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MISAL JULIO DEL 2008 / www.laverdadcatolica.org
Intenciones del Santo Padre para el mes de Julio |
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GENERAL | |
Para que crezca el número de quienes como voluntarios, prestan sus servicios a la comunidad cristiana con generosa y pronta disponibilidad. |
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MISIONAL | |
Para
que la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en Sydney, Australia,
encienda en los jóvenes el fuego del amor divino y los transforme
en sembradores de esperanza para una nueva humanidad. |
Santos: Servando de Culross, obispo; Oliverio Plunket, mártir. Beato Ignacio Falzon, laico.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 37. 22-23)
Señor, no me abandones, no te me alejes, Dios mío. Ven de prisa a socorrerme, Señor, mi salvador.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, de cuya mano proviene el don de servirte y alabarte, ayúdanos a vencer en esta vida cuanto pueda separamos de ti. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Amós: 3, 1-8; 4, 11-12
Escuchen estas palabras
que el Señor les dirige a ustedes, hijos de Israel, y a todo el pueblo
que hizo salir de Egipto: "Sólo a ustedes los elegí entre
todos los pueblos de la tierra, por eso los castigaré con mayor rigor
por todos sus crímenes. ¿Acaso podrán caminar dos juntos,
si no están de acuerdo? ¿Acaso no ruge el león en la selva,
cuando tiene ya su presa? ¿Lanza su rugido el cachorro de león
desde su cueva, si no ha cazado nada? ¿Cae el pájaro al suelo,
sin que se le haya tendido una trampa? ¿Se levanta del suelo la trampa,
sin que haya atrapado algo? ¿Se toca la trompeta en la ciudad, sin que
se alarme la gente? ¿Hay alguna desgracia en la ciudad, sin que el Señor
la mande? Ciertamente el Señor no hace nada sin revelar antes su designio
a sus profetas. Pues bien, ya ha rugido el león, ¿quién
no tendrá miedo? El Señor Dios ha hablado, ¿quién
no profetizará?
Los he destruido a ustedes como a Sodoma y a Gomorra; han quedado como un tizón
sacado del incendio y no se han vuelto a mí, dice el Señor.
Por eso te voy a tratar así, Israel, y porque así te voy a tratar,
prepárate, Israel, a comparecer ante tu Dios". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Amós ha escuchado "los rugidos del león" y se lanza a dar la voz de alarma. Los profetas de Israel viven pendientes de la historia y en ella disciernen el llamado de Dios.
Del salmo 5 R/. Enséñame,
Señor, tu santidad.
Tú no eres, Señor, un Dios al que pudiera la maldad agradarle,
ni el malvado es tu huésped ni ante ti puede estar el arrogante. R/.
Al malhechor detestas, y destruyes, Señor, al embustero; aborreces al
hombre sanguinario y a quien es traicionero. R/.
Pero yo, por tu gran misericordia, entraré en tu casa y me postraré
en tu templo santo con reverencia de alma. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 129. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Confío en el Señor; mi alma espera y confía en
su palabra. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 8, 23-27
En aquel tiempo, Jesús
subió a una barca junto con sus discípulos. De pronto se levantó
en el mar una tempestad tan fuerte, que las olas cubrían la barca; pero
Él estaba dormido. Los discípulos lo despertaron, diciéndole:
"Señor, ¡sálvanos, que perecemos!".
Él les respondió: "¿Por qué tienen miedo, hombres
de poca fe?". Entonces se levantó, dio una orden terminante a los
vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y aquellos hombres, maravillados,
decían: "¿Quién es éste, a quien hasta los
vientos y el mar obedecen?". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Los discípulos extrañan la presencia de Jesús. La barca de la Iglesia parece hundirse en un clima de desasosiego y desesperanza. Jesús nos acompaña de forma discreta hoy y siempre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que este sacrificio que vamos a ofrecerte en comunión con toda tu Iglesia, te sea agradable, Señor, y nos obtenga la plenitud de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 58)
En la misma forma en que yo vivo por el Padre, que me ha enviado y que es la vida, el que me come vivirá por mí, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Continúa, Señor, en nosotros tu obra de salvación por medio de esta Eucaristía para que, cada vez más unidos a Cristo en esta vida, merezcamos vivir con Él eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Otón de Bamberg, obispo; Proceso y Martiniano de Roma, mártires y Bernardino, Realino, presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 12, 42)
Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu inefable providencia elegiste a san José por esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Amós: 5, 14-15.21-24
Esto dice el Señor:
"Busquen el bien, no el mal, y vivirán, y así estará
con ustedes, como ustedes mismos dicen, el Señor, Dios de los ejércitos.
Aborrezcan el mal y amen el bien, implanten la justicia en los tribunales; quizás
entonces el Señor, Dios de los ejércitos, tenga piedad de los
sobrevivientes de José.
Yo desprecio y detesto las fiestas de ustedes, no me agradan sus solemnidades.
Aunque me ofrezcan holocaustos, no aceptaré sus ofrendas ni miraré
con agrado sus sacrificios de novillos gordos. Alejen de mí el ruido
de sus canciones; no quiero escuchar la música de sus arpas. Que fluya
la justicia como el agua y la bondad como un torrente inagotable". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Un arroyo perenne alegra a los campesinos. Dios goza enormemente al ver que la justicia y el derecho se desbordan por las calles de su pueblo.
Del salmo 49 R/.
Dios salva al que cumple su voluntad.
Israel, pueblo mío, escucha atento; en contra tuya, yo, tu Dios, declaro:
R/.
''No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí
tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos
de tus rebaños. R/.
Pues todas las fieras de la selva son mías y hay miles de bestias en
mis montes. Conozco todos los pájaros del cielo y es mío cuanto
se mueve en los campos. R/.
Si yo estuviera hambriento, nunca iría a decírtelo a ti, pues
todo es mío. ¿O acaso yo como carne de toros y bebo sangre de
cabritos? R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos?".
R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 18) R/. Aleluya, aleluya
Por su propia voluntad el Padre nos engendró por medio del Evangelio,
para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 8, 28-34
En aquel tiempo,
cuando Jesús desembarcó en la otra orilla del lago, en tierra
de los gadarenos, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y fueron
a su encuentro.
Eran tan feroces, que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Los
endemoniados le gritaron a Jesús: "¿Qué quieres de
nosotros, Hijo de Dios? ¿Acaso has venido hasta aquí para atormentamos
antes del tiempo señalado?".
No lejos de ahí había una numerosa piara de cerdos que estaban
comiendo. Los demonios le suplicaron a Jesús: "Si vienes a echamos
fuera, mándanos entrar en esos cerdos". Él les respondió:
"Está bien".
Entonces los demonios salieron de los hombres, se metieron en los cerdos y toda
la piara se precipitó en el lago por un despeñadero y los cerdos
se ahogaron.
Los que cuidaban los cerdos huyeron hacia la ciudad a dar parte de todos aquellos
acontecimientos y de lo sucedido a los endemoniados. Entonces salió toda
la gente de la ciudad al encuentro de Jesús, y al verlo, le suplicaron
que se fuera de su territorio. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Jesús devuelve la salud integral a los gadarenos. Jesús viene a erradicar lo negativo que deshumaniza al ser humano. Quienes están en contra de la vida le piden que se marche de su pueblo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por intercesión de san José, a quien confiaste la misión de cuidar de tu Unigénito como padre, te pedimos, Señor, que nos concedas poder ofrecerte dignamente este sacrificio de alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 21)
Muy bien, siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Tomás, apóstol; León II, papa, y Raymundo Gayrard, laico.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 117, 28)
Te alabaré y te daré gracias siempre, porque tú eres mi salvador, Señor mío y Dios mío.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Padre todopoderoso, tú que concediste a santo Tomás reconocer a Cristo como su Señor y su Dios; por intercesión de este Apóstol, haz que crezcamos en la fe, para que creyendo firmemente en tu Hijo Jesucristo podamos participar de su vida divina. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 19-22
ermanos: Ya no
son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen
a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles
y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular.
Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar
el templo santo en el Señor, y unidos a Él también ustedes
se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser
morada de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos de Efeso han accedido a ser miembros plenos de la familia de Dios. No son cristianos de segunda, sino consagrados con plenos derechos en el templo espiritual del Señor.
Del salmo 116 R/.
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos.
R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 20. 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto, dice el Señor;
dichosos los que creen sin haberme visto. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 20, 24-29
Tomás, uno
de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús,
y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor".
Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal
de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi
mano en su costado, no creeré".
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta
cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de
nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes".
Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos; cerca
tu dedo. Trae acá tu mano; métela en mi costado y no sigas dudando,
sino cree". Tomás le respondió: "¡Señor
mío y Dios mío!". Jesús añadió: "Tú
crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto". Palabra
del señor. Gloria a ti, Señor Jesús. ç
Tomás encarna la resistencia natural que aflige a todo creyente en nuestros días. Quien decide seguir a Jesús no cuenta con evidencias contundentes. Dios nos ofrece señales que nos animan a creer. "Dichosos los que creen... ".
ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en esta
festividad de santo Tomás, apóstol, y conserva en nosotros los
dones de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de los Apóstoles I o II
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 20, 27)
Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca las cicatrices dejadas por los clavos y no seas incrédulo, sino creyente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre misericordioso, que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, haz que, junto con el apóstol Tomás, reconozcamos en Cristo a nuestro Señor y a nuestro Dios, y demos testimonio con la vida de lo que creemos con la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora del Refugio
Santos: Santa Isabel de Portugal, reina. Beato José Frassati, laico.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Jdt 13,18-19)
María, el Altísimo te ha bendecido más que a todas las mujeres de la tierra, y de tal manera te ha glorificado, que los hombres no cesan de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que has constituido a la santísima Virgen María como refugio y auxilio de los pecadores, concédenos su poderosa ayuda, para que, arrepentidos de nuestros pecados, alcancemos de tu misericordia la eterna felicidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Amós: 8,4-6.9-12
Escuchen esto,
los que buscan al pobre sólo para arruinarlo y andan diciendo: "¿Cuándo
pasará el descanso del primer día del mes para vender nuestro
trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?".
Disminuyen las medidas, aumentan los precios, alteran las balanzas, obligan
a los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden
el salvado como trigo. "Pues bien, en aquel día, dice el Señor,
yo haré que se oscurezca el sol en pleno día y, a plena luz, cubriré
la tierra de tinieblas.
Convertiré en duelo las fiestas de ustedes y en gemidos, sus canciones.
Haré que todos se vistan de sayal y se rapen por completo la cabeza.
Ese día será como de luto por el hijo único y su final
será de llanto y amargura.
Días vendrán, dice el Señor, en que les haré sentir
hambre, pero no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra
del Señor. Entonces andarán errantes de norte a sur y de oriente
a poniente buscando la palabra del Señor, pero no la encontrarán".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Vivimos en una sociedad que no siente hambre de Dios. No tratamos de conocer su voluntad con verdadera pasión; a lo sumo, recurrimos a Él cuando vivimos una situación desesperada.
Del salmo 118 R/.
Con todo el corazón, Señor, te busco.
Dichoso el que es fiel a las enseñanzas del Señor y lo busca de
todo corazón. Con todo el corazón te voy buscando, no me dejes
desviar de tus preceptos. R/.
Mi alma se consume, deseando sin cesar tus mandamientos. He escogido el camino
de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
Mira cómo anhelo tus decretos: dame vida con tu justicia. Hondamente
suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados
por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13
En aquel tiempo,
Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador
de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó
y lo siguió.
Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publícanos
y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos.
Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por
qué su Maestro come con publícanos y pecadores?". Jesús
los oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico,
sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia
y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El evangelio no nos dice por qué motivos Jesús comía con los cobradores de impuestos. Entendemos que no pretendía legitimados, sino invitados a reorientar su vida al servicio del reino de Dios.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Jubilosos de poder celebrar la festividad de la Madre de tu Hijo, te presentamos, Señor, estas ofrendas de alabanza, y te pedimos que, por este santo intercambio de dones, se acrecienten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 1, 48)
Me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha puesto Dios sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento celestial, te pedimos, Señor, que cuantos hemos celebrado con veneración la memoria de la santísima Virgen María, merezcamos participar del banquete eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa de Santa María en Sábado
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Hch 14)
Con un mismo espíritu, los discípulos perseveraban en la oración junto con María, la Madre de Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre nuestra a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Amos: 9, 11-15
Esto dice el Señor:
"Aquel día renovaré la casa de David convertida en ruinas,
taparé sus brechas, levantaré sus muros y la reconstruiré
como era en otros tiempos, para que entre en posesión de lo que queda
de Edom y de todas las naciones donde se invocó mi nombre". Esto
dice el Señor y Él se encargará de cumplirlo.
"Días vendrán, dice el Señor, cuando el que ara alcanzará
al segador y el que pisa las uvas, al sembrador; de los montes brotará
vino y correrá por las colinas. Entonces haré volver a los cautivos
de Israel: reconstruirán las ciudades destruidas y las habitarán,
plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán
huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su suelo y ya
no serán arrancados de la tierra que yo les di", dice el Señor,
tu Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
De las promesas más recurrentes que alentaron los profetas está el anuncio de la bendición y la productividad de los campos. La tierra fértil, como señal del amor de Dios por su pueblo.
Del salmo 84 R/.
Escucharé las palabras del Señor.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo
santo y para los que se convierten de corazón. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y
ellas me siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 9, 14-17
En aquel tiempo,
los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron:
"¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros
y los fariseos sí ayunamos?". Jesús les respondió:
"¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras
él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les
quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo
nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande
la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan,
se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres
nuevos y así las dos cosas se conservan". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús manifiesta de forma sorprendente el amor de Dios. Los seguidores de Juan Bautista se asombran de que Jesús y los suyos no realicen las prácticas ascéticas acostumbradas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Convierte, Señor, en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, estos dones que te presentamos, y haz que este memorial de nuestra redención nos inflame en el amor a la Virgen María, Madre de la Iglesia, y nos asocie íntimamente a ella en la obra de la salvación de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de La santísima Virgen María
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 19, 26-27)
Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: "He ahí a tu Madre".
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has concedido en este sacramento la prenda de nuestra vida eterna, haz, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la Virgen María, ilumine a todas las naciones con la luz del Evangelio y las santifique con los dones de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XIV DOMINGO ORDINARIO
Santos: María Goretti, mártir, e Isaías, profeta. Beata Nazaria March, fundadora.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 47,10-11)
Recordaremos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Que todos los hombres de la tierra te conozcan y alaben, porque es infinita tu justicia.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de la muerte de tu Hijo has redimido al mundo de la esclavitud del pecado, concédenos participar ahora de una santa alegría y después, en el cielo, de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Zacarías: 9,9-10
Esto dice el Señor:
"Alégrate sobremanera, hija de Sión; da gritos de júbilo,
hija de Jerusalén; mira a tu rey que viene a ti, justo y victorioso,
humilde y montado en un burrito.
Él hará desaparecer de la tierra de Efraín los carros de
guerra, y de Jerusalén, los caballos de combate. Romperá el arco
del guerrero y anunciará la paz a las naciones. Su poder se extenderá
de mar a mar y desde el gran río hasta los últimos rincones de
la tierra". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El rey pacífico llegará a desmontar los mecanismos e instrumentos de guerra. Ese rey modesto no promueve la violencia ni el resentimiento, sino la paz con justicia.
Del salmo 144
R/. Acuérdate, Señor, de tu misericordia.
Dios y rey mío, yo te alabaré, bendeciré tu nombre siempre
y para siempre. Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará
mi boca de alabarte. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende
a todas sus creaturas. R/.
El Señor es siempre fiel a sus palabras, y lleno de bondad en sus acciones.
Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.
Que te alaben, Señor, todas tus obras, y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 9. 11-13
Hermanos: Ustedes
no viven conforme al desorden egoísta del hombre, sino conforme al Espíritu,
puesto que el Espíritu de Dios habita verdaderamente en ustedes. Quien
no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Si el Espíritu
del Padre, que resucitó a Jesús de entre los muertos, habita en
ustedes, entonces el Padre, que resucitó a Jesús de entre los
muertos, también les dará vida a sus cuerpos mortales, por obra
de su Espíritu, que habita en ustedes.
Por lo tanto, hermanos, no estamos sujetos al desorden egoísta del hombre,
para hacer de ese desorden nuestra regla de conducta. Pues si ustedes viven
de ese modo, ciertamente serán destruidos. Por el contrario, si con la
ayuda del Espíritu destruyen sus malas acciones, entonces vivirán.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El cristiano que vive en libertad, que no se deja esclavizar por sus deseos egoístas, es un genuino seguidor de Jesús. El Espíritu libera al creyente del amor desmedido a su yo.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 11, 25-30
En aquel tiempo,
Jesús exclamó: "¡Te doy gracias, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te
ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la
carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de
mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso,
porque mi yugo es suave y mi carga ligera". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los contemporáneos de Jesús resentían la opresión de muchas reglas y prohibiciones excesivas. Jesús les ofrece un yugo suave: amor a Dios, unido al amor al prójimo.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos purifique, Señor, y nos ayude a conformar cada día más nuestra vida con los ejemplos de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 11, 28)
Vengan a mí todos los que están agobiados y oprimidos, y yo les daré alivio, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios omnipotente y eterno, que nos has alimentado con el sacramento de tu amor, concédenos vivir siempre en tu amistad y agradecer continuamente tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El cristianismo es, entre otras cosas, un movimiento de transformación individual y social. Quienes creemos en Jesús resucitado buscamos superar el caos y la mezquindad de esta sociedad pragmática y excluyente. Muchos otros también quieren mejorar las condiciones de vida de las mayorías que sufren marginación y pobreza. El camino cristiano sigue la pedagogía de Jesús. Él ofrece el yugo de sus ideales a quienes lo deseen asumir. El cristianismo no pretende tomar el poder para imponer por la fuerza los ideales evangélicos. El yugo evangélico se aligera cuando lo asumimos por convicción. Quienes prometen paraísos terrestres terminan construyendo infiernos tiránicos.
Santos: Fermín de Pamplona, mártir; Willebaldo de Eichstädt, obispo, y Roberto de Claraval, monje.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Jn 14, 26; 15, 26)
Cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los guiará a ustedes hasta la verdad plena, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que penetras el corazón y el pensamiento de los hombres y para quien ningún secreto permanece oculto, purifica los impulsos de nuestro corazón para que merezcamos amarte y alabarte perfectamente. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Óseas: 2,16. 17-18. 21-22
Esto dice el Señor:
"Yo conduciré a Israel, mi esposa infiel, al desierto y le hablaré
al corazón. Ella me responderá allá, como cuando era joven,
como el día en que salió de Egipto. Aquel día, palabra
del Señor, ella me llamará 'Esposo mío', y no me volverá
a decir 'Baa1 mío'.
Israel, yo te desposaré conmigo para siempre. Nos uniremos en la justicia
y la rectitud, en el amor constante y la ternura; yo te desposaré en
la fidelidad y entonces tú conocerás al Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Esposo y no ídolo es lo que Dios quiere ser para Israel. Los ídolos son manejados caprichosamente por los idólatras. Dios no se presta al juego sucio de la manipulación.
Del salmo 144
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
Un día tras otro, Señor, bendeciré tu nombre y no cesará
mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza
incalculable. R/.
Cada generación a la que sigue anunciará tus obras y proezas.
Se hablará de tus hechos portentosos, del glorioso esplendor de tu grandeza.
R/.
Alabarán tus maravillosos prodigios y contarán tus grandes acciones;
difundirán la memoria de tu inmensa bondad y aclamarán tus victorias.
R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso
para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende
a todas sus creaturas. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. 2 Tm 1.10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer
la vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 9, 18-26
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se le acercó un jefe de la sinagoga, se postró ante Él y le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir; pero ven tú a imponerle las manos y volverá a vivir". Jesús se levantó y lo siguió, acompañado de sus discípulos. Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orilla del manto, pues pensaba: "Con sólo tocar su manto, me curaré". Jesús, volviéndose, la miró y le dijo: "Hija, ten confianza; tu fe te ha curado". Y en aquel mismo instante quedó curada la mujer. Cuando llegó a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús a los flautistas, y el tumulto de la gente y les dijo: "Retírense de aquí. La niña no está muerta; está dormida". Y todos se burlaron de Él. En cuanto hicieron salir a la gente, entró Jesús, tomó a la niña de la mano y ésta se levantó. La noticia se difundió por toda aquella región. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jairo confía firmemente en Jesús. Él padece un gran sufrimiento: la muerte de su hija. En esa hora amarga, conserva la esperanza y profesa la fe en el Dios de la vida que vence todo lo negativo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con agrado, la ofrenda espiritual que traemos a tu altar, en nuestro deseo filial de servirte, y concédenos vivir conforme a tu espíritu para que la fe y la humildad de tus hijos te hagan aceptables estos dones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 26; 16, 14)
El Espíritu que procede del Padre, me glorificará, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, Dios nuestro, que te has dignado alimentamos con este pan celestial, infunde tu Espíritu en lo más íntimo de nuestros corazones, para que se nos convierta en don eterno lo que hemos recibido en el altar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Adriano III, papa; Edgardo de Inglaterra, rey, y Áquila y Priscila de Roma, laicos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 94, 6-7)
Entremos y adoremos de rodillas al Señor, creador nuestro, porque Él es nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que tu amor incansable cuide y proteja siempre a estos hijos tuyos, que han puesto en tu gracia toda su esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Oseas: 8, 4-7. 11-13
Esto dice el Señor:
"Han nombrado reyes sin contar conmigo, han escogido príncipes sin
saberlo yo. Con su oro y su plata se han hecho ídolos, para su perdición.
Tu becerro, Samaría, es repulsivo y mi ira arde contra él. ¿Hasta
cuándo serán incapaces de purificarse los hijos de Israel? Un
artesano ha hecho ese becerro, que no es Dios, por eso quedará hecho
trizas.
Siembran vientos y cosecharán tempestades; su trigo no dará espigas,
no producirá harina su grano, y si la produce, los extranjeros se la
comerán. Efraín ha construido multitud de altares, y sólo
le han servido para pecar. Aunque yo les escribiera todas mis leyes, las ignorarían
como si fueran de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor
y coman su carne, no me dan gusto, pues tengo presentes sus culpas y castigaré
sus pecados. Por eso volverán a la esclavitud". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Cada vez que sembramos ilusiones vanas, cosechamos fracasos. Quien confiadamente se apoya en Dios, vive tranquilo en medio de las penas, los gozos y las esperanzas cotidianas.
Del salmo 113 R/.
Nosotros confiamos en el Señor.
Nuestro Dios está en el cielo y Él ha hecho todo lo que quiso.
En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses hechos
por artesanos. R/.
Tienen boca, pero no hablan; tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no
oyen; tienen nariz, pero no huelen. R/.
Tienen manos, pero no tocan; tienen pies, pero no andan. Que sean como ellos
quienes los hacen y cuantos confían en ellos. R/.
Los hijos de Israel confían en el Señor: Él es su auxilio
y su escudo; los hijos de Aarón confían en el Señor: Él
es su auxilio y su escudo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas
me conocen a mí. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 9, 32-38
En aquel tiempo,
llevaron ante Jesús a un hombre mudo, que estaba poseído por el
demonio. Jesús expulsó al demonio y el mudo habló. La multitud,
maravillada, decía: "Nunca se había visto nada semejante
en Israel". Pero los fariseos decían: "Expulsa a los demonios
por autoridad del príncipe de los demonios".
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando
en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad
y dolencia. Al ver a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban
extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
"La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por lo tanto,
al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús realiza numerosas curaciones. Sus adversarios lo descalifican con razonamientos insensatos. Sus seguidores reconocen las maravillas que Dios obra a través de Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, Dios nuestro, tú que nos has dado este pan y este vino para reparar nuestras fuerzas, conviértelos para nosotros en sacramento de vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 5, 5-6)
Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que has querido hacemos participar de un mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir de tal manera unidos en Cristo que nuestro trabajo sea eficaz para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95. 3-4)
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y digno de toda alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los hombres, a fin de que la obra redentora de tu Hijo perdure hasta el fin de los tiempos, haz que tus fieles caigan en la cuenta de que están llamados a trabajar por la salvación de los demás, para que todos los pueblos de la tierra formen una sola familia y surja una humanidad nueva en Cristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Óseas: 10, 1-3. 7-8. 12
Israel era una
viña frondosa que daba abundante fruto. Pero cuanto más se multiplicaban
sus frutos, más se multiplicaban sus altares paganos; cuanto más
rico era el país, más ricos fueron sus monumentos a los ídolos.
Su corazón está dividido y van a pagar sus culpas. El Señor
derribará sus altares y demolerá sus monumentos. Pero ellos dicen:
"No tenemos rey". Pero si no temen al Señor, ¿qué
podrá hacer por ellos el rey? Samaria y su becerro desaparecerán
como espuma sobre el agua. Todos los santuarios de los ídolos serán
destruidos y sobre sus altares crecerán espinas y cardos, porque la idolatría
ha sido el pecado de Israel. Entonces gritarán a los montes: "¡Cúbrannos!",
y a las colinas: "¡Sepúltennos!". Siembren justicia y
cosecharán misericordia; preparen sus tierras para la siembra, pues ya
es tiempo de buscar al Señor, para que venga y llueva la salvación
sobre ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Quien con la desmedidamente en la grandeza humana, desestima el amor eficaz y cariñoso de Dios. Quien no sabe descubrir en su vida al Dios vivo, se abandona a los ídolos.
Del salmo 104 R/.
Recurramos al Señor y a su poder.
Entonen en su honor himnos y cantos, celebren los portentos del Señor.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el
que lo busca. R/.
Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan. Recuerden los
prodigios que Él ha hecho, sus portentos y oráculos. R/.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen:
El Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 1, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse
y crean en el Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 10, 1-7.
En aquel tiempo,
llamando Jesús a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar
a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.
Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos,
Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano
Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el
publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas
Iscariote, que fue el traidor.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: "No
vayan a tierra de paganos, ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más
bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen
por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús, como verdadero pastor de Israel, viene a llamar hombres y mujeres de distintas condiciones sociales, mentalidades y oficios. Jesús es el profeta definitivo que viene a conciliar a su pueblo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, como aceptaste la gloriosa pasión de tu Hijo, dígnate aceptar también por la salvación del mundo los dones y las plegarias de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Me 115)
Vayan por todo el mundo a proclamar la Buena Nueva a todas las naciones, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la participación en tu mesa nos santifique y que la redención, que tu Hijo consumó en la cruz, sea recibida con gozo en todo el mundo por medio del sacramento de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Oseas: 11, 1-4. 8-9
"Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo, dice el Señor. Pero, mientras más lo llamaba, más se alejaba de mí; ofrecía sacrificios a los dioses falsos y quemaba ofrendas a los ídolos. Yo fui quien enseñó a andar a Efraín, yo quien lo llevaba en brazos; pero no comprendieron que yo cuidaba de ellos. Yo los atraía hacia mí con los lazos del cariño, con las cadenas del amor. Yo fui para ellos como un padre, que estrecha a su creatura y se inclina hacia ella para darle de comer. Mi corazón se conmueve dentro de mí y se inflama toda mi compasión. No cederé al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín, pues yo soy Dios y no hombre, yo soy el Santo que vive en ti y no enemigo a la puerta”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El castigo nunca será la palabra definitiva de Dios para su pueblo. Dios ama a su pueblo como un padre a su hijo preferido. Su amor desmedido supera el proceder del ser humano.
Del salmo 79 R/.
Ven, Señor, a salvamos.
Escúchanos, pastor de Israel; tú que estás rodeado de querubines,
manifiéstate, despierta tu poder y ven a salvamos. R/.
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos, mira tu viña
y visítala; protege la cepa plantada por tu mano, el renuevo que tú
mismo cultivaste. R/.
ACLAMACIÓN
(Mc 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor; arrepiéntanse
y crean en el Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 10, 7-15
En aquel tiempo, envió Jesús a los Doce con estas instrucciones: "Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente. No lleven con ustedes, en su cinturón, monedas de oro, de plata o de cobre. No lleven morral para el camino ni dos túnicas ni sandalias ni bordón, porque el trabajador tiene derecho a su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, pregunten por alguien respetable y hospédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar, saluden así: 'Que haya paz en esta casa'. Y si aquella casa es digna, la paz de ustedes reinará en ella; si no es digna, el saludo de paz de ustedes no les aprovechará. Y si no los reciben o no escuchan sus palabras, al salir de aquella casa o de aquella ciudad, sacúdanse el polvo de los pies. Yo les aseguro que el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con menos rigor que esa ciudad". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Las recomendaciones misioneras siguen siendo válidas. El anuncio del Reino no puede desligarse de la preocupación eficaz por la salud y el bienestar integral de las personas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6. 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Benito de Nursia, abad; Abundio de Córdoba, mártir, y Pío I, papa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 15, 5-6)
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia; la parte que he recibido es la más hermosa. El mismo Señor es mi recompensa.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos has dado en san Benito un maestro admirable de vida consagrada a ti, haz que, según sus enseñanzas, antepongamos tu amor a todas las cosas y procuremos el bien de los demás antes que el nuestro. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Óseas: 14, 2-10
Esto dice el Señor
Dios: "Israel, conviértete al Señor, Dios tuyo, pues tu maldad
te ha hecho sucumbir. Arrepiéntanse y acérquense al Señor
para decide: 'Perdona todas nuestras maldades, acepta nuestro arrepentimiento
sincero, que solemnemente te prometemos.
Ya no nos salvará Asiria, ya no confiaremos en nuestro ejército,
ni volveremos a llamar 'dios nuestro' a las obras de nuestras manos, pues sólo
en ti encuentra piedad el huérfano'.
Yo perdonaré sus infidelidades, dice el Señor; los amaré,
aunque no lo merezcan, porque mi cólera se ha apartado de ellos. Seré
para Israel como rocío; mi pueblo florecerá como el lirio; hundirá
profundamente sus raíces, como el álamo, y sus renuevos se propagarán;
su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los
cedros del Líbano.
Volverán a vivir bajo mi sombra, cultivarán los trigales y las
viñas, que serán tan famosas como las del Líbano. Ya nada
tendrá que ver Efraín con los ídolos.
Yo te he castigado, pero yo también te voy a restaurar, pues soy como
un ciprés verde, y gracias a mí, tú das frutos.
Quien sea sabio, que comprenda estas cosas y quien sea prudente, que las conozca.
Los mandamientos del Señor son rectos y los justos los cumplen; los pecadores,
en cambio, tropiezan en ellos y caen". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Los misioneros cristianos proclaman un mensaje exigente que cuestiona los abusos y egoísmos de los fuertes contra los débiles. El evangelio incomoda y provoca persecución.
Del salmo 50 R/.
Abre, Señor, mis labios y te alabaré.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate
de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y
purifícame de mis pecados. R/.
Enséñame, Señor, la rectitud de corazón que quieres.
Lávame tú, Señor, y purifícame y quedaré
más blanco que la nieve. R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí
un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu
alabanza. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 16, 13; 14, 26) R/. Aleluya, aleluya.
Cuando venga el Espíritu de verdad, Él les enseñará
toda la verdad y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 10,16-23
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío como ovejas
entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las
palomas.
Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los
azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes
por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante
los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir
o por la forma de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo
que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu
de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo;
los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos
los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin,
se salvará.
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán
a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad los dones que te presentamos en esta festividad de san Benito y haz que, a ejemplo suyo, te busquemos a ti únicamente, a fin de que podamos obtener en tu servicio el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Mt 19, 27-29)
Yo les aseguro, dice el Señor, que los que han dejado todo para seguirme, recibirán cien veces más y alcanzarán la vida eterna.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, haz que, según el espíritu de san Benito abad, te sirvamos fielmente y pongamos en práctica un sincero amor fraterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Nabor y Félix de Mauritania, mártires; Juan Gualberto, abad, e Inés Le Thi de Tonkin, mártir.
Vísperas I del domingo: 3a semana del Salterio
Misa de Santa María en Sábado
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que nos has dado en la Virgen María el modelo de quien escucha tu Palabra y la pone en práctica, abre nuestro corazón al gozo de la escucha, y por medio de tu Espíritu haz que seamos lugar santo en el que tu Palabra de salvación se cumpla hoy. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 6, 1-8
El año de
la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono muy
alto y magnífico. La orla de su manto llenaba el templo. Había
dos serafines junto a Él, con seis alas cada uno: con un par se cubrían
el rostro; con otro, se cubrían los pies, y con el otro, volaban. Y se
gritaban el uno al otro: "Santo, santo, santo es el Señor, Dios
de los ejércitos; su gloria llena toda la tierra". Temblaban las
puertas al clamor de su voz y el templo se llenaba de humo. Entonces exclamé:
"¡Ay de mí!, estoy perdido, porque soy un hombre de labios
impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, porque he visto
con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos". Después
voló hacia mí uno de los serafines. Llevaba en la mano una brasa,
que había tomado del altar con unas tenazas. Con la brasa me tocó
la boca, diciéndome:
"Mira: Esto ha tocado tus labios. Tu iniquidad ha sido quitada y tus pecados
están perdonados".
Escuché entonces la voz del Señor que decía: "¿A
quién enviaré? ¿Quién irá de parte mía?".
Yo le respondí: "Aquí estoy, Señor, envíame".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Isaías entra al templo y experimenta la grandeza de Dios. También descubre su incapacidad para ser profeta del Dios santo. Dios acrecienta sus capacidades de lenguaje.
Del salmo 92 R/.
Señor, tú eres nuestro rey.
Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes. Estás revestido
de poder y majestad. R/.
Tú mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, y para siempre está
firme tu trono. R/.
Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre, Señor,
la santidad adorna tu templo. R/.
ACLAMACIÓN
(1 P 4, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos ustedes, si los injurian por ser cristianos, porque el Espíritu
de Dios descansa en ustedes. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 10, 24-33
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: "El discípulo no es más
que el maestro, ni el criado más que su señor. Le basta al discípulo
ser como su maestro y al criado ser como su señor. Si al señor
de la casa lo han llamado Satanás, ¡qué no dirán
de sus servidores!
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay
nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo
en pleno día y lo que les digo al oído, pregónenlo desde
las azoteas.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman,
más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo,
ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes,
hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan
miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del
mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré
ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante
de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está
en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Los discípulos de Jesús reciben una advertencia clara. Al maestro
lo han denigrado y calumniado. Sus seguidores estarán expuestos al maltrato
a medida que sigan los pasos de su Maestro.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito, para que, quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de la santísima Virgen María
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XV DOMINGO ORDINARIO
Santos: Enrique II de Alemania, emperador; Cunegunda, emperatriz, y Esdras, sacerdote y escriba.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 16, 15)
Yo quiero acercarme a ti, Señor, y saciarme de gozo en tu presencia.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que iluminas a los extraviados con la luz de tu Evangelio para que vuelvan al camino de la verdad, concede a cuantos nos llamamos cristianos imitar fielmente a Cristo y rechazar lo que pueda alejamos de Él. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 55,10-11
Esto dice el Señor: "Como bajan del cielo la lluvia y la nieve y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, a fin de que dé semilla para sembrar y pan para comer, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mí sin resultado, sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El profeta ha conocido de cerca la fuerza vivificante de la lluvia. Esa imagen le sirve a las mil maravillas para expresar su confianza en el dinamismo transformador de la palabra divina.
Del salmo 64 R/.
Señor, danos siempre de tu agua.
Señor, tú cuidas de la tierra, la riegas y la colmas de riqueza.
Las nubes del Señor van por los campos, rebosantes de agua, como acequias.
R/.
Tú preparas las tierras para el trigo: riegas los surcos, aplanas los
terrenos, reblandeces el suelo con la lluvia, bendices los renuevos. R/.
Tú coronas el año con tus bienes, tus senderos derraman abundancia,
están verdes los pastos del desierto, las colinas con flores adornadas.
R/.
Los prados se visten de rebaños, de trigales los valles se engalanan.
Todo aclama al Señor. Todo le canta. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 18-23
Hermanos: Considero
que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar con la gloria que un
día se manifestará en nosotros; porque toda la creación
espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa gloria de los
hijos de Dios.
La creación está ahora sometida al desorden, no por su querer,
sino por voluntad de aquel que la sometió. Pero dándole al mismo
tiempo esta esperanza: que también ella misma va a ser liberada de la
esclavitud de la corrupción, para compartir la gloriosa libertad de los
hijos de Dios.
Sabemos, en efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre
dolores de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que
poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando
que se realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención
de nuestro cuerpo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La humanidad vive sometida a una cruel opresión que produce fratricidio y muerte. Cuando recuperemos la libertad para amar, nos manifestaremos como hijos de Dios.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel
que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-23
Un día salió
Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del
mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado
a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía
en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas
y les dijo:
"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla,
unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se
los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca
tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando
subió el sol, los brotes se marchitaron y, como no tenían raíces,
se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron
las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento
por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos que oiga".
Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: "¿Por
qué les hablas en parábolas?". Él les respondió:
"A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos,
pero a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en
la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por
eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni
entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías, que dice: Oirán
una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar,
pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha
cerrado sus ojos, y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos
ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque
no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro
que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo
vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.
Escuchen, pues, ustedes, lo que significa la parábola del sembrador.
A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo
y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los
granos que cayeron a lo largo del camino.
Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta
inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar
raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución
por causa de la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las
preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas lo sofocan y
queda sin fruto.
En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra,
la entienden y dan fruto: unos el ciento por uno; otros, el sesenta, y otros,
el treinta". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Esta parábola enfatiza la dimensión humana del Reino. El Reino y su proyecto no se imponen por la fuerza. Dios siembra con abundancia. De nosotros depende la calidad de los frutos.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira bondadosamente, Señor, las ofrendas de tu Iglesia suplicante, y conviértelas en alimento espiritual que ayude a crecer en santidad a todos tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 83, 4-5)
Dichosos los que se acercan a tu altar, Señor. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre, Rey mío y Dios mío.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que hemos recibido nos ayude a amarte más y a servirte mejor cada día. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Es tan fácil vivir con la mente y el corazón embotados que uno llega a acostumbrarse, Son tantas las torpezas y necedades a las que estamos acostumbrados, que no hace falta recordarlas, El consumismo desenfrenado, la corrupción, la destrucción de nuestro planeta, la indiferencia ante el sufrimiento de los pobres, son evidencias de nuestra ceguera. El evangelio de Jesús es una llamada a la cordura y a la sensatez. Son numerosas las voces proféticas que nos siguen llamando a recomponer nuestras relaciones sociales, ambientales, económicas. Los foros sociales y las llamadas a realizaron cambio urgente no pueden seguir cayendo entre piedras y espinas. No dejemos que se marchiten las semillas del Reino que crecen en nuestro alrededor.
Santos: Camilo de Lelis, fundador; Francisco Solano, presbítero, y Juan Wong de China, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ez 36. 26. 27. 28)
Arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, dice el Señor. Les infundiré mi espíritu. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Inflama, Señor, nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que pensemos y actuemos según tu voluntad, y te amemos sinceramente en nuestro prójimo. Por nuestro Señor Jesucristo
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 1, 10-17
Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza
de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "¿Qué me importan a mí
todos sus sacrificios?", dice el Señor. Estoy harto de holocaustos
de carneros y de grasa de becerros; ya no quiero sangre de toros, corderos y
cabritos. ¿Quién les ha pedido que me ofrezcan todo eso cuando
vienen al templo para visitarme? Dejen ya de pisotear mis atrios y no me traigan
dones vacíos ni incienso abominable. Ya no aguanto sus novilunios y sábados
ni sus asambleas.
Sus solemnidades y fiestas las detesto; se me han vuelto una carga insoportable.
Cuando extienden sus manos para orar, cierro los ojos; aunque multipliquen sus
plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
Lávense y purifíquense; aparten de mí sus malas acciones.
Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien
al oprimido, defiendan los derechos del huérfano y la causa de la viuda".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Isaías conoce los riesgos de hacer oración sin practicar la compasión y la justicia. En este oráculo, Dios condiciona su perdón. Quien respete a su hermano y se arrepienta de su mal actuar, alcanzará su perdón.
Del salmo 49 R/.
Dios salva al que cumple su voluntad.
No voy a reclamarte sacrificios, dice el Señor, pues siempre están
ante mí tus holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa
ni cabritos de tus rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 5.10) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino
de los cielos, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 10, 34-11,1
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido a traer
la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a
enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra;
Y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de
mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es
digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la
salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí,
recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta;
el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno
de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro
que no perderá su recompensa".
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús
partió de ahí para enseñar y predicar en otras ciudades.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Ésta es la conclusión del discurso misionero. La misión cristiana nos urge a tomar decisiones radicales. Es necesario correr riesgos si se quiere vivir como seguidor de Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, nuestras ofrendas y, por este sacrificio eucarístico, concédenos hacer llegar tu amor a todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 13, 13)
Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad; pero la caridad es la mayor de las tres.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infunde, Señor, tu Espíritu Santo en quienes hemos participado del mismo pan celestial, y reanímanos con la alegría del amor perfecto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 36, 30-31)
La boca del justo dice palabras sensatas y su lengua expresa lo recto, porque lleva grabada en el corazón la ley de su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Te suplicamos, Dios nuestro, que quienes estamos reunidos aquí para celebrar la fiesta de san Buenaventura, podamos, por su intercesión y a ejemplo suyo, ir profundizando cada día más en tu conocimiento y en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 7, 1-9
Cuando Ajaz, hijo
de Jotam, hijo de Ozías, reinaba en Judá, Rasón rey de
Siria, y Pécaj, hijo de Remalías y rey de Israel, fueron a Jerusalén
para atacarla, pero no lograron conquistada.
Cuando al heredero de David le llegó la noticia de que los sirios acampaban
en Efraín, se estremeció su corazón y el del pueblo, como
se estremecen los árboles del bosque, agitados por el viento.
Entonces el Señor le dijo a Isaías: "Sal al encuentro de
Ajaz con tu hijo Sear Yasub, donde termina el canal de la alberca superior,
junto a la calzada del batanero, y dile: ‘Mantente alerta, pero tranquilo.
No le tengas miedo a ese par de tizones humeantes; no te acobardes ante la cólera
de Rasón, rey de Siria, y de Pécaj, rey de Israel. No importa
que tramen tu ruina, diciendo: Ataquemos a Judá, sitiémosla, conquistémosla
y nombremos rey de ella al hijo de Tabel'''.
Esto dice el Señor: "Eso no llegará a suceder. Damasco es
la capital de Sitia y Rasón es el rey de Damasco; Samaria es la capital
de Efraín y el hijo de Remalías es el rey de Samaria. Pues bien,
dentro de sesenta y cinco años Efraín será destruido y
dejará de ser pueblo. Y si ustedes no creen en mí, también
irán a la ruina". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El rey Acaz se turba ante la presencia amenazante de los ejércitos rivales. El profeta lo confronta para recordarle una verdad fundamental. Dios acompaña a su ungido y lo auxilia.
Del salmo 47 R/.
Dios es nuestro defensor.
Grande es el Señor y muy digno de alabanza, en la ciudad de nuestro Dios.
Su monte santo, altura hermosa, es la alegría de toda la tierra. R/.
El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del rey supremo. Entre
sus baluartes ha surgido Dios como una fortaleza inexpugnable. R/.
Los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos. R/.
Allí los invadió el pánico y dolores como de parto; como
un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su
corazón". R.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 11, 20-24
En aquel tiempo,
Jesús se puso a reprender a las ciudades que habían visto sus
numerosos milagros, por no haberse arrepentido. Les decía:
"¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaidal Porque si
en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han hecho
en ustedes, hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y
de ceniza. Pero yo les aseguro que el día del juicio será menos
riguroso para Tiro y Sidón, que para ustedes.
Y tú, Cafamaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta
el cielo? No. Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se
hubieran realizado los milagros que en ti se han hecho, quizás estaría
en pie hasta el día de hoy. Pero yo te digo que será menos riguroso
el día del juicio para Sodoma que para ti". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La lista de ciudades podría ampliarse. Los testigos del Reino han caminado por nuestras plazas, han tocado a nuestra puerta; no podemos argumentar ignorancia o desconocimiento.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea grato, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte en la fiesta de san Buenaventura, cuyas enseñanzas y ejemplo nos mueven a alabarte con todo nuestro ser. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 42)
Éste es el siervo fiel y sensato a quien su señor ha puesto al frente de su familia, para darles la ración de trigo a su tiempo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes nos has alimentado con el Cuerpo de Cristo, ilumínanos, Señor, con sus enseñanzas, para que en la festividad de san Buenaventura aprendamos tu verdad e imitemos tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Nuestra Señora del Carmen
Santos: Santa Teresa Hi Chang, mártir. Beato Simón da Costa, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sedulio)
Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Padre todopoderoso, te suplicamos que la santísima Virgen María nos proteja siempre con su maternal intercesión, y nos ayude a conocer y a amar a tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 10, 5-7.13-16
Esto dice el Señor:
"¡Ay Asiría, bastón de mi ira, vara que mi furor maneja!
Contra una nación impía voy a guiarte, contra un pueblo que experimenta
mi cólera voy a mandarte, para que lo saquees, y lo despojes y lo pisotees
como el lodo de las calles.
Pero Asiría no lo piensa así ni son éstos sus planes; su
intención es arrasar y exterminar numerosas naciones, pues dice: 'Con
el poder de mi mano lo hice y con mi sabiduría, porque soy inteligente;
he borrado las fronteras de los pueblos, he saqueado sus tesoros y, como un
gigante, he derribado a sus jefes.
Como un nido al alcance de mi mano alcancé la riqueza de los pueblos
y como se recogen los huevos abandonados, así cogí yo toda la
tierra y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni piara'''.
Pero el Señor dice: "¿Acaso presume el hacha frente al que
corta con ella? ¿O la sierra se tiene por más grande que aquel
que la maneja? Como si la vara pudiera mover al que la levanta y el bastón
pudiera levantar a quien no es de madera. Por eso, el Señor de los ejércitos
hará enflaquecer a los bien alimentados y le prenderá fuego a
su lujo, como se enciende la leña". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Los imperios que oprimieron a Israel se ensoberbecieron hasta creerse dueños del universo. Israel confiesa que su Dios tiene una palabra decisiva en el curso de la historia.
Del salmo 93 R/.
Escucha, Señor, a tu pueblo.
Señor, los malvados humillan a tu pueblo y oprimen a tu heredad; asesinan
a las viudas y a los forasteros y degüellan a los huérfanos. R/.
Y comentan: "El Señor no lo ve, el Dios de Jacob no se entera".
Entérense, insensatos; necios, ¿cuándo van ustedes a entender?
R/.
El que plantó el oído, ¿no va a oír? El que formó
el ojo, ¿no va a ver? El que educa a los pueblos, ¿no va a castigar?
El que instruye al hombre, ¿no va a saber? R/.
Jamás rechazará Dios a su pueblo ni dejará a los suyos
sin amparo. Hará justicia al justo y dará un porvenir al hombre
honrado. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 11, 25-27
En aquel tiempo,
Jesús exclamó: "¡Te doy gracias, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos,
y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te
ha parecido bien.
El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el
Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Esta situación paradójica se repite día tras día. Los sabios y los intelectuales se escandalizan ante Jesús. En cambio, la gente sencilla se le entrega de corazón.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Padre lleno de
bondad, que nos socorra el inmenso amor de tu Hijo unigénito para que,
quien al nacer de la Virgen María, no menoscabó la integridad
de la Madre, sino que la consagró, nos libre de nuestras culpas y haga
acepta a ti nuestra oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor. ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, que llevó en su seno al Hijo del eterno
Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, al recibir el sacramento celestial, en esta conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos que nos concedas celebrar dignamente, a imitación suya, el misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Alejo de Roma, penitente, y Eduviges de Polonia; reina. Beatas Carmelitas de Compiegne, mártires.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 26, 7-9. 12. 16-19
La senda del justo
es recta porque tú, Señor, le allanas el sendero. En el camino
de tus mandamientos te buscamos, anhelando, Señor, tu nombre y tu recuerdo.
Mi alma te desea por la noche y mi espíritu te busca por la mañana,
porque tus mandamientos son la luz de la tierra y enseñan justicia a
los habitantes del orbe.
Tú nos darás, Señor, la paz, porque todo lo que hemos hecho
eres tú quien lo ha hecho por nosotros.
Acudimos a ti, Señor, en el peligro, cuando nos angustiaba la fuerza
de tu castigo. Como una mujer que va a dar a luz, que se retuerce y grita angustiada,
así éramos, Señor, en tu presencia: concebimos y nos retorcimos,
¡pero lo único que hemos dado a luz ha sido viento! No le hemos
dado salvación al país, no le han nacido habitantes al mundo.
Tus muertos vivirán, sus cadáveres resucitarán, despertarán
jubilosos los que habitan en los sepulcros, porque tu rocío es rocío
luminoso y la tierra de las sombras dará a luz. Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
En estos textos se vislumbra la fe en la resurrección. De esa tierra de sombras renacerá la vida. Los muertos se alzarán y alcanzarán la vida que sólo Dios puede dar.
Del salmo 101
R/. El Señor tiene compasión de nosotros.
Tú, Señor, reinas para siempre y tu fama pasa de generación
en generación. Levántate y ten misericordia de Sión, pues
ya es tiempo de que te apiades de ella. R/.
Tus siervos aman sus piedras y se compadecen de sus ruinas. R/.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando
oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces
temerán al Señor todos los pueblos y su gloria verán los
poderosos. R/.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el
pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la
tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la
muerte al prisionero. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados
por la carga, y yo les daré alivio, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús conoce nuestra verdadera situación. Sabe de nuestros tropiezos y cansancio. Por eso nos ofrece alivio y consuelo. Jesús trae un consuelo duradero a quienes lo buscan de corazón.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Sin distinción de raza, lengua, pueblo o nación, nos compraste, Señor, con tu Sangre e hiciste de nosotros un Reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has redimido a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu Hijo, protege en nosotros la obra de tu misericordia, para que, celebrando siempre el misterio de nuestra salvación, merezcamos alcanzar sus frutos eternos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquel tiempo, el rey
Ezequías enfermó de muerte y vino a verlo el profeta Isaías,
hijo de Amós, y le dijo: "Esto dice el Señor: 'Arregla todos
tus asuntos, porque no te vas a aliviar y te vas a morir' ".
Ezequías volvió la cara hacia la pared, oró al Señor
y dijo: "Acuérdate, Señor, de que te he servido con fidelidad
y rectitud de corazón y de que he hecho siempre lo que a ti te agrada".
Y lloró con abundantes lágrimas.
Entonces el Señor le habló a Isaías y le dijo: "Ve
a decirle a Ezequías: 'Esto dice el Señor, Dios de tu padre, David:
He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a curarte
y en tres días podrás ir al templo del Señor. Voy a darte
quince años más de vida. Te libraré de la mano del rey
de Asiría a ti y a tu ciudad, y protegeré a Jerusalén'''.
Dijo entonces Isaías: "Traigan un emplasto de higos y aplíquenselo
en la llaga para que se alivie". Y Ezequías dijo: "¿Cuál
es la señal de que podré ir al templo del Señor?".
Respondió Isaías: "Ésta será para ti la señal
de que el Señor cumplirá las cosas que te ha dicho: voy a hacer
que la sombra retroceda los diez grados que ha avanzado en el reloj de sol de
Ajaz". Y el sol retrocedió los diez grados que había avanzado.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Dios se compadece de las súplicas de Ezequías y le otorga una nueva oportunidad. Este relato confiesa de forma clara la convicción de que nuestra vida está por completo en manos de Dios.
Del salmo 38 R/. Sálvame,
Señor, y viviré.
Yo pensaba que a la mitad de mi vida tendría que dirigirme hacia las
puertas del abismo y me privarían del resto de mis años. R/.
Yo pensaba que ya no volvería a ver al Señor en la tierra de los
vivos, que ya no volvería a ver a los hombres entre los habitantes del
mundo. R/.
Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor tejía
yo mi vida, y me cortaron la trama. R/.
A los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu;
me has curado, me has hecho revivir. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10. 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y
ellas me siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 12, 1-8
Un
sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos,
que iban con Él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas
y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús:
"Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido
hacer en sábado".
Él les contestó: "¿No han leído ustedes lo
que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros?
¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los
panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían
comer, sino tan sólo los sacerdotes?
¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado
porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí
hay alguien más grande que el templo.
Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no
sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo
demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Este episodio ilustra una enseñanza cristiana elemental: las leyes y las instituciones religiosas son instrumentos al servicio de la dignidad humana y no al revés.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al presentarte nuestras ofrendas, te suplicamos, Señor, que por medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, y renovemos la acción salvadora de su Sangre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. 1 Co 10. 16)
El cáliz de nuestra acción de gracias nos une a todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une a todos en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que nos purifiques siempre con la Sangre de nuestro Salvador y que la conviertas en fuente de agua que brote para darnos vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo
Misa de santa María en Sábado
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa tú, Virgen María, que llevaste en tu seno al creador del universo; diste a luz al que te creó, y permaneces virgen para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Padre eterno, que has puesto en María, la Virgen, el trono real de tu Sabiduría, ilumina a la Iglesia con la luz de la Palabra de la vida, para que en el resplandor de la verdad caminemos hasta el pleno conocimiento de tu misterio de amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Miqueas: 2, 1-5
¡Ay de aquellos que
planean injusticias, que traman el mal durante la noche y al despuntar la mañana,
lo ejecutan, porque son gente poderosa!
Codician los campos y los roban, codician las casas y las usurpan, violando
todos los derechos arruinan al hombre y lo despojan de su herencia.
Por eso dice el Señor: "Estoy planeando contra esta gente una serie
de calamidades de las que no podrán escapar. Entonces ya no caminarán
con altivez, porque será un tiempo de desgracias. Aquel día, la
gente se burlará de ellos y les cantará un triste canto: Nos han
despojado de todo y se han repartido nuestras tierras; se han apoderado de nuestra
herencia y no hay quien nos la devuelva".
Por eso dice el Señor: "Cuando la asamblea del pueblo distribuya
nuevamente las tierras, no habrá parte para ellos". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Los poderosos traman planes funestos contra los débiles. Los ejecutan sin vacilar. Miqueas anuncia que esa prepotencia llegará a su término. Dios pondrá fin a su codicia desmedida.
Del salmo 9 R/. Señor,
no te olvides de los pobres.
¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento
de la angustia? La soberbia del malvado oprime al pobre. ¡Que se enrede
en las intrigas que ha tramado! R/.
El malvado presume de su ambición y el avaro maldice al Señor.
El malvado dice con insolencia que no hay Dios que le pida cuentas. R/.
Su boca está llena de engaños y fraudes, su lengua esconde maldad
y opresión; se agazapa junto a la casa del inocente para matarlo a escondidas.
R/.
Pero tú, Señor, ves las penas y los trabajos tú los miras
y los tomas en tus manos; el pobre se encomienda a ti, tú eres el socorro
del huérfano. R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha
encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 12, 14-21
En
aquel tiempo, los fariseos se confabularon contra Jesús para acabar con
Él. Al saberlo, Jesús se retiró de ahí. Muchos lo
siguieron y Él curó a todos los enfermos y les mandó enérgicamente
que no lo publicaran, para que se cumplieran las palabras del profeta Isaías:
Miren a mi siervo, a quien sostengo; a mi elegido, en quien tengo mis complacencias.
En El he puesto mi Espíritu, para que haga brillar la justicia sobre
las naciones. No gritará ni clamará, no hará oír
su voz en las plazas, no romperá la caña resquebrajada, ni apagará
la mecha que aún humea, hasta que haga triunfar la justicia sobre la
tierra; y en Él pondrán todas las naciones su esperanza. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús no es un héroe que busque reconocimientos ni honores. Se considera un siervo destinado por Dios para dar salud y esperanza a los enfermos y necesitados. Por eso realiza numerosas curaciones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo, te rogamos, Señor, que la ofrenda que te presentamos nos transforme, por tu gracia, en oblación viva y continua. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de la santísima Virgen María
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 49)
Ha hecho en mí maravillas el Todopoderoso, cuyo nombre es santo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que participamos de la redención eterna, te pedimos, Señor, que al venerar la memoria de la Madre de tu Hijo nos gloriemos de la plenitud de tu gracia y sintamos los efectos de tu obra redentora. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XVI DOMINGO ORDINARIO
Santos: Bulmaro de Bolonia, abad; José María Díaz, mártir, y Elías, profeta.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 53. 6. 8)
Señor Dios, tú eres mi auxilio y el único apoyo de mi vida; te ofreceré de corazón un sacrificio y te daré gracias, Señor, porque eres bueno.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Míranos, Señor, con amor y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para que, llenos de fe, esperanza y caridad, permanezcamos siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de la Sabiduría: 12, 13. 16-19
No hay más Dios que
tú, Señor, que cuidas de todas las cosas. No hay nadie a quien
tengas que rendirle cuentas de la justicia de tus sentencias. Tu poder es el
fundamento de tu justicia, y por ser el Señor de todos, eres misericordioso
con todos. Tú muestras tu fuerza a los que dudan de tu poder soberano
y castigas a quienes, conociéndolo, te desafían. Siendo tú
el dueño de la fuerza, juzgas con misericordia y nos gobiernas con delicadeza,
porque tienes el poder y lo usas cuando quieres.
Con todo esto has enseñado a tu pueblo que el justo debe ser humano,
y has llenado a tus hijos de una dulce esperanza, ya que al pecador le das tiempo
para que se arrepienta. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Este himno a la sabiduría celebra el gobierno justo de Dios. Los poderosos de este mundo yerran, sea por defecto o por exceso. Dios, que es sabio, nos juzga con moderación.
Del salmo 85 R/. Tú,
Señor, eres bueno y clemente.
Puesto que eres, Señor, bueno y clemente y todo amor con quien tu nombre
invoca, escucha mi oración y a mi súplica da respuesta pronta.
R/.
Señor, todos los pueblos vendrán para adorarte y darte gloria,
pues sólo tú eres Dios, y tus obras, Señor, son portentosas.
R/.
Dios entrañablemente compasivo, todo amor y lealtad, lento a la cólera,
ten compasión de mí, pues clamo a ti, Señor, a toda hora.
R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 26-27
Hermanos: El Espíritu
nos ayuda en nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos
conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que
no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que conoce profundamente los corazones,
sabe lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega
conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Estos versos nos ponen en evidencia. Cuando oramos pedimos las consabidas cosas
de siempre: salud, trabajo, dinero. Por fortuna, el Espíritu intercede
por nosotros.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-43
En
aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: "El
Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en
su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo
del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.
Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció
también la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué
no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió
esta cizaña?' El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo
mío'. Ellos le dijeron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?',
Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña,
arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo
de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen
primero la cizaña y atenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen
el trigo en mi granero' ".
Luego les propuso esta otra parábola: "El Reino de los cielos es
semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente
es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega
a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de
manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".
Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se
parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con
tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas,
y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo
el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas;
anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Luego despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron
sus discípulos y le dijeron: "Explícanos la parábola
de la cizaña sembrada en el campo".
Jesús les contestó: "El sembrador de la buena semilla es
el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos
del Reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que
la siembra es el diablo, el tiempo de la cosecha es el fin del mundo y los segadores
son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así
sucederá al fin del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles
para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a
todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será
el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como
el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El proyecto misericordioso e incluyente del Reino de Dios enfrenta oposición y resistencia. El Reino (el trigo) y el antirreino (la cizaña) en ocasiones se confunden; es necesario discernir.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la muerte de tu Hijo llevaste a término y perfección los sacrificios de la antigua alianza, acepta y bendice estos dones, como aceptaste y bendijiste los de Abel, para que lo que cada uno te ofrece sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 110, 4-5)
Para perpetuar su amor, el Señor nos ha dejado el memorial de sus prodigios y ha dado a sus amigos el signo de un banquete que les recuerde para siempre su alianza.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Creyentes
convencidos y supuestos ateos, pragmáticos y practicantes, terminamos
por querer poner a Dios de nuestro lado. El hombre religioso y también
el hombre de esta cultura secular intentan manipular a Dios. Reaparece de una
y mil formas la tentación de erigir un dios a nuestra imagen y semejanza.
Cuando hablamos de Dios estamos en realidad poniendo de manifiesto nuestros
más secretos intereses personales. Presentamos a nuestro ídolo
con un rostro maquillado y soñamos que terminará por parecerse
a Dios: hacemos aparecer la cizaña como trigo, el mal como bien, la opresión
como liberación. Necesitamos poner nuestro egoísmo a un lado y
dejar que Dios actúe en nuestra vida.
Santos: Lorenzo de Brindisi, doctor de la Iglesia; Daniel, profeta, y Alberico Crescitelli, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 18, 19-20)
Yo les aseguro, dice el Señor: Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos.
ORACIÓN COLECTA
Padre, concede a tu Iglesia, ser siempre fiel a su vocación de pueblo santo y que sus miembros sean uno, como tú, Padre, con tu Hijo y el Espíritu Santo son uno, para que se manifieste al mundo como sacramento de santidad y de unidad y lo conduzca a la plenitud de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Miqueas: 6, 1-4. 6-8
Escuchen lo que dice el
Señor: "Levántate; llama a juicio a los montes, que las colinas
escuchen tu voz. Escuchen, montes, el juicio del Señor, pongan atención,
cimientos de la tierra: el Señor entabla juicio contra su pueblo, presenta
sus quejas contra Israel. Pueblo mío, ¿qué mal te he causado
o en qué cosa te he ofendido? Respóndeme. Con la ayuda de Moisés,
Aarón y María, yo te saqué de Egipto y te libré
de la esclavitud". ¿Qué cosa digna le ofreceré al
Señor, postrado ante el Dios del cielo? ¿Le ofreceré en
holocausto becerros de un año? ¿Aceptará el Señor
un millar de carneros o diez mil ríos de aceite? ¿En expiación
por mis culpas le ofreceré a mi primogénito, al fruto de mis entrañas,
por mi pecado?
Hombre, ya te he explicado lo que es bueno, lo que el Señor desea de
ti: que practiques la justicia y ames la lealtad y que seas humilde con tu Dios.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Un orante se siente confundido; no sabe cuál ofrenda agrada más a Dios. Recibe respuesta de inmediato: Dios se complace en los humildes que practican la compasión con su prójimo.
Del salmo 49 R/. Dios salva
al que cumple su voluntad.
Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios
quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara. R/.
No voy a reclamarte sacrificios, pues siempre están ante mí tus
holocaustos. Pero ya no aceptaré becerros de tu casa ni cabritos de tus
rebaños. R/.
¿Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto,
tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que
yo soy como tú? Quien las gracias me da, ése me honra y yo salvaré
al que cumple mi voluntad. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan
su corazón". R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 12, 38-42.
En aquel tiempo, le dijeron
a Jesús algunos escribas y fariseos: "Maestro, queremos verte hacer
una señal prodigiosa". Él les respondió: "Esta
gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única
señal que se le dará, será la del profeta Jonás.
Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches
en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará
tres días y tres noches en el seno de la tierra.
Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio
contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la
predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande
que Jonás.
La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente
y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la
tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay
alguien más grande que Salomón". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús no abarata su credibilidad; no pretende multiplicar el número de sus seguidores a costa de abusar de su poder. La señal decisiva vendrá con su resurrección.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por el memorial del amor infinito de tu Hijo que estamos celebrando, te pedimos, Señor, que tu Iglesia haga llegar a todos los hombres los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. 1 Co 10. 17)
Todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos del mismo pan y participamos del mismo cáliz.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por medio de este admirable sacramento, con el que fortaleces y alegras a tu Iglesia, concédenos, Señor, unimos más íntimamente a Cristo, para edificar con nuestro trabajo cotidiano tu Reino eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: María Magdalena, penitente, y Domingo de Carracedo, ermitaño. Beato, Agustín Fangi, presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Jn 20, 17)
Jesús dijo a María Magdalena: Ve y diles a mis hermanos: Subo a mi Padre y a su Padre, a mi Dios y a su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que santa María Magdalena fuera la primera en recibir de tu Hijo Unigénito el encargo de anunciar el gozo de la resurrección, concédenos que, siguiendo su ejemplo, demos a conocer a todos que Cristo vive y nos está esperando en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Miqueas: 7, 14-15. 18-20
Señor, Dios nuestro,
pastorea a tu pueblo con tu cayado, a las ovejas de tu heredad, que permanecen
aisladas en la maleza, en medio de campos feraces. Pastarán en Basán
y en Galaad, como en los días de antaño, como cuando salimos de
Egipto y nos mostrabas tus prodigios.
¿Qué Dios hay como tú, que quitas la iniquidad y pasas
por alto la rebeldía de los sobrevivientes de Israel? No mantendrás
por siempre tu cólera, pues te complaces en ser misericordioso. Volverás
a compadecerte de nosotros, aplastarás con tus pies nuestras iniquidades,
arrojarás a lo hondo del mar nuestros delitos. Serás fiel con
Jacob y compasivo con Abraham, como juraste a nuestros padres en tiempos remotos,
Señor, Dios nuestro. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El profeta concluye su mensaje con un anuncio esperanzador. Dios olvida para siempre las culpas de su pueblo; las arroja a lo más remoto y profundo del océano.
Del salmo 84 R/. Muéstranos,
Señor, tu misericordia.
Señor, has sido bueno con tu tierra, pues cambiaste la suerte de Jacob,
perdonaste las culpas de tu pueblo y sepultaste todos sus pecados; reprimiste
tu cólera y frenaste el incendio de tu ira. R/.
También ahora cambia nuestra suerte, Dios, salvador nuestro, y deja ya
tu rencor contra nosotros. ¿O es que vas a estar siempre enojado y a
prolongar tu ira de generación en generación? R/.
¿No vas a devolvemos la vida para que tu pueblo se alegre contigo? Muéstranos,
Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
¿Qué has visto de camino, María, en la mañana? A
mi Señor glorioso, la tumba abandonada. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 20, 1-2. 11-18
El
primer día después del sábado, estando todavía oscuro,
fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba.
Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro
y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: "Se
han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán
puesto".
María se había quedado llorando junto al sepulcro de Jesús.
Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos
de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús,
uno en la cabecera y el otro junto a los pies. Los ángeles le preguntaron:
"¿Por qué estás llorando, mujer?". Ella les contestó:
"Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo
habrán puesto".
Dicho esto, miró hada atrás y vio a Jesús de pie, pero
no sabía que era Jesús. Entonces Él le dijo: "Mujer,
¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?".
Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió: "Señor,
si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto". Jesús
le dijo: "¡María!". Ella se volvió y exclamó:
"¡Rabbuní!", que en hebreo significa 'maestro'. Jesús
le dijo: "Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre.
Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios'''.
María Magdalena se fue a ver a los discípulos para decirles que
había visto al Señor y para darles su mensaje. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
María quiere fijar a Jesús en el pasado. No ha entendido la novedad radical de su nueva existencia. El resucitado ha entrado a la plenitud de la vida divina, a la diestra del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones que te presentamos y acéptalos con el mismo agrado con que tu Hijo Jesucristo aceptó el homenaje de amor de María Magdalena. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (2 Co 5, 14-15)
El amor de Cristo nos compromete a vivir, no para nosotros mismos, sino para Él, que murió y resucitó por nosotros.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento que hemos recibido encienda, Señor, en nosotros aquel mismo amor ardiente y fiel de santa María Magdalena a Cristo, su maestro, que vive y reina por los siglos de los siglos. .
Santos: Brígida de Suecia, fundadora, y Juan Casiano, abad. Beato Pedro Ruiz y compañeros, mártires.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 24, 16. 18)
Tengo los ojos puestos en el Señor, porque Él me libra de todo peligro. Mírame, Dios mío, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido.
ORACIÓN COLECTA
Nos acogemos, Señor, a tu providencia, que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 1, 1. 4-10
Palabras de Jeremías,
hijo de Jilquías, uno de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio
de Benjamín. En tiempo de Josías, el Señor me dirigió
estas palabras: "Desde antes de formarte en el seno materno, te conozco;
desde antes de que nacieras, te consagré como profeta para las naciones".
Yo le contesté: "Pero, Señor mío, yo no sé
expresarme, porque apenas soy un muchacho".
El Señor me dijo: "No digas que eres un muchacho, pues irás
a donde yo te envíe y dirás lo que yo te mande. No tengas miedo,
porque yo estoy contigo para protegerte", lo dice el Señor.
El Señor extendió entonces su brazo, con su mano me tocó
la boca y me dijo: "Desde hoy pongo mis palabras en tu boca y te doy autoridad
sobre pueblos y reyes, para que arranques y derribes, para que destruyas y deshagas,
para que edifiques y plantes". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Jeremías aduce, como objeción, su juventud y su inexperiencia para hablar. Dios le responde y le ofrece su asistencia. Jeremías hablará con verdad porque Dios le acompaña.
Del salmo 70 R/. Señor,
tú eres mi esperanza.
Señor, tú eres mi esperanza, que no quede yo jamás defraudado.
Tú que eres justo, ayúdame y defiéndeme; escucha mi oración
y ponme a salvo. R/.
Sé para mí un refugio, ciudad fortificada en que me salves. Y
pues eres mi auxilio y mi defensa, líbrame, Señor, de los malvados.
R/.
Señor, tú eres mi esperanza; desde mi juventud en ti confío.
Desde que estaba en el seno de mi madre, yo me apoyaba en ti y tú me
sostenías. R/.
Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas, tu misericordia. Me
enseñaste a alabarte desde niño y seguir alabándote es
mi orgullo. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel
que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-9
Un día salió
Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del
mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado
a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía
en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas
y les dijo:
"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla,
unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se
los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca
tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando
subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces,
se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron
las plantitas. Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento
por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Dios Padre no se da por vencido. A pesar de la resequedad del corazón humano, sigue lanzando la semilla a los cuatro vientos. La fuerza de su palabra recrea nuestro corazón.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Confiados en tu misericordia, Señor, venimos a tu altar con nuestros dones, a fin de que te dignes purificamos por este memorial que estamos celebrando. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 11. 23-24)
Yo les aseguro, dice el Señor, que todo cuanto pidan en la oración, si tienen fe en obtenerlo, les será concedido.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre santo, tú que nos has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, guíanos por medio de tu Espíritu a fin de que, no sólo con palabras, sino con toda nuestra vida podamos demostrarte nuestro amor y así merezcamos entrar al Reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77. 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 2,1-3. 7-8. 12-13
En aquel tiempo, me habló
el Señor y me dijo: "Ve y grita a los oídos de Jerusalén:
'Esto dice el Señor: Aún recuerdo el cariño de tu juventud
y tu amor de novia para conmigo, cuando me seguías por el desierto, por
una tierra sin cultivo. Israel estaba consagrado al Señor como primicia
de su cosecha. Quien se atrevía a comer de ella, cometía un delito
y la desgracia caía sobre él.
Yo los traje a ustedes a una tierra de jardines, para que comieran de sus excelentes
frutos. Pero llegaron y profanaron mi tierra, convirtieron mi heredad en algo
abominable.
Los sacerdotes ya no hablan de Dios y los doctores de la ley no me conocen,
los pastores han profetizado en nombre de Baal y adoran a los ídolos.
Espántense, cielos, de ello; horrorícense y pásmense, -palabra
del Señor-, porque dos maldades ha cometido mi pueblo: me abandonaron
a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas, que
no retienen el agua' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La necedad de Judá es tan grande que abandona al Señor, fuente de agua viva, para gastar sus fuerzas y su dinero en la construcción de proyectos ruinosos.
Del salmo 35 R/. Tú
eres, Señor, la fuente de la vida.
Señor, tu misericordia es tan grande como el cielo y tu fidelidad, como
desde la tierra hasta las nubes. Más grande que las montañas es
tu justicia y tus sentencias son como el océano inmenso. R/.
Señor, qué inapreciable es tu misericordia. Los seres humanos
se acogen a la sombra de tus alas, se nutren de lo más sabroso de tu
casa y tú les das a beber el torrente de tus delicias. R/.
Porque tú eres, Señor, la fuente de la vida y tu luz nos hace
ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen y tu justicia
con los rectos de corazón. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado
los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 10-17
En
aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron:
"¿Por qué les hablas en parábolas?". Él
les respondió: ''A ustedes se les ha concedido conocer los misterios
del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más
y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le
quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven
y oyendo no oyen ni entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes
oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán
a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón,
ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los
ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón.
Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les
aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven
y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La línea divisoria que separa a los de "fuera" de los "de dentro" no pasa por media calle, sino que atraviesa nuestro corazón; transitamos de la desesperanza a la fe y viceversa.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Mt 4, 18. 21)
Caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban remendando sus redes, y los llamó.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que Santiago fuera el primero de entre los apóstoles en derramar su sangre por el Evangelio, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su martirio y defiéndela con su valiosa protección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15
Hermanos: Llevamos este
tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria
proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas,
pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos.
Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.
Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo,
para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús.
Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús,
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto
de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por
eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará
también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con
ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la
gracia a más y más personas, se multiplique la acción de
gracias para gloria de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La fragilidad es una condición permanente de nuestra existencia cristiana. Los creyentes vivimos una existencia corpórea y frágil, pero a la vez experimentamos la vida de Jesús.
Del salmo 125 R/. Entre
gritos de júbilo cosecharán aquellos que siembran con dolor.
Cuando el Señor nos hizo volver del cautiverio, creíamos soñar;
entonces no cesaba de reír nuestra boca, ni se cansaba entonces la lengua
de cantar. R/.
Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas
ha hecho por ellos el Señor!". Y estábamos alegres, pues
ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R/.
Como cambian los ríos la suerte del desierto, cambia también ahora
nuestra suerte, Señor, y entre gritos de júbilo cosecharán
aquellos que siembran con dolor. R/.
Al ir, iban llorando, cargando la semilla; al regresar, cantando vendrán
con sus gavillas. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 15. 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y
den fruto y su fruto permanezca. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 20, 20-28
En aquel tiempo, se acercó
a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto con ellos, y se postró
para hacerle una petición. Él le preguntó: "¿Qué
deseas?". Ella respondió: "Concédeme que estos dos hijos
míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino".
Pero Jesús replicó:
"No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz
que yo he de beber?". Ellos contestaron: "Sí podemos".
Y Él les dijo: "Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse
a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien
mi Padre lo tiene reservado".
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra
los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ya saben
que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que
no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que
sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así
como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la
vida por la redención de todos". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los hijos del Zebedeo siguen fijos en un esquema piramidal del poder. El Reino de Jesús no es cuestión de maquillaje; es un cambio radical que renueva, desde adentro, a personas e instituciones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y, por intercesión del apóstol Santiago, purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio de los apóstoles I o II
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Mt 20, 22-23)
Quienes participan del cáliz del Señor se convierten en amigos de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por intercesión del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección y ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Vísperas I del domingo
ANTÍFONA DE ENTRADA
Benditos sean san Joaquín y santa Ana, porque fueron los padres de la Virgen María; por ella nos ha venido la salvación prometida a todas las naciones.
ORACIÓN COLECTA
Dios de nuestros padres, que concediste a san Joaquín y a santa Ana el privilegio de ser los padres de María, la madre del Salvador, ayúdanos, por su intercesión, a alcanzar la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 7, 1-11
Ésta es la palabra
del Señor que escuchó Jeremías: "Ponte a la entrada
del templo y proclama allí estas palabras: 'Escucha, Judá, la
palabra del Señor; escúchenla ustedes los que entran por estas
puertas para adorar al Señor.
Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Corrijan
su conducta y sus intenciones, y viviré con ustedes en este lugar. No
se hagan ilusiones con razones falsas, repitiendo: ¡Este es el templo
del Señor, éste es el templo del Señor, éste es
el templo del Señor!
Si corrigen su conducta y sus intenciones; si aplican bien la justicia entre
los hombres y no explotan al forastero, al huérfano y a la viuda; si
no derraman sangre inocente en este lugar y no siguen, para mal de ustedes,
a dioses extranjeros, entonces yo habitaré con ustedes en este lugar,
en la tierra que desde hace tanto tiempo y para siempre les di a sus padres.
Ustedes, en cambio, ponen su confianza en palabras engañosas, que no
sirven de nada. Porque roban, matan, cometen adulterios y perjurios, queman
incienso a los ídolos, adoran a dioses extranjeros y desconocidos, y
creen que, con venir después a presentarse ante mí en este templo,
donde se invoca mi nombre, y con decir: 'Estamos salvados', basta para poder
seguir cometiendo todas esas iniquidades. ¿Creen, acaso, que este templo,
donde se invoca mi nombre, es una cueva de ladrones? Tengan cuidado, porque
no estoy ciego, dice el Señor'''. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Una y otra vez, Jeremías se dirigió a los judíos que
subían al templo. La acusación iba dirigida a todo el pueblo.
La perversión del culto era general; se había convertido en un
falso refugio.
Del salmo 83 R/. Qué
agradable, Señor, es tu morada.
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo
se estremece y el Dios vivo es la causa. R/.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío.
R/.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos
los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más
vigor. R/.
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos; yo
prefiero el umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R/.
ACLAMACIÓN
(St 1, 21) R/. Aleluya, aleluya.
Acepten dócilmente la palabra que ha sido sembrada en ustedes
y es capaz de salvarlos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 24-30
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña. Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: 'Señor, ¿qué no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?’. El amo les respondió: 'De seguro lo hizo un enemigo mío'. Ellos le dijeron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'. Pero él les contestó: 'No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: Arranquen primero la cizaña y atenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero''', Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los promotores de la intolerancia y la impaciencia reaparecen a cada rato queriendo "torcer el brazo" de Dios. Dios no se deja manipular, y porfía en su paciencia y su misericordia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que vamos a ofrecerte y concédenos participar por él de la salvación prometida en Cristo a Abraham y a su descendencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Sal 23. 5)
Dichosos los corazones limpios porque han recibido la bendición del Señor y han encontrado gracia delante de Dios, su salvador.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre santo, que quisiste que tu Unigénito se hiciera hermano nuestro para convertimos en hijos tuyos, concede a quienes has alimentado con el Cuerpo y la Sangre de Cristo un verdadero espíritu filial y una sincera caridad fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XVII DOMINGO ORDINARIO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 67, 6. 7. 36)
Adoremos a Dios en su santo templo. Él nos hace habitar juntos en su casa. Él es la fuerza y el poder de su pueblo.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de los Reyes: 3, 5-13
En aquellos días,
el Señor se le apareció al rey Salomón en sueños
y le dijo: "Salomón, pídeme lo que quieras, y yo te lo daré".
Salomón le respondió: "Señor, tú trataste con
misericordia a tu siervo David, mi padre, porque se portó contigo con
lealtad, con justicia y rectitud de corazón. Más aún, también
ahora lo sigues tratando con misericordia, porque has hecho que un hijo suyo
lo suceda en el trono. Si, tú quisiste, Señor y Dios mío,
que yo, tu siervo, sucediera en el trono a mi padre, David. Pero yo no soy más
que un muchacho y no sé como actuar. Soy tu siervo y me encuentro perdido
en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es imposible contado. Por eso
te pido que me concedas sabiduría de corazón, para que sepa gobernar
a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal. Pues sin ella, ¿quién
será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?".
Al Señor le agradó que Salomón le hubiera pedido sabiduría
y le dijo: "Por haberme pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas,
ni la muerte de tus enemigos, sino sabiduría para gobernar, yo te concedo
lo que me has pedido. Te doy un corazón sabio y prudente, como no lo
ha habido antes, ni lo habrá después de ti. Te voy a conceder,
además, lo que no me has pedido: tanta gloria y riqueza, que no habrá
rey que se pueda comparar contigo". Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Salomón acierta al pedirle a Díos que le conceda sabiduría para gobernar. Un gobernante sensato necesita dejarse guiar para poder descubrir el camino que conduce a la paz con justicia.
Del salmo 118 R/. Yo amo,
Señor, tus mandamientos.
A mí, Señor, lo que me toca es cumplir tus preceptos. Para mi
valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata.
R/.
Señor, que tu amor me consuele, conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré, porque en tu ley he puesto mi contento.
R/.
Amo, Señor, tus mandamientos más que el oro purísimo; por
eso tus preceptos son mi guía y odio toda mentira. R/.
Tus preceptos, Señor, son admirables, por eso yo los sigo. La explicación
de tu palabra da luz y entendimiento sencillos. R/.
Lectura del la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8, 28-30
Hermanos: ya sabemos que
todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido llamados
por Él, según su designio salvador.
En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan
en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que Él sea
el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama;
a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Nuestra vocación cristiana es altamente estimulante. Nuestra tarea consiste en vivir como Jesús. Él es el modelo y paradigma para todos los hermanos.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-52
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El Reino de los
cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve
a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel
campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuánto tiene y la
compra.
También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores
echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores
la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en
canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos:
vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos
y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto
y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: "Sí".
Entonces Él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas
del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de
su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
A los ojos del mundo el Reino de Dios no es una inversión rentable, es una apuesta riesgosa. Hay que perder la vida y todo lo que en este mundo consideramos valioso, para permanecer siempre con Dios.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio dominical
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 102, 2)
Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus muchos beneficios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Todos hemos conocido historias, leyendas y personas que hacen de su vida una aventura. Viven cazando tesoros. Unos los buscan en edificios antiguos, en selvas recónditas, en las profundidades del mar o en algún sitio cargado de misterio. Son personas tenaces, persistentes, que arriesgan demasiado tiempo y recursos para encontrar "su tesoro". Los cristianos tenemos ese tesoro al alcance de la mano. No tenemos que caminar por rutas extrañas ni descifrar mapas o señales enigmáticas. El Reino está ahí, al alcance de la mano. Se trata de vivir conforme a los valores de la filiación divina y la fraternidad universal. Se trata de hacerlo todos los días, pero de forma congruente y generosa. Ese es el tesoro que hace arder el corazón de los seguidores de Jesús.
Santos: Víctor I, papa; Catalina Tomás, religiosa, y Pedro Poveda, fundador.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen, y seré siempre su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios de clemencia y de reconciliación, que concedes a los hombres días especiales de gracia para que te reconozcan como creador y Padre de todos, mira con bondad a tus hijos y ayúdanos a aceptar de corazón tu mensaje de paz, para que podamos cumplir tu voluntad de hacer reinar en todos a tu Hijo Jesucristo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 13, 1-11
El Señor me dijo:
"Ve a comprar un cinturón de lino y póntelo en la cintura,
pero no lo metas en el agua". Compré el cinturón y me lo
puse en la cintura, según la orden del Señor. Entonces el Señor
me habló por segunda vez y me dijo: "Toma el cinturón que
compraste y que llevas puesto en la cintura, levántate y vete al río
Eufrates y escóndelo ahí, en el agujero de una roca". Fui
y lo escondí en el Éufrates, como me había ordenado el
Señor.
Al cabo de mucho tiempo, me dijo el Señor: "Levántate, vete
al Éufrates y recoge el cinturón que te mandé que escondieras
ahí". Fui al Eufrates, escarbé y recogí el cinturón
del sitio donde lo había escondido; pero el cinturón se había
podrido: no servía para nada.
Entonces el Señor me habló y me dijo: "Esto dice el Señor:
'Del mismo modo haré yo que se pudra la gran soberbia de Judá
y de Jerusalén. Ese pueblo malvado se ha negado a obedecerme, se porta
obstinadamente, ha seguido a otros dioses para servirlos y adorarlos, y será
como este cinturón, que ya no sirve para nada. Porque así como
el cinturón va adherido al cuerpo, así quise llevar unidas a mí
a la casa de Israel y a la casa de Judá, para que fueran mi pueblo, mi
fama, mi gloria y mi honor; pero ellos no me escucharon' ". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Dios eligió a Israel como su pueblo. No era un privilegio, sino una responsabilidad. Israel debía conformar un estilo de vida que desafiara y atrajera al resto de los pueblos.
Deuteronomio 32 R/. Abandonaron
a Dios, que les dio la vida.
Abandonaron a Dios, que los creó, y olvidaron al Señor, que les
dio la vida. Lo vio el Señor, y encolerizado, rechazó a sus hijos
y a sus hijas. R/.
El Señor pensó: "Me les voy a esconder y voy a ver en qué
acaban, porque son una generación depravada, unos hijos infieles. R/.
Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios y me han encolerizado con
sus ídolos; yo también les voy a dar celos con un pueblo que no
es pueblo y los voy a encolerizar con una nación insensata". R/.
ACLAMACIÓN
(St 1. 18) R/. Aleluya, aleluya.
Por su propia voluntad el Padre nos engendró por medio del Evangelio,
para que fuéramos, en cierto modo, primicias de sus creaturas. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús
propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos
es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente
es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega
a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de
manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".
Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se
parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con
tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas,
y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo
el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas;
anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La levadura y la mostaza. Dos imágenes que nos animan a perseverar. Los inicios pequeños del Reino están por todos lados. Dios escribe derecho sobre renglones torcidos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad los dones que tu Iglesia te presenta y, por este memorial de la muerte de tu Hijo, que con su sangre borró nuestros pecados y nos reconcilió contigo, concédenos que podamos hacer partícipes a todos de la paz de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 16, 24)
Pidan Y recibirán, para que su alegría sea completa, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos recibido en este sacramento de unidad, nos llene de tu amor, para que podamos ser en todas partes, instrumentos de tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Marta de Betanía, laica; Urbano II, papa, y Olaf u Olavío de Noruega, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 10, 38)
Cuando Jesús llegó a Betania una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste a santa Marta el privilegio de hospedar y servir en su casa a tu Hijo Jesucristo, concédenos, por su intercesión, no cerrar nunca nuestras puertas a los que nos necesitan, y ser recibidos por ti en tu casa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 14, 17-22
Que mis ojos lloren sin
cesar de día y de noche, porque la capital de mi pueblo está afligida
por un gran desastre, por una herida gravísima. Si salgo al campo, encuentro
gente muerta por la espada; si entro en la ciudad, hallo gente que se muere
de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes andan errantes por el país
y no saben qué hacer.
¿Acaso has rechazado, Señor, a Judá? ¿O te has cansado
ya de Sión? ¿Por qué nos has herido tan gravemente, que
ya no tenemos remedio? Esperábamos tranquilidad y sólo hay perturbación,
esperábamos la curación y sólo encontramos miedo.
Reconocemos, Señor, nuestras maldades y las culpas de nuestros padres;
hemos pecado contra ti. Por ser tú quien eres, no nos rechaces; no deshonres
el trono de tu gloria. Acuérdate, Señor, de tu alianza con nosotros
y no la quebrantes. ¿Acaso los ídolos de los paganos pueden hacer
llover? ¿Acaso los cielos, por sí solos, pueden darnos la lluvia?
Tú solo, Señor y Dios nuestro, haces todas estas cosas, por eso
en ti tenemos puesta nuestra esperanza. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
El pueblo reconoce su extravío, su infidelidad a la alianza. Ellos son culpables y Dios, su aliado, es inocente. Dios tiene la razón de su lado, por eso solicitan su perdón.
Del salmo 78 R/. Socórrenos,
Señor, y te alabaremos.
No recuerdes, Señor, contra nosotros, las culpas de nuestros padres.
Que tu amor venga pronto a socorremos, porque estamos totalmente abatidos. R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro.
Por el honor de tu nombre, sálvanos y perdona nuestros pecados. R/.
Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a
los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá
la luz de la vida. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 10, 38-42
En
aquel tiempo, Jesús entró en un poblado, y una mujer, llamada
Marta, lo recibió en su casa. Ella tenía una hermana, llamada
María, la cual se sentó a los pies de Jesús y se puso a
escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en diversos quehaceres,
hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: "Señor, ¿no
te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer?
Dile que me ayude".
El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan
y te inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió
la mejor parte y nadie se la quitará". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Estas dos hermanas construyeron una distinta escala de valores. Una se preocupa del valor de la hospitalidad; otra, de la escucha atenta de Jesús. Dos valores cristianos fundamentales.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al proclamar las maravillas que realizaste en santa Marta, te pedimos humildemente que, así como te fue grato el homenaje de su amor, también te sean agradables las ofrendas con que te manifestamos nuestra sumisión. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 11, 27)
Marta dijo a Jesús: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que ha venido al mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la recepción del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo nos ayude, Señor, a comprender, por intercesión de santa Marta, que muchas cosas nos preocupan e inquietan, pero una sola es necesaria: amarte y servirte aquí en la tierra. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 19, 21)
Si quieres ser perfecto, anda y vende todo lo que tienes, reparte el dinero entre los pobres y después ven y sígueme, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, que llamas a todos tus hijos a la perfección de la caridad e invitas a algunos a seguir más de cerca los ejemplos de Cristo, concede a quienes has elegido para esta vocación especial vivir de tal manera, que sean para la Iglesia y para el mundo, un signo elocuente de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 15, 10. 16-21
¡Ay de mí,
madre mía! ¿Por qué me engendraste para que fuera objeto
de pleitos y discordias en todo el país?
A nadie debo dinero, ni me lo deben a mí, y sin embargo, todos me maldicen.
Siempre que oí tus palabras, Señor, las acepté con gusto;
tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo
defendía tu causa, Señor, Dios de los ejércitos.
No me senté a reír con los que se divertían; forzado por
tu mano, me sentaba aparte, porque me habías contagiado con tu propia
ira. ¿Por qué mi dolor no acaba nunca y mi herida se ha vuelto
incurable? ¿Acaso te has convertido para mí, Señor, en
espejismo de aguas que no existen?
Entonces el Señor me respondió: "Si te vuelves a mí,
yo haré que cambies de actitud, y seguirás a mi servicio; si separas
el metal precioso de la escoria, seguirás siendo mi profeta. Ellos cambiarán
de actitud para contigo y no tú para con ellos. Yo te convertiré
frente a este pueblo en una poderosa muralla de bronce: lucharán contra
ti, pero no podrán contigo, porque yo estaré a tu lado para librarte
y defenderte, dice el Señor. Te libraré de las manos de los perversos,
te rescataré de las manos de los poderosos". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
Jeremías se siente desalentado porque Dios no le responde con prontitud. El Señor le responde, invitándole a mantenerse fiel y a no ceder a los chantajes del pueblo.
Del salmo 58 R/. Me alegraré,
Señor, por tu bondad.
Dios mío, líbrame de mis enemigos, protégeme de mis agresores;
líbrame de los que hacen injusticias, sálvame de los hombres sanguinarios.
R/.
Mira cómo se conjuran contra mí los poderosos y esperan el momento
de matarme. Sin embargo, Señor, en mí no hay crimen ni pecado;
sin culpa mía, avanzan contra mí para atacarme. R/.
En ti, Señor, tendré fijos los ojos, porque tú eres mi
fuerza y mi refugio. El Dios de mi amor vendrá en mi ayuda y me hará
ver la derrota de mis enemigos. R/.
Yo celebraré tu poder y desde la mañana me alegraré por
tu bondad, porque has sido mi defensa y mi refugio en el día de la tribulación.
R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15, 15) R/. Aleluya, aleluya.
A ustedes los llamo amigos, dice el Señor, porque les he dado
a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido
en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría,
va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
En la vida enfrentamos momentos decisivos. Son las horas definitivas en que debemos elegir. El reino de Dios es un valor fundamental que implica asumir decisiones atrevidas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre santo, los dones que te presentamos y concede a cuantos se han propuesto seguir con entusiasmo a tu Hijo por el camino estrecho de la perfección evangélica, servirle con libertad de espíritu y en fraternidad verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Mt 19, 27. 28. 29)
Yo les aseguro que ustedes, los que han abandonado todo por seguirme, recibirán cien veces más y obtendrán la vida eterna, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalece, Señor, con este sacramento a las comunidades religiosas, a fin de que, permaneciendo fieles a su vocación, muestren al mundo una imagen viva de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Ignacio de Loyola, fundador; Fabio de Cesarea, mártir, y Justino de Jacobis, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Flp 2, 10-11)
Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en los cielos, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que encendiste en san Ignacio de Loyola un apasionado amor por tu Hijo y por tu Iglesia, concédenos por su intercesión un celo infatigable por la salvación de las almas y una fidelidad inquebrantable al Vicario de Cristo, Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 18, 1-6
Esto es lo que el Señor
me dijo: "Jeremías, ve a la casa del alfarero y ahí te haré
oír mis palabras".
Fui, pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su torno.
Cuando se le estropeaba la vasija que estaba modelando, volvía a hacer
otra con el mismo barro, como mejor le parecía.
Entonces el Señor me dijo: "¿Acaso no puedo hacer yo con
ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero?
Como está el barro en las manos del alfarero, así ustedes, casa
de Israel, están en mis manos". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Entre el creador y la criatura, como entre el alfarero y la olla, existe una relación de dependencia constante. Dios modela con paciencia a su pueblo; si éste se resiste, será castigado.
Del salmo 145 R/. Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda
mi vida tocaré y cantaré para mi Dios, mientras yo exista. R/.
No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvarte;
pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban
sus proyectos. R/.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el
Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar
encierra. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Hch 16, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones para que comprendamos las palabras
de tu Hijo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos
se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge
toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa
y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los
malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los
ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán
al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?".
Ellos le contestaron: "Sí". Entonces Él les dijo: "Por
eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante
al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.
Y cuando acabó de decir estar parábolas. Jesús se marcho
de allí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Hay un tiempo para cada cosa, decía el predicador. En el reino de Dios es igual. Hay un tiempo de recibir y otro para dar. Dios nos llama, nosotros tenemos la libertad de responderle con decisión.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Ignacio de Loyola, concédenos que este sacrificio, fuente de toda santidad, nos santifique también a nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 12, 49)
He venido a traer fuego a la tierra, y cuánto desearía que ya estuviese ardiendo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía, que te hemos ofrecido en la festividad de san Ignacio de Loyola, nos dé tu gracia, Señor, ara buscar en todo tu mayor gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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