dominico, en éxtasis, recibiendo al Niño Jesús y sobre su cabeza una corona de rosas.

 

VIERNES 31

Santos: Ramón Nonato, cardenal; Domingo de Val, niño mártir, y Paulino de Treveris, obispo.

SAN RAMÓN NONATO, derivado de Raimundo, del germánico, "la protección del consejo divino" (1204-1240). Cardenal. Originario de Portell (Lérida, España). Su nacimiento —considerado milagroso— ya vislumbraba su santidad, adquiriendo el sobrenombre de "Nonato" (non natus= no nacido), ya que fue retirado del vientre de su madre muerta; su padre lo educó y le dio formación en la fe. Se desconocen datos de su infancia y juventud, en la edad adulta ingresó en la Orden de Nuestra Señora de la Merced (mercedarios), hasta recibir la ordenación sacerdotal (1226). Desde el inicio de su ministerio cumplió con fidelidad el cuarto voto de su orden, quedar como rehén por los cristianos cautivos de los musulmanes en tanto llegara el dinero para el rescate; así ocupó su herencia en rescatar cristianos en África, sus biógrafos indican que liberó a más de seiscientos cautivos en Argel y Túnez. Era un brillante orador, por lo que convirtió a innumerables mahometanos y fortaleció la fe de los cristianos aprehendidos, por lo que fue encarcelado y aun en la prisión continuó con su misión evangelizadora, por lo que se le martirizó sellando sus labios con un candado, hasta que por gracia de Dios fue liberado y regresó a su país (1239); y por sus merecimientos Gregorio IX lo nombró cardenal. Contagiado de la peste negra, este singular santo murió en Barcelona; donde el pueblo, por su fama de santidad inicio su veneración. En 1628 el pontífice Urbano VII confirmó su culto inmemorial y Alejandro VII, en 1657, lo inscribió en el Martirologio Romano. Iconografía: de pie, revestido con capelo cardenalicio, Custodia en sus manos y a sus pies cadenas rotas alusivas a la liberación de cautivos. Intercesor eficaz de embarazadas, protector en embarazos de alto riesgo, así como contra difamaciones y calumnias. En la Catedral Metropolitana de México puede ser venerado y hacerle peticiones.



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