Santoral Octubre 2002

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Santos: Teresa del niño Jesús o de Liseaux, Remigio, Bavón, Verísimo, Máximo y Julio, Romano y Melorio.

SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS, del latín: la que cosecha (1873-1897). Doctora de la Iglesia. Nació en Alencón, Francia, fue bautizada con el nombre de Teresa en 1888, Por ser menor de edad, con un permiso especial, ingresó en la orden Carmelita como religiosa de clausura. Por instrucción de su Guía Espiritual y lo notable de su santidad, escribió su autobiografía: Historia de un Alma, en ella se conoce su espíritu de sacrificio, oración y misticismo. Desde su celda ofrecía sus enfermedades por las misiones, el aumento de la fe en Cristo, la conversión del mundo y santificación de los sacerdotes. Muere a los 24 años agobiada por la tuberculosis en el convento de Liseaux. Canonizada en 1925 por Pío XII. Declarada Doctora de la Iglesia por Juan Pablo II. Se representa con hábito, rosas en sus brazos y crucifijo, Abogada de la pureza de niños y jóvenes.

LOS SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS, del griego: mensajeros. En 1a tradición bíblica encontramos pasajes que se refieren a los ángeles guardianes o custodios, protectores de los hombres: a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos." (Sal 91) "…asistir a los que han de heredar la salvación." (Heb1, 14). Desde el IV Concilio de Letrán (1215), quedó fijada en esta fecha su celebración. Su culto surgió en España en el s. XVI. En 1608, Pablo V extiende la veneración a la Iglesia universal. La iconografía angélica ha variado según cada época: en el Renacimiento eran niños, en la actualidad son jóvenes con túnicas blancas con alas; entre las más conocidas se ve un ángel protegiendo a unos niños pasando un puente, a fin de que no caigan al precipicio. Nuestro ángel custodio vela por nosotros, para que con el cumplimiento de la Ley divina, lleguemos a la Gloria.

SAN GERARDO DE BRONA, del germánico: audaz con la lanza {s. X). Abad. Nació en Lorena, Francia. Siguió la carrera militar y perteneció a la nobleza sin ser cristiano. Debido a sus amplios conocimientos ocupó un cargo diplomático en París. A pesar de contar con riquezas, prefirió dedicarse a la vida de Meditación y servicio a Cristo, por lo que se convierte al cristianismo e ingresa en la orden Benedictina, dando testimonio de santidad. Por su cultura se le encomendaron varios monasterios europeos, donde realizó reformas que mejoraron la vida monástica. En vida se le atestiguaron hechos y curaciones milagrosas. Murió en Broña, España. Representado con hábito en actitud de oración. Intercesor en la curación de enfermedades.

SAN FRANCISCO DE ASIS, del italiano antiguo: franco, francés (1182-1226). Fundador. Este notable santo de Asís, lugar de su nacimiento, ha sido reconocido en los ambientes más diversos, aún por los que no profesan la fe católica, debido a la fama de su vida de oración y sobre todo de paciencia y humildad. Vivio en la época medieval, rodeado de nobles y de riquezas, a lo que renunció, compadecido de los menesterosos a quienes se dedicó, dejando las comodidades. Su vida eremítica, así como su santidad, lo condujeron a la plenitud espiritual, comprendiendo el lenguaje de la naturaleza e inclusive -se dice- el de los animales. Su ejemplo de oración atrajo hacia él varios compañeros con quienes fundó la orden de Frailes Menores, dedicados a la evangelización, atención de enfermos y mendigos. Recibió los estigmas de la Pasión en sus manos, pies y costado, con los que Cristo lo distinguió en premio a su fidelidad hasta su muerte, acaecida en su tierra natal. Canonizado por Gregorio IX en 1228. Su iconografía es numerosa y variada, con hábito, crucifijo, estigmatizado o en éxtasis orando. Patrono de ecologistas y de la Acción Católica.

BEATO RAIMUNDO DE CAPUA, del germánico: Protección del Consejo Divino (1330 -1399). Presbítero. Nació en Capua, Italia. Sus padres eran nobles. Estudió en diversas universidades europeas y, atraído por la obra de santo Domingo, ingresa en está orden ordenándose sacerdote en 1355. Destaca como teólogo, maestro de novicios, director espiritual de las hermanas clarisas y ocupó el cargo de Superior en la orden dominica (1367). Con Catalina de Siena, quien sería santa, colaboró en misiones evangelizadoras en su país. Para atender asuntos eclesiásticos recorrió Alemania, Hungría, Praga y Basilea. Impulsó la vida monástica y propició numerosas vocaciones. Bonifacio IX lo nombra Legado Papal de Milán, Florencia y Sicilia. Su salud decae por sus continuos viajes y gran actividad pastoral, hasta su muerte ocurrida en el convento de Nuremberg, Alemania. Beatificado por León XIII en 1899.

Santos: Bruno de Colonia, Fe, Foy, Ma. Francisca, Román y Sagar de Laodicea.

SAN BRUNO DE COLONIA, del germánico: acorazado (1030-1101). Fundador Originario de la provincia alemana de Colonia, su familia era de amplios recursos; estudió filosofía y teología en universidades europeas. Por discrepancias políticas, sus bienes fueron confiscados por lo que, dándose cuenta de la frivolidad, decidió dedicarse a Dios en vida eremítica. Su ejemplo de santidad le atrajo a otros compañeros con los que fundó la orden de los Cartujos, caracterizada por la vida de soledad, el silencio perpetuo y la oración para la salvación del género humano. Su muerte ocurre en el monasterio de Calabria. Urbano VIII lo declara santo (1623). Sus imágenes son con hábito, estrella sobre el pecho y un dedo sobre sus labios, en señal del voto de silencio.

Santos: Nuestra Señora del Rosario, Marco, Augusto, Marcelo, Apuleyo y Julia.

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, del latín: corona de rosas. Según la tradición santo Domingo de Guzmán, en una manifestación de la Santísima Virgen María, recibe la recomendación de difundir el rezo del Santo Rosario. Esta oración concede gracias especiales a quien la realiza diario, ya que constituye una de las plegarias universales por excelencia. En sus Misterios, el rosario recorre la vida, pasión, muerte y gloriosa Resurrección de Jesucristo. Desde 1913, Pío X establece su memoria en esta fecha. Las imágenes representan a María con túnica rosa, manto azul, el Niño Jesús en sus brazos y el rosario en sus manos.

SANTOS SIMEÓN y ANA, del hebreo: hijo que Dios concede a sus padres para oír sus ruegos y benéfica, respectivamente (S. I), Laico, profetisa. Simeón: es el anciano a quien el Espíritu Santo le reveló la venida de Cristo, antes de que muriese. Al ver al niño Jesús en su Presentación en el templo de Jerusalén, reza un cántico que la Iglesia ha introducido en la liturgia: "Ahora, Señor, puedes, según Tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz…" (Lc 2, 25-35). Ana: profetisa que no se separó del templo de Jerusalén durante sus 84 años de viuda, dando servicio a Dios día y noche, en continua oración y ayuno. Fue testigo de la Presentación de Jesús niño y "…hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén…" (Lc 2, 36-38).

SAN LUIS BERTRAND, del germánico: guerrero ilustre (1526-1581). Presbítero. Nació en Valencia, España, en familia cristiana. Muy joven ingresa en la orden Dominica, donde se ordenó de sacerdote. Sus dotes de predicación y deseo de difundir la palabra de Dios convencieron a sus Superiores a fin de ser enviado a las tierras recién descubiertas. Llegó a Cartagena, Colombia, donde realizó gran misión evangelizadora, por medio del amor y comprensión hacia los naturales con quienes se entendía con afecto, así logró numerosas conversiones. Recorrió regiones selváticas predicando. Por lo anterior, los paganos trataron de envenenarlo; soportó calumnias y malos tratos en defensa de la fe cristiana. Regresa a su patria y muere en su tierra natal. Por su fructífera labor en América es declarado patrono de Colombia. Representado con hábito en su misión evangelizadora.

SAN HUGOLINO y comps., del germánico: inteligencia, diminutivo de Hugo (s. XIII) Mártires. Integrante de un grupo de franciscanos, quienes intentaron convertir al cristianismo a los musulmanes en Ceuta, Africa (actual Marruecos). Iniciaron su misión evangelizadora en ese lugar. Al poco tiempo fueron hechos prisioneros y sentenciados a, morir decapitados. Sus nombres eran Hugolino, Nicolás, Samuel, León y Angel, así como un laico llamado Domno.

Santos: Elías del Socorro Nieves, Alejandro, Juan XXIII, Soledad y Nicasio.

BEATO JUAN XXIII, del hebreo: Dios hace misericordia (1881-1963) Papa. Nació en Bérgamo, Italia, bautizado con el nombre de Ángel José. En 1892 inicia sus estudios en un seminario, a los 20 años estudió teología en Roma, interrumpe su preparación para hacer el servicio militar en 1902. Recibe la ordenación sacerdotal en 1904. Consagrado obispo, es enviado a Bulgaria como delegado apostólico, cargo que además desempeñó en Turquía y Grecia. En Francia funge como Nuncio apostólico. Pío XII lo designa Cardenal y Patriarca de Venecia. El 28 de octubre de 1958 es electo Pontífice adoptando el nombre de Juan XXIII, ocupa el sitio 259 en la cronología papal. Anuncia la celebración del Concilio Vaticano II en enero de 1959, cuya apertura se realiza el 11 de octubre de 1962. Muere en la Santa Sede, se le recuerda como "el Papa bueno". Beatificado por Juan Pablo II el 5 de septiembre de 2000. Se representa con atavío pontificio.

Santos: Nuestra Señora del Pilar, Wilfrido, Serafín, Salvino, Donnina, Félix y Cipriano.

NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, del latín: pilastra, pilar. De acuerdo con la tradición, esta imagen de la Santísima Virgen María se apareció al apóstol Santiago "el Mayor", en la ciudad española de Zaragoza. En dicho lugar se construyó un templo, consagrado con la categoría de Basílica. Se representa a María de pie sobre un pilar, con el niño Jesús en brazos. En el s. XVIII Clemente XIII señala esta fecha para su generación y extiende su culto.

SAN EDUARDO de Inglaterra, del anglosajón: guardián de 1a propiedad. (1003-1066) Rey. Originario de Inglaterra, hizo sus estudios en Normandía. Heredó el trono y se distinguió por conservar la paz en su país, ser afectuoso con sus súbditos y caritativo con los necesitados. En vida se le atestiguaron hechos milagrosos. Tuvo especial empeño en proteger la abadía de Westminster. Falleció en Londres; canonizado por Alejandro III en 1161. Se Representa con atavío regio. Abogado de los epilépticos y contra la escrófula (hinchazón supurante de los ganglios linfáticos, principalmente cervicales)

SAN JUAN DE OGILVIE, del hebreo: Dios hace misericordia (1579-1615). Mártir. Originario de Glasgow, Escocia. Su padre era presbiteriano y perseguidor de los jesuitas que llegaban a su país. Juan era calvinista. En 1592 viaja por Europa a cursar sus estudios en diversas universidades. Por iniciativa propia decidió convertirse a la fe católica. A los 17 años ingresa a la vida religiosa en la Compañía de Jesús en Austria. En 1610 es enviado a París a fin de realizar su ordenación sacerdotal. Sus Superiores atendieron a una solicitud hecha por el nuevo presbítero y lo envían a Escocia en 1613. En su apostolado recorrió París, Londres y Edimburgo, ocultándose a fin de realizar su misión evangelizadora. Sin embargo, al regresar a su tierra natal fue descubierto y arrestado; durante dos años soportó mal trato y juicios inquisitorios, hasta morir en la horca. Canonizado por Juan Pablo II en 1976.

Santos: Teresa de Jesús o de Ávila, Aguileo, Aurelia, Eutimio, Tecla y Leonardo.

SANTA TERESA DE JESÚS, del latín: la que cosecha (15.15 -1582) Doctora de la Iglesia. Originaria de la población española e Avila, en el bautizo recibió el nombre: de Teresa. Desde niña anhelaba dedicar su vida a Dios. Con las religiosas agustinas recibió esmerada y cristiana formación; profesó en la orden religiosa de las Carmelitas, donde ocupó el cargo de Superiora. Hizo reformas a la Congregación por considerarla "tolerante". Su vasta obra escrita es reconocida por la literatura universal, en ella se encuentran poemas, cartas, destacando el "Libro de las Fundaciones" y "Las Moradas". Dejó una estela de santidad a su muerte acaecida en Alba de Tormes. Canonizada en 1622 por Gregorio XV. Pablo VI la proclama Doctora de la Iglesia en 1970. Sus imágenes son con hábito, escribiendo, con una paloma (Espíritu Santo) o en actitud orante

SAN GERARDO DE MAYELA, del germánico: audaz con la lanza (1726 -1755). Religioso. Nació en Muro Lucano, Italia; sus padres le educaron con esmero en el amor a Jesús y especial devoción a María. Se dice que el Niño Jesús le dio su Primera Comunión. Desde pequeño dedicaba largos momentos a la oración en una capilla. Su fe y entrega le hicieron decidirse a ingresar en la vida religiosa, donde era rechazado por su corta edad. Sin embargo, en cierta ocasión paso por el pueblo un grupo de Redentoristas a quienes se unió, siendo aceptado en la Congregación como hermano lego. Realizó con obediencia y paciencia los arduos trabajos que le encomendaban. Su cuerpo soportó disciplinas con cilicios y ayunos. Tuvo dones extraordinarios como leer la mente para ayudar al prójimo y estar en dos sitios a la vez (bilocación), entre otros. Murió en el monasterio de Materdomini. Canonizado por Pío X en 1904. Se presentó con habito, en actitud orante, frente a un crucifijo. Eficaz intercesor de madres, niños y embarazadas.

Santos: Ignacio de Antioquía, Anstrude, Florentino, Victor, Alejandro, Mariano y Juan.

SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, del latín: modificado del celtibérico Egnatius (40 -107). Mártir. Originario de Antioquía, Siria. Según la tradición, era discípulo de san Juan Evangelista. Consagrado obispo en el año 69. Durante la persecución de Trajano se le encarceló y envió a Roma a fin de ser ejecutado. En el trayecto escribió cartas a las comunidades cristianas de Filadelfia, Efeso y Esmirna; debido a éstas se reconoce su obra de evangelización. Murió en el circo romano devorado por las fieras. Se representa con atavío común de los obispos orientales, palma por su martirio y leones. Intercesor contra enfermedades de la garganta.

SAN LUCAS, del latín: Lucanus matinal, luminoso (s. I). Mártir. Según la tradición era de Antioquía, educado en la cultura griega, médico de profesión. No perteneció al grupo de los Doce, fue discípulo y compañero en los viajes de san Pablo. Es autor del tercer evangelio, del que hace destacar la misericordia de Jesús, menciona relatos de su infancia, así como narraciones de la Santísima Virgen María. También escribió el Libro de los Hechos de los Apóstoles. Murió martirizado en Patrás (Grecia). Sus imágenes son con túnica de la época, escribiendo, un toro como atributo por su fuerza de convencimiento o por los sacrificios del templo, con los que inicia su evangelio, Intercesor de médicos, farmacéuticos, notarios, escritores y pintores, arte al que se dedicó.

SAN ANDRES DE CRETA, del griego: varonil (660-740). Mártir. Originario de Damasco, Siria. Es conocido al consagrarse obispo de Gortyna (Creta). Introdujo en Constantinopla la Liturgia de Jerusalén. Se le considera el primer teólogo que contempla en el nacimiento de María una "nueva creación", modelada por el Artista Divino e Inmaculada para ser Madre del Redentor, dando apertura al tiempo de la Gracia, que Dios permite a la humanidad. Es el iniciador del saludo a la Santísima Virgen María como la "Hija de Dios". La tradición indica que murió mártir en Grecia, víctima de la persecución de Constantino Coprónico.

Santos: .Celia, Hilarión, Antonio, Úrsula, Celina, Visarión, Oprea y Sofronio.

SAN ANTONIO MARIA GIANELLI, del etrusco: Antonius. gens romana (1789-1846). Fundador. Nació en Cerreta, Italia. Desde niño se educó en la piedad y el rezo diario del rosario. Al carecer de recursos, una dama italiana le costeó los gastos a fin de que ingresara al seminario. En 1812 recibió la ordenación sacerdotal. Demostró su celo pastoral como párroco en Génova, participó en misiones populares a donde predicó la Palabra de Dios, prestó ayuda a los necesitados y tuvo gran afecto hacia los jóvenes a quienes trasmitió cultura y amor a Jesús. Nombrado Arcipreste de Chiávari (1826). Reformó monasterios y formó sacerdotes. En 1829 fundó la congregación de Hijas de María Santísima del Huerto, para atender y educar niñas huérfanas. Consagrado obispo de Bobbio (1838). Propagó la devoción al Santísimo Sacramento y a María Santísima, dejó una estela de santidad su muerte ocurrida en Piacenza. Sus restos reposan en la catedral de su sede episcopal.

SANTAS ELODIA y NUNILONA, griego: ribera y del latín: noveno, respectivamente (s. IX). Mártires. Estas dos hermanas eran originarias de Huesca, España. De padre musulmán y madre cristiana. En esa época, por decreto del emir de Córdoba, deberían profesar la religión del Islam. Por defender su fe en Cristo fueron encarceladas, sufrieron martirio y fueron decapitadas en su tierra natal. Representadas con túnica de la época, lirio (pureza), cimitarra (alusiva a su decapitación) y palma del martirio.

SAN JUAN DE CAPISTRANO, del hebreo: Dios hace misericordia (1386-1456). Presbítero. Originario de Capistrano, Italia, de familia alemana. Estudió arte y derecho en Perugia. En 1412 contrajo matrimonio y heredó el cargo militar de su padre. Hizo un acuerdo con su esposa a fin de dedicarse a la vida religiosa, dejando también la milicia para ingresar con los franciscanos. Recibió el orden sacerdotal (1425) y ocupó el cargo de Vicario General. Designado Legado apostólico en Austria, organizó una cruzada para defender Europa del Islam. Su obra escrita contiene epístolas y libros para la catequesis popular. Murió en Ilock, Croacia, con fama de santo. Canonizado en 1724. Sus imágenes son con hábito y libro.

SAN ANTONIO MARÍA CLARET, del etrusco: Antonius, gens romana (1807-1870). Fundador. Originario de Cataluña, España. En su niñez y juventud se dedicó a tejer y a la imprenta. Ingresó al seminario en Vich y es ordenado sacerdote en 1835. Predicó en misiones populares en su país. Fundó la Congregación de Misioneros del Corazón Inmaculado de María (claretianos) en 1849. Nombrado arzobispo de Santiago de Cuba en 1851, por Pío IX. Destacó por su ardua labor pastoral, es la administración de los sacramentos numerosas estadísticas comprueba su fructífero trabajo. Propició la fundación de las Hermanas Cordimarianas. Sufrió varios intentos de asesinato y asaltos, por defender los derechos de los esclavos. En su obra escrita se le atribuyen 200 obras, entre folletos y libros. Murió en Francia. Canonizado en 1950 por Pío XII. Su iconografía es con atavío común de obispo y libro. Se Invoca como protector contra asaltantes y delincuentes.

Santos: Gaudencio o Gabino, Crispín, Crisanto, Daría, Hildamarca y Tabita.

Santos: Frumencio de Etiopía, Vicente, Sabina, Cristeta, Odrano y Florencio.

SAN FRUMENCIO DE ETIOPÍA, del latín: comerciante de trigo (s. IV). Obispo. Nació en Tiro, Líbano. En un viaje con su hermano, fueron vendidos como esclavos a un rey etíope, en cuya corte vivió y fue nombrado ministro.

Viajó a Alejandría a fin de solicitar un obispo y misioneros para convertir al cristianismo a su país. Al darse cuenta de su celo apostólico, se efectuó un sínodo para nombrarlo obispo. Murió en Etiopía, donde se le reconoce como patrono, por ser quien logró su evangelización.

SANTOS SIMÓN y JUDAS TADEO, del hebreo: Dios ha escuchado y alabanzas sean dadas a Dios. Tadeo: valiente para proclamar su fe, respectivamente (s. 1). Apóstoles y mártires. Se les celebra la fiesta en un mismo día o porque según una antigua tradición los dos iban siempre juntos predicando la Palabra de Dios por todas partes. Reciben por tradición el nombre de Apóstoles por su vasta misión evangelizadora. Simón, por sobrenombre "el Cananeo", murió, quizá, aserrado en Edesa. Se representa con túnica de la época, hacha por su martirio y libro. Judas aparece al final en la lista de los doce Apóstoles de Jesucristo (Mateo, 10:3, Marcos 3:18). Se cree era pariente de Jesús. Se le atribuye una Carta en el N. T. (una de las epístolas canónicas), que tiene rasgos comunes con la segunda epístola de San Pedro, la cual no está dirigida a ninguna Iglesia particular y exhorta a los cristianos a "luchar valientemente por la fe." Murió martirizado en Persia, tal vez, a palos. Sus imágenes son con túnica, un medallón con la efigie de Jesús y una maza. Ha sido considerado taumaturgo por sus numerosos milagros. Intercesor eficaz en casos difíciles. Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.

Santos: Narciso de Jerusalén, Abraham, Jacinto, Eusebia, Donato y Joaquín.

SAN NARCISO DE JERUSALEN, del griego: sueño profundo (s. II). Obispo. Es posible que sea originario de Jerusalén. Fue consagrado obispo de esta ciudad, siendo casi centenario. Sufrió calumnias por lo que decidió retirarse de su diócesis. A su regreso participó en el Concilio de Jerusalén, donde se fijó la fecha de celebración de la Pascua de Resurrección. Murió en su diócesis. Se representa con atuendo episcopal.

SAN MARCELO, del latín: perteneciente a Marte (s: m). Mártir. Nació en León, España. Por tradición es reconocido como centurión romano en la legión trajana. Al ser descubierto como cristiano, se le encarceló y condenó a muerte. Se representa con atuendo militar, espada y palma por su martirio.

SAN NICOLAS DE CHIO, del griego: victorioso en el pueblo (S. XVIII). Mártir. Era de origen turco, albañil de oficio. Trabajaba en Manisa, Turquía y profesaba la fe en Cristo. La mayoría de la población eran musulmanes. Como Nicolás padecía de alcoholismo, sus compañeros de trabajo se aprovecharon y lo hicieron aceptar el islamismo. Por lo anterior sentía remordimientos, haciendo su afición al alcohol aún más fuerte. Al regresar a su natal Chio, se acercó a un sacerdote quien le ayudó a dejar su adicción y retomar al cristianismo. Cuando los musulmanes se enteraron, lo aprehendieron para llevarlo ante las autoridades paganas, al no aceptar apostatar murió decapitado.