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MISAL SEPTIEMBRE DEL 2010 / www.laverdadcatolica.org
Intenciones del Santo Padre para el mes de Septiembre |
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GENERAL | |
Para que, en las regiones menos desarrolladas del mundo, el anuncio de la Palabra de Dios renueve el corazón de las personas, alentándolas a ser protagonistas de un auténtico progreso social. |
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MISIONAL | |
Para que, abriendo el corazón al amor, se ponga fin a tantas guerras y conflictos que aún ensangrientan el mundo. |
Nuestra Señora de los Remedios.
Santos: San Gil de Casayo, abad. Beata Juana Soderini, laica. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 12, 42)
Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu inefable providencia elegiste a san José por esposo de la santisima Madre de tu Hijo, concédenos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 3, 1-9
Hermanos: Anteriormente
no pude hablarles como a hombres movidos por el Espíritu Santo, sino
como a individuos sujetos a sus pasiones. Como a cristianos todavía niños,
les dí leche y no alimento sólido, pues entonces no lo podían
soportar. Pero ni aun ahora pueden soportarlo, pues sus pasiones los siguen
dominando. Porque, mientras haya entre ustedes envidias y discordias, ¿no
es cierto que siguen sujetos a sus pasiones y viviendo en un nivel exclusivamente
humano?
Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo", "Yo soy de Apolo", ¿no
proceden ustedes de un modo meramente humano? En realidad, ¿quién
es Apolo y quién es Pablo? Solamente somos servidores, por medio de los
cuales ustedes llegaron a la fe y cada uno de nosotros hizo lo que el Señor
le encomendó. Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien
hizo crecer. De modo que ni el que planta ni el que riega tienen importancia,
sino sólo Dios, que es quien hace crecer. El que planta y el que riega
trabajan para lo mismo, si bien cada uno recibirá el salario conforme
a su propio trabajo. Así pues, nosotros somos colaboradores de Dios y
ustedes son el campo de Dios, la casa que Dios edifica. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Las divisiones en la iglesia de Corinto exhiben la condición inmadura de dicha comunidad. Los celos y las rivalidades lastiman la comunión profunda que crea el Espíritu.
Del salmo
32 R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo
que escogió por suyo. Desde el cielo el Señor, atentamente, mira
a todos los hombres. R/.
Desde el lugar de su morada observa a todos los que habitan en el orbe. El formó
el corazón de cada uno y entiende sus acciones. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra
ayuda y nuestro amparo; en el Señor se alegra el corazón y en
Él hemos confiado. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 4, 18) R/. Aleluya, aleluya.
El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva
y proclamar la liberación a los cautivos. R/.
Lectura
(Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 4, 38-44
En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y
entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con
fiebre muy alta y le pidieron a Jesús que hiciera algo por ella. Jesús,
de pie junto a ella, mandó con energía a la fiebre, y la fiebre
desapareció. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.
Al meterse el sol, todos los que tenían enfermos se los llevaron a Jesús
y Él, imponiendo las manos sobre cada uno, los fue curando de sus enfermedades.
De muchos de ellos salían también demonios que gritaban: "¡Tú
eres el Hijo de Dios!". Pero Él les ordenaba enérgicamente
que se callaran, porque sabían que Él era el Mesías. Al
día siguiente se fue a un lugar solitario y la gente lo andaba buscando.
Cuando lo encontraron, quisieron retenerlo, para que no se alejara de ellos;
pero El les dijo: "También tengo que anunciarles el Reino de Dios
a las otras ciudades, pues para eso he sido enviado". Y se fue a predicar
en las sinagogas de Judea. Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Luego de curar a numerosos enfermos en Cafarnaúm, el Señor Jesús se marcha del lugar porque pretenden rodearlo de tantas atenciones, que terminarían por alejarlo de su misión profética.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por intercesión de san José, a quien confiaste la misión de cuidar de tu Unigénito como padre, te pedimos, Señor, que nos concedas poder ofrecerte dignamente este sacrificio de alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)
Muy bien, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hb 7, 24)
Cristo, mediador de la nueva alianza, por el hecho de permanecer para siempre, posee un sacerdocio perpetuo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de todos los hombres constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes Él ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 3, 18-23
Hermanos: Que nadie
se engañe: si alguno se tiene a sí mismo por sabio según
los criterios de este mundo, que se haga ignorante para llegar a ser verdaderamente
sabio. Porque la sabiduría de este mundo es ignorancia ante Dios, como
dice la Escritura: Dios hace que los sabios caigan en la trampa de su propia
astucia Tambiéndice: El Señor conoce los pensamientos de los sabios
y los tiene por vanos.
Así pues, que nadie se gloríe de pertenecer a ningún hombre,
ya que todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo y Pedro, el mundo, la vida
y la muerte, lo presente y lo futuro: todo es de ustedes; ustedes son de Cristo,
y Cristo es de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El mundo está literalmente al revés. Quien pretenda descollar y aventajar a los demás según los criterios mundanos predominantes en la sociedad, será el último en la escala de valores del Reino.
Del salmo
23 R/. El Señor bendice al hombre justo.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los
que en él habitan, pues El lo edificó sobre los mares, El fue
quien lo asentó sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién
podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos
puras y que no jura en falso. R/.
Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador,
le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y
vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Síganme, dice el Señor, y yo los haré pescadores
de hombres. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 5, 1-11
En aquel tiempo,
Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en
torno suyo para oír la palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que
estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban
lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón,
le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba
a la multitud.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Lleva la barca mar
adentro y echen sus redes para pescar". Si-món replicó: "Maestro,
hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu
palabra echaré las redes". Así lo hizo y cogieron tal cantidad
de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas
a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos.
Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús
y le dijo: "¡Apártate de mi, Señor, porque soy un pecador!".
Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro,
al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago
y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Entonces Jesús le dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás
pescador de hombres". Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo
todo, lo siguieron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Los antiguos pescadores abandonan todo. La ruptura con su vida pasada es evidente. Luego del encuentro con el Señor Jesús se trastorna toda la escala tradicional de valores que impulsaba su vida.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sacrificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a Él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 36, 30-31)
La boca del justo dice palabras sensatas y su lengua expresa lo recto, porque lleva grabada en el corazón la ley de su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que cuidas de tu pueblo con ternura y lo gobiernas con amor, concede tu espíritu de sabiduría, por intercesión del Papa san Gregorio, a quienes has encomendado el gobierno de la Iglesia, a fin de que no se pierda ninguna oveja de las confiadas a su cuidado. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 1-5
Hermanos: Procuren que todos nos consideren como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, lo que se busca en un administrador es que sea fiel. Por eso, lo que menos me preocupa es que me juzguen ustedes o un tribunal humano; pues ni siquiera yo me juzgo a mí mismo. Es cierto que mi conciencia no me reprocha nada, pero no por eso he sido declarado inocente. El Señor es quien habrá de juzgarme. Por lo tanto, no juzguen antes de tiempo; esperen a que venga el Señor. Entonces Él sacará a la luz lo que está oculto en las tinieblas, pondrá al descubierto las intenciones del corazón y dará a cada uno la alabanza que merezca. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El apóstol no ambiciona honores ni reconocimientos humanos. Tampoco se contenta con la quietud de su conciencia. El sabe que sólo Dios es quien juzga el corazón del hombre.
Del salmo
36 R/. La salvación del justo es el Señor.
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo
en esta tierra. Busca en Él tu alegría y te dará el Señor
cuanto deseas R/.
Pon tu vida en las manos del Señor, en Él confía, y hará
que tu virtud y tus derechos brillen igual que el sol de mediodía. R/.
Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente,
porque al Señor le agrada lo que es justo y vela por sus fieles; en cambio,
a los injustos los borrará de la tierra para siempre. R/.
La salvación del justo es el Señor; en la tribulación Él
es su amparo, A quien en Él confía, Dios lo salva de los hombres
malvados. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá
la luz de la vida. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 5, 33-39
En aquel tiempo,
los fariseos y los escribas le preguntaron a Jesús: "¿Por
qué los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oración,
igual que los discípulos de los fariseos, y los tuyos, en cambio, comen
y beben?".
Jesús les contestó: "¿Acaso pueden ustedes obligar
a los invitados a una boda a que ayunen, mientras el esposo está con
ellos? Vendrá un día en que les quiten al esposo, y entonces si
ayunarán". Les dijo también una parábola: "Nadie
rompe un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque echa a perder el nuevo,
y al vestido viejo no le queda el remiendo del nuevo. Nadie echa vino nuevo
en odres viejos, porque el vino Nuevo revienta los odres y entonces el vino
se tira y los odres se echan a perder. El vino nuevo hay que echarlo en odres
nuevos y así se conservan el vino y los odres. Y nadie, acabando de beber
un vino añejo, acepta uno nuevo, pues dice: 'El añejo es mejor'
". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Las reglas tradicionales de pureza no son definitivas. Sobre las mismas está el evento de la llegada del Reino. El Señor Jesús lo sabe y actúa con soberana libertad ante las visiones estrechas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar la fiesta de san Gregorio y haz que este sacrificio, por el que quisiste perdonar los pecados del mundo, nos sirva para nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 42)
Este es el siervo fiel y sensato a quien su señor ha puesto al frente de su familia, para darles la ración de trigo a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, haz que aprendamos de El, a ejemplo de san Gregorio, a conocer tu verdad y a vivirla por medio del amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Rosalía de Viterbo, laica; Moisés, Profeta; y Bonifacio I, Papa.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio Feria (Verde o blanco)
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Jdt 13, 18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glori-ficado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios santo, Padre de nuestro Señor Jesucristo, mira a la Virgen María, cuya existencia terrena se ha desarrollado bajo el signo de la gratitud y de la alabanza; concédenos también a nosotros el don de la plegaria incesante y del silencio, para que toda nuestra vida cotidiana se transfigure con la presencia de tu Santo Espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 6-15
Hermanos: Si he
hablado de Apolo y de mí, ha sido para que aprendieran con este ejemplo
a no enorgullecerse de uno despreciando al otro, como ya se lo he escrito a
ustedes. Pues, ¿quién te ha hecho superior a los demás?
¿Qué tienes, que no lo hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por
qué presumes como si no lo hubieras recibido?
Con que ya están ustedes satisfechos, ya son ricos, ya han obtenido el
Reino sin nuestra ayuda... Ojalá fuera esto verdad, para que también
nosotros reináramos con ustedes. Porque me parece que a nosotros, los
apóstoles, Dios nos trata como a los últimos de todos, como a
gente condenada a las fieras, pues nos hemos convertido en todo un espectáculo
para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres.
En efecto, nosotros somos los locos a causa de Cristo y ustedes los sensatos
en las cosas de Cristo; nosotros los débiles y ustedes los fuertes; nosotros
los despreciados y ustedes los dignos de respeto. Hasta el presente pasamos
hambre y sed, vamos pobremente vestidos y recibimos golpes; andamos errantes
y nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Nos maldicen y nosotros
les deseamos el bien; nos persiguen y los soportamos; nos calumnian y correspondemos
con bondad. Nos tienen, incluso hasta el día de hoy, como la basura del
mundo y el desecho de la humanidad. Les escribo esto, no para avergonzarlos,
sino para llamarles la atención como a hijos queridos. Pues aunque como
cristianos tuvieran ustedes diez mil maestros, no tienen muchos padres, porque
solamente soy yo quien los ha engendrado en Cristo Jesús, por medio del
Evangelio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La ironía paulina se despliega con esplendidez. Los recién convertidos quieren sobrepasar al apóstol que los condujo hacia Cristo. Nadie puede engreírse de nada delante del Señor.
Del salmo
144 R/. El Señor cuida de quienes lo aman.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas
de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy
cerca está el Señor, de quien lo invoca. R/.
Satisface los deseos de sus fieles, escuchas sus gritos de auxilio y los salva;
el Señor cuida de los que lo aman, pero destruye a los malvados. R/.
Que mis labios alaben al Señor, que todos los seres lo bendigan ahora
y para siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es
por mí, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 6, 1-5
Un sábado,
Jesús iba atravesando unos sembrados y sus discípulos arrancaban
espigas al pasar, las restregaban entre las manos y se comían los granos.
Entonces unos fariseos les dijeron: "¿Por qué hacen lo que
está prohibido hacer en sábado?".
Jesús les respondió: "¿Acaso no han leído lo
que hizo David una vez que tenían hambre él y sus hombres? Entró
en el templo y tomando los panes sagrados, que sólo los sacerdotes podían
comer, comió de ellos y les dio también a sus hombres".
Y añadió: "El Hijo del hombre también es dueño
del sábado". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
El descanso sabático es una institución religiosa que libera al hombre del trabajo ininterrumpido que termina por ser alienante y deshumanizador. El Señor lo comprende y por eso lo relativiza cuando lo cree necesario.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa Maria Virgen
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor
XXII DOMINGO ORDINARIO
Santos: Lorenzo Justiniano, obispo; Bertin o Bertino de Sithieu, abad. Beato Guillermo Browne, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 118, 137. 124)
Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos. Muéstrate bondadoso conmigo y ayúdame a cumplir tu voluntad.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que te has dignado redimirnos y hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de la Sabiduría: 9, 13-19
¿Quién
es el hombre que puede conocer los designios de Dios? ¿Quién es
el que puede saber lo que el Señor tiene dispuesto? Los pensamientos
de los mortales son inseguros y sus razonamientos pueden equivocarse, porque
un cuerpo corruptible hace pesada el alma y el barro de que estamos hechos entorpece
el entendimiento.
Con dificultad conocemos lo que hay sobre la tierra y a duras penas encontramos
lo que está a nuestro alcance. ¿Quién podrá descubrir
k que hay en el cielo? ¿Quién conocerá tus designios, ti
tu no le das la sabiduría, enviando tu santo espíritu desde lo
alto? Sólo con esa sabiduria lograron los hombres enderezar sus caminos
y conocer lo que te agrada. Sólo con esa sabiduría se salvaron,
Señor, los que te agradaron desde el principio. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Dios es un misterio indescifrable para el entendimiento humano. Quien pretenda ahondar en la sabidu-ría divina tendrá que pedirla humildemente y Dios sc la concederá complacido.
Del salmo
89 R/. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
Tú haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales
que retornen. Mil años para ti son como un día que ya pasó;
como una breve noche. R/.
Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta
y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R/.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos, puedan mirar tus
obras y tu gloria. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón: 9-10. 12-17
Querido hermano:
Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero por la causa de Cristo
Jesús, quiero pedirte algo en favor de Onésimo, mi hijo, a quien
he engendrado para Cristo aquí, en la cárcel.
Te lo envío. Recíbelo como a mi mismo. Yo hubiera querido retenerlo
conmigo, para que en tu lugar me atendiera, mientras estoy preso por la causa
del Evangelio. Pero no he querido hacer nada sin tu consentimiento, para que
el favor que me haces no sea como por obligación, sino por tu propia
voluntad.
Tal vez él fue apartado de ti por un breve tiempo, a fin de que lo recuperaras
para siempre, pero ya no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo,
como hermano amadísimo. Él ya lo es para mí. ¡Cuánto
más habrá de serlo para ti, no sólo por su calidad de hombre,
sino de hermano en Cristo! Por lo tanto, si me consideras como compañero
tuyo, recíbelo como a mí mismo. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
San Pablo dirige esta carta comedida y franca a su amigo y colaborador Filemón, animándolo a que acoja con magnanimidad a su antiguo esclavo Onésimo y lo trate en adelante, como a un hermano querido.
ACLAMACIÓN
(Sal 118, 135) R/. Aleluya, aleluya.
Señor, mira benignamente a tus siervos y enséñanos
a cumplir tus mandamientos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 14, 25-33
En aquel tiempo,
caminaba con Jesús una gran muchedumbre y Él, volviéndose
a sus discípulos, les dijo: "Si alguno quiere seguirme y no me prefiere
a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas,
más aún, a si mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que
no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.
Porque, ¿quién de ustedes, si quiere construir una torre, no se
pone primero a calcular el costo, para ver si tiene con qué terminarla?
No sea que, después de haber echado los cimientos, no pueda acabarla
y todos los que se enteren comiencen a burlarse de él, diciendo: `Este
hombre comenzó a construir y no pudo terminar'. ¿O qué
rey que va a combatir a otro rey, no se pone primero a considerar si será
capaz de salir con diez mil soldados al encuentro del que viene contra él
con veinte mil? Porque si no, cuando el otro esté aún lejos, le
enviará una embajada para proponerle las condiciones de paz. Así
pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser
mi discípulo". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
El seguimiento de Jesús es un camino difícil de recorrer. Quien se decida a transitarlo debe pensarlo dos veces No se puede tomar a la ligera, so pena de enfrentar un estrepitoso fracaso.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos ahora
con confianza nuestras plegarias al Padre.
Después de cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Por la Iglesia, por todos los que la formamos. Que vivamos con humildad nuestra
fe y pongamos nuestra confianza en el Señor. Oremos.
Por todos los que queremos seguir a Jesús en nuestra vida. Que seamos
capaces de renunciar a todo aquello que nos aleja del camino de la fe. Oremos.
Por nuestra sociedad. Que las relaciones entre las personas se basen en la fraternidad,
el respeto y la comprensión. Oremos.
Por la paz de nuestra patria. Para que todos unamos nuestros esfuerzos en bien
de la justicia y una paz verdaderas. Oremos.
Por todos nosotros. Que la Eucaristía que celebramos nos ayude a vivir
más y mejor nuestra fe. Oremos.
Escucha, Padre, nuestras oraciones, y derrama tú Espíritu sobre
el mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
Dios nuestro, fuente de la paz y del amor sincero, concédenos glorificarte por estas ofrendas, y unirnos fielmente a ti, por la participación en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 8, 12)
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has instruido con tu palabra y alimentado con tu Eucaristía, concédenos, Señor, aprovechar estos dones para que vivamos aquí unidos a tu Hijo y podamos, después, participar de su vida inmortal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La vida sobria, la disposición a enfrentar la cruz cuando sea necesario y la renuncia al predominio del propio yo, son algunas de las constantes exigencias que Jesús plantea a sus seguidores. Es el mismo ideal cristiano hoy y siempre. La sociedad individualista en que vivimos encuentra enormes dificultades para entender y vivir dicho camino. Quien se identifique de forma plena con el camino cristiano es tachado de fanático o excéntrico. Quien encuentra personalmente a Jesús sabe hada qué valores e intereses debe orientar su vida. El creyente que vive el radicalismo del evangelio no es un ingenuo, ni un trasnochado. Es un testigo que acredita ante propios y extraños, que la fuerza de la resurrección sigue operando transformaciones importantes en la vida de los discípulos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr Jn 14, 26; 15, 26)
Cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará hasta la verdad plena, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que penetras el corazón y el pensamiento de los hombres y para quien ningún secreto permanece oculto, purifica los impulsos de nuestro corazón para que merezcamos amarte y alabarte perfectamente. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 5, 1-8
Queridos hermanos:
Es voz común que hay entre ustedes un caso de inmoralidad tan grande,
que ni entre los paganos existe, pues uno de ustedes vive con la mujer de su
padre.
Y todavía andan ustedes presumiendo, cuando más bien deberían
estar de luto y haber arrojado de entre ustedes al que cometió semejante
enormidad. Por mi parte, yo, ausente de cuerpo, pero presente en espíritu,
ya pronuncié mi sentencia como si hubiera estado presente, contra el
que ha hecho eso.
Reúnanse, pues, ustedes —yo estaré presente en espíritu—,
y en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con su poder, entreguen
a ese hombre a Satanás para castigo de su cuerpo, a fin de que su espíritu
se salve el día del Señor. Así que no está bien
que anden presumiendo. ¿No saben que un poco de levadura hace fermentar
toda la masa? Tiren la antigua levadura, para que sean una masa nueva, ya que
son pan sin levadura, pues Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido inmolado.
Celebremos, pues, la fiesta de la Pascua, no con la antigua levadura, que es
de vicio y maldad, sino con el pan sin levadura, que es de sinceridad y verdad.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El inicio de la existencia cristiana establece un verdadero parteaguas en la vida del creyente. La fe cristiana se debe traducir en una serie de opciones y actitudes que se resumen en el respeto por la dignidad del hermano.
Del salmo
5 R/. Condúceme, Señor, por tu camino santo.
Tú no eres, Señor, un Dios al que pudiera la maldad agradarle,
ni el malvado es tu huésped, ni ante ti puede estar el arrogante. R/.
Al malhechor detestas y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al
hombre sanguinario y a quien es traicionero. R/.
Que se alegren con júbilo eterno los que se acogen a ti; protégelos,
que se regocijen los que te aman. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor, yo las conozco y
ellas me siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 6, 6-11
Un sábado,
Jesús entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Había
allí un hombre que tenía la mano de-recha paralizada. Los escribas
y fariseos estaban acechando a Jesús para ver si curaba en sábado
y tener así de qué acusarlo.
Pero Jesús, conociendo sus intenciones, le dijo al hombre de la mano
paralizada: "Levántate y ponte ahí en medio". El hombre
se levantó y se puso en medio. Entonces Jesús les dijo: "Les
voy a hacer una pregunta: ¿Qué es lo que está permitido
hacer en sábado: el bien o el mal, salvar una vida o acabar con ella?".
Y después de recorrer con la vista a todos los presentes, le dijo al
hombre: "Extiende la mano". Él la extendió y quedó
curado. Los escribas y fariseos se pusieron furiosos y discutían entre
si lo que le iban a hacer a Jesús. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los judíos que defienden a ultranza la observancia del sábado se incomodan con la actitud temeraria de Jesús, que decide hacer el bien al hombre del brazo paralizado sin intimidarse de nadie.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con agrado, la ofrenda espiritual que traemos a tu altar, en nuestro deseo filial de servirte, y concédenos vivir conforme a tu espíritu para que la fe y la humildad de tus hijos te hagan aceptables estos dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 26; 16, 14)
El Espíritu que procede del Padre, me glorificará, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que te has dignado alimentarnos con este pan celestial, infunde tu Espíritu en lo más íntimo de nuestros corazones, para que se nos convierta en un don eterno lo que hemos recibido en el altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 36, 15-16)
A los que esperan en ti, Señor, concédeles tu paz, y cumple así las palabras de tus profetas; escúchame, Señor, y atiende a las plegarias de tu pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, en cuyas manos están las esperanzas de los hombres y los derechos de los pueblos, ilumina a quienes nos gobiernan para que, con tu ayuda, promuevan en todas partes la prosperidad, la paz y la libertad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 6, 1-11
Hermanos: Cuando
alguno de ustedes tiene algo contra un hermano, ¿cómo se atreve
a llevar el asunto ante los tribunales paganos y no ante los hermanos? ¿No
saben que los hermanos van ajuzgar al mundo? Y si ustedes van a juzgar al mundo,
¿no son acaso capaces de juzgar esas pequeñeces? ¿No saben
que vamos a juzgar a los ángeles? Pues, cuánto más los
asuntos de esta vida. Sin embargo, ustedes, cuando tienen que resolver asuntos
de esta vida, se los llevan a los que no tienen ninguna autoridad sobre la comunidad
cristiana. ¿No les da vergüenza? ¿De modo que no hay entre
ustedes ninguna persona competente, que pueda ser juez de ustedes, y van a pleitear,
hermano contra hermano, ante los infieles? El mismo hecho de que haya pleitos
entre ustedes ya es una desgracia. ¿Por qué mejor no soportan
la injusticia? ¿Por qué mejor no se dejan robar? Pero no, ustedes
son los que hacen injusticias y despojan a los demás, que son sus propios
hermanos.
¿Acaso no saben que los injustos no tendrán parte en el Reino
de Dios? No se engañen: ni los impuros, ni los idólatras, ni los
adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni
los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores tendrán
parte en el Reino de Dios.
Y eso eran algunos de ustedes. Pero han sido lavados, consagrados y justificados
en el nombre del Señor Jesucristo y por medio del Espíritu de
nuestro Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La corrección fraternal y el diálogo franco entre ofensor y ofendido son el camino para reconciliarse en la comunidad cristiana. El último recurso sera comparecer públicamente en los tribunales.
Del salmo
149 R/. El Señor es amigo de su pueblo.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica
proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese
Israel, su pueblo santo. R/.
En honor de su nombre, que haya danzas, alabenlo con arpa y tamboriles. El Señor
es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R/.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares,
que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.
R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 15, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y
den fruto y su fruto permanezca. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 6, 12-19
Por aquellos días,
Jesús se retiró al monte a orar y se pasó la noche en oración
con Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, eligió
a doce de entre ellos y les dio el nombre de após-toles. Eran Simón,
a quien llamó Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y Juan; Felipe
y Bartolomé; Mateo y Tomás; Santiago, el hijo de Alfeo, y Simón,
llamado el Fanático; Judas, el hijo de Santiago, y Judas Iscariote, que
fue el traidor.
Al bajar del monte con sus discípulos y sus apóstoles, se detuvo
en un llano. Allí se encontraba mucha gente, que había venido
tanto de Judea y Jerusalén, como de la costa, de Tiro y de Sidón.
Habían venido a oírlo y a que los curara de sus enfermedades;
y los que eran atormentados por espíritus inmundos quedaban curados.
Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de Él una fuerza
que sanaba a todos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El Señor Jesús elige a doce de entre sus discípulos para que sean los continuadores de su misión: la misión cristiana sigue siendo la misma, se trata de brindar alivio y esperanza a los afligidos por el mal.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad los dones y plegarias de tu pueblo y haz que lo que cada uno ofrece en tu honor, ayude a la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 35, 8)
Señor Dios, qué valioso es tu amor. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la gracia de esta comunión nos transforme, Señor, tan plenamente, que no sea ya nuestro egoísmo, sino tu amor, el que impulse, de ahora en adelante, nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La Natividad de la Santísima Virgen María
Santos: San Pedro de Chavanon, canónigo. Beata Serafina Sforza, abadesa. Fiesta (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA
Celebremos con júbilo el nacimiento de la santísima Virgen María, de la cual nació Cristo, nuestro Dios y Salvador.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Al celebrar hoy el nacimiento de la Virgen María, Madre de Cristo, nuestro Redentor, concédenos, Dios misericordioso, el don de tu alegría y de tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 28-30
Hermanos:
Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos
que han sido llamados por Él según su designio salvador.
En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan
en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que Él sea
el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama;
a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El Señor Jesús nos ha llamado personalmente para que reproduzcamos de forma creativa los rasgos de Cristo Jesús. Cada creyente encarna de forma única a Cristo resucitado en el contexto donde vive.
Del salmo
12 R/. Me llenare de alegría en el Senor.
Confío, Señor, en tu lealtad, mi corazón se alegra
con tu salvación. R/.
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, tocaré mi
música en honor del Dios altísimo. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosa tú, santísima Virgen María, y digna de
toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro
Dios. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-23
Cristo vino al
mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con
José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra
del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo,
que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla
en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor
le dijo en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir
en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del
Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás
el nombre de Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el
Señor por boca del profeta Isaías: He aqui que la virgen concebirá
y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que
quiere decir Dios-con-nosotros. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Maria, la madre del Señor, está esperando un hijo, sin vivir aún con su prometido. En medio de tan misteriosa situación, recibe una revelación divina que la impulsa a enfrentar con esperanza su desvalimiento.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, los dones que te presentamos al celebrar el nacimiento de la Virgen María, la purísima Madre de tu Hijo, y haz que este sacrificio nos purifique de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Is 7, 14; Mt 1, 21)
He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, el cual salvará a su pueblo de sus pecados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta sagrada Eucaristía con que nos has renovado, nos llene, Señor, de júbilo en esta fiesta de la Natividad de la Virgen María, aurora de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Conviene tener en cuenta que por acuerdo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, hoy inicia la Semana de Oración por la Patria (9-15 de Neptiemhre).
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 8, 1-13
Queridos hermanos:
Ya sé que todos ustedes conocen lo que está permitido con respecto
a la carne inmolada a los ídolos. Pero, ¡cuidado!, porque el puro
hecho de conocer, llena de soberbia; el amor, en cambio, hace el bien. Y si
alguno piensa que ese conocimiento le basta, no tiene idea de lo que es el verdadero
conocimiento. Pero aquel que ama a Dios, es verdaderamente conocido por Dios.
Ahora bien, con respecto a comer la carne ofrecida a los ídolos, sabemos
que un ídolo no representa nada real y que no hay más que un solo
Dios. Pues, aun cuando se hable de dioses del cielo y de la tierra, como si
hubiera muchos dioses y muchos señores, sin embargo, para nosotros no
hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y es nuestro
destino, y un solo Señor Jesucristo, por quien existen todas las cosas
y por el cual también nosotros existimos.
Más no todos saben esto. Pues algunos, acostumbrados a la idolatría
hasta hace poco, siguen comiendo la carne como si estuviera consagrada a los
ídolos, y puesto que su conciencia está poco formada, pecan. No
es, ciertamente, la comida lo que nos hará agradables a Dios, ni vamos
a ser mejores o peores por comer o no comer. Pero tengan cuidado de que esa
libertad de ustedes no sea ocasión de pecado para los que tienen la conciencia
poco formada. Porque si a ti, que sabes estas cosas, te ve alguien sentado a
la mesa en un templo de los ídolos, ¿no se creerá autorizado
por su conciencia, que está poco formada, a comer de lo sacrificado a
los ídolos?
Entonces, por culpa de tu conocimiento haces que se pierda el hermano que tiene
la conciencia poco formada, por quien murió Cristo. De esta manera, al
pecar ustedes contra sus hermanos, haciendo daño a su conciencia poco
formada, pecan contra Cristo. Por lo tanto, si un alimento le es ocasión
de pecado a mi hermano, nunca comeré carne para no darle ocasión
de pecado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Quien haya conseguido madurar aceleradamente su conciencia moral, no está autorizado para pasar sobre los débiles y escrupulosos. La apertura mental no se puede convertir en altanería.
Del salmo
138 R/. Señor, no dejes que me pierda.
Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces
cuándo me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú
observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/.
Tu formaste mis entrañas me tejiste en el seno materno. Te doy gracias
por tan grandes maravillas; soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R/.
Examíname, Dios mío, para conocer mi corazón, ponme a prueba
para conocer mis sentimientos, y si mi camino se desvía, no dejes que
me pierda. R/.
ACLAMACIÓN
(1 Jn 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su
amor ha llegado en nosotros a su plenitud. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 6, 27-38
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "Amen a sus enemigos, hagan
el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por
quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra;
al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica.
Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman
sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario?
También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo
a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo
mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué
hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores,
con la intención de cobrárselo después.
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar
recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del
Altísimo, porque El es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean
misericordiosos, como su Padre es misericordioso.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados;
perdonen y serán perdonados. Den y se les dara: recibiran una medida
buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica.
Porque con la misma medida conque midan, serán medidos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El amor a los enemigos y la capacidad de poner fin a la violencia destructiva es la piedra de toque del amor cristiano. Esta llamada evangélica nos exhorta a romper la espiral violenta que nos oprime.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Segundo día de la Semana de Oración por la Patria (9-15 de septiembre).
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sb 11, 24. 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepientes, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, ten
misericordia de tu pueblo, perdona todos nuestros pecados y aleja de nosotros
los castigos
que han merecido nuestras culpas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9, 16-19. 22-27
Hermanos: No tengo
por qué presumir de predicar el Evangelio, puesto que ésa es mi
obligación. ¡Ay de mí, si no anuncio el Evangelio! Si yo
lo hiciera por propia iniciativa, merecería recompensa; pero si no, es
que se me ha confiado una misión. Entonces, ¿en qué consiste
mi recompensa? Consiste en predicar el Evangelio gratis, renunciando al derecho
que tengo a vivir de la predicación.
Aunque no estoy sujeto a nadie, me he convertido en esclavo de todos para ganarlos
a todos. Con los débiles me hice débil, para ganar a los débiles.
Me he hecho todo a todos, a fin de ganarlos a todos. Todo lo hago por el Evangelio,
para participar yo también de sus bienes.
¿No saben que en el estadio todos los corredores compiten, pero uno solo
recibe el premio? Corran de manera que consigan el premio. Además, todos
los atletas se privan de muchas cosas: ellos lo hacen por un premio que se acaba;
nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.
Así pues, yo corro, pero no a ciegas, y lucho, pero no dando golpes al
aire, sino que domino mi cuerpo y lo obligo a que me sirva, no sea que, después
de predicar a los demás, quede yo descalificado. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
El apostol sabe que ha sido alcanzado por el amor de Cristo, por esa razón vive agradecido de su vocación misionera. En adelante, esa y no otra, será la tarea que dará sentido pleno a su vida.
Del salmo
83 R/. Qué agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser
de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío.
R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos
los que encuentran en ti su fuerza y la esperanza de su corazón. R/.
El Señor es sol y escudo, Dios concede favor y gloria. El Señor
no niega sus bienes a los de conducta intachable. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 17, 17) R/. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santificanos en la verdad.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio segúnsan Lucas: 6, 39-42
En aquel tiempo,
Jesús propuso a sus discípulos este ejemplo; "¿Puede
acaso un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un hoyo?
El discípulo no es superior a su maestro; pero cuando termine su aprendizaje,
será como su maestro.
¿Por qué ves la paja en el ojo de tu hermano y no la viga que
llevas en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decirle a tu hermano: 'Déjame
quitarte la paja que llevas en el ojo', si no adviertes la viga que llevas en
el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga que llevas en tu ojo
y entonces podrás ver, para sacar la paja del ojo de tu hermano".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La autoenrica y la sensatez van primero. Quien aprende a mirarse con mayor objetividad, tiene la aptitud necesaria para acompañar de forma compasiva y esperanzadora a los hermanos que se equivoquen.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Le 15, lo)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo: 4ª. semana del Salterio Feria (Verde)
Misa matutina
Por acuerdo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dentro de la Semana de Oración por la Patria (9-15 de septiembre), el día de hoy se recomienda celebrar la Misa votiva de Santa María de Guadalupe que va a continuación.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr, Sal 44, 10)
María, nuestra reina, está de pie a la derecha de Cristo, enjoyada con oro de Ofir.
ORACIÓN COLECTA
Padre celestial, que nos has dado a santa María de Guadalupe como madre y causa de nuestra alegría, concédenos amarla y venerarla como verdaderos hijos suyos, y así poder recibir los bienes de la fe que nos invitas a esperar. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Las lecturas se toman del Común de Santa Marta Virgen, como aparecen a continuación; o bien, se pueden tomar de la feria correspondiente, como se presentan mas adelante.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 9, 1-3. 5-6
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció. Engrandeciste a tu pueblo e hiciste grande su alegría. Se gozan en tu presencia como gozan al cosechar, como se alegran al repartirse el botín. Porque tú quebrantaste su pesado yugo, la barra que oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el signo del imperio y su nombre será: "Consejero admirable", "Dios poderoso", "Padre sempiterno", "Príncipe de la paz"; para extender el principado con una paz sin límites sobre el trono de David y sobre su reino; para establecerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. El celo del Señor lo realizará. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
112 R/. Bendito sea el Señor ahora y para siempre.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor,
desde ahora y para siempre. R/.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
Dios está sobre todas las naciones, su gloria, por encima de los cielos.
R/.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al
Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada, y sin embargo de esto, bajar
se digna su mirada para ver tierra y cielo? R/.
Él levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol,
para hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Lc 1, 28) R/.Aleluya, aleluya.
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor está
contigo, bendita tú entre las mujeres. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 2, 1-11
En aquel tiempo,
hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de
Jesús. Este y sus discípulos también fueron invitados.
Como llegara a faltar el vino, María le dijo a Jesús: "Ya
no tienen vino". Jesús le contestó: "Mujer, ¿qué
podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora". Pero ella
dijo a los que servían: “Hagan lo que Él les diga”.
Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una,
que servían para las purificaciones de los judíos. Jesús
dijo a los que servían: "Llenen de agua esas tinajas". Y las
llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: "Saquen ahora un poco y llévenselo
al encargado de la fiesta". Así lo hicieron, y en cuanto el encargado
de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber su procedencia,
porque sólo los sirvientes la sabían, llamó al novio y
le dijo: "Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados
ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado
el vino mejor hasta ahora".
Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue el primero de sus signos.
Asi manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en Él.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10, 14-22
Queridos
hermanos: Huyan de la idolatría. Me dirijo a ustedes como a hombres sensatos;
ustedes mis-mos juzguen lo que voy a decir: El cáliz de la bendición
con el que damos gracias, ¿no nos une a Cristo por medio de su sangre?
Y el pan que partimos, ¿no nos une a Cristo por medio de su cuerpo? El
pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo,
porque todos comemos del mismo pan. Consideren al pueblo de Israel: ¿no
es cierto que los que comen de la víctima sacrificada en el altar quedan
unidos a él?
Con esto no quiero decir que el ídolo represente algo real, ni que la
carne ofrecida a los ídolos tenga algún valor especial. Lo que
quiero decir es que, cuando los paganos ofrecen sus sacrificios, se los ofrecen
a los demonios y no a Dios.
Ahora bien, yo no quiero que ustedes se asocien con los demonios. No pueden
beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios. No
pueden compartir la mesa del Señor y la mesa de los demonios. ¿O
queremos provocar acaso la indignación del Señor creyéndonos
más poderosos que Él? Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Dios o los idolos. Esa es la eterna disyuntiva. El hombre construye falsas seguridades que pretende manejar a su antojo, para alcanzar su bienestar. Dios no se presta al juego de la manipulación.
Del salmo
115 R/. Señor, te ofreceré con gratitud un sacrificio.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que
me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré
el nombre del Señor. R/.
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré
mis promesas al Señor ante todo su pueblo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 23) R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará
y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 6, 43-49
El En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "No hay árbol bueno que
produzca frutos malos, ni árbol malo que produzca frutos buenos. Cada
árbol se conoce por sus frutos. No se recogen higos de las zarzas, ni
se cortan uvas de los espinos.
El hombre bueno dice cosas buenas, porque el bien está en su corazón;
y el hombre malo dice cosas malas, porque el mal está en su corazón,
pues la boca habla de lo que está lleno el corazón.
¿Por qué me dicen 'Señor, Señor', y no hacen lo
que yo les digo? Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí
y escucha mis palabras y las pone en práctica. Se parece a un hombre,
que al construir su casa, hizo una excavación profunda, para echar los
cimientos sobre la roca. Vino la creciente y chocó el río contra
aquella casa, pero no la pudo derribar, porque estaba sólidamente construida.
Pero el que no pone en práctica lo que escucha, se parece a un hombre
que construyó su casa a flor de tierra, sin cimientos. Chocó el
río contra ella e inmediatamente la derribó y quedó completamente
destruida". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Los seres humanos somos lo que hacemos y no lo que hablamos. Los frutos que perduran son nuestras opciones y actitudes más decisivas. Del interior de la persona brotan sus acciones significativas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que el Espíritu Santo, que cubrió con su sombra a la Virgen María, nos ayude a presentarte estos dones y así se conviertan para nuestro bien en comida y bebida de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación darte gracias y alabarte
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque en santa María de Guadalupe hemos visto y hemos experimentado
una madre llena de misericordia que tú has dado a tu pueblo.
Ella, la madre
compasiva, cuida de los discípulos de tu Hijo.
Ella, la madre llena de ternura, asiste solícita a todo aquel que la
invoca.
Ella, la madre que nos defiende, nos sostiene en nuestra debilidad.
Ella, cumpliendo el encargo de tu Hijo, vela por nosotros en todo momento.
Por Él, adoran los ángeles tu majestad, alegres por siempre en
tu presencia. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 1, 35)
Dichosa eres, Virgen María, porque el Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios y Padre nuestro, que nos has alimentado con esta Eucaristía, haz que te sirvamos con una conducta irreprochable, y unidos a la Virgen María, proclamemos tu grandeza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXIV DOMINGO ORDINARIO.
El Santo Nombre de María.
Santos: San Francisco Tchoi de Seúl, mártir. Beata María de Jesús López, religiosa. (Verde)
Cuarto día de la Semana de Oración por la Patria (9-15 de septiembre).
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 36, 15-16)
A los que esperan en ti, Señor, concédeles tu paz, y cumple así las palabras de tus profetas; escúchame, Señor, y atiende a las plegarias de tu pueblo.
ORACIÓN COLECTA
Míranos, Señor, con ojos de misericordia y haz que experimentemos vivamente tu amor para que podamos servirte con todas nuestras fuerzas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Éxodo: 32, 7-11. 13-14
En aquellos días,
dijo el Señor a Moisés: "Anda, baja del monte, porque tu
pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha pervertido. No tardaron en desviarse
del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro
de metal, se han postrado ante él y le han ofrecido sacrificios y le
han dicho: 'Éste es tu Dios, Israel; es el que te sacó de Egipto'
".
El Señor le dijo también a Moisés: "Veo que éste
es un pueblo de cabeza dura. Deja que mi ira se encienda contra ellos hasta
consumirlos. De ti, en cambio, haré un gran pueblo".
Moisés trató de aplacar al Señor, su Dios, diciéndole:
"¿Por qué ha de encenderse tu ira, Señor, contra este
pueblo que tú sacaste de Egipto con gran poder y vigorosa mano? Acuérdate
de Abraham, de Isaac y de Jacob, siervos tuyos, a quienes juraste por ti mismo,
diciendo: 'Multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo
y les daré en posesión perpetua toda la tierra que les he prometido'
".
Y el Señor renunció al castigo con que había amenazado
a su pueblo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
A las primeras de cambio el pueblo construye un becerro de oro, símbolo de la fuerza y la fecundidad. Con tan burdo remedo pretende representar a su Dios. El Señor reprueba su atrevimiento y los castiga.
Del salino
50 R/. Me levantaré y volveré a mi padre.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate
de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y
purificame de mis pecados. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza. Un corazón
contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias.
R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 12-17
Querido hermano:
Doy gracias a aquel que me ha fortalecido, a nuestro Señor Jesucristo,
por haberme considerado digno de confianza al ponerme a su servicio, a mí,
que antes fui blasfemo y perseguí a la Iglesia con violencia; pero Dios
tuvo misericordia de mí, porque en mi incredulidad obré por ignorancia,
y la gracia de nuestro Señor se desbordó sobre mí, al darme
la fe y el amor que provienen de Cristo Jesús.
Puedes fiarte de lo que voy a decirte y aceptarlo sin reservas: que Cristo Jesús
vino a este mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
Pero Cristo Jesús me perdonó, para que fuera yo el primero en
quien Él manifestara toda su generosidad y sirviera yo de ejemplo a los
que habrían de creer en El, para obtener la vida eterna.
Al rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los
siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
El apóstol san Pablo nunca tuvo miedo a la rendición de cuentas ni a la transparencia. Por ese motivo confiesa públicamente su pasado como perseguidor, y se considera un testimonio palpable del perdón divino.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha
encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 15,1-32
En aquel tiempo,
se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por
lo cual los fari-seos y los escribas murmuraban entre sí: "Éste
recibe a los pecadores y come con ellos".
Jesús les dijo entonces esta parábola: "¿Quién
de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve
en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y
una vez que la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría,
y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: 'Alégrense
conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido'.
Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría
por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan
arrepentirse.
¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde
una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado
hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas
y les dice: 'Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que
se me había perdido'. Yo les aseguro que así también se
alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente".
También les dijo esta parábola: "Un hombre tenía dos
hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre: 'Padre, dame la parte que me
toca de la herencia'. Y él les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,
se fue a un país lejano y allá derrochó su fortuna, viviendo
de una manera disoluta. Después de malgastarlo todo, sobrevino en aquella
región una gran hambre y él empezó a pasar necesidad. Entonces
fue a pedirle trabajo a un habitante de aquel país, el cual lo mando
a sus campos a cuidar cerdos. Tenía ganas de hartarse con las bellotas
que comían los cerdos, pero no lo dejaban que se las comiera.
Se puso entonces a reflexionar y se dijo: ¡Cuántos trabajadores
en casa de mi padre tienen pan de sobra, y yo, aquí, me estoy muriendo
de hambre! Me levantaré, volveré a mi padre y le diré:
Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Recíbeme como a uno de tus trabajadores'.
Enseguida se puso en camino hacia la casa de su padre. Estaba todavía
lejos, cuando su padre lo vio y se enterneció profundamente. Corrió
hacia él, y echándole los brazos al cuello, lo cubrió de
besos. El muchacho le dijo: 'Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya
no merezco llamarme hijo tuyo'.
Pero el padre les dijo a sus criados: ‘¡pronto!, traigan la túnica
más rica y vístansela; pónganle un anillo en el dedo y
sandalias en los pies; traigan el becerro gordo y mátenlo. Comamos y
hagamos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a
la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado'. Y empezó el banquete.
El hijo mayor estaba en el campo, y al volver, cuando se acercó a la
casa, oyó la música y los cantos. Entonces llamó a uno
de los criados y le preguntó qué pasaba. Éste le contestó:
'Tu hermano ha regresado, y tu padre mandó matar el becerro gordo, por
haberlo recobrado sano y salvo'. El hermano mayor se enojó y no quería
entrar.
Salió entonces el padre y le rogó que entrara; pero él
replicó: '¡Hace tanto tiempo que te sirvo, sin desobedecer jamás
una orden tuya, y tú no me has dado nunca ni un cabrito para comérmelo
con mis amigos! Pero eso sí, viene ese hijo tuyo, que despilfarró
tus bienes con malas mujeres, y tú mandas matar el becerro gordo'. El
padre repuso: 'Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío
es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este hermano
tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado'
". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Una terna de hermosas parábolas. Ninguna otra colección de relatos edificantes nos llena de tanta esperanza como éstas. Quien las escuche con el corazón abierto emprenderá un camino de reconciliación.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos confiados
a Dios Padre, sabiendo que escuchará lo que le pidamos.
A cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por toda la Iglesia: que sea una presencia viva del Señor en el mundo.
Oremos.
Por los pastores de la Iglesia: que sean signo de la misericordia de Dios.
Oremos.
Por los que sufren en su corazón, por los enfermos, por los que han perdido
toda esperanza, por los que no tienen recursos económicos: que encuentren
junto a ellos gestos de ayuda y de solidaridad. Oremos.
Por la paz de nuestra patria. Para que todos unamos nuestros esfuerzos en bien
de la justicia y una paz verdaderas. Oremos.
Por todos los que formamos esta nación mexicana, para que permanezcamos
unidos y nuestra patria, fiel al Evangelio de Cristo, sea una sola familia.
Oremos.
Por todos nosotros: que sepamos compartir lo que somos y lo que tenemos. Oremos.
Dios, tú que eres amigo de los hombres, concédenos lo que humildemente
te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
Acepta, Señor,
con bondad, los dones y plegarias de tu pueblo y haz que lo que cada uno ofrece
en tu honor, ayude a la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 35, 8)
Señor Dios, qué valioso es tu amor. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la gracia de esta comunión nos transforme, Señor, tan plenamente, que no sea ya nuestro egoísmo, sino tu amor, el que impulse, de ahora en adelante, nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Nunca ha sido sencillo asumir procesos de renovación interior. El ser humano de cualquier época está afectado por la servidumbre y la ceguera que produce el pecado. Sin embargo, en los días que corren, reina este embotamiento parece no tener límites. La soberbia y el empecinamiento en una serie de actitudes narcisistas e irresponsables, caracteriza a nuestra cultura del consumo y el despilfarro, de la manipulación y el maltrato hacia los débiles. La conciencia de nuestros pecados personales e históricos se desdibuja. Desde esa actitud complaciente y narcisista no podemos recapacitar ni interiorizar un proceso de conversión profunda. El retorno a la casa del Padre se nos complica. No obstante lo anterior, los cristianos mantenemos abierta la esperanza en el poder transformador del amor de Dios, que nos atrae incesantemente a su amistad.
Quinto día de la Semana de Oración por la Patria (9-15 de septiembre).
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 44, 15. 14)
Los pueblos recuerdan la sabiduría de los santos; la asamblea proclama su alabanza y su fama perdura por generaciones.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fortaleza de los que en ti confían, tú que quisiste que el obispo san Juan Crisóstomo brilla-ra por su admirable elocuencia y por su gran fortaleza en medio de los sufrimientos, haz que su sabiduría nos ilumine y que el ejemplo de su invencible constancia nos fortalezca. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 11, 17-26
Hermanos: Con respecto
a las reuniones de ustedes ciertamente no puedo alabarlas, porque les hacen
más daño que provecho. En efecto, he sabido que, cuando se reúnen
en asamblea, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. Es cierto que
tiene que haber divisiones, para que se ponga de manifiesto quiénes tienen
verdadera virtud.
De modo que, cuando se reúnen en común, ya no es para comer la
cena del Señor, porque cada uno se adelanta a comer su propia cena, y
mientras uno pasa hambre, el otro se embriaga. ¿Acaso no tienen su propia
casa para comer y beber? ¿O es que desprecian a la asamblea de Dios y
quieren avergonzar a los que son pobres? ¿Qué quieren que les
diga? ¿Que los alabe? En esto no los alabo.
Porque yo recibí del Señor lo mismo que les he transmitido: que
el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó
pan en sus manos, y pronunciando la acción de gracias, lo partió
y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria
mía". Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar,
diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza que se sella con mi sangre.
Hagan esto en memoria mía siempre que beban de él".
Por eso, cada vez que ustedes comen de este pan y beben de este cáliz,
proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
El gesto de la fracción del pan no es un ritual vacío. Es la expresión viva de una comunión plena entre los comensales y el Señor que los convoca. La comunión sacramental se prolonga en la solidaridad cotidiana.
Del salmo
39 R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Sacrificios y ofrendas no quisiste, abriste, en cambio, mis oídos
a tu voz. No exigiste holocaustos por la culpa, así que dije: "Aquí
estoy". R/.
En tus libros se me ordena hacer tu voluntad; esto es, Señor, lo que
deseo: tu ley en medio de mi corazón. R/.
He anunciado tu justicia en la gran asamblea; no he cerrado mis labios, tú
lo sabes, Señor. R/.
Que se gocen en ti y que se alegren todos los que te buscan. Cuantos quieren
de ti la salvación, repiten sin cesar: "¡Que grande es Dios!".
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 3, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 7, 1-10
En aquel tiempo,
cuando Jesús terminó de hablar a la gente, entró en Cafarnaúm.
Había allí un oficial romano, que tenía enfermo y a punto
de morir a un criado muy querido. Cuando le dijeron que Jesús estaba
en la ciudad, le envió a algunos de los ancianos de los judíos
para rogarle que viniera a curar a su criado. Ellos, al acercarse a Jesús,
le rogaban encarecidamente, diciendo: "Merece que le concedas ese favor,
pues quiere a nuestro pueblo y hasta nos ha construido una sinagoga". Jesús
se puso en marcha con ellos.
Cuando ya estaba cerca de la casa, el oficial romano envió unos amigos
a decirle: "Señor, no te molestes, porque yo no soy digno de que
tú entres en mi casa; por eso ni siquiera me atreví a ir personalmente
a verte. Basta con que digas una sola palabra y mi criado quedará sano.
Porque yo, aunque soy un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes
y le digo a uno: '¡Ve!, y va; a otro: ¡Ven!', y viene; y a mi criado:
¡Haz esto!', y lo hace".
Al oír esto, Jesús quedó lleno de admiración, y
volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: "Yo les aseguro
que ni en Israel he hallado una fe tan grande". Los enviados regresaron
a la casa y encontraron al criado perfectamente sano. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El soldado romano no vacila en dirigirse confiadamente al Señor Jesús. Apoyándose en su experiencia militar, da el salto al terreno de la fe y se abandona, sin dudarlo, en la fuerza transformadora de la palabra de Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la conmemoración de san Juan Crisóstomo y haz que, a ejemplo suyo, sepamos ofrecerte toda nuestra vida, unida al sacrificio de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 1, 23-24)
Nosotros proclamamos a Cristo crucificado: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios misericordioso, concédenos que el sacramento que hemos recibido en la festividad de san Juan Crisóstomo, nos confirme en tu amor y nos haga testigos fieles de tu verdad Por Jesucristo, nuestro Señor.
Sexto día de la Semana de Oración por la Patria.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Aquellos que siguieron las huellas de Cristo se alegran en el cielo, por eso, los santos se gozan con Él eternamente.
ORACIÓN COLECTA
Por intercesión de tus santos mexicanos, a quienes diste diversas vocaciones en nuestra patria, pero una misma recompensa en el cielo, concédenos, Señor, tú qúe eres la fuente de toda santidad, que nos santifiquemos en nuestra propia vocación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 12-14. 27-31
Hermanos: Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu. El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es miembro de él. En la Iglesia, Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercer lugar, a los maestros; luego, a los que hacen milagros, a los que tienen el don de curar a los enfermos, a los que ayudan, a los que administran, a los que tienen el don de lenguas y el de interpretarlas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos el don de curar? ¿Tienen todos el don de lenguas y todos las interpretan? Aspiren a los dones de Dios más excelentes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Apoyándose en el símil del cuerpo, el apóstol san Pablo exhorta a los cristianos a administrar y aprovechar generosamente los carismas para el servicio de toda la comunidad cristiana.
Del saltan
99 R/. Sirvamos al Señor con alegría.
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría
y con júbilo entremos en su templo. R/.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que Él fue quien nos hizo y
somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/.
Entremos por sus puertas dando gracias, crucemos por sus atrios entre himnos,
alabando al Señor y bendiciéndolo. R/.
Porque el Señores bueno, bendigámoslo, porque es eterna su misericordia
y su fidelidad nunca se acaba. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 7, 11-17
En aquel tiempo,
se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado
de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población,
se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único
de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre. Cuando el Señor
la vio, se compadeció de ella y le dijo: "No llores". Acercándose
al ataúd, lo tocó, y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces
Jesús dijo: "Joven, yo te lo mando: Levántate". Inmediatamente
el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús
se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo:
"Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo".
La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones
circunvecinas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
La viuda sin hijos sale de Nain en completo desamparo. El encuentro con el profeta venido de Nazaret le devuelve su única Fortaleza: al hijo sano y salvo que era su único consuelo humano.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dígnate, Señor, aceptar las ofrendas que te presentamos en honor de todos tus santos mexicanos y concédenos sentir que interceden por nuestra salvación, cuantos, sin duda alguna, ya gozan de tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 8-10)
Bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios. Bienaventurados los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque suyo es el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que con un mismo pan nos alimentas con una misma esperanza nos sostienes, fortalécenos con tu gracia, para que todos, formando con tus santos un mismo cuerpo y un mismo espíritu en Cristo, con Él resucitemos a la gloria. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Nuestra Señora de los Dolores
Santos: Santa Catalina Fieschi, viuda. Beato Rolando u Orlando de Médicis, anacoreta. Memoria (Blanco)
En lugar de la
Misa de la memoria de Nuestra Señora de los Dolores, que va a continuación,
por acuerdo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y como día conclusivo
de la Semana de Oración por la Patria, hoy se recomienda celebrar la
*Misa por la Patria, como aparece más adelante.
La santísima Virgen María estuvo íntimamente unida a la
pasión de su Hijo. Por eso está asociada de un modo particular
a la gloria de la resurrección. La compasión de María,
que celebramos en esta fiesta, nos recuerda que al pie de la cruz la maternidad
de María se extendió a todo el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia,
es decir, a todos nosotros.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 2, 34-35)
El anciano Simeón dijo a María: Este Hijo tuyo será un signo de división y provocará la caída y la resurrección de muchos en Israel; y una espada atravesará tu propio corazón.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que la Madre de tu Hijo compartiera con El, de pie junto a la cruz, sus sufrimientos, haz que todos nosotros, asociados con la Virgen en la pasión de Cristo, participemos también en la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 31-13, 13
Hermanos: Aspiren
a los dones de Dios más excelentes. Voy a mostrarles el camino mejor
de todos. Aunque yo hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles,
si no tengo amor, no soy más que una campana que resuena o unos platillos
que aturden. Aunque yo tuviera el don de profecía y penetrara todos los
misterios, aunque yo poseyera en grado sublime el don de ciencia y mi fe fuera
tan grande como para cambiar de sitio las montañas, si no tengo amor,
nada soy. Aunque yo repartiera en limosnas todos mis bienes y aunque me dejara
quemar vivo, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no
es presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni
guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad.
El amor disculpa sin límites, tonta sin límites, espera sin límites,
soporta sin límites.
El amor dura por siempre; en cambio, el don de profecía se acabará;
el don de lenguas desaparecerá, y el don de ciencia dejará de
existir, porque nuestros dones de ciencia y de profecía son imperfectos.
Pero cuando llegue la consumación, todo lo imperfecto desaparecerá.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño
y pensaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, hice a un
lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo y oscuramente,
pero después será cara a cara. Ahora sólo conozco de una
manera imperfecta, pero entonces conoceré a Dios como Él me conoce
a mí. Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor;
pero el amor es la mayor de las tres. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
La lectura orante del himno a la caridad nos interpela acerca de la calidad de nuestras relaciones amorosas. Ningún sentimiento mezquino o trivial puede camuflarse como si fuera amor verdadero.
Del salmo
32 R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros
cantos, cantemos en su honor nuevos cantares, al compás de instrumentos
aclamémoslo. R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió
por suyo. Muéstrate bondadoso con nosotros, porque en ti, Señor,
hemos confiado. R/.
SECUENCIA
SECUENCIA
Esta secuencia es opcional tanto en su forma larga como en su forma breve, desde *¡Oh dulce fuente de amor!
La Madre piadosa estaba | ¡Oh cuán triste y afligida |
junto a la cruz, y lloraba | estaba la Madre herida, |
mientras el Hijo pendía; | de tantos tormentos llena, |
cuya alma triste y llorosa, | cuando triste contemplaba |
traspasada y dolorosa, | y dolorosa miraba |
fiero cuchillo tenía. | del Hijo amado la pena! |
¿Y cuál hombre no llorara | Hazme contigo llorar |
si a la Madre contemplara | y de veras lastimar |
de Cristo en tanto dolor? | de sus penas mientras vivo; |
¿Y quién no se entristeciera, | porque acompañar deseo |
Madre piadosa, si os viera | en la cruz, donde lo veo, |
sujeta a tanto rigor? | tu corazón compasivo. |
Por los pecados del mundo, | ¡Virgen de vírgenes santas!, |
vio a Jesús en tan profundo | llore ya con ansias tantas |
tormento la dulce Madre. | que el llanto dulce me sea; |
Vio morir al Hijo amado | porque su pasión y muerte |
que rindió desamparado | tenga en mi alma de suerte |
el espíritu a su Padre. | que siempre sus penas vea. |
¡Oh dulce fuente de amor!, | Haz que su cruz me enamore |
hazme sentir tu dolor | y que en ella viva y more |
para que llore contigo. | de mi fe y amor indicio; |
y que, por mi Cristo amado, | porque me inflame y encienda |
mi corazón abrasado | y contigo me defienda |
más viva en Él que conmigo. | en el día del juicio. |
Y, porque a amarlo me anime | Haz que me ampare la muerte |
en mi corazón imprime | de Cristo, cuando en tan fuerte |
las llagas que tuvo en sí. | trance, vida y alma estén; |
Y de tu Hijo, Señora, | porque, cuando quede en calma |
divide conmigo ahora | el cuerpo, vaya mi alma |
las que padeció por mí. | a su eterna gloria. Amén. |
ACLAMACION R/. Aleluya, aleluya.
Dichosa la Virgen María, que sin morir, mereció la palma del martirio junto a la cruz del Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 2, 33-35
En aquel tiempo, el padre y la madre del niño estaban admirados de las palabras que les decía Simeón. Él los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: "Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El anciano Simeón supera la dimensión superficial y atisba la profundidad misteriosa del pequeño niño venido de Galilea a Jerusalén. Es una persona decisiva que confrontará radicalmente a Israel.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta festividad de la Virgen de los Dolores, a la que tu Hijo nos dio como madre cuando celebró en la cruz este mismo sacrificio que vamos a ofrecerte. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 P 4, 13)
Alegrémonos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que podamos alegrarnos también el día en que venga lleno de gloria.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes del sacramento de nuestra redención en esta fiesta de nuestra Señora de los Dolores, ayúdanos, Señor, a aliviar los sufrimientos que Cristo sigue padeciendo en nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*MISA POR LA PATRIA
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 36, 18-19)
Señor, concede la paz a los que en ti esperan; escucha las oraciones de tus hijos y guíanos por el camino de la justicia.
MONICIÓN DE ENTRADA
En su providencia, Dios ha ido realizando su designio de salvación en nuestra patria a lo largo de la historia Al conmemorar el bicentenario del inicio del movimiento de Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, acerquémonos al Dios de la vida, que sólo en Cristo da plenitud a todo esfuerzo encaminado al bien de su pueblo santo.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que guías al universo con sabiduría y amor, escucha las oraciones que te dirigimos por nuestra patria, a fin de que la prudencia de sus gobernantes y la honestidad de los ciudadanos mantengan la concordia y la justicia y se alcancen el verdadero progreso y la paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 32, 15-18
En aquellos días, cuando sople sobre nosotros el viento que viene de las alturas, el desierto se convertirá en un vergel y el vergel, en un bosque. En el desierto vivirá la justicia y en el vergel, el derecho. El fruto de la justicia será la paz y el derecho traerá calma y tranquilidad perpetuas. Mi pueblo disfrutará de los beneficios de la paz y vivirá en moradas tranquilas y en mansiones seeuras. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Del salmo
84. R/. Dale, Señor, la paz a tu pueblo.
Lo que dice el Señor voy a escuchar: Dios anuncia la paz para
su pueblo. La salvación se acerca ya a sus fieles y habitará la
gloria en nuestro suelo. R/.
La verdad y el amor se encontrarán, la justicia y la paz daránse
un beso; brotará de la tierra la verdad, mirará la justicia desde
el ciclo. R/.
El Señor nos dará la lluvia, producirá su fruto nuestra
tierra. Le irá abriendo camino la justicia, y seguirá la salvación
sus huellas R/.
Lectura de la carta del apóstol Santiago: 3, 13-18
Hermanos míos:
¿Hay alguno entre ustedes con sabiduria y experiencia? Si es así,
que lo demuestre con su buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduria.
Pero si ustedes tienen el corazón amargado por envidias y rivalidades,
dejen de presumir y engañar a costa de la verdad.
Ésa no es la sabiduría que viene de lo alto; ésa es terrenal,
irracional, diabólica; pues donde hay envidias y rivalidades, ahí
hay desorden y toda clase de obras malas. Pero los que tienen la sabiduría
que viene de Dios son puros ante todo. Además, son amantes de la paz
comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia paz, buenos
frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos siembran la paz y cosechan
frutos de justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Mt 25, 34) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor; tomen posesión
del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 22, 24-30
En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir sobre cuál de ellos debería ser considerado como el más importante. Jesús les dijo: "Los reyes de los paganos los dominan, y los que ejercen la autoridad se hacen llamar bienhechores Pero ustedes no hagan eso, sino todo lo contrario: que el mayor entre ustedes actúe como si fuera el menor, y el que gobierna, como si fuera un servidor. Porque, ¿quién vale más, el que está a la mesa o el que sirve? ¿Verdad que es el que está a la mesa? Pues yo estoy en medio de ustedes como el que sirve. Ustedes han perseverado conmigo en mis pruebas, y yo les voy a dar el Reino, como mi Padre me lo dio a mí, para que coman y beban a mi mesa en el Reino, y se siente cada uno en un trono, para juzgar a las doce tribus de Israel-. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN UNIVERSAL
Suba nuestra oración
a Dios, Padre todopoderoso, que quiere iluminar y salvar a todos los hombres
con la luz de Jesucristo.
Después de cada petición diremos: Señor, ten misericordia
de tu pueblo.
Por el Papa Benedicto, por nuestro Obispo N. y por todos los Obispos, presbíteros
y diáconos de nuestra nación, para que guíen con perseverancia
al pueblo de Dios hacia la Patria eterna. Roguemos al Señor.
Por todos los que formamos esta nación mexicana, para que, fieles al
Evangelio de Cristo, permanezcamos unidos como una sola familia. Roguemos
al Señor.
Por nuestros gobernantes, para que protejan la libertad de los ciudadanos y
promuevan la justicia y la paz. Roguemos al Señor.
Por quienes sufren opresión e injusticia, especialmente por nuestros
pueblos indígenas marginados, para que la gracia de Dios transforme los
corazones de quienes los explotan, a fin de que les proporcionen alivio y solución
efectiva a sus demandas. Roguemos al Señor.
Por los que estamos reunidos con fe y devoción en esta celebración
eucarística, para que nuestro amor a la Iglesia sea eficaz y constante.
Roguemos al Señor.
Por todos los que entregaron su vida en servicio de la Palabra, para que Dios,
Padre providente, los lleve a gozar de su presencia en el cielo. Roguemos
al Señor.
Padre santo, escucha benignamente nuestras plegarias y concédenos lo
que te pedimos, unidos a tu Iglesia y confiados en tu amor. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, bajo los signos sacramentales del pan y del vino el sacrificio de tu Hijo, rey de la paz, para que este misterio de unidad y de amor, reafirme la fraternidad entre todos tus hijos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 9)
Bienaventurados los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Señor, el espíritu de tu amor, a fin de que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fomentemos entre todos los hombres la paz que Él mismo nos dejó. Por Jesucristo, nuestro Señor.
MONICIÓN FINAL
Conscientes de que Dios nos mira siempre con amor, es momento de volver a nuestras actividades ordinarias como propagadores de la luz de Jesucristo, que puede iluminar la vida de nuestra patria para que siga el camino de la auténtica esperanza.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 33. 18)
Cuando los justos claman al Señor, Él los escucha y los libra de todas sus tribulaciones
ORACION COLECTA.
Señor Dios, que en los santos Cornelio y Cipriano nos has dejado un ejemplo de colaboración pastorall y de adhesión a Cristo hasta el martirio, concédenos ese mismo amor a tu Hijo, para trabajar por la unidad de la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 1-11
Hermanos: Les recuerdo
el Evangelio que yo les prediqué y que ustedes aceptaron y en el cual
están firmes. Este Evangelio los salvará, si lo cumplen tal y
como yo lo prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.
Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí: que Cristo murió
por nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó
al tercer día, según estaba escrito; que se le apareció
a Pedro y luego a los Doce; después se apareció a más de
quinientos hermanos reunidos, la mayoría de los cuales vive aún
y otros ya murieron. Más tarde se le apareció a Santiago y luego
a todos los apóstoles.
Finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un
aborto. Porque yo perseguí a la Iglesia de Dios y por eso soy el último
de los apóstoles e indigno de llamarme apóstol. Sin embargo, por
la gracia de Dios, soy lo que soy, y su gracia no ha sido estéril en
mí; al contrario, he trabajado más que todos ellos, aunque no
he sido yo, sino la gracia de Dios, que está conmigo. De cualquier manera,
sea yo, sean ellos, esto es lo que nosotros predicamos y esto mismo lo que ustedes
han creído. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
San Pablo ha recibido el anuncio cristiano fundamental. Cristo, muerto y resucitado, ha alcanzado la plenitud de la vida. Los Doce y otros hermanos han sido testigos de su presencia victoriosa.
Del salmo
117 R/. Te damos gracias, Señor, porque eres bueno.
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia
es eterna. Diga la casa de Israel: "Su misericordia es eterna". R/.
Escuchemos el Canto de victoria que sale de la casa de los justos: "La
diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro
orgullo". R/
No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el Señor
ha hecho. Tú eres mi Dios, y te doy gracias. Tú eres mi Dios,
y yo te alabo. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados
por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 7, 36-50
En aquel tiempo,
un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús
fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de mala vida
en aquella ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en
casa del fariseo, tomó consigo un frasco de alabastro con perfume, fue
y se puso detrás de Jesús, y comenzó a llorar, y con sus
lágrimas bañaba sus pies; los había enjugó con su
cabellera, los besó y los ungió con el perfume.
Viendo esto, el fariseo que lo había invitado comenzó a pensar:
"Si este hombre fuera profeta, sabría qué clase de mujer
es la que lo está tocando; sabría que es una pecadora".
Entonces Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte".
El fariseo contestó: “Dímelo, Maestro". El le dijo:
"Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía
quinientos denario y el otro, cincuenta. Como no tenían con qué
pagarle, le perdonó la deuda a los dos. ¿Cuál de ellos
lo amará Más?". Simón le respondió: "Supongo
que aquel a quien le perdonó más".
Entonces Jesús le dijo: "Has juzgado bien". Luego, señalando
a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer?, Entré
en tu casa y tú no me ofreciste agua para los pies mientras que ella
me los ha bañado con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus
cabellos. Tú no me diste el beso de saludo; ella, en cambio, desde que
entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no ungiste con aceite
mi cabeza; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por lo cual,
yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha
amado mucho. En cambio, al que poco se le perdona, poco ama". Luego le
dijo a la mujer: "Tus pecados te han quedado perdonados".
Los invitados empezaron a preguntarse a sí mismos: "¿Quién
es éste que hasta los pecados perdona?". Jesús le dijo a
la mujer: "Tu fe te ha salvado; vete en paz". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Dos personajes contrapuestos, uno que se envanece creyéndose bueno delante de Dios. El otro es una mujer que no duda de su condición de mujer pecadora y perdonada a la vez, por el gesto acogedor del Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta al conmemorar el martirio de los santos Cornelio y Cipriano y haz que esta Eucaristía, que a ellos les dio valor para morir por Cristo, nos dé a nosotros fortaleza para vivir como cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (2 Co 4, 11)
Continuamente somos entregados a la muerte por causa de Jesús, para que su vida se manifieste también en nuestra carne mortal.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión que hemos recibido nos confirme, Señor, en el amor a Cristo para que, a ejemplo de los mártires Cornelio y Cipriano, podamos dar testimonio con nuestra vida de la fuerza renovadora del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de noso-tros un Reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 12-20
Hermanos: Si hemos predicado que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de ustedes andan diciendo que los muertos no resucitan? Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, nuestra predicación es vana, y la fe de ustedes es vana. Seríamos, además, falsos testigos de Dios, puesto que hemos afirmado falsamente que Dios resucitó a Cristo: porque, si fuera cierto que los muertos no resucitan, Dios no habría resucitado a Cristo. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, es vana la fe de ustedes; y por lo tanto, aún viven ustedes en pecado, y los que murieron en Cristo, perecieron. Si nuestra esperanza en Cristo se redujera tan sólo a las cosas de esta vida, seríamos los más infelices de todos los hombres. Pero no es así, porque Cristo resucitó, y resucitó como la primicia de todos los muertos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los corintios no comprenden la lógica de la resurrección. Les parece un retroceso a una condición cor-pórea ya superada. San Pablo los cuestiona y los ayuda a comprender el sentido profundo de la misma.
Del salmo 16 R/. Atiéndeme, Dios mío, y escucha mi oración.
Señor, hazme
justicia y a mi clamor atiende; presta oído a mi súplica, pues
mis labios no mienten. R/.
A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes. Atiéndeme, Dios mío,
y escucha mis palabras; muéstrame los prodigios de tu misericordia, pues
a quien acude a ti, de sus contrarios salvas. R/.
Protegeme, Señor, como a las niñas de tus ojos, bajo la sombra
de tus alas escóndeme, pues yo, por serte fiel, contemplaré tu
rostro y al despertarme, espero saciarme de tu vista. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades. Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes. Palabra del Señor Gloria a ti, Señor Jesús.
Las mujeres galileas acompañan al grupo de discípulos y finalmente se deciden a seguir al Señor. No eran las empleadas domésticas de los apóstoles, como algún distraído pudiera pensar. Eran servidoras y testigos del Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. 1 Co 10, 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNION
Dios todopoderoso, habiendo sido confortados con el alimento y bebida celestiales, te pedimos que defiendas del temor del enemigo a quienes has redimido con la preciosa Sangre de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Beatos Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, mártires. San José de Cupertino, presbítero.
Vísperas I del domingo: 1a semana del Salterio Feria (Verde)
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, Padre santo, que has querido que la Madre de tu Hijo estuviese presente y participase en la oración de la primera comunidad cristiana, concédenos perseverar junto a ella con un solo corazón y una sola alma, aguardando la venida del Espíritu Santo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 35-37. 42-49
Hermanos: Hay algunos
que preguntan: “¿Cómo resucitan los muertos? ¿Qué
clase de cuerpo van a te-ner?". Es que no se han puesto a pensar que el
grano que se siembra tiene que morir, para que nazca la planta. Lo que se siembra
no es la planta que va a brotar, sino solamente la semilla, por ejemplo, de
trigo o de cualquier otra cosa.
Lo mismo sucede en la resurrección de los muertos: se siembra un cuerpo
corruptible y resucita incorruptible; se siembra un cuerpo miserable y resucita
glorioso; se siembra débil y resucita fuerte; se siembra un cuerpo puramente
humano y resucita un cuerpo vivificado por el Espíritu divino.
Pues si existe un cuerpo puramente humano, también existe un cuerpo vivificado
por el Espíritu. En efecto, la Escritura dice que el primer hombre, Adán
fue un ser que tuvo vida; el último Adán es Espíritu que
da la vida. Sin embargo, no existe primero lo vivificado por el Espíritu,
sino lo puramente humano; lo vivificado por el Espíritu viene después.
El primer hombre, hecho de tierra, es terreno; el segundo viene del cielo. Como
fue el hombre terreno, así son los hombres terrenos; como es el hombre
celestial, así serán los celestiales. Y del mismo modo que fuimos
semejantes al hombre terreno, seremos también semejantes al hombre celestial.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Tomando pie de las analogías, el apóstol trata de introducirnos al misterio de la existencia resucitada. Un cuerpo espiritual. Una identidad intransferible que jamas conocerá la destrucción definitiva.
Del salmo
55 R/. Caminaré en la presencia del Señor.
Yo sé bien que el Señor está conmigo; por eso
en Dios, cuya promesa alabo, sin temor me confío. ¿Qué
hombre ha de poder causarme daño? R/.
Te debo, Señor, las promesas que te hice, te las cumpliré con
acción de gracias, porque libraste mi vida de la muerte, mis pies de
la caída, para que camine en la presencia de Dios, mientras tengo la
luz de la vida. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr Lc 8, 15) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón
bueno y sincero y perseveran hasta dar fruto. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 8, 4-15
En
aquel tiempo, mucha gente se había reunido alrededor de Jesús,
y al ir pasando por los pueblos, otros más se le unían. Entonces
les dijo esta parábola:
"Salió un sembrador a sembrar su semilla. Al ir sembrando, unos
granos cayeron en el camino, la gente los pisó y los pájaros se
los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, y al brotar, se secaron por
falta de humedad. Otros cayeron entre espinos, y al crecer éstos, los
ahogaron. Los demás cayeron en tierra buena, crecieron y produjeron el
ciento por uno". Dicho esto, exclamó: "El que tenga oídos
para oír, que oiga".
Entonces le preguntaron los discípulos: "¿Qué significa
esta parábola?". Y Él les respondió: "A ustedes
se les ha concedido conocer claramente los secretos del Reino de Dios; en cambio,
a los demás, sólo en parábolas para que viendo no vean
y oyendo no entiendan.
La parábola significa esto: la semilla es la palabra de Dios. Lo que
cayó en el camino representa a los que escuchan la palabra, pero luego
viene el diablo y se la lleva de sus corazones, para que no crean ni se salven.
Lo que cayó en terreno pedregoso representa a los que, al escuchar la
palabra, la reciben con alegría, pero no tienen raíz; son los
que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba, fallan.
Lo que cayó entre espinos representa a los que escuchan la palabra, pero
con los afanes, riquezas y placeres de la vida, se van ahogando y no dan fruto.
Lo que cayó en tierra buena representa a los que escuchan la palabra,
la conservan en un corazón bueno y bien dispuesto, y dan fruto por su
constancia". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El mensaje evangélico genera diferentes respuestas. Unas personas lo arriesgan todo y se abren de capa ante las exigencias de la Palabra. Otros se escudan en pretextos pueriles y acaban por desoírla.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXV DOMINGO ORDINARIO
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Amós: 8, 4-7
Escuchen esto los
que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan diciendo: "¿Cuándo
pasará el descanso del primer día del mes para vender nuestro
trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?".
Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan
a los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden
el salvado como trigo.
El Señor, gloria de Israel, lo ha jurado: "No olvidaré jamás
ninguna de estas acciones". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La riqueza sin trabajo y el negocio sin moral son los eternos pecados que desintegran sociedades. Cuando el hombre se aficiona al lucro y la ganancia no respeta la vida, ni la dignidad de sus hermanos.
Del salmo
112 R/. Que alaben al Señor todos sus siervos.
Bendito sea el Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea
el Señor, desde ahora y para siempre. R/.
Dios está sobre todas las naciones, su gloria por encima de los cielos.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al
Dios nuestro? R/.
Él tiene en las alturas su morada y sin embargo de esto, bajar se digna
su mirada para ver tierra y cielo. R/.
El levanta del polvo al desvalido y saca al indigente del estiércol para
hacerlo sentar entre los grandes, los jefes de su pueblo. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 2, 1-8
Te ruego, hermano,
que ante todo se hagan oraciones, plegarias, súplicas y acciones de gracias
por todos los hombres, y en particular, por los jefes de Estado y las demás
autoridades, para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada
a Dios y respetable en todo sentido.
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro salvador, pues Él quiere que
todos los hombres se salven y todos lleguen al conocimiento de la verdad, porque
no hay sino un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo
Jesús, hombre Él también, que se entregó como rescate
por todos.
Él dio testimonio de esto a su debido tiempo y de esto yo he sido constituido,
digo la verdad y no miento, pregonero y apóstol para enseñar la
fe y la verdad.
Quiero, pues, que los hombres, libres de odios y divisiones, hagan oración
dondequiera que se encuentren, levantando al cielo sus manos puras. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Efectivamente, Dios es padre de todos, y como tal, pretende asociarnos a todos a la plenitud de su vida divina. La salvación se ofrece sin distinciones, cada persona decide acogerla o rechazarla.
ACLAMACIÓN
(2 Co 8, 9) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 16, 1-13
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había
una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado
ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo:
‘¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo,
porque en adelante ya no serás administrador'.
Entonces el administrador se puso a pensar: ‘¿Qué voy a
hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra
y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para
tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan'.
Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le preguntó:
‘¿Cuánto le de-bes a mi amo?'. El hombre respondió:
'Cien barriles de aceite'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo, date prisa
y haz otro por cincuenta'. Luego preguntó al siguiente: 'Y tú,
¿cuánto debes?'. Éste respondió: 'Cien sacos de
trigo'. El administrador le dijo: 'Toma tu recibo y haz otro por ochenta'.
El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con
habilidad. Pues los que per-tenecen a este mundo son más hábiles
en sus negocios, que los que pertenecen a la luz.
Y yo les digo: Con el dinero, tan lleno de injusticias, gánense amigos
que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo.
El que es fiel en las cosas pequeñas, también es fiel en las grandes;
y el que es infiel en las cosas pequeñas, también es infiel en
las grandes. Si ustedes no son fieles administradores del dinero, tan lleno
de injusticias, ¿quién les confiará los bienes verdaderos?
Y si no han sido fieles en lo que no es de ustedes, ¿quién les
confiará lo que sí es de ustedes?
No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiará a uno y amará
al otro, o se apegará al primero y despreciará al segundo. En
resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El administrador sabía cómo tratar a los acreedores de su patrón. Cuando la adversidad lo dejó desempleado se agenció una ingeniosa estrategia de sobrevivencia. Esa habilidad nos anima a trabajar por el Reino.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Nosotros no buscamos
nuestro propio interés por encima de todo sino que buscamos el bien de
toda persona. Por eso en nuestra oración nos abrimos a toda la humanidad.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por la humanidad entera: que Dios infunda en los corazones de todos un firme
deseo de justicia y de fraternidad. Oremos.
Por la Iglesia, por todos los cristianos: que seamos en el mundo un testimonio
de servicio a los pobres; que nos alejemos siempre del afán de riqueza.
Oremos.
Por los países que viven sometidos a la pobreza y al hambre: que su dolor
conmueva los corazones de nuestros países ricos. Oremos.
Por los que están en la cárcel: que encuentren ayuda para iniciar
una vida más humana y más digna. Oremos.
Por la paz de nuestra patria. Para que todos unamos nuestros esfuerzos en bien
de la justicia y una paz verdaderas. Oremos.
Por nosotros: que esta Eucaristía nos lleve a seguir más de cerca
el Evangelio de Jesús. Oremos.
Escucha, Padre, las oraciones que te presenta tu pueblo, y concédenos
los dones de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor,
los dones que te presentamos a fin de que, por medio de esta Eucaristía,
podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 118 4-5)
Tú promulgas, Señor, tus preceptos para que se observen con exactitud. Que mi conducta se ajuste siempre al cumplimiento de tu voluntad.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- No se trata de traficar con influencias ni de medrar a costa del cargo que desempeñamos. El Señor Jesús no motiva la corrupción ni la deshonestidad al ejercer puestos de confianza. Bastante daño ha hecho a nuestra sociedad el predominio de la corrupción, "el robo hormiga" y el saqueo de los recursos públicos por parte de funcionarios y empleados abusivos, como para pretender justificarlo desde esta parábola. Al contrario, el Señor Jesús desacraliza la idolatría de la riqueza y la califica de injusta. El injusto dinero no es sólo el dinero "mal habido", sino todo dinero que sea equiparado a un satisfactor imprescindible que garantiza una vida segura. Entonces, en vez de ser dinero, se convierte en "mamona", un ídolo que rivaliza con Dios. La riqueza y los bienes materiales se redimensionan cuando nos aprovechamos de ellos para auxiliar las necesidades de los que sufren.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Los santos mártires derramaron su sangre por Cristo aquí en la tierra; por eso han obtenido el premio eterno en el cielo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, creador y salvador de todas las naciones, que en la región de Corea maravillosamente llamaste a la fe a un pueblo escogido por ti y lo hiciste crecer por medio del glorioso martirio de los santos Andrés, Pablo y sus compañeros, concédenos, por su intercesión, que también nosotros, a ejemplo suyo, perseveremos fieles a tus mandamientos hasta el día de nuestra muerte. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Proverbios: 3, 27-34
Hijo mío,
no le niegues un favor a quien lo necesita, si lo puedes hacer. Si le puedes
dar ahora a tu prójimo lo que te pide, no le digas: "Vete y vuelve
mañana".
No pienses en hacerle daño a tu prójimo, que ha puesto su confianza
en ti. Con nadie entables pleito sin motivo, si no te ha hecho ningún
daño. No envidies al hombre malvado ni imites nunca sus acciones, porque
el Señor aborrece a los perversos y es amigo del hombre justo. El Señor
maldice la casa del malvado y llena de bendiciones la del justo. El Señor
se burla de aquellos que se burlan y con los humildes se muestra bondadoso.
Los sensatos recibirán honores y los insensatos, ignominia. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Quien dispone de recursos y bienes para socorrer a su prójimo no debe cerrar su corazón. Dios bendice abundantemente a quien favorece a los necesitados y se apiada de los pobres.
Del salmo
14 R/. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
El hombre que procede honradamente y obra con justicia; el que es sincero
en todas sus palabras y con su lengua a nadie desprestigia. R/.
Quien no hace mal al prójimo ni difama al vecino; quien no ve con aprecio
a los malvados, pero honra a quienes temen al Altísimo. R/.
Quien presta sin usura y quien no acepta sobornos en perjuicio de inocentes,
ése será agradable a los ojos de Dios eternamente. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor,
para que viendo las obras buenas que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que
está en los cielos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 8, 16-18
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Nadie enciende una vela
y la tapa con alguna vasija o la esconde debajo de la cama, sino que la pone
en un candelero, para que los que entren puedan ver la luz. Porque nada hay
oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a
hacerse público.
Fíjense, pues, si están entendiendo bien, porque al que tiene
se le dará más; pero al que no tiene se le quitará aun
aquello que cree tener". Palabra del Señor. Gloria a
ti, Señor Jesús.
La Buena Nueva del Reino no puede quedar oculta. Aquellos que han sido testigos de las acciones y palabras extraordinarias del Señor Jesús, deben que manifestarlas y asumir las consecuencias.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, recibe los dones que tu pueblo te presenta y, por la intercesión de tus santos mártires, concédenos que también nosotros seamos un sacrificio agradable a ti, que contribuya a la salvación de todo el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 10, 32)
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de los fuertes en esta celebración de los santos mártires coreanos, te suplica-mos, Señor, que mediante nuestra íntima y fiel unión a Cristo en la Iglesia, podamos contribuir con nuestros trabajos, a la salvación de todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Mateo, apóstol y evangelista; Jonás, Profeta. Beato Marcos Scalabrini, presbítero. Fiesta (Rojo)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 28, 19-20)
Vayan y prediquen a todos los hombres, bautizándolos y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado, dice el Señor.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que elegiste a san Mateo, un recaudador de impuestos, para hacerlo apóstol tuyo, ayúdanos, por su intercesión, a cumplir nuestras responsabilidades en esta vida como verdaderos apóstoles de Cristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 1-7. 11-13
Hermanos: Yo, Pablo,
prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida
digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean
comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en
mantenerse unidos en el espíritu con el vínculo de la paz. Porque
no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es también
sólo una la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos,
que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos.
Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se la
ha dado. Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a
otros, ser profetas; a otros, ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros.
Y esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente
su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar
unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser hombres
perfectos, que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
En la comunidad cristiana Dios suscita diferentes carismas y ministerios. Cada uno es necesario para construir la unidad profunda que conforma a todos los miembros en Cuerpo de Cristo.
Del salmo
18 R/. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.
Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra
de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche
se lo trasmite a la otra noche. R/.
Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega
su sonido, y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza.
A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13
En
aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa
de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él
se levantó y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos
y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos.
Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por
qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús los
oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico,
sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia
y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor Jesús reintegra al paralítico en la plena comunión con Dios. Ni la enfermedad, ni el pecado podrán mantenerlo alejado de la comunidad de los salvados. Jesús le restituye la paz interior.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en la fiesta del apóstol y evangelista san Mateo y, como fruto de esta Eucaristía, concede a tu Iglesia mantenerse fiel al Evangelio predicado por los apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Mt 9, 10-13)
No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, dijo el Señor a quienes murmuraban de que estuviera comiendo en casa de Mateo con publicanos y pecadores.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes en esta Eucaristía del júbilo de san Mateo al recibir en su casa a Jesucristo, concédenos, Señor, la gracia de no separarnos nunca de tu Hijo y de esforzarnos por darlo a conocer. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 16, 15)
Yo quiero acercarme a ti, Señor, y saciarme de gozo en tu presencia.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejarnos de Él. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Proverbios: 30, 5-9
Toda palabra de
Dios es verdadera. El Señor es un escudo para cuantos en Él confían.
No alteres para nada sus palabras, no sea que te reprenda y resultes mentiroso.
Dos cosas te pido, Señor, antes de morir, no me las niegues: líbrame
de la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riqueza, dame tan sólo
lo necesario para vivir, no sea que la abundancia me aparte de ti y me haga
olvidarte; no sea que la pobreza me obligue a robar y me lleve a ofenderte.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pobreza y riqueza son igualmente peligrosas. Una y otra pueden alterar el corazón del hombre. Una lo envanece y la otra lo encadena. Vivir con lo necesario es el ideal permanente.
Del salmo
118 R/. Condúceme, Señor, por tu camino.
Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu
voluntad. Para mí valen más tus enseñanzas que miles de
monedas de oro y plata. R/.
Tu palabra, Señor, es eterna, más estable que el cielo. Aparto
mi pie de toda senda mala para cumplir tus palabras. R/.
Medito tus decretos y odio el camino de la mentira. Detesto y aborrezco la mentira
y amo tu voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse
y crean en el Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 1-6
En aquel tiempo,
Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad para expulsar
toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego los envió a predicar
el Reino de Dios y a curar a los enfermos. Y les dijo: "No lleven nada
para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas.
Quédense en la casa donde se alojen, hasta que se vayan de aquel sitio.
Y si en algún pueblo no los reciben, salgan de ahí y sacúdanse
el polvo de los pies en señal de acusación".
Ellos se pusieron en camino y fueron de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio
y curando en todas partes. Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Los misioneros deben que marchar ligeros y a toda prisa. Cualquier distracción los apartará de la misión de paz y sanción que habrán de realizar. Las necesidades de los habitantes de Galilea son apremiantes.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira bondadosamente, Señor, las ofrendas de tu Iglesia suplicante, y conviértelas en alimento espiritual que ayude a crecer en santidad a todos tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 56)
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que hemos recibido, nos ayude a amarte más y a servirte me-jor cada día. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Pío de Pietrelcina, presbítero; Lino I, Papa Eusebio de Fenicia, mártir. Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sal 23, 5-6)
San Pío ha recibido la bendición del Señor, ha encontrado gracia delante de Dios, su salvador, poque buscó sinceramente al Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que diste a san Pío, presbítero, la gracia de participar singularmente de la cruz de tu Hijo y, por su ministerio, renovaste los prodigios de tu misericordia, concédenos por su intercesión que, asociados continuamente a los sufrimientos de Cristo, lleguemos felizmente a la gloria de la resurrección. Por el mismo Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Eclesiastés (Cohélet): 1, 2-11
Todas las cosas,
absolutamente todas, son vana ilusión.
¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos en la tierra?
Pasa una generación y viene otra, pero la tierra permanece siempre. El
sol sale y se pone; corre y llega a su lugar, de donde vuelve a salir. Sopla
el viento hacia el sur y gira luego hacia el norte, y dando vueltas y más
vueltas, vuelve siempre a girar. Todos los ríos van al mar, pero el mar
nunca se llena; regresan al punto de donde vinieron y de nuevo vuelven a correr.
Todo es dificil de entender: no deja el hombre de cavilar, no se cansan los
ojos de ver ni los oídos de oír. Lo que antes existió,
eso volverá a existir. Lo que antes se hizo, eso se volverá a
hacer. No hay nada nuevo bajo el sol. Si de alguna cosa dicen: "Mira, esto
sí es nuevo", aun esa cosa existió ya en los siglos anteriores
a nosotros. Nadie se acuerda de los antiguos y lo mismo pasará con los
que vengan: no se acordarán de ellos sus sucesores. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
El hombre se asombra de pronto ante Las novedades y los descubrimientos. Para el sabio realista que nos regala estas sensatas reflexiones, no hay ranga que perdure ni gloria que permanezca.
Del salmo
89 R/. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
Tú, Señor, haces volver al polvo a los humanos, diciendo
a los mortales que retornen. Mil años son para ti como un día,
que ya pasó; como una breve noche. R/.
Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta
y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R/.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad
a nuestras obras. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por
mí, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 7-9
En
aquel tiempo, el rey Herodes se enteró de todos los prodigios que Jesús
hacia y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que
Juan había resucitado; otros, que había regresado Elías,
y otros, que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Pero Herodes decía: "A Juan yo lo mandé decapitar. ¿Quién
será, pues, éste del que oigo semejantes cosas?". Y tenía
curiosidad de ver a Jesús. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Herodes Antipas no sale de su desconcierto. Apenas ha silenciado la voz profética de Juan Bautista, cuando aparece la figura perturbadora de Jesús. Los rumores lo desubican y lo dejan boquiabierto.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, los dones que tu pueblo te presenta para celebrar la memoria de san Pío, y concédenos que, libres de las ambiciones y egoísmos de este mundo, te busquemos a ti, como nuestro único hien verdadero Por Jesucristo nuestro Señor.
ANTIFONA DE LA COMUNION (Sal 33, 9)
Hagan la prueba y verán qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se acoge a Él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, con la luz y la fuerza de este sacramento que hemos recibido, condúcenos siempre por el camino de tu amor, a fin de que la obra de salvación que has iniciado en nosotros, se vea coronada el día de la venida gloriosa de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Nuestra Señora de la Merced
Santos: San Vicente María Strambi, obispo. Beato Dalmacio Moner, presbítero. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Ga 6, 14)
Que nuestra única gloria sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en quien está nuestra salvación, nues-tra vida y resurrección y por quien hemos sido redimidos y liberados.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Hijo muriera en la Cruz para salvar a todos los hombres, concédenos aceptar por su amor la cruz del sufrimiento aquí en la tierra, para poder gozar en el ciclo los frutos de su redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Eclesiastés (Cohélet): 3, 1-11
Hay un tiempo para
cada cosa y todo lo que hacemos bajo el sol tiene su tiempo. Hay un tiempo para
nacer y otro para morir; uno para plantar y otro para arrancar lo plantado.
Hay un tiempo para matar y otro para curar; uno para destruir y otro para edificar.
Hay un tiempo para llorar y otro para reir; uno para gemir y otro para bailar.
Hay un tiempo para lanzar piedras y otro para recogerlas; uno para abrazarse
y otro para separarse. Hay un tiempo para ganar y otro para perder; uno para
retener y otro para desechar. Hay un tiempo para rasgar y otro para coser; uno
para callar y otro para hablar. Hay un tiempo para amar y otro para odiar; uno
para hacer la guerra y otro para hacer la paz.
¿Qué provecho saca el que se afana en su trabajo? He observado
todas las tareas que Dios ha encomendado a los hombres para que en ellas se
ocupen.
Todo lo ha hecho Dios a su debido tiempo y le ha dado el mundo al hombre para
que reflexione sobre él; pero el hombre no puede abarcar las obras de
Dios desde el principio hasta el fin. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Él poema celebra la oportunidad y pertinencia de cada acción. El ser humano debe aprender a discernir cuándo es el tiempo propicio para realizar una acción o definirse por la contraria.
Del salmo
143 R/. Bendito sea el Señor, mi fortaleza.
Bendito sea el Señor, mi roca firme; Él adiestró
mis manos y mis dedos para luchar en lides. R/.
El es mi amigo fiel, mi fortaleza, mi seguro escondite, escudo en que me amparo,
el que los pueblos a mis plantas rinde. R/.
Señor, ¿qué tiene el hombre para que en él te fijes?
¿Qué hay en él de valor, para que así lo estimes?
El hombre es como un soplo; sus días, como sombra que se extingue. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mc 10, 45) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de
todos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 18-22
Un
día en que Jesús, acompañado de sus discípulos,
había ido a un lugar solitario para orar, les preguntó: "¿Quién
dice la gente que soy yo?". Ellos contestaron: "Unos dicen que eres
Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos
profetas, que ha resucitado".
Él les dijo: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?".
Respondió Pedro: "El Mesías de Dios". Entonces Jesús
les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie.
Después les dijo: "Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho,
que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que
sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Pedro, adelantándose al resto de los discípulos, proclama la mesianidad de Jesús. El Señor no lo desautoriza, pero lo invita a redimensionar su imagen, a fin de que se abra al misterio del mesías sufriente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este sacrificio que Cristo te ofreció sobre la Cruz para borrar los pecados del mundo, nos purifique ahora de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 32)
Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor nuestro Jesucristo, tú, que nos has redimido por medio de tu Cruz y nos has hecho partícipes de tu Cuerpo y de tu Sangre, concédenos participar también de la gloria de tu resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Santos: Sergio de Radonech, abad; Julián de Lodi, obispo: Marcos Criado, presbítero.
Vísperas I del domingo: 2a semana del Salterio Feria (Verde)
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Jdt 13, 18-19)
Maria, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glori-ficado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios santo, Padre de Jesucristo, nuestro Salvador, que en Santa María, Virgen y Madre, nos has dado la imagen de la Iglesia, envía tu Espíritu en ayuda de nuestra debilidad; para que, perseverando en la fe, crezcamos en el amor y caminemos juntos hasta la meta de la bienaventurada esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo; tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Eclesiastés (Cohélet): 11, 9-12, 8
Alégrate,
joven, durante tu juventud, disfruta de corazón tus años jóvenes.
Sigue el camino que te indique el corazón y lo que deleita a tus ojos.
Pero no olvides que de todo ello Dios te pedirá cuentas Aleja de tu corazón
la tristeza y de tu cuerpo el sufrimiento; pero recuerda que los placeres de
la juventud son cosas que se acaban.
Acuérdate de tu Creador en tus años jóvenes, antes de que
vengan los días amargos y se te echen encima los años en que dirás:
"No hallo gusto en nada". Antes de que se nuble la luz del sol, la
luna y las estrellas, y retornen las nubes tras la lluvia.
Cuando tiemblen los guardias de la casa y se dobleguen los valientes. Cuando
las que muelen sean pocas y dejen de trabajar y las que miran por las ventanas
se queden ciegas. Cuando las puertas de la calle se cierren y se apague el ruido
del molino. Cuando enmudezca el canto de las aves y cesen todas las canciones.
Cuando den miedo las alturas y los peligros del camino
Cuando florezca el almendro y se arrastre la langosta y no dé gusto la
alcaparra, porque el hombre se va a su eterna morada y circulan por la calle
los dolientes.
Antes de que se rompa el cordón de plata, antes de que se quiebre la
lámpara de oro, antes de que se haga añicos el cántaro
junto a la fuente, antes de que se caiga la polea dentro del pozo, antes de
que el polvo vuelva a la tierra, a lo que era, y el espíritu vuelva a
Dios, que es quien lo ha dado. Todas las cosas, absolutamente todas, dice Cohélet,
son vana ilusión. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La juventud, como bien lo afirma este sabio, es fugaz. Esa certeza no habrá de angustiarnos, sino darnos la sensatez suficiente para aprender a vivir con serenidad cada momento de la vida.
Del salmo
89 R/. Tú eres, Señor, nuestro refugio.
Tú, Señor, haces volver al polvo a los humanos, diciendo
a los mortales que retornen. Mil años son para ti como un día
que ya pasó; como una breve noche. R/.
Nuestra vida es tan breve como un sueño: semejante a la hierba, que despunta
y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R/.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad
a nuestras obras. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer
la vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 43-45
En
aquel tiempo, como todos comentaban, admirados, los prodigios que Jesús
hacía, éste dijo a sus discípulos: "Presten mucha
atención a lo que les voy a decir: El Hijo del hombre va a ser entregado
en manos de los hombres".
Pero ellos no entendieron estas palabras, pues un velo les ocultaba su sentido
y se las volvía incomprensibles. Y tenían miedo de preguntarle
acerca de este asunto. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El aturdimiento cayó como un fardo pesado sobre la mente de los discípulos. Sus esquemas arcaicos se resquebrajaron y no conseguían asimilar el camino del mesías impotente y vencido.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Santa María Virgen.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXVI DOMINGO ORDINARIO.
Santos: Cosme y Damián de Arabia, mártires. Beata María del Olvido Noguera, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Dn 3, 31. 29. 30. 43. 42)
Podrías hacer recaer sobre nosotros, Señor, todo el rigor de tu justicia, porque hemos pecado contra ti y hemos desobedecido tus mandatos; pero haz honor a tu nombre y trátanos conforme a tu inmensa misericordia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con tu perdón y tu misericordia nos das la prueba más delicada de tu omnipotencia, apiádate de nosotros, pecadores, para que no desfallezcamos en la lucha por obtener el cielo que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Amós: 6, 1. 4-7
Esto dice el Señor
todopoderoso: "¡Ay de ustedes, los que se sienten seguros en Sión
y los que ponen su confianza en el monte sagrado de Samaria! Se reclinan sobre
divanes adornados con marfil, se recuestan sobre almohadones para comer los
corderos del rebaño y las terneras en engorda. Canturrean al son del
arpa, creyendo cantar como David. Se atiborran de vino, se ponen los perfumes
más costosos, pero no se preocupan por las desgracias de sus hermanos.
Por eso irán al destierro a la cabeza de los cautivos y se acabará
la orgía de los disolutos". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los ricos y poderosos viven en una juerga interminable. Derrochan y despilfarran sin condolerse del sufrimiento de los pobres. Dios no ha dejado de amonestarlos, sin conseguir algún cambio de su parte.
Del salmo
145 R/. Alabemos al Señor, que viene a salvarnos.
El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido;
Él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo. R/.
Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor
al hombre justo y toma al forastero a su cuidado. R/.
A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo.
Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina por
siglos. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 6, 11-16
Hermano: Tú,
como hombre de Dios, lleva una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia
y mansedumbre. Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vidaa eterna
a la que has sido llamado y de la que hiciste tan admirable profesión
ante numerosos testigos.
Ahora, en presencia de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús,
que dio tan admirable testimonio ante Poncio Pilato, te ordeno que cumplas fiel
e irreprochablemente, todo lo mandado, hasta la venida de nuestro Señor
Jesucristo, la cual dará a conocer a su debido tiempo Dios, el bienaventurado
y único soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores,
el único que posee la inmortalidad, el que habita en una luz inaccesible
y a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él todo honor
y poder para siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El apóstol san Pablo exhorta encarecidamente a Timoteo a mantenerse alejado de toda maldad y permanecer firme en el combate de la fe. El ejemplo del Señor Jesús lo mantendrá fiel.
ACLAMACIÓN
(2 Go 8, 9) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 16, 19-31
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre
rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente
cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada
de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían
de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron
al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba
éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó
los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él. Entonces
gritó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro
que mojé en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque
me torturan estas llamas'. Pero Abraham le contestó: 'Hijo, recuerda
que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él
goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además,
entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar,
ni hacia allá ni hacia acá'.
El rico insistió: 'Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro
a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta
y no acaben también ellos en este lugar de tormentos'. Abraham le dijo:
'Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen'. Pero el rico replicó:
'No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces si se arrepentirán'.
Abraham repuso: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán
caso, ni aunque resucite un muerto' ". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Lázaro nunca había llamado la atención del rico. Ahora, cuando ya es demasiado tarde, se acuerda de él y pretende ponerlo a su servicio para que le sirva de aguador y alivie sus torturas.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos con fe a
Dios nuestro Padre, antes de participar de la mesa que Él nos prepara.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por la Iglesia entera, por el Papa y nuestro obispo, por los sacerdotes y diáconos,
y por todos los responsables de nuestras comunidades. Oremos.
Por los misioneros y misioneras, y por todos los que han dejado su tierra para
trabajar al servicio de los países pobres. Oremos.
Por nuestra ciudad, por las autoridades civiles y sus colaboradores, por todos
los que tienen como misión hacer que funcione la vida colectiva. Oremos.
Por la paz de nuestra patria. Para que todos unamos nuestros esfuerzos en bien
de la justicia y una paz verdaderas. Oremos.
Por los jóvenes que viven en la inseguridad de no encontrar trabajo estable,
por las parejas que no pueden casarse por problemas económicos. Oremos.
Por nosotros, por nuestras familias, por nuestros amigos y por toda la gente
que conocemos. Oremos.
Escucha, Padre, la oración de tus hijos. Haznos generosos en el compartir
nuestros bienes, para que así seamos dignos del banquete del cielo. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre misericordioso, nuestros dones y conviértelos en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, fuente de toda bendición para tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 118, 49-50)
Recuerda, Señor, la promesa que le hiciste a tu siervo; en ella he puesto toda mi esperanza y ha sido ella mi consuelo en la aflicción.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu a fin de que podamos participar de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Este relato pareciera ser pura ficción y sin embargo no lo es. Es una narración que recoge con singular precisión el comportamiento insensato de quienes nos dejamos alienar por las riquezas. Éstas nos liberan de las preocupaciones por la sobrevivencia, pero a la vez nos enajenan, al hacernos insensibles al sufrimiento de los pobres; nos dan una sensación de seguridad y certidumbre engañosa. Lo sabemos, lo creemos y seguimos corriendo desbocadamente en pos de ellas. La parábola nos recuerda que hay que abrir los ojos y alertar los oídos ante el clamor de los pobres en el momento oportuno y no a destiempo. La pobreza de millones de personas no es una estadística ni un problema social sobre el cual teorizar. Es un llamado exigente que el Dios defensor de los pobres nos lanza en el hoy de la salvación.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 4, 18)
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Nueva a los pobres y anunciar su liberación a los cautivos.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que otorgaste a san Vicente de Paúl una inmensa compasión por los pobres y una gran preocupación por formar sacerdotes que se dedicaran a los más necesitados, concédenos, por su intercesión, compartir en la medida de nuestras fuerzas su entrega evangélica al bien de los pobres de Cristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de Job: 1, 6-22
Un día fueron
los ángeles a presentarse ante el Señor y entre ellos llegó
también Satanás. El Señor le preguntó: "¿De
dónde vienes?". Él respondió: "De dar una vuelta
por la tierra".
El Señor le dijo: "¿Te fijaste en mi siervo Job? No hay nadie
como él en la tierra; es un hombre íntegro y recto, que teme a
Dios y se aparta del mal".
Satanás le respondió: "¿Y crees tú que su temor
a Dios es desinteresado? ¿Acaso no has construido tú mismo una
cerca protectora alrededor de él, de su familia y de todos sus bienes?
Has bendecido el trabajo de sus manos y sus rebaños se han multiplicado
por todo el país. Pero hazle sentir un poco el peso de tu mano, daña
sus posesiones y verás cómo te maldice en tu propia cara".
El Señor le dijo: "Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él
no lo toques". Y Satanás se retiró de la presencia del Señor.
Un día en que los hijos e hijas de Job estaban comiendo en casa del hermano
mayor, llegó un mensajero a la casa de Job y le dijo: "Tus bueyes
estaban arando y tus burras pastando en el mismo lugar, cuando cayeron sobre
ellos unos bandidos, apuñalaron a los criados y se llevaron el ganado.
Sólo yo pude escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro criado y le dijo:
"Cayó un rayo y quemó y consumió tus ovejas y a tus
pastores. Sólo yo pude escapar para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo: "Una
banda de sabeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre los camellos y
se los llevaron y apuñalaron a los criados. Sólo yo pude escapar
para contártelo".
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y le dijo: "Estaban
tus hijos e hijas comiendo en casa de su hermano mayor, cuando un fuerte viento
vino del desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se
derrumbó y los mató. Sólo yo pude escapar para contártelo".
Entonces Job se levantó y rasgó sus vestiduras. Luego se rapó
la cabeza, se postró por tierra en oración y dijo: "Desnudo
salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El
Señor me lo dio, el Señor me lo quitó; ésa fue su
voluntad: ¡Bendito sea el nombre del Señor!".
A pesar de todo lo que le sucedió, Job no pecó ni profirió
ninguna insolencia contra Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Job es el orgullo del Señor. En toda la tierra no hay hombre tan honrado y religioso como él. En su momento pasará por un prueba extrema que soportará con rebeldía y a la vez con confianza en Dios.
Del salmo
16 R/. Señor, escucha nuestra súplica.
Señor; hazme justicia y a mi clamor atiende; presta oído
a mi súplica, pues mis labios no mienten. R/.
Júzgame tú, Señor, pues tus ojos miran al que es honrado.
Examina mi corazón, revísalo de noche, pruébame a fuego
y no hallarás malicia en mí. R/.
A ti mi voz elevo, pues sé que me respondes. Atiéndeme, Dios mío,
y escucha mis palabras; muéstrame los prodigios de tu misericordia, pues
a quien acude a ti, de sus contrarios salvas. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mc 10, 45) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a dar la vida por la salvación de
todos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 46-50
Un
día, surgió entre los discípulos una discusión sobre
quién era el más grande de ellos. Dándose cuenta Jesús
de lo que estaban discutiendo, tomó a un niño, lo puso junto a
sí y les dijo: "El que reciba a este niño en mi nombre, me
recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe también al
que me ha enviado. En realidad el más pequeño entre todos ustedes,
ése es el más grande".
Entonces, Juan le dijo: "Maestro, vimos a uno que estaba expulsando a los
demonios en tu nombre; pero se lo prohibimos, porque no anda con nosotros".
Pero Jesús respondió: "No se lo prohiban, pues el que no
está contra ustedes, está en favor de ustedes". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La megalomanía y el ansia de figurar envenenan el corazón humano. Los discípulos no eran insensibles a los sueños de grandeza. El Señor Jesús los exhibe y los anima a reconocerle en el rostro de los pequeños.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que concediste a san Vicente de Paúl imitar con su vida el misterio de redención y de amor que celebraba en la Eucaristía, haz que este mismo sacrificio nos asemeje cada vez más a tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 106, 8-9)
Demos gracias al Señor por su misericordia y los prodigios hechos en favor de su pueblo, porque sació a los que tenían sed y dio de comer a los hambrientos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta sagrada comunión nos ayude, Señor, a imitar a tu Hijo Jesucristo y a llevar a los pobres, a ejemplo de san Vicente de Paúl, el anuncio y la prueba de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53, 6. 8)
Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.
ORACIÓN COLECTA
Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de Job: 3, 1-3. 11. 16. 12-15. 17.20-23
Job abrió
sus labios y maldijo el día de su nacimiento, diciendo: "¡Maldito
el día en que nací, la noche en que se dijo: 'Ha sido concebido
un varón'! ¿Por qué no morí en el seno de mi madre?
¿Por qué no perecí al salir de sus entrañas o no
fui como un aborto que se entierra, una criatura que no llegó a ver la
luz? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me amamantaron?
Ahora dormiría tranquilo y descansada en paz, con los reyes de la tierra,
que se construyen mausoleos, o con los nobles, que amontonan oro y plata en
sus palacios. Allí ya no perturban los malvados y forzosamente reposan
los inquietos.
¿Para qué dieron la luz de la vida a un miserable, a aquel que
la pasa en amargura; al que ansía la muerte, que no llega, y la busca
como un tesoro escondido; al que se alegraría ante la tumba y gozaría
al recibir la sepultura; al hombre que no encuentra su camino, porque Dios le
ha cerrado las salidas?". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Job se desboca de golpe y comienza a cuestionar toda su existencia. La vida para él es un completo sin sentido, por eso la rechaza y ansia la muerte que no llega.
Del salmo
87 R/. Señor, presta oído a mi clamor.
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche
grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído
a mi clamor. R/.
Porque mi alma está llena de desdichas y mi vida está al borde
del abismo; ya me cuentan entre los que bajan a la tumba, soy como un inválido.
R/.
Tengo ya mi lugar entre los muertos, igual que los cadáveres que yacen
en las tumbas, de los cuales, Señor, ya no te acuerdas porque fueron
arrancados de tu mano. R/.
Me has colocado en el fondo de la tumba, en las tinieblas del abismo. Tu cólera
pesa sobre mí, y estrellas contra mí todas tus olas. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mc 10. 45) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo vino a servir y a dar su vida por la salvación de
todos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 51-56
Cuando
ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús
tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén.
Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para
conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque
supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos
Santiago y Juan le dijeron: "Señor, ¿quieres que hagamos
bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?".
Pero Jesús se volvio hacía ellos y los reprendio. Después
se fueron a otra aldea. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
La revancha y el ajuste de cuentas atraen a los hijos del Zebedeo. A las primeras de cambio quieren erigirse en jueces y defensores implacables. El Señor los tranquiliza y les da una lección de tolerancia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Ap 3, 20)
Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Miguel, Gabriel y Rafael, arcángeles. Beato Conrado de Urach, cardenal. Fiesta (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 102, 20)
Ángeles del Señor, bendíganlo; ustedes, los poderosos ejecutores de sus órdenes, los que están prontos a obedecer su palabra, bendigan al Señor.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, que con providencia admirable has confiado a los ángeles y a los hombres sumisión particular, haz que quienes te sirven constantemente en el cielo nos protejan siempre en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 12, 7-12
En el cielo se
trabó una gran batalla: Miguel y sus ángeles pelearon contra el
dragón. El dragón y sus ángeles lucharon ferozmente, pero
fueron vencidos y arrojados del cielo para siempre. Así, el dragón,
que es la antigua serpiente, la que se llama Diablo y Satanás, la que
engaña al mundo entero, fue precipitado a la tierra, junto con sus ángeles.
Entonces yo, Juan, oí en el cielo una voz poderosa, que decía:
"Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su
reinado, y del poder de su Mesías, porque ha sido reducido a la impotencia
el que de día y de noche acusaba a nuestros hermanos, delante de Dios.
Pero ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio
que dieron, pues su amor a la vida no les impidió aceptar la muerte.
Por eso, alégrense los cielos y todos los que en ellos habitan".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los adversarios del Cordero han sido definitivamente vencidos. En el ciclo resuena un grito de victoria. Dios ha vencido y su poderío se desplegará de forma plena y contundente.
Del salmo
137 R/. Te cantaremos, Señor, delante de tus ángeles.
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros
ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo.
R/.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te
invocamos nos oíste y nos llenaste de valor. R/.
Que todos los reyes de la tierra te reconozcan, al escuchar tus prodigios. Que
alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 102, 21) R/. Aleluya, aleluya.
Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores
fieles que cumplen su voluntad. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 1, 47-51
En aquel tiempo, cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Éste es un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó: "¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió: "Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera". Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Natanael no se equivoca, detrás del profeta de Nazaret se manifiesta de forma extraordinaria el enviado de Dios. En adelante habrá que vivir pendiente de sus palabras y sus acciones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Haz, Señor,
que tus ángeles lleven ante ti los dones que te presentamos y que este
sacrificio sea para todos los hombres fuente de vida y salvación. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de los ángeles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 137, 1)
Te damos gracias de todo corazón, porque cuando te invocamos, Señor, nos escuchaste. En presencia de los ángeles cantaremos, Dios nuestro, tus alabanzas.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nos fortalezca, Señor, el pan celestial con que nos has alimentado, para que caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la fiel custodia de los ángeles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Jos 1, 8)
Que las palabras de Dios estén siempre sobre tus labios; medítalas día y noche, cumple todo lo que manda el Señor para que tu vida tenga sentido y valor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que otorgaste a san Jerónimo el don de conocer y amar profundamente la Sagrada Es-critura, concédenos descubrir en tu palabra la historia de tu amor por nosotros y el camino de nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de Job: 19, 21-27
Job tomó
la palabra y dijo: "Tengan compasión de mí, amigos míos,
tengan compasión de mí, pues me ha herido la mano del Señor.
¿Por qué se ensañan contra mí, como lo hace Dios,
y no se cansan de escarnecerme?
Ojalá que mis palabras se escribieran; ojalá que se grabaran en
láminas de bronce o con punzón de hierro se esculpieran en la
roca para siempre. Yo sé bien que mi defensor está vivo y que
al final se levantará a favor del humillado; de nuevo me revestiré
de mi piel y con mi carne veré a mi Dios; yo mismo lo veré y no
otro, mis propios ojos lo contemplarán. Ésta es la firme esperanza
que tengo". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Esta es una incomparable expresión de confianza en su futura reivindicación. Job sabe que Dios no puede permanecer impasible ante el sufrimiento del inocente y aguarda contemplar el rostro de Dios.
Del salmo
26 R/. No me abandones, Dios mío.
Oye, Señor, mi voz y mis clamores y tenme compasión:
el corazón me dice que te busque y buscándote estoy. R/.
No rechaces con cólera a tu siervo, tú eres mi único auxilio;
no me abandones ni me dejes solo, Dios y salvador mío. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor
y fortaleza y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse
y crean en el Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 10, 1.12
En aquel tiempo,
designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los
mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde
pensaba ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos.
Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envie trabajadores a sus
campos. Pónganse en camino; los envio como corderos en medio de lobos.
No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie
por el camino. Cuando entren en una casa, digan: 'Que la paz reine en esta casa'.
Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá;
si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de
lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de
casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les
den. Curen a los enfermos que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes
el Reino de Dios'.
Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan:
'Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos,
en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino
de Dios está cerca'. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma
será tratada con menos rigor que esa ciudad". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El mensaje del Reino es apremiante. Las personas no pueden permanecer sometidas a los poderes del mal que las esclavizan. La paz que los misioneros anuncian los liberará de toda opresión.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, nuestros dones y haz que, iluminados interiormente por tu palabra, a ejemplo de san Jerónimo, nos acerquemos con fe viva a tu altar para ofrecerte el sacrificio de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jr 15, 16)
Tu palabra, Señor, es mi alimento. Tu palabra es el gozo y la alegría de mi corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía
que hemos celebrado en la festividad de san Jerónimo ilumine, Señor,
nuestro espíritu, para que podamos encontrar en tu Evangelio el camino,
la verdad y la vida Por Jesucristo nuestro Señor
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