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MISAL AGOSTO DEL 2010/ www.laverdadcatolica.org |
Intenciones del Santo Padre para el mes de Agosto |
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GENERAL | |
Para que los desempleados, las personas sin hogar y cuantos viven en graves situaciones de necesidad, encuentren compresión y protección, y sean ayudados en forma concreta a superar sus dificultades. |
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MISIONAL | |
Para que la Iglesia sea la “casa” de todos, dispuesta a abrir sus puertas a cuantos son obligados a emigrar a otros países por las discriminaciones raciales y religiosas, el hambre y las guerras. |
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XVIII DOMINGO ORDINARIO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 69, 2. 6)
Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que eres nuestro creador y quien amorosamente dispone toda nuestra vida, renuévanos conforme a la imagen de tu Hijo y ayúdanos a conservar siempre tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Eclesiastés (Cohélet): 1, 2; 2, 21-23
Todas las cosas, absolutamente todas, son vana ilusión. Hay quien se agota trabajando y pone en ello todo su talento, su ciencia y su habilidad, y tiene que dejárselo todo a otro que no lo trabajó. Esto es vana ilusión y gran desventura. En efecto, ¿qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos y afanes bajo el sol? De día dolores, penas y fatigas; de noche no descansa. ¿No es también eso vana ilusión? Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El predicador lo entendía perfectamente. No es la grandeza ni el derroche lo que origina la Felicidad. El disfrute del trabajo cotidiano en un clima de modestia y sobriedad es la verdadera dicha.
Del salmo 89 R/.
Señor, ten compasión de nosotros.
Tú haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales
que retornen. Mil años son para ti como un día, que ya pasó;
como una breve noche. R/.
Nuestra vida es tan breve como un sueño; semejante a la hierba, que despunta
y florece en la mañana y por la tarde se marchita y se seca. R/.
Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta
cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta
cuándo? R/.
Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será
la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad
a nuestras obras. R/.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 3, 1-5. 9-11
Hermanos: Puesto que ustedes
han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo,
sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del
cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida
con Cristo en Dios. Cuando se Manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también
ustedes se manifestarán gloriosos juntamente con Él.
Den muerte, pues, a todo lo malo que hay en ustedes: la fornicación,
la impureza, las pasiones desordenadas, los malos deseos y la avaricia, que
es una forma de idolatría. No sigan engañándose unos a
otros; despójense del modo de actuar del viejo yo y revístanse
del nuevo yo, el que se va renovando conforme va adquiriendo el conocimiento
de Dios, que lo creó a su propia imagen. En este orden nuevo ya no hay
distinción entre judíos y no judíos, israelitas y paganos,
bárbaros y extranjeros, esclavos y libres, sino que Cristo es todo en
todos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El cristiano ha comenzado una existencia nueva. Jesús lo ha renovado y desde esa opción personal y libre puede iniciar un nuevo proyecto de vida, renovándose a imagen del Creador.
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino
de los cielos R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 12, 13-21
En aquel tiempo, hallándose
Jesús en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile
a mi hermano que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó:
"Amigo, ¿quién me ha puesto como juez en la distribución
de herencias?".
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia,
porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo
una gran cosecha y se puso a pensar: ‘¿Qué haré,
porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que
voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más
grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré
decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come,
bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: ‘¡Insensato! Esta
misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?'.
Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace
rico de lo que vale ante Dios". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Aunque uno no ande sobrado, la vida no depende de los bienes. Claro, los pobres y los que sobreviven lo han vivido en carne propia durante décadas en este país. Salen adelante con el esfuerzo personal y la solidaridad de los suyos.
Credo
ORACIÓN UNIVERSAL
Presentemos ahora con confianza
nuestras peticiones a Dios, nuestro Padre.
A cada petición diremos: Escúchanos, Padre. Escúchanos,
Padre.
Por la Iglesia entera, por las comunidades cristianas de todo el mundo, unidas
por una misma fe en Cristo resucitado. Oremos:
Por todos los cristianos de los países pobres, por sus comunidades, por
sus responsables. Oremos:
Por los movimientos y grupos de jóvenes cristianos. Oremos:
Por los monasterios de vida contemplativa, y por los monjes y monjas que en
ellos viven dedicados
a la oración y a la alabanza de Dios. Oremos:
Por nuestros gobernantes, y por todos los que tienen responsabilidades en la
vida pública. Oremos:
Por nuestros familiares y amigos que han muerto, y por todos los difuntos. Oremos:
Escucha, Padre, nuestra oración. Jesús, en el evangelio, nos
ha invitado a buscar la felicidad en los valores auténticos, y no en
la riqueza y el poder. Enséñanos a ser fieles seguidores de tu
Hijo, y danos fuerza para trabajar por el bienestar de todos, especialmente
de los pobres y necesitados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, estos dones y por medio del sacrificio de tu Hijo, transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sb 16, 20)
Nos has enviado, Señor, un pan del cielo que encierra en sí toda delicia y satisface todos los gustos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, continuamente a quienes renuevas y fortaleces con esta Eucaristía y hazlos dignos de alcanzar la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los hombres y mujeres de este siglo quedamos adormecidos frecuentemente por el canto de las sirenas que nos lanzan los anuncios publicitarios. ¡Consume lo más que puedas para que seas feliz, exitoso y reconocido! La felicidad –lo repiten a diario— se aproxima cuando activas una tarjeta de crédito y tomas un producto del anaquel de una tienda de prestigio. El consumo desmedido es como la puerta ancha que conduce a la perdición. Mientras más consumes más te enajenas, más dependiente y frustrado terminas. La sencillez, la solidaridad y la sobriedad en el diario vivir son medios adecuados para conseguir una realización personal más plena y un desarrollo sustentable más seguro, que el consumo desaforado. El Evangelio tiene todavía mucho que decirle a esta sociedad seducida por el consumo desmedido.
Nuestra Señora de los Ángeles
Santos: San Pedro Julián Eymard, fundador. Beata Juana de Aza, laica. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Rm 5, 5)
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por su Espíritu, que habita en nosotros.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por este mismo Espíritu, saboreemos el bien y gocemos siempre de sus consuelos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 28, 1-17
El quinto mes del
cuarto año del reinado de Sedecías, Jananías, hijo de Azur
y profeta de Gabaón, le dijo a Jeremías en el templo, en presencia
de los sacerdotes y de todo el pueblo: "Esto dice el Señor de los
ejércitos, el Dios de Israel: 'Voy a romper el yugo del rey de Babilonia.
Dentro de dos años haré que se devuelvan todos los objetos del
templo del Señor, que el rey Nabucodonosor tomó de este lugar
y se llevó a Babilonia; haré volver a Jeconías, hijo de
Joaquín y rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá
que han ido a Babilonia, en cuanto yo rompa, dice el Señor, el yugo del
rey Nabucodonosor' ".
Entonces el profeta Jeremías le respondió a Jananías, en
presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba en el templo del
Señor: Amén. Que así lo haga el Señor. Que el Señor
confirme lo que has predicho y haga retornar de Babilonia a este lugar los objetos
del templo del Señor y a todos los desterrados. Pero, pon atención
a lo que voy a decirte delante de todo el pueblo: Antes de mí y antes
de ti, siempre ha habido profetas que predijeron a muchos países y a
grandes reinos la guerra, el hambre y la peste. Y cuando un profeta predice
la paz, sólo hasta que se cumplen sus palabras, se puede reconocer que
es verdadero profeta, enviado por el Señor". Entonces Jananías
tomó el yugo que traía Jeremías en el cuello, lo rompió
y dijo delante de todo el pueblo: "Esto dice el Señor: 'Así
romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años
y lo quitaré del cuello de todas las naciones' ".
Jeremías se alejó de allí. Pero un tiempo después
de que Jananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías,
el Señor le habló a éste y le dijo: "Ve y dile a Jananías:
'Esto dice el Señor: Has roto un yugo de madera, pero yo lo sustituiré
por uno de hierro. Porque esto dice el Señor de los ejércitos,
el Dios de Israel: He puesto en el cuello de todas estas naciones un yugo de
hierro, para someterlas al servicio de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y hasta
las bestias del campo lo servirán' ".
Y Jeremías añadió: "Escucha, Jananías: No te
ha enviado el Señor y tú has hecho que el pueblo crea en una mentira.
Por eso el Señor te dice:
'Yo te borraré de la superficie de la tierra. Este año morirás,
por haber incitado a la rebelión contra el Señor'". Y el
profeta Jananías murió aquel mismo año, en el mes séptimo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Ananías y Jeremías trasmiten mensajes contrastantes al pueblo de Dios. El conflicto surge porque uno de los dos se deja guiar por los impulsos tradicionales y no atiende los signos de Dios.
Del salmo
118 R/. Enséñame, Señor, tus mandamientos.
Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu
voluntad. No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus
mandamientos. R/.
Que se vuelvan hacia mí tus fieles, los que hacen caso de tus preceptos
y que sea mi corazón perfecto en tus leyes, así no quedaré
avergonzado. R/.
Los malvados me esperaban para matarme, pero yo meditaba tus preceptos. No me
aparto de tus mandamientos, porque tú me has instruido. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 14,13-21
En aquel tiempo,
al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una
barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente,
lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó,
vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos.
Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle:
"Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que
vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús
les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer".
Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes
y dos pescados". Él les dijo: "Tráiganmelos".
Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco
panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición,
partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran
a la gente. Todos comieron hasta saciarse y con los pedazos que habían
sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres
sin contar a las mujeres y a los niños. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
El Señor Jesús no se arredra ante la escasez de alimentos. Se apoya en la generosidad de los ahí presentes, se abandona confiadamente en su Padre y recibe una respuesta extraordinaria.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, nuestras ofrendas y con la luz del Espíritu Santo purifica nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 67. 29)
Despliega, Señor, tu poder; el poder que por nosotros desplegaste desde tu templo, en lo alto de Jerusalén.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que tu Espíritu Santo, Señor, descienda sobre nosotros, purifique nuestros corazones y los fecunde, penetrándolos con su divino rocío. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 26, 7. 9)
Escucha, Señor, mi voz y mis clamores y ven en mi ayuda; no me rechaces, ni me abandones, Dios, salvador mío.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 30, 1-2. 12-15. 18-22
Estas palabras
le fueron dirigidas a Jeremías de parte del Señor: "Esto
dice el Señor, Dios de Israel: 'Escribe en un libro todas las palabras
que te he dicho' ".
"Esto dice el Señor: 'Tu quebranto es irremediable e incurables
tus heridas. Estás desahuciado. Hay heridas que tienen curación,
pero las tuyas no tienen remedio.
Todos tus amantes te han olvidado y ya no preguntan por ti. Como si fuera tu
enemigo, te herí y te impuse un cruel castigo por tu gran culpa, por
tus enormes pecados ¿Por qué te quejas de tus heridas? Tu dolor
es irremediable. Por tu gran culpa, por tus enormes pecados te he tratado así'
".
"Esto dice el Señor: 'Yo cambiaré la suerte del pueblo de
Israel: lo haré volver a su patria; me apiadaré de sus casas,
la ciudad será reedificada sobre sus propias ruinas y el templo será
reconstruido tal como era. Se escucharán himnos de alabanza y los cantos
de un pueblo que se alegra.
Y los multiplicaré y ya no serán pocos, los honraré y ya
no serán despreciados; sus hijos serán como eran antes, la comunidad
que está delante de mí, y yo castigaré a todos sus enemigos.
Un príncipe nacerá de mi pueblo, uno de ellos mismos será
su jefe. Yo lo haré acercarse y él vendrá hasta mi; porque,
si no, ¿quién se atreverá a acercarse a mí? Ustedes
serán mi pueblo y yo seré su Dios' ". Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
El pueblo apura hasta el sedimento la copa de la ira. Ha probado el sinsabor del castigo y el exilio. Dios les castiga y pone un limite al castiga Pronto cambiará la suerte de su pueblo.
Del salmo
101 R/. El Señor es nuestro Dios.
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso, cuando
oiga el clamor del oprimido y no se muestre a sus plegarias sordo, entonces
al Señor temerán todos los pueblos y su gloria verán los
poderosos. R/.
Esto se escribirá para el futuro y alabará al Señor el
pueblo nuevo, porque el Señor, desde su altura santa, ha mirado a la
tierra desde el cielo, para oír los gemidos del cautivo y librar de la
muerte al prisionero. R/.
Bajo tu protección, Señor, habitarán los hijos de tus siervos
y se establecerán sus descendientes. Tu nombre en Sión alabarán
por eso, cuando en Jerusalén, a darte culto, se reúnan, Señor,
todos los pueblos. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 1, 49) R/. Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 14, 22-36
En aquel tiempo,
inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús
hizo que sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra
orilla, mientras El despedía a la gente. Después de despedirla,
subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba Él
solo allí.
Entre tanto, la barca iba ya muy lejos de la costa y las olas la sacudían,
porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos,
caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua,
se espantaron y decían: "¡Es un fantasma!". Y daban gritos
de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: "Tranquilícense
y no teman. Soy yo".
Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame
ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven".
Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia
Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó
a hundirse y gritó: "¡Sálvame, Señor!".
Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo:
"Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?".
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en
la barca se postraron ante Jesús, diciendo: "Verdaderamente tú
eres el Hijo de Dios". Terminada la travesía, llegaron a Genesaret.
Apenas lo reconocieron los habitantes de aquel lugar, pregonaron la noticia
por toda la región y le trajeron a todos los enfermos. Le pedían
cine los dejara tocar siquiera el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, quedaron
curados. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Pedro y los discípulos no han aprendido a confiar plenamente en la palabra del Maestro. El camino de la fe implica un proceso vital. Hay que seguir aprendiendo a confiar, como niños, en la palabra del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que en estos dones que te presentamos has otorgado al hombre el pan que lo alimenta y el sacramento que le da nueva vida, has que nunca llegue a faltamos este sustento del cuerpo y del espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 11)
Padre santo, guarda en tu nombre a los que me has dado, para que, como nosotros, sean uno, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nuestra participación en este sacramento signo de la unión de los fieles en ti, contribuya, Señor, a la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 4, 18)
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Nueva a los pobres y anunciar su liberación a los cautivos.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, que hiciste admirable a san Juan María Vianney por su amor a las almas, concédenos que, por amor a Cristo, trabajemos por la salvación de nuestros hermanos y podamos llegar con ellos a la gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 31, 1-7
"En aquel
tiempo, dice el Señor, yo seré el Dios de todas las tribus de
Israel y ellos serán mi pueblo.
El pueblo de Israel, que se libró de la espada, halló misericordia
en el desierto y camina hacia el descanso; el Señor se le apareció
de lejos".
Esto dice el Señor: "Yo te amo con amor eterno, por eso siempre
me apiado de ti. Volveré, pues, a construirte y serás reconstruida,
capital de Israel. Volverás a tocar tus panderos y saldrás a bailar
entre músicos y coros; volverás a plantar viñas en los
montes de Samaria y los que las planten, las disfrutarán. En la montaña
de Efraín gritarán los centinelas: '¡Ya es de día!
¡Levántense y vayamos a Sión, hacia el Señor, nuestro
Dios!' ".
Esto dice el Señor: "Griten de alegría por Jacob, regocíjense
por el mejor de los pueblos; proclamen, alaben y digan: 'El Señor ha
salvado a su pueblo, al grupo de los sobrevivientes de Israel'".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El regreso a la tierra de Israel es seguro. El pueblo volverá a realizar sus labores cotidianas en paz y tranquilidad. El cultivo, la cosecha y el usufructo del trabajo serán señales de bendición.
Jeremías
31 R/. El Señor será nuestro pastor.
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor, y anúncienla
aun en las islas más remotas. "El que dispersó a Israel lo
reunirá, y lo cuidará como el pastor a su rebaño".
R/.
Porque el Señor redimió a Jacob y lo rescató de las manos
del poderoso. Ellos vendrán para aclamarlo al monte Sión y vendrán
a gozar de los bienes del Señor. R/
Entonces se alegrarán las jóvenes, danzando; se sentirán
felices jóvenes y viejos, porque yo convertiré su tristeza en
alegría, los llenaré de gozo y aliviaré sus penas. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 15, 21-28
En aquel tiempo,
Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces
una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: "Señor,
hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente
atormentada por un demonio". Jesús no le contestó una sola
palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: "Atiéndela,
porque viene gritando detrás de nosotros". Él les contestó:
"Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel".
Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante Él, le
dijo: "¡Señor, ayúdame!". Él le respondió:
"No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo
a los perritos". Pero ella replicó: "Es cierto, Señor;
pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de
sus amos". Entonces Jesús le respondió: "Mujer, ¡qué
grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas". Y en aquel mismo instante
quedó curada su hija. Palabra del Señor. Gloria a
ti, Señor Jesús.
Los estereotipos y los prejuicios se interponen entre el sufrimiento de la mujer y la persona de Jesús. La mujer manifiesta una fe profunda que remonta la visión nacionalista de los galileos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que estos dones, Señor, que te presentamos en honor de tus santos y que van a dar testimonio de tu poder y de tu gloria, nos alcancen de ti la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que el sacramento que hemos recibido nos encamine al cielo que ya mereció obtener san Juan María Vianney sirviéndote con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor
Nuestra Señora de las Nieves
Santos: San Abel de Lobbes, monje y Margarita de San Severino, viuda. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Hb 7, 24)
Cristo, mediador de la nueva alianza, por el hecho de permanecer para siempre, posee un sacerdocio perpetuo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que para gloria tuya y salvación de todos los hombres constituiste Sumo y Eterno Sacerdote a tu Hijo, Jesucristo, concede a quienes El ha elegido como ministros suyos y administradores de sus sacramentos y de su Evangelio, la gracia de ser fieles en el cumplimiento de su ministerio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Jeremías: 31, 31-34
"Se acerca el tiempo, dice el Señor, en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No será como la alianza que hice con los padres de ustedes, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto. Ellos rompieron mi alianza y yo tuve que hacer un escarmiento con ellos. Esta será la alianza nueva que voy a hacer con la casa de Israel: Voy a poner mi ley en lo más profundo de su mente y voy a grabarla en sus corazones. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya nadie tendrá que instruir a su prójimo ni a su hermano, diciéndole: 'Conoce al Señor', porque todos me van a conocer, desde el más pequeño hasta el mayor de todos, cuando yo les perdone sus culpas y olvide para siempre sus pecados". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Dios realizará una alianza nueva con su pueblo. La novedad no se reducirá a un cambio cronológico. Se tratará de un nuevo pacto. Dios renovará el corazón de sus hijos.
Del salmo
50 R/. Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 16, 18) R/. Aleluya, aleluya.
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-23
En aquel tiempo,
cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo
esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente
que es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que
eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o
alguno de los profetas".
Luego les preguntó: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy
yo?". Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú
eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón,
hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi
Padre, que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no
prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los
cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo
lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo". Y les
ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era
el Mesías.
A partir de entonces, comenzó Jesús a anunciar a sus discípulos
que tenía que ir a Jerusalén para padecer allí mucho de
parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que tenía
que ser condenado a muerte y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y trató de disuadirlo, diciéndole:
"No lo permita Dios, Señor. Eso no te puede suceder a ti".
Pero Jesús se volvió a Pedro y le dijo: "¡Apártate
de mi, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque tu
modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres!". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Pedro intuye algo extraordinario. En Jesús de Nazaret se manifiesta de forma sorprendente ungido de Dios. Como testigo de esa experiencia deberá servir a sus hermanos en la fe.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que Jesucristo, nuestro Mediador, haga que te sean aceptables, Señor, nuestras ofrendas y que su sa-crificio redentor nos haga vivir cada día más unidos a Él, para que toda nuestra vida sea grata a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en el sacrificio y recibido en la comunión, sean para nosotros, Señor, el principio de una vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La Transfiguración del Señor
Santos: Justo y Pastor de Alcalá, mártires y Hormisdas I, Papa. Fiesta (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Mt 17, 5)
El día de la Transfiguración apareció el Espíritu Santo en una nube luminosa y se oyó la voz del Padre celestial que decía: Éste es mi Hijo unigénito, en quien he puesto todo mi amor. Escúchenlo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en la Transfiguración gloriosa de tu Hijo unigénito fortaleciste nuestra fe con el testimonio de Moisés y Elías y nos dejaste entrever la gloria que nos espera, como hijos tuyos, concédenos seguir el Evangelio de Cristo para compartir con Él la herencia de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro: 1, 16-19
Hermanos: Cuando
les anunciamos la venida gloriosa y llena de poder de nuestro Señor Jesucristo,
no lo hicimos fundados en fábulas hechas con astucia, sino por haberlo
visto con nuestros propios ojos en toda su grandeza. En efecto, Dios lo llenó
de gloria y honor, cuando la sublime voz del Padre resonó sobre Él,
diciendo: "Éste es mi Hijo amado, en quien yo me complazco".
Y nosotros escuchamos esta voz, venida del cielo, mientras estábamos
con el Señor en el monte santo.
Tenemos también la firmísima palabra de los profetas, a la que
con toda razón ustedes consideran como una lámpara que ilumina
en la oscuridad, hasta que despunte el día y el lucero de la mañana
amanezca en los corazones de ustedes. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los cristianos somos forasteros y advenedizos en este mundo que pasa. Por más que nos inciten a mundanizar nuestra vida, no debemos de ceder. Nuestra patria definitiva está al lado del Señor.
Del salmo 96 R/. Reina el Señor, alégrese la tierra.
Reina el Señor,
alégrese la tierra; cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes
rodean el trono del Señor que se asienta en la justicia y el derecho.
R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los
cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Tú, Señor altísimo, estás muy por encima de la tierra
y mucho más en alto que los dioses. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 17, 5) R/. Aleluya, aleluya.
Éste es mi Hijo muy amado, dice el Señor, en quien tengo
puestas todas mis complacencias; escúchenlo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 9, 28-36
En aquel tiempo,
Jesús se hizo acompañar de Pedro, Santiago y Juan, y subió
a un monte para hacer oración. Mientras oraba, su rostro cambió
de aspecto y sus vestiduras se hicieron blancas y relampagueantes. De pronto
aparecieron conversando con El dos personajes, rodeados de esplendor: eran Moisés
y Elías. Y hablaban de la muerte que le esperaba en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño; pero, despertándose,
vieron la gloria de Jesús y de los que estaban con Él. Cuando
éstos se retiraban, Pedro le dijo a Jesús: "Maestro, sería
bueno que nos quedáramos aquí y que hiciéramos tres chozas:
una para ti, una para Moisés y otra para Elías", sin saber
lo que decía. No había terminado de hablar, cuando se formó
una nube que los cubrió; y ellos, al verse envueltos por la nube, se
llenaron de miedo. De la nube salió una voz que decía: "Este
es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo". Cuando cesó la voz,
se quedó Jesús solo.
Los discípulos guardaron silencio y por entonces no dijeron a nadie nada
de lo que habían visto. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Los discípulos más cercanos al Señor han sido testigos de su transfiguración. Dios les permite atisbar un asomo de su gloria. En adelante quedarán fortalecidos para acompañarle en el camino de Jerusalén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la Transfiguración de tu Hijo, haz que esta Eucaristía nos purifique de todos nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo
y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en
todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque Cristo nuestro Señor reveló su gloria ante los testigos
que Él escogió; y revistió con máximo esplendor
su cuerpo, en todo semejante al nuestro, para quitar del corazón de sus
discípulos el escándalo de la cruz y anunciar que toda la Iglesia
—su cuerpo— habría de participar de la gloria, que tan admirablemente
resplandecía en Cristo, su cabeza.
Por eso, con los ángeles que te cantan en el cielo, nosotros te alabamos
en la tierra diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 3, 2)
Cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos tal cual es.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión que hemos recibido nos asemeje, Señor, cada día más a tu Hijo, cuya gloria quisiste manifestarnos en su Transfiguración. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Sixto II, Papa y mártir; Cayetano de Thiene, fundador y Alberto de presbítero.
Vísperas I del domingo: 3ª. Semana del Salterio
MISA DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Hch 1, 14)
Con un mismo espíritu, los discípulos perseveraban en la oración imito ron María la Madre de Jesús.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz como Madre nuestra a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la mediación y cooperación maternal de la Virgen María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a todas las naciones. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Habacuc: 1, 12-2, 4
¿No eres
tú, Señor, desde siempre, mi santo Dios, que no muere? Tú,
Señor, has escogido al pueblo caldeo para hacer justicia y lo has establecido
para castigar. Tus ojos son demasiado puros para soportar el mal, no puedes
ver la opresión. ¿Por qué miras en silencio a los traidores
y callas cuando el malvado devora al justo?
Tú tratas a los hombres como a los reptiles, que no tienen dueño,
como a los peces del mar: el pueblo caldeo los pesca con anzuelo, los atrae
a su red, los va amontonando y luego ríe satisfecho. Después ofrece
sacrificios a su anzuelo e incienso a su red, porque le dieron rica presa y
comida sustanciosa.
¿Y vas a permitir que siga llenando sus redes y matando naciones sin
piedad?
En mi puesto de guardia me pondré, me apostaré en la muralla para
ver qué me dice el Señor y qué responde a mi reclamación.
El Señor me respondió y me dijo: "Escribe la visión
que te he manifestado, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido.
Es todavía una visión de algo lejano, pero que viene corriendo
y no fallará; si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta.
El malvado sucumbirá sin remedio; el justo, en cambio, vivirá
por su fe". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los israelitas experimentan pruebas y contratiempos. La tentación impulsa a los débiles hacia el pragmatismo y la conveniencia. El justo se abandona en Dios y alcanzará la salvación.
Del salmo
9 R/. El Señor no abandona al que lo busca.
El Señor reina eternamente, tiene establecido un tribunal para
juzgar juzga al orbe con justicia y rige a las naciones con rectitud. R/.
El Señor es refugio del oprimido, su refugio en los momentos de peligro.
Que confíen en ti los que te conocen, porque tú, Señor,
no abandonas a los que te buscan. R/.
Tóquenle música al Señor, que reina en Sión, cuenten
sus maravillas a los pueblos, porque el Señor pide cuentas de la vida
y no olvida los gritos de los oprimidos. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. 2 Tm 1, 10) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido la muerte y ha hecho resplandecer
la vida por medio del Evangelio. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 17, 14-20
En aquel tiempo,
al llegar Jesús a donde estaba la multitud, se le acercó un hombre,
que se puso de rodillas y le dijo: "Señor, ten compasión
de mi hijo. Le dan ataques terribles. Unas veces se cae en la lumbre y otras
muchas, en el agua. Se lo traje a tus discípulos, pero no han podido
curarlo". Entonces Jesús exclamó: "¿Hasta cuándo
estaré con esta gente incrédula y perversa? ¿Hasta cuándo
tendré que aguantarla? Tráiganme aquí al muchacho".
Jesús ordenó al demonio que saliera del muchacho, y desde ese
momento éste quedó sano.
Después, al quedarse solos con Jesús, los discípulos le
preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos echar fuera a
ese demonio?". Les respondió Jesús: "Porque les falta
fe. Pues yo les aseguro que si ustedes tuvieran fe al menos del tamaño
de una semilla de mostaza, podrían decirle a ese monte: ‘Trasládate
de aquí para allá’, y el monte se trasladaría. Entonces
nada sería imposible para ustedes". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los discípulos fracasan en su intento por sanar al niño epiléptico. La confianza en Dios no es una estrategia o un adiestramiento intercambiable. Quien confía en Dios, se abandona por entero en sus manos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Convierte, Señor, en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, estos dones que te presentamos, y haz que este memorial de nuestra redención, nos inflame en el amor a la Virgen María, Madre de la Iglesia, y nos asocie íntimamente a ella en la obra de la salvación de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 19, 26-27)
Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: "He ahí a tu Madre".
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has concedido en este sacramento la prenda de nuestra vida eterna, haz, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la Virgen María, ilumine a todas las naciones con la luz del Evangelio y las santifique con los dones de tu Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XIX DOMINGO ORDINARIO
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 73, 20. 19. 22, 23)
Acuérdate, Señor, de tu alianza; no olvides por más tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa; no olvides las voces de los que te buscan.
ORACIÓN COLECTA
Dios eterno y todopoderoso a quien confiadamente podemos llamar ya Padre nuestro, haz crecer en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que podamos gozar, después de esta vida, de la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de la Sabiduría: 18, 6-9
La noche de la
liberación pascual fue anunciada con anterioridad a nuestros padres,
para que se confortaran al reconocer la firmeza de las promesas en que habían
creído. Tu pueblo esperaba a la vez la salvación de los justos
y el exterminio de sus enemigos. En efecto, con aquello mismo con que castigaste
a nuestros adversarios nos cubriste de gloria a tus elegidos.
Por eso, los piadosos hijos de un pueblo justo celebraron la Pascua en sus casas,
y de común acuerdo se impusieron esta ley sagrada, de que todos los santos
participaran por igual de los bienes y de los peligros. Y ya desde entonces
cantaron los himnos de nuestros padres. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
En el momento más intenso de la persecución contra Israel en Egipto, el pueblo se mantuvo Firme y orante, esperando el auxilio del Señor. Dios rescató a su pueblo y lo libró del poder del faraón.
Del salmo
32 R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que eligió
por suyo. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra
ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que
en ti, Señor, hemos confiado. R/.
Lectura de la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19
Hermanos: La fe
es la forma de poseer, ya desde ahora, lo que se espera y de conocer las realidades
que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores.
Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde
iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia.
Por la fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de
campaña, como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa después
de él. Porque ellos esperaban la ciudad de sólidos cimientos,
cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo
concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la
promesa; y así, de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia
numerosa como las estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.
Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes prometidos, pero
los vieron y los salu-daron con gozo desde lejos. Ellos reconocieron que eran
extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así, dan a
entender claramente que van en busca de una patria; pues si hubieran añorado
la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver
a ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por
eso Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía
preparada una ciudad.
Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a sacrificar
a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le
había dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar
tu nombre. Abraham pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resucitar
a los muertos; por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así
en un símbolo profético. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los antepasados de Israel son nuestros prototipos en la fe. Su existencia ejemplar nos interpela y nos anima a perseverar contra toda esperanza en los momentos que la prueba nos asedia.
ACLAMACIÓN
(Mt 24, 42. 44) R/. Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir
el Hijo del hombre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 12, 32-48
En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: "No temas, rebañito mío,
porque tu Padre ha tenido a bien darte el Reino. Vendan sus bienes y den limosnas.
Consíganse unas bolsas que no se destruyan y acumulen en el cielo un
tesoro que no se acaba, allá donde no llega el ladrón, ni carcome
la polilla. Porque donde está su tesoro, ahí estará su
corazón.
Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas.
Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor
regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos
a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que
se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él
mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra
en vela, dichosos ellos.
Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va
a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se
le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén
preparados, porque a la hora en que menos lo piensen vendrá el Hijo del
hombre". Entonces Pedro le preguntó a Jesús: "¿Dices
esta parábola sólo por nosotros o por todos?". El Señor
le respondió:
"Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre,
con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad
y prudencia. Dichoso este siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo
con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene.
Pero si este siervo piensa: 'Mi amo tardará en llegar' y empieza a maltratar
a los criados y a las criadas, a comer, a beber y a embriagarse, el día
menos pensado y a la hora más inesperada, llegará su amo y lo
castigará severamente y le hará correr la misma suerte que a los
hombres desleales.
El servidor que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho
lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla,
haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos.
Al que mucho se le da, se le exigirá mucho, y al que mucho se le confía,
se le exigirá mucho más". Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los bautizados que hemos ratificado de forma responsable nuestro apego a Jesús conocemos la voluntad del Señor. Por eso mismo vivimos atentos a discernir sus llamados y buscamos cumplirlos con prontitud.
Credo
ORACIÓN UNIVERSAL
Presentemos ahora
nuestras peticiones al Padre. A cada petición diremos: Escúchanos,
Padre. Escúchanos, Padre.
Por nuestro obispo, por nuestra diócesis y por todos los que la formamos.
Roguemos al Señor.
Por nuestros gobernantes y por todos los que tienen responsabilidades en la
administración pública. Roguemos al Señor.
Por los extranjeros que en estos días nos visitan, y por cada uno de
sus países de procedencia. Roguemos al Señor.
Por los que trabajan en empresas turísticas. Roguemos al Señor.
Por nosotros, para que sepamos poner nuestro corazón en las cosas de
arriba y renovemos nuestra vida identificados con Jesucristo. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre, nuestras oraciones, y tu infinita bondad al pueblo que te
suplica. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, estos dones que has puesto en manos de tu Iglesia, y con tu poder conviértelos en el sacramento de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51)
El pan que yo les daré, es mi carne para vida del mundo, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la recepción de esta Eucaristía nos confirme, Señor, en tu amor y nos ayude a conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Quienes hemos interiorizado de forma libre y responsable nuestra existencia cristiana establecemos una relación viva y gozosa con Dios Padre y con su Hijo Jesucristo. Recibimos la fe como un don y la ratifica de forma madura, como adultos. La fe nos alienta y nos dinamiza. Es nuestro referente en las horas de vacilación y desconcierto. La voluntad de Dios, descubierta en un proceso de reflexión y búsqueda no es un criterio entre otros muchos, es el núcleo fundamental en torno al cual tratamos de organizar nuestra vida personal y nuestro compromiso ético en nuestras relaciones sociopolíticas. No somos totalmente congruentes al momento de vincular nuestra fe con la vida. Nos concebimos como pecadores, urgidos de recomenzar un constante camino de conversión.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 19, 21)
Si quieres ser perfecto, anda y vende todo lo que tienes, reparte el dinero entre los pobres y después ven y sígueme, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Padre santo, que llamas a todos tus hijos a la perfección de la caridad e invitas a algunos a seguir más de cerca los ejemplos de Cristo, concede a quienes has elegido para esta vocación especial vivir de tal manera, que sean para la Iglesia y para el mundo, un signo elocuente de tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 1, 2-5. 24-28
El día cinco
del mes cuarto (era el año quinto de la deportación del rey Joaquín),
me fue dirigida la palabra del Señor a mí, Ezequiel, sacerdote,
hijo de Buzí, en el país de los caldeos, a orillas del río
Kebar, y fui arrebatado en éxtasis.
Vi venir del norte un viento huracanado, una gran nube rodeada de resplandores
y relámpagos, y en su centro, algo parecido al brillo del ámbar.
En medio aparecían cuatro seres vivientes, que tenían forma humana.
Oí el ruido de sus alas cuando se movían: era como el estruendo
de un río caudaloso, como el trueno del Altísimo, como la gritería
de una multitud o como el estruendo de un ejército en batalla. Cuando
se detenían, plegaban sus alas.
Encima de la plataforma había una especie de zafiro en forma de trono
y de esta especie de trono sobresalía una figura, que parecía
un hombre. Vi luego una luz, como brillo de ámbar, como un fuego que
envolvía al hombre, desde la cintura para arriba; desde la cintura para
abajo, vi también algo como fuego, que difundía su resplandor,
parecido al del arco iris que se ve en las nubes, cuando llueve.
Tal era la apariencia visible de la gloria del Señor. Cuando yo la vi,
caí rostro en tierra. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El sacerdote Ezequiel parte exiliado hacia Babilonia. En esa tierra extraña lo alcanza "la mano del Señor" y lo introduce a la contemplación de la figura semejante a un Hijo de Hombre.
Del salmo
148 R/. El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
Alaben al Señor en las alturas, alábenlo en el cielo;
que alaben al Señor todos sus ángeles, celestiales ejércitos.
R/.
Reyes y pueblos todos de la tierra, gobernantes y jueces de este mundo; hombres,
mujeres, jóvenes y ancianos, alaben al Señor y denle culto. R/.
El nombre del Señor alaben todos, pues su nombre es excelso; su gloria
sobrepasa cielo y tierra, y ha hecho fuerte a su pueblo. R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo
que ha gozado siempre de familiaridad con él. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. 2 Ts 2, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria
de nuestro Señor Jesucristo. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 17, 22-27
En aquel tiempo,
se hallaba Jesús con sus discípulos en Galilea y les dijo: "El
Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo van a matar,
pero al tercer día va a resucitar". Al oír esto, los discípulos
se llenaron de tristeza. Cuando llegaron a Cafarnaúm, se acercaron a
Pedro los recaudadores del impuesto para el templo y le dijeron: "¿Acaso
tu maestro no paga el impuesto?". Él les respondió: "Sí
lo paga".
Al entrar Pedro en la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué
te parece, Simón? ¿A quiénes les cobran impuestos los reyes
de la tierra, a los hijos o a los extraños?". Pedro le respondió:
"A los extraños". Entonces Jesús le dijo: "Por
lo tanto, los hijos están exentos. Pero para no darles motivo de escándalo,
ve al lago y echa el anzuelo, saca el primer pez que pique, ábrele la
boca y encontrarás una moneda. Tómala y paga por mí y por
ti". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús argumenta con inteligencia para mostrar su autonomía en relación con los cobradores del impuesto. Sin embargo, decide someterse voluntariamente y contribuir para aleccionar a los suyos,
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Padre santo, los dones que te presentamos y concede a cuantos se han propuesto seguir con entusiasmo a tu Hijo por el camino estrecho de la perfección evangélica, servirle con libertad de espíritu y en fraternidad verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Mt 19, 27. 28. 29)
Yo les aseguro que ustedes, los que han abandonado todo por seguirme, recibirán cien veces más y obtendrán la vida eterna, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Fortalece, Señor, con este sacramento, a las comunidades religiosas a fin de que, permaneciendo fieles a su vocación, muestren al mundo una imagen viva de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos hoy con la festividad de san Lorenzo, quien se entregó al servicio de los pobres de la Iglesia, mereció sufrir el martirio y reina gloriosamente con Cristo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste resplandecer al diácono san Lorenzo por su fidelidad al servicio de los demás y su glorioso martirio, concédenos, por su intercesión, amar a Cristo como El lo amó y servirlo en los hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9, 6-10
Hermanos: Recuerden
que el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mu-cho.
Cada cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por
compromiso, pues Dios ama al que da con alegría.
Y poderoso es Dios para colmarlos de toda clase de favores, a fin de que, teniendo
siempre todo lo necesario, puedan participar generosamente en toda obra buena.
Como dice la Escritura: Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia
permanece eternamente.
Dios, que proporciona la semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará
a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pablo renuncia a los beneficios materiales que podría reclamar por servir como apóstol de Jesucristo. Pablo defiende su libertad interior y no se deja comprar por "ningún plato de lentejas".
Del salmo
111 R/. Dichoso el hombre honrado, que se compadece y presta.
Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus
mandamientos; poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos
de los buenos. R/.
Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás
se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre. R/.
No temerán malas noticias, puesto que en el Señor viven confiados.
Firme está y sin temor su corazón, pues vencidos verán
a sus contrarios. R/.
Al pobre dan limosna, obran siempre conforme a la justicia; su frente se alzará
llena de gloria. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/.Aleluya, aleluya
El que me sigue no caminará en la oscuridad, y tendrá
la luz de la vida, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según an Juan: 12, 24-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna. El que quiera servirme que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La paradoja cristiana es contundente. Nadie consigue la vida en plenitud si rehúsa entregarse voluntariamente a la muerte. Quien entrega su vida, vivificar para siempre y da fruto abundante.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar al diácono san Lorenzo y haz que este sacrificio eucarístico ayude a nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los santos mártires.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 26)
El que quiera servirme, que me siga, dice el Señor, y donde yo estoy, ahí estará mi servidor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta Eucaristía, que hemos celebrado al conmemorar la fiesta de san Lorenzo, nos haga participar, Señor, más profundamente de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Clara de Asís, fundadora; Alejandro "el Carbonero", mártir y Digna de Todi, eremita Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA.
Como las vírgenes prudentes, santa Clara conserva su lámpara encendida para salir al encuentro de Cristo.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, que inspiraste a santa Clara un ardiente amor por la pobreza evangélica, concédenos, por su intercesión, seguir a Cristo pobre y humilde, para que podamos contemplarte después en el Reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 9, 1-7; 10, 18-22
En aquellos días,
oí que el Señor gritaba con voz potente: "¡Acérquense
los que van a castigar a la ciudad, empuñando cada uno su arma mortal!".
Entonces aparecieron, en dirección del pórtico que da al norte,
seis hombres cada cual con su arma mortal en la mano. En medio de ellos estaba
un hombre vestido de lino, que llevaba en la cintura un estuche para escribir.
Entraron y se detuvieron ante el altar de bronce. La gloria del Dios de Israel
que descansaba sobre los querubines, se elevó y se dirigió a la
entrada del templo. El Señor llamó al hombre vestido de lino que
llevaba en la cintura el estuche para escribir y le dijo: "Recorre a Jerusalén
y marca con una señal en la frente a los hombres que gimen y lloran por
todas las prácticas abominables que se cometen en la ciudad".
Y oí que les dijo a los otros: "Recorran la ciudad detrás
de él y maten sin piedad ni compasión; maten a los viejos y a
los jóvenes, a las doncellas, a los niños y a las mujeres, hasta
que no quede ni uno. Pero al que tenga la señal en la frente no lo toquen.
Comiencen, pues, por mi santuario". Entonces ellos empezaron a matar a
los ancianos que estaban delante del templo, y el Señor les dijo: "Profanen
el templo; llenen sus atrios dé cadáveres y salgan después
a matar a los que se encuentran en la ciudad".
Luego la gloria del Señor se elevó del umbral del templo y se
posó sobre los querubines. Al partir, los querubines desplegaron sus
alas y se elevaron del suelo ante mis ojos. Se detuvieron a la entrada del pórtico
oriental del templo del Señor, y la gloria del Dios de Israel estaba
encima de ellos. Eran los mismos seres vivientes que yo había visto debajo
del Dios de Israel, junto al río Kebar, y reconocí que eran los
querubines. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas y unas como manos
bajo las alas. Sus caras se parecían a las que yo había visto
junto al río Kebar. Y todos caminaban hacia el frente. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El templo de Jerusalén ha quedado profanado por las prácticas idolátricas. Dios no podía convalidar ese juego sucio. Por esa razón el profeta contempla la huida de la gloria que se aleja.
Del salmo 112 R/. Bendito sea el Señor ahora y para siempre.
Bendito sea el
Señor, alábenlo sus siervos. Bendito sea el Señor, desde
ahora y para siempre. R/.
Desde que sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor.
Dios está sobre todas las naciones, su gloria por encima de los cielos.
12/.
¿Quién hay como el Señor? ¿Quién iguala al
Dios nuestro, que tiene en las alturas su morada, y sin embargo de esto, bajar
se digna su mirada para ver tierra y cielo? R/.
ACLAMACIÓN
(2 Co 5, 19) R/. Aleluya, aleluya.
Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha
encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 18, 15-20
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos Personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La corrección fraterna sigue siendo un desafío y un reto permanente. Cuando los impulsos justicieros nos desorientan entonces nos disponemos a impartir justicia, enarbolando el buen nombre de los hermanos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos, en reconocimiento de las maravillas realizadas por tu amor en la vida de santa Clara, virgen, y haz que nuestro sacrificio de alabanza sea grato a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 25, 6)
Ya viene el esposo; salgamos al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que este sacramento fortalezca en nosotros tu amor, para que aceptemos los sufrimientos de nuestra vida como una forma de participar en la pasión de Cristo y nos esforcemos por vivir unidos a ti, a ejemplo de santa Clara, virgen. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 12,1-12
El Señor
me habló y me dijo: "Hijo de hombre, vives en medio de un pueblo
rebelde: tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen,
porque son un pueblo rebelde.
Ahora, pues, hijo de hombre, prepara tus cosas como quien va al destierro y
vete de día, ante la vista de todos, a ver si se dan cuenta de que son
un pueblo rebelde. Arregla tus cosas como quien va al destierro, de día,
ante la vista de todos y sal por la tarde, a la vista de todos, como salen los
desterrados. Haz, a la vista de todos, un agujero en la pared y sal por ahí.
Ante la vista de todos, échate tus cosas al hombro y sal en la oscuridad;
cúbrete la cara para no ver el país, porque te he convertido en
una señal para el pueblo de Israel".
Hice, pues, lo que el Señor me había ordenado: de día preparé
mis cosas como quien va al destierro; por la tarde hice un agujero en la pared,
con la mano, y salí en la oscuridad, con mis cosas al hombro, ante la
vista de todos. A la mañana siguiente, el Señor me habló
y me dijo: "Hijo de hombre, ¿no te ha preguntado el pueblo de Israel,
ese pueblo rebelde, qué era lo que estabas haciendo? Pues anúnciales:
'Esto dice el Señor: Estas palabras se refieren al príncipe que
está en Jerusalén y a todo el pueblo de Israel, que vive en la
ciudad'. Diles: 'Yo soy una señal para ustedes: lo que yo he hecho, eso
harán con ustedes: irán cautivos al destierro y su príncipe,
con sus cosas al hombro, saldrá en la oscuridad; perforarán una
pared para que pueda salir y él se cubrirá la cara para no ver
el país con sus ojos' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Ezequiel vive con anticipación el destino de su pueblo. Abre un boquete en la muralla, se fuga con las provisiones indispensables para escapar con vida. Los dirigentes y el pueblo lo repetirán llegado el momento.
Del salmo
77 R/. Perdona a tu pueblo, Señor.
Los israelitas provocaron al Dios altísimo y se rebelaron contra
Él, negándose a guardar sus preceptos. Desertaron y lo traicionaron,
como sus padres, fallaron como un arco mal hecho. R/.
En sus colinas lo encolerizaban, con sus ídolos provocaban sus celos.
Dios lo oyó y se indignó y rechazó totalmente a Israel.
R/.
Mandó sus soldados al cautiverio y el arca de la alianza, a las manos
enemigas; entregó su pueblo a la espada, encolerizado contra su heredad.
R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 118, 135) R/. Aleluya, aleluya.
Señor, mira benignamente a tus siervos y enséñanos
a cumplir tus mandamientos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 18, 21-19, 1
En aquel tiempo,
Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano
me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta
siete veces?". Jesús le contestó: "No sólo hasta
siete, sino hasta setenta veces siete".
Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a
un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron,
le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar,
el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus
hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose
a sus pies, le suplicaba, diciendo: Ten paciencia conmigo y te lo pagaré
todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta
le perdonó la deuda.
Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno
de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró
por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame
lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten
paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo,
sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.
Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación
y fueron a contarle al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó
y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo
suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión
de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?'. Y el señor,
encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta
que pagara lo que debía.
Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona
de corazón a su hermano".
Cuando Jesús terminó de hablar, salió de Galilea y fue
a la región de Judea que queda al otro lado del Jordán. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La incongruencia la capta de inmediato el lector atento que revisa esta parábola. Es el espejo que exhibe nuestra mezquindad. Curioso olvido el nuestro, que registra las deudas ajenas y olvida las propias.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Éste es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sb 11, 24- 25. 27)
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, nuestra oración y perdona nuestros pecados, para que recibamos, juntamente, tu per-dón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 16, 59-63
Esto dice el Señor:
"Yo te trataré, Jerusalén, conforme a tus acciones, pues
despreciaste tu juramento y quebrantaste mi alianza. Pero yo tendré presente
la alianza que hice contigo cuando eras joven y haré contigo una alianza
eterna. Tú te acordarás de tu conducta y te avergonzarás
al recibir a tus hermanas, las mayores y las menores, pues yo te las daré
como hijas, pero no en virtud de la alianza hecha contigo.
Yo mismo haré una alianza eterna contigo y sabrás que yo soy el
Señor, para que tengas presente tu pasado, te avergüences y no vuelvas
a abrir la boca para presumir, cuando yo te perdone todo lo que hiciste".
Esto dice el Señor todopoderoso. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Dios no es un romántico frustrado ni un nostálgico del pasado. Es un esposo fiel que prodiga oportunidades y perdón sin límites porque ama a su pueblo con fidelidad.
Isaías
12 R/. El Señor es mi Dios y salvador.
El Señor es mi Dios y salvado; con Él estoy seguro y
nada temo. El Señor es mi protección y mi fuerza y ha sido mi
salvación. Sacarán agua con gozo de la fuente de la salvación.
R/.
Den gracias al Señor e invoquen su nombre, cuenten a los pueblos sus
hazañas, proclamen que su nombre es sublime. R/.
Alaben al Señor por sus proezas, anúncienlas a toda la tierra.
Griten, jubilosos, habitantes de Sión, porque el Dios de Israel ha sido
grande con nosotros R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. 1 Ts 2, 13) R/. Aleluya, aleluya.
Reciban la palabra de Dios, no como palabra humana, sino como palabra
divina, tal como es en realidad. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 19, 3-12
En aquel tiempo,
se acercaron a Jesús unos fariseos y, para ponerle una trampa, le preguntaron:
"¿Le está permitido al hombre divorciarse de su esposa por
cualquier motivo?".
Jesús les respondió: "¿No han leído que el
Creador, desde un principio los hizo hombre y mujer, y dijo: 'Por eso el hombre
dejará a su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y serán
los dos una sola carne?'. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Así
pues, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre".
Pero ellos replicaron: "Entonces ¿por qué ordenó Moisés
que el esposo le diera a la mujer un acta de separación, cuando se divorcia
de ella?".
Jesús les contestó: "Por la dureza de su corazón,
Moisés les permitió divorciarse de sus esposas; pero al principio
no fue así. Y yo les declaro que quienquiera que se divorcie de su esposa,
salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, y se case con otra,
comete adulterio; y el que se case con la divorciada, también comete
adulterio". Entonces le dijeron sus discípulos: "Si esa es
la situación del hombre con respecto a su mujer, no conviene casarse".
Pero Jesús les dijo: "No todos comprenden esta enseñanza,
sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido. Pues hay hombres que,
desde su na-cimiento, son incapaces para el matrimonio; otros han sido mutilados
por los hombres, y hay otros que han renunciado al matrimonio por el Reino de
los cielos. Que lo comprenda aquel que pueda comprenderlo". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El don de la fidelidad, del amor incondicional que acoge al esposo o a la esposa no está a la alza. Los cristianos hemos experimentado el amor inquebrantable de Dios por su pueblo y eso nos estimula a amar como Él ama.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza, para que perdones nuestros pecados y dirijas hacia ti nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 15, 10)
Por un solo pecador que se convierta, dice el Señor, habrá gran alegría entre los ángeles del cielo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por nuestra participación en el sacramento del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos has perdonado, Señor, nuestros pecados, concédenos tu gracia para evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Maximiliano María Kolbe, mártir; Anastasia de Egina, viuda. Beata Isabel Renzi, fundadora.
Vísperas I de la solemnidad: todo propio Memoria Rojo
Misa matutina
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 25, 34. 40)
Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor. Yo les aseguro que cuanto hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llenaste de celo por las almas y de caridad para con el prójimo al santo mártir Maximiliano María Kolbe, devotísimo de la Virgen Inmaculada, concédenos, por su intercesión, que, a gloria tuya, trabajemos intensamente en servicio de los hombres y seamos, hasta la muerte, imagen fiel de tu Hijo, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 18, 1-10. 13. 30-32
El Señor
me habló y me dijo: "¿Por qué andan repitiendo este
refrán en Israel: ‘Los padres fueron los que comieron uvas verdes
y son los hijos a quienes se les destemplan los dientes'? Les juro por mi vida,
dice el Señor Dios, que nadie volverá a repetir ese refrán
en Israel. Sépanlo: todas las vidas son mías, lo mismo la vida
del padre que la del hijo. Así pues, el hombre que peque, ése
morirá. El hombre que es justo y vive de acuerdo con el derecho y la
justicia; que no ofrece sacrificios a los ídolos ni los adora; que no
deshonra a la mujer de su prójimo; que no explota a sus semejantes y
les devuelve la prenda empeñada; que no roba, sino que da de comer al
hambriento y viste al desnudo; que no presta con usura ni acumula intereses;
que no comete maldades y juzga imparcialmente los delitos; que observa mis preceptos
y cumple con fidelidad mis mandamientos, ese hombre es justo y ciertamente vivirá,
dice el Señor Dios. Si el hijo del justo es ladrón u homicida
y quebranta alguno de mis mandamientos, ciertamente morirá y será
responsable de sus propios crímenes.
Pues bien, pueblo de Israel, yo juzgaré a cada uno de ustedes según
su proceder, dice el Señor Dios, Arrepiéntanse de todos sus pecados,
apártense de ellos y no morirán. Arrepiéntanse de todas
las infidelidades que han cometido, estrenen un corazón nuevo y un espíritu
nuevo y así no morirán, pues yo no quiero que nadie muera, dice
el Señor Dios. Arrepiéntanse y vivirán". Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Dios no quiere la muerte de nadie. Por lo mismo no puede tolerar la prepotencia ni los abusos de los que maltratan a los débiles. Dios quiere la vida y exige actitudes congruentes.
Del salmo
50 R/. Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios, y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 11, 25) R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 19, 13-15
En aquel tiempo,
le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos
y orase por ellos. Los discípulos regañaron a la gente; pero Jesús
les dijo:
"Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a mí,
porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Después
les impuso las manos y continuó su camino. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Una niña o un niño que se deja conducir de la mano por su padre es un símbolo transparente de la confianza en Dios. Los niños se aproximan a Jesús y esperan una acogida cálida y paternal.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, nuestras ofrendas, y te pedí que, a ejemplo de san Maximiliano María, aprendamos a convertir nuestra vida en una oblación constante. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 13)
Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos, dice el Señor
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que alimentados con tu Cuerpo y tu Sangre, nos inflame aquel mismo fuego de caridad que san Maximiliano María recibió de este sagrado convite. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
La Asunción de la Santísima Virgen María
Santos: San Simpliciano de Milán, obispo. Beato Agustín Hurtado, mártir. Solemnidad (Blanco).
Misa vespertina de la vigilia
Esta misa se utiliza el día 14 de agosto, antes o después de las primeras vísperas de la solemnidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Bienaventurada eres, María, porque hoy fuiste elevada sobre los coros de los ángeles y, juntamente con Cristo, has alcanzado el triunfo eterno.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que recompensaste la profunda humildad de la Virgen María con la sublime dignidad de ser la Madre de tu Hijo, concédenos, por sus méritos, aprovechar la gracia de la redención y recibir de ti la recompensa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del primer libro de las Crónicas: 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2
En aquellos días,
David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar
el arca de la alianza al lugar que le había preparado. Reunió
también a los hijos de Aarón y a los levitas. Estos cargaron en
hombros los travesaños sobre los cuales estaba colocada el arca de la
alianza, tal como lo había mandado Moisés, por orden del Señor.
David ordenó a los jefes de los levitas que entre los de su tribu nombraran
cantores para que entonaran cantos festivos, acompañados de arpas, citaras
y platillos Introdujeron, pues, el arca de la alianza y la instalaron en el
centro de la tienda que David le había preparado. Ofrecieron a Dios holocaustos
y sacrificios de comunión, y cuando David terminó de ofrecerlos,
bendijo al pueblo en nombre del Señor. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del salmo 131 R/.
Ven, Señor, a tu morada.
Que se hallaba en Efrata nos dijeron; de Jaar en los campos la encontramos.
Entremos en la tienda del Señor y a sus pies, adorémoslo, postrados.
R/.
Tus sacerdotes vístanse de gala; tus fieles, jubilosos, lancen gritos.
Por amor a David, tu servidor, no apartes la mirada de tu ungido. R/.
Esto es así, porque el Señor ha elegido a Sión como morada:
"Aquí está mi reposo para siempre; porque así me agradó,
será mi casa". R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 54-57
Hermanos: Cuando nuestro ser corruptible y mortal se revista de incorruptibilidad e inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido aniquilada por la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado y la fuerza del pecado es la ley. Gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
(Lc 11, 28) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica,
dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: "¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!". Pero Jesús le respondió: "Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio de reconciliación y de alabanza que vamos a ofrecerte en la Asunción de la Virgen María, nos obtenga, Señor, el perdón de nuestros pecados y una sincera renovación de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen Madre de Dios, figura y primicia
de la Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía
peregrino en la tierra.
Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción
del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de
su carne al autor de toda vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 11, 27)
Dichosa la Virgen María, porque llevó en su seno al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos Señor, que el sacramento que hemos recibido al celebrar la Asunción de la Virgen Maria, nos proteja de todo mal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa del día
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 12, 1)
Un gran signo apareció en el cielo; una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste subir al cielo en cuerpo y alma a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos vivir en este mundo sin perder de vista los bienes del cielo y con la esperanza de disfrutar eternamente de su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 11, 19; 12, 1-6. 10
Se abrió el templo
de Dios en el cielo y dentro de él se vio el arca de la alianza. Apareció
entonces en el cielo una figura prodigiosa: una mujer envuelta por el sol, con
la luna bajo sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba
encinta y a punto de dar a luz y gemía con los dolores del parto.
Pero apareció también en el cielo otra figura: un enorme dragón,
color de fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada una de
sus siete cabezas. Con su cola barrió la tercera parte de las estrellas
del cielo y las arrojó sobre la tierra. Después se detuvo delante
de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo, en cuanto éste
naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, destinado a gobernar todas
las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue llevado hasta Dios y hasta su
trono. Y la mujer huyó al desierto, a un lugar preparado por Dios.
Entonces oí en el cielo una voz poderosa, que decir "Ha sonado la
hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado, y del poder
de su Mesías". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La mujer vestida con signos extraordinarios enfrentará un combate decisivo. El dragón la perseguirá para destruir al hijo que lo vencerá para siempre. Dios la preservará de todo mal y de toda aflicción.
Del salmo 44 R/.
De pie, a tu derecha, está la reina.
Hijas de reyes salen a tu encuentro. De pie, a tu derecha, está
la reina, enjoyada con oro de Ofir. R/.
Escucha, hija, mira y pon atención: olvida a tu pueblo y la casa paterna;
el rey está prendado de tu belleza; ríndele homenaje, porque él
es tu señor. R/.
Entre alegría y regocijo van entrando en el palacio real. A cambio de
tus padres, tendrás hijos, que nombrarás príncipes por
toda la tierra. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 15, 20-27
Hermanos: Cristo resucitó,
y resucitó como la primicia de todos los muertos. Porque si por un hombre
vino la muerte, también por un hombre vendrá la resurrección
de los muertos.
En efecto, así como en Adán todos mueren, así en Cristo
todos volverán a la vida pero cada uno en su orden: primero Cristo, como
primicia; después, a la hora de su advenimiento, los que son de Cristo.
Enseguida será la consumación, cuando, después de haber
aniquilado todos los poderes del mal, Cristo entregue el Reino a su Padre. Porque
Él tiene que reinar hasta que el Padre ponga bajo sus pies a todos sus
enemigos. El último de los enemigos en ser aniquilado, será la
muerte, porque todo lo ha sometido Dios bajo los pies de Cristo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
La victoria definitiva de Jesús sobre la muerte se perfila claramente a partir de su gloriosa resurrección. En esa certeza consolidamos nuestra esperanza y caminamos hacia el Padre.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
María fue llevada al cielo y todos los ángeles se alegran.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 1, 39-56
En aquellos días,
María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas
de Judea, y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
En cuanto ésta oyó el saludo de María, la criatura saltó
en su seno.
Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la
voz, exclamó: "¡Bendita tú entre las mujeres y bendito
el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi
Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos,
el niño saltó de gozo en mi seno. Dichosa tú, que has creído,
porque se cumplirá cuanto te fue anunciado de parte del Señor".
Entonces dijo María: "Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu
se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad
de su esclava.
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho
en mi grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre y su misericordia
llega de generación en generación a los que lo temen.
Ha hecho sentir el poder de su brazo: dispersó a los de corazón
altanero, destronó a los potentados y exaltó a los humildes. A
los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió
sin nada. Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su
siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia
para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses
y luego regresó a su casa. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Maria, la madre del Señor, fue asunta al cielo para que participara de la plenitud de la vida junto al Padre. Ella se decidió a vivir y acatar la voluntad del Padre, y participa de la intimidad del Señor glorioso.
Credo
ORACIÓN UNIVERSAL
En la alegría de
esta fiesta, y unidos a María, que hoy contemplamos glorificada junto
a Dios, presentémosle al Padre nuestras plegarias.
A cada petición diremos: Escúchanos, Padre.
Escúchanos, Padre.
Para que la Iglesia entera, siguiendo el ejemplo de María, sepa ofrecer
al mundo alegría y esperanza. Oremos.
Para que aquellos que dudan de su fe no desfallezcan, sino que mantengan firme
la confianza en el Señor. Oremos.
Para que los matrimonios que empiezan su camino de amor, puedan vivir con mucha
alegría su unión durante toda su vida. Oremos.
Para que los pobres y desvalidos puedan descubrir, a través nuestro,
la ternura de Dios que no los abandona. Oremos.
Para que nosotros, que nos hemos reunido hoy en esta iglesia para celebrar la
Eucaristía, aprendamos a ser cada día más fieles al Evangelio,
como lo fue María. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y llena al mundo entero con tu luz.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, este sacrificio que vamos a ofrecerte para celebrar la Asunción de la Virgen María y ayúdanos, por su intercesión, a buscarte y a vivir siempre en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar Señor,
Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque hoy ha sido llevada al cielo la Virgen Madre de Dios, figura y primicia
de la Iglesia, garantía de consuelo y esperanza para tu pueblo, todavía
peregrino en la tierra.
Con razón no permitiste, Señor, que conociera la corrupción
del sepulcro aquella que, de un modo inefable, dio vida en su seno y carne de
su carne al autor de toda vida, Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro.
Por eso, unidos a los ángeles, te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 1, 48-49)
Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede. Santo es su nombre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has hecho partícipes de este sacramento de vida eterna, concédenos, Señor, por intercesión de la Virgen María, en este día de su Asunción al cielo, alcanzar la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En una cultura donde se exigen evidencias y demostraciones contundentes de cualquier afirmación, resulta contraproducente creer y afirmar que disfrutaremos de la plenitud de la vida al final de la historia. Para los cristianos, esa esperanza resulta razonable porque nuestros pilares en la fe, los apóstoles, nos rindieron un testimonio irremplazable. Ellos contemplaron al viviente, ellos experimentaron la nueva presencia de Jesús resucitado. Ellos estaban persuadidos de que Dios no podía mantenerse indiferente ante el sufrimiento de su Hijo y se dispusieron a buscar los signos de la fidelidad inquebrantable de Dios hacia su siervo Jesús. La madre del Señor, como fiel discípula, también alcanzó esa condición de plena bienaventuranza. Nuestro ideal de felicidad no puede quedar a ras de suelo. Las vanidades de este mundo no sacian nuestra sed de Dios.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 83, 10-11)
Dios nuestro y protector nuestro, un solo día en tu casa es más valioso para tus elegidos, que mil días en cualquier otra parte.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, nuestros corazones con el fuego de tu amor a fin de que, amándote en todo y sobre todo, podamos obtener aquellos bienes que no podemos nosotros ni siquiera imaginar y has prometido tú a los que te aman. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 24,15-24
El Señor me habló
y me dijo: "Hijo de hombre, voy a arrebatarte repentinamente a tu esposa,
que es el encanto de tus ojos; pero no llores ni hagas duelo ni derrames lágrimas;
aflígete en silencio, sin hacer duelo; ponte el turbante y las sandalias;
no te cubras la cara ni comas comida de duelo".
Por la mañana estuve hablando a la gente y por la tarde murió
mi esposa. A la mañana siguiente hice lo que el Señor me había
mandado. Entonces me preguntó la gente: "¿Quieres explicarnos
lo que estás haciendo?". Yo les respondí: "El Señor
me ha dicho: 'Dile a la casa de Israel que el Señor dice esto: Voy a
profanar mi santuario, que es la causa del orgullo de ustedes, el encanto de
sus ojos y el amor de su corazón. Sus hijos e hijas morirán a
espada. Entonces harán lo que Ezequiel ha hecho: no se cubrirán
la cara ni comerán comida de duelo; seguirán con el turbante en
la cabeza y las sandalias en los pies; no llorarán ni harán duelo;
se consumirán por su culpa y se lamentarán unos con otros. Ezequiel
les servirá de ejemplo; ustedes harán lo mismo que él ha
hecho. Y cuando esto suceda, sabrán que yo soy el Señor Dios'
". Palabra de Dios. Te alabamos. Señor.
El profeta pierde repentinamente "el encanto de sus ojos". No hace luto, no muestra aflicción alguna. Rumiará su dolor en soledad. Así servirá de signo y ayudará a que su pueblo reconozca al Señor.
Deuteronomio 32
R/. Abandonaron a Dios, que les dio la vida.
Abandonaron a Dios, que los creó, y olvidaron al Señor,
que les dio la vida. Lo vio el Señor, y encolerizado, rechazó
a sus hijos e hijas. R/.
El Señor pensó: "Me les voy a esconder y voy a ver en qué
acaban, porque son una generación depravada, unos hijos infieles. R/.
Ellos me han dado celos con un dios que no es Dios y me han encolerizado con
sus ídolos; yo también les voy a dar celos con un pueblo que no
es pueblo y los voy a encolerizar con una nación insensata".
ACLAMACIÓN
(Mt 5, 3) R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino
de los cielos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 19, 16-22
En
aquel tiempo, se acercó a Jesús un joven y le preguntó:
"Maestro, ¿qué cosas buenas tengo que hacer para conseguir
la vida eterna?". Le respondió Jesús: "¿Por qué
me preguntas a mí acerca de lo bueno? Uno solo es el bueno: Dios. Pero,
si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos". El replicó:
"¿Cuáles?".
Jesús le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás,
no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, ama a
tu prójimo como a ti mismo.
Le dijo entonces el joven: "Todo eso lo he cumplido desde mi niñez,
¿qué más me falta?". Jesús le dijo: "Si
quieres ser perfecto, ve a vender todo lo que tienes, dales el dinero a los
pobres, y tendrás un tesoro en el cielo: luego ven y sígueme".
Al oír estas palabras, el joven se fue entristecido, porque era muy rico.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Parece un círculo vicioso pero no lo es. Para seguir a Jesús hay que estar libres de toda atadura. Sólo quien sigue a Jesús puede liberarse de los vínculos que lo esclavizan. El relato lo demuestra de forma fehaciente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos para esta Eucaristía a fin de que, a cambio de ofrecerte lo que tú nos has dado, podamos recibir de ti, tu misma vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan, vivirá eternamente.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has hecho partícipes de la vida de Cristo en este sacramento, transfórmanos, Señor, a imagen de tu Hijo, para que participemos también de su gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sal 121, 6. 8)
De todo corazón digan: Jerusalén, que haya paz entre aquellos que te aman. Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: La paz sea contigo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la gracia del Espíritu Santo infundes en los fieles los dones de tu amor, concede a nuestros familiares y amigos la salud del cuerpo y del alma, para que te amen con todas sus fuerzas y lleven a cabo, con generosidad, lo que te agrada. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 28, 1-10
En aquellos días,
el Señor me habló y me dijo: "Hijo de hombre, dile al príncipe
de Tiro: 'El Señor Dios dice esto:
Tu corazón se ha ensoberbecido y has dicho: Soy Dios, estoy sentado en
el trono de Dios, en medio de los mares; pero eres hombre y no Dios, y te crees
tan sabio como Dios; pretendes ser más inteligente que Daniel y conocer
todos los secretos; con tu sabiduría y habilidad te has hecho rico, has
amontonado oro y plata en tus tesoros; con astucia de comerciante has aumentado
tus riquezas y te has ensoberbecido por tu fortuna' ".
Por eso dice el Señor: "Porque te has creído tan sabio como
Dios, por eso mandaré contra ti a los más feroces de los pueblos
extranjeros, que desenvainarán su espada contra tu esplendor y tu sabiduría
y acabarán con tu grandeza. Ellos te matarán y el mar será
tu sepultura.
¿Ante la mano misma de tus verdugos te atreverás a afirmar todavía
que eres Dios, cuando no eres más que un hombre? Morirás como
un pagano a manos de extranjeros, porque así lo digo yo, el Señor
Dios". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El ser humano, sobre todo cuando alcanza triunfos militares o realiza hazañas memorables, se ensoberbece y se cree autosuficiente. Ezequiel exhibe la necedad del rey de Tiro que se ha llenado de insolente soberbia.
Deuteronomio 32
R/. El Señor da la muerte y la vida.
El Señor pensó: "Voy a dispersarlos y a borrar su
memoria entre los hombres. Pero no, porque temo la presunción del enemigo
y la mala interpretación del adversario. R/.
Pues diría el enemigo que su mano había vencido y que no era el
Señor el que lo había hecho, porque son una nación que
ha perdido el juicio". R/.
¿Cómo puede uno perseguir a mil y dos poner en fuga a diez mil?
¿No es porque su Dios los ha vendido, porque el Señor los ha entregado?
R/.
El día de su destrucción se acerca y su suerte se apresura, porque
el Señor defenderá a su pueblo y tendrá compasión
de sus siervos. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. 2 Co 8, 9) R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 19, 23-30
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro
que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se
lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una
aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos". Al oír esto,
los discípulos se quedaron asombrados y exclamaron: "Entonces ¿quién
podrá salvarse?". Pero Jesús, mirándolos fijamente,
les respondió: "Para los hombres eso es imposible, mas para Dios
todo es posible".
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús: "Señor,
nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va
a tocar?". Jesús les dijo: "Yo les aseguro que en la vida nueva,
cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que
me han seguido, se sentarán también en doce tronos, para juzgar
a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mí haya dejado casa o hermanos o hermanas, o padre
o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más
y heredará la vida eterna. Y muchos primeros serán últimos
y muchos últimos, primeros". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Quien experimenta la vivencia genuina del seguimiento de Cristo sabe vivir en libertad. Consigue desprenderse de todo vínculo negativo y subordina sus intereses a los valores del Reino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por este sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte por nuestros familiares y amigos, apiádate de ellos, Señor, y cólmalos de tus bendiciones, para que puedan llegar a la felicidad eterna de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 12, 50)
Todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú que nos has alimentado con este sacramento, concede, Señor, a nuestros familiares y amigos el perdón de sus pecados, tu consuelo y tu constante protección, para que, conviviendo unidos en tu servicio, merezcamos ir a gozar en tu compañía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Elena de la Cruz, emperatriz Alberto Hurtado presbítero y Fermín de Metz, obispo. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 3-4)
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones, porque grande es el Señor y digno de toda alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que has querido que tu Iglesia sea sacramento de salvación para todos los hombres, a fin de que la obra redentora de tu Hijo perdure hasta el fin de los tiempos, haz que tus fieles caigan en la cuenta de que están llamados a trabajar por la salvación de los demás, para que todos los pueblos de la tierra formen una sola familia y surja una humanidad nueva en Cristo nuestro Señor, que vive y reina contigo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 34, 1-11
En aquellos días,
el Señor me habló y me dijo: "Hijo de hombre, profetiza contra
los pastores de Israel y diles: 'Esto dice el Señor: ¡Ay de los
pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los
pastores apacentar a las ovejas? Pero ustedes se toman la leche de ellas, se
visten con su lana, sacrifican las ovejas mejor alimentadas y no apacientan
al rebaño. No fortalecen a las ovejas débiles, no curan a las
enfermas ni cuidan a las que están heridas. No hacen volver a las descarriadas
ni buscan a las perdidas, sino que las dominan con crueldad y violencia.
Mis ovejas se han dispersado por falta de pastor y se han convertido en presa
de todos los animales salvajes. Mi rebaño anda errante por todas partes,
por los montes y las colinas; mi rebaño anda disperso por toda la superficie
de la tierra y no hay nadie que se preocupe de él, nadie que lo busque'.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: 'Mi rebaño ha
sido expuesto al pillaje y se ha convertido en presa de todos los animales salvajes
por falta de pastor, pues mis pastores no se preocupan por mi rebaño;
se apacientan a sí mismos y no apacientan a mi rebaño'.
Por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: 'Lo juro por mi vida:
Me voy a enfrentar a los pastores para reclamarles mis ovejas y destituirlos
de su cargo. Los pastores ya no volverán a apacentarse a sí mismos.
Les arrancaré mis ovejas de la boca y no se las volverán a comer'.
Esto dice el Señor: 'Yo mismo buscaré a mis ovejas y las cuidaré'
". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los pastores de Israel y los dirigentes políticos o religiosos están expuestos a numerosas tentaciones. Adueñarse del poder para abusar del mismo parece común. El pastor modelo procederá de forma alternativa.
Del salmo 22 R/.
El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me
hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas.
R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida y viviré en la casa del Señor por años sin término.
R/.
ACLAMACIÓN
(Hb 4, 12) R/. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones
del corazón. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 20, 1-16
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
"El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer,
salió a contratar trabajadores para su viña.
Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los
mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana,
vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también
ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió
de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró
todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: ‘¿Por
qué han estado aquí todo el día sin trabajar?'. Ellos le
respondieron: `Porque nadie nos ha contratado'. Él les dijo: `Vayan también
ustedes a mi viña'.
Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador:
'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos
hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían
llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían
más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo,
comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron
al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo les pagas lo
mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.
Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna
injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma,
pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo
mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo
quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'.
De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros,
los últimos". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Ateniéndonos a la lógica humana pretendemos medirlo todo conforme al mérito y el esfuerzo. Dios sigue otra lógica. Él indaga las intenciones del corazón y remunera magnánimamente a todos sus hijos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, como aceptaste la gloriosa pasión de tu Hijo, dígnate aceptar también por la salvación del mundo los dones y plegarias de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mc 16, 15)
Vayan por todo el mundo a proclamar la Buena Nueva a todas las naciones, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que la participación en tu mesa nos santifique y que la redención que tu Hijo consumó en la cruz, sea recibida con gozo en todo el mundo por medio del sacramento de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 77, 23-25)
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que comiesen; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Hijo, concédenos que, al anunciar llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, recibamos cada vez con mayor abundancia los frutos de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 36, 23-28
Esto dice el Señor:
"Yo mismo mostraré la santidad de mi nombre excelso, profanado entre
las naciones, profanado por ustedes en medio de ellas, y reconocerán
que yo soy el Señor, cuando por medio de ustedes les haga ver mi santidad.
Los sacaré de entre las naciones, los reuniré de todos los países
y los llevaré a su tierra. Los rociaré con agua pura y quedarán
purificados; los purificaré de todas sus inmundicias e idolatrías.
Les daré un corazón nuevo y les infundiré un espíritu
nuevo; arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré
un corazón de carne. Les infundiré mi espíritu y los haré
vivir según mis preceptos, y guardar y cumplir mis mandamientos. Habitarán
en la tierra que di a sus padres; ustedes serán mi pueblo y yo seré
su Dios". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El Señor reivindica a su pueblo. No permite que su nombre y su gloria, siga pisoteada entre las nacio-nes. Dios honrará su nombre cuando rescate a su pueblo de la esclavitud.
Del salmo 50 R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu
nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu. R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí
un alma generosa. Enseñaré a los descarriados tus caminos y volverán
a ti los pecadores. R/.
Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera
un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento,
y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Sal 94, 8) R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor que nos dice: No endurezcan su
corazón. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 22, 1-14
En
aquel tiempo, volvió Jesús a hablar en parábolas a los
sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
"El Reino de los cielos es semejante a un rey que preparó un banquete
de bodas para su hijo. Mandó a sus criados que llamaran a los invitados,
pero éstos no quisieron ir. Envió de nuevo a otros criados que
les dijeran: 'Tengo preparado el banquete; he hecho matar mis terneras y los
otros animales gordos; todo está listo. Vengan a la boda'. Pero los invitados
no hicieron caso. Uno se fue a su campo, otro a su negocio y los demás
se les echaron encima a los criados, los insultaron y los mataron. Entonces
el rey se llenó de cólera y mandó sus tropas, que dieron
muerte a aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad.
Luego les dijo a sus criados: `La boda está preparada; pero los que habían
sido invitados no fueron dignos. Salgan, pues, a los cruces de los caminos y
conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren'. Los criados salieron
a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la
sala del banquete se llenó de convidados.
Cuando el rey entró a saludar a los convidados, vio entre ellos a un
hombre que no iba vestido con traje de fiesta y le preguntó: 'Amigo,
¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?'. Aquel hombre
se quedó callado. Entonces el rey dijo a los criados: 'Átenlo
de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será
el llanto y la desesperación'. Porque muchos son los llamados y pocos
los escogidos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Si bien la invitación al banquete queda abierta para todos, cada uno de los invitados debe participar responsablemente del clima festivo de las bodas. Dios se ha desposado con su pueblo y lo anima a vivir amorosamente fiel.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, te pedimos humildemente nos concedas que este sacramento de amor sea siempre para nosotros un signo de unidad y un vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 6, 51-52)
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan, vivirá eternamente; pues el pan que voy a dar, es mi carne, y lo doy para vida del mundo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Pío X. Papa; Samuel, profeta y Domingo de Armenteira, abad. Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 12, 3)
Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento; y los que enseñaron a muchos la justicia, serán como estrellas eternas.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste que san Bernardo se desviviera por la unidad y la paz de tu Iglesia y la iluminara con sus enseñanzas llenas de amor, haznos partícipes del fervor de su espíritu para poder vivir como verdaderos hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 37, 1-14
En aquellos días,
la mano del Señor se posó sobre mí, y su espíritu
me trasladó y me colocó en medio de un campo lleno de huesos.
Me hizo dar vueltas en torno a ellos. Había una cantidad innumerable
de huesos sobre la superficie del campo y estaban completamente secos.
Entonces el Señor me preguntó: "Hijo de hombre, ¿podrán
acaso revivir estos huesos?". Yo respondí: "Señor, tú
lo sabes". Él me dijo: "Habla en mi nombre a estos huesos y
diles: 'Huesos secos, escuchen la palabra del Señor. Esto dice el Señor
Dios a estos huesos: He aquí que yo les infundiré el espíritu
y revivirán. Les pondré nervios, haré que les brote carne,
la cubriré de piel, les infundiré el espíritu y revivirán.
Entonces reconocerán ustedes que yo soy el Señor' ".
Yo pronuncié en nombre del Señor las palabras que 'El me había
ordenado, y mientras hablaba, se oyó un gran estrépito, se produjo
un terremoto y los huesos se juntaron unos con otros. Y vi cómo les iban
saliendo nervios y carne y cómo se cubrían de piel, pero no tenían
espíritu. Entonces me dijo el Señor: "Hijo de hombre, habla
en mi nombre al espíritu y dile: `Esto dice el Señor: Ven, espíritu,
desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vuelvan a la
vida' ".
Yo hablé en nombre del Señor, como Él me había ordenado.
Vino sobre ellos el espíritu, revivieron y se pusieron de pie. Era una
multitud innumerable. El Señor me dijo: "Hijo de hombre: Estos huesos
son toda la casa de Israel, que ha dicho: `Nuestros huesos están secos;
pereció nuestra esperanza y estamos destrozados'. Por eso, habla en mi
nombre y diles: 'Esto dice el Señor: Pueblo mío, yo mismo abriré
sus sepulcros, los haré salir de ellos y los conduciré de nuevo
a la tierra de Israel. Cuando abra sus sepulcros y los saque de ellos, pueblo
mío, ustedes dirán que yo soy el Señor. Entonces les infundiré
mi espíritu, los estableceré en su tierra y sabrán que
yo, el Señor, lo dije y lo cumplí'". Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Los huesos secos se cubrirán de grasa y tendones, se reanimarán de nuevo y lucirán hermosos y frescos. Dios devolverá el vigor a Israel, su pueblo se llenará de niños y viejos que vivirán en paz y tranquilidad.
Del salmo 106 R/.
Demos gracias a Dios, porque nos ama.
Que lo confiesen los redimidos por el Señor, los que Él
rescató de la mano del enemigo, los que reunió de todos los países,
de norte y sur, de oriente y occidente. R/.
Andaban errantes por un desierto solitario, no encontraban el camino de ningún
poblado; sufrían hambre y sed, se les iba agotando la vida. R/.
Pero gritaron al Señor en su angustia, y los arrancó de la tribulación.
Los guió por un camino derecho para que llegaran a un poblado. R/.
Demos gracias a Dios, porque nos ama, por las maravillas que hace con los hombres.
Él calmó la sed de los sedientos y a los hambrientos los llenó
de bienes. R/.
ACLAMACIÓN
(Sal 24, 4. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Descúbrenos, Señor, tus caminos y guíanos con
la verdad de tu doctrina. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 22, 34-40
En aquel tiempo, habiéndose
enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los
saduceos, se acercaron a Él. Uno de ellos, que era doctor de la ley,
le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál
es el mandamiento más grande de la ley?".
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste
es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante
a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos
mandamientos se fundan toda la ley y los profetas". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La respuesta del Señor Jesús recoge una síntesis magistral. Nadie que ame a Dios podrá dejar de amar a su prójimo. El creyente reconoce a Dios en el rostro de los necesitados.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte en la festividad de san Bernardo sea, Señor, para tu Iglesia una fuente de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 1, 23-24)
Nosotros proclamamos a Cristo crucificado: fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión que hemos recibido nos renueve, Señor, en el cuerpo y en el espíritu y, por intercesión de san Bernardo, nos encienda en el amor a Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Pío X. Papa; y Domingo de Armenteira abad. Beato Ramón Pieró, mártir.
Vísperas I del domingo: 1ª semana del Salterio Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Si 45, 30)
El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que infundiste en san Pío décimo tu espíritu de sabiduría y fortaleza para defender la fe católica y orientar hacia Cristo todas las cosas, concédenos, por su intercesión, luz y valor para reorientar hacia ti toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Ezequiel: 43, 1-7
En aquellos días,
un ángel me llevó a la puerta del templo, que da hacia el oriente,
y vi que la gloria del Señor venía del oriente. Se oía
un ruido como el estruendo de un río caudaloso y la tierra resplandecía
con el fulgor de la gloria de Dios. Esta visión me recordó la
que tuve cuando el Señor vino a destruir la ciudad y la que había
tenido junto al río Kebar. Y caí rostro en tierra.
La gloria del Señor penetró en el templo por la puerta que da
al oriente. El espíritu me levantó y me llevó al atrio
interior y vi que la gloria del Señor llenaba el templo. Entonces oí
que alguien me hablaba desde el templo, y el hombre que estaba junto a mí
me dijo: "Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el lugar
donde pongo las plantas de mis pies. Aquí habitaré para siempre
con los hijos de Israel". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La Gloria de Dios regresa al templo. El Señor entra en su santuario, vuelve a ser el soberano de su pueblo. No admitirá competidores. Dios reclama fidelidad y entrega totales de parte de los suyos.
Del salmo 84 R/.
El Señor habitará en la tierra.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para
su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del
Señor habitará en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron,
la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/..
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá
su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo
sus pisadas. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Mt 23, 9. 10) R/. Aleluya, aleluya.
Su Maestro es uno solo, Cristo, y su Padre es uno solo, el del cielo,
dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús
dijo a las multitudes y a sus discípulos: "En la cátedra
de Moisés se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo
que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra.
Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar y los echan sobre las
espaldas de los hombres, pero ellos ni con el dedo los quieren mover. Todo lo
hacen para que los vea la gente. Ensanchan las filacterias y las franjas del
manto; les agrada ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos
de honor en las sinagogas; les gusta que los saluden en las plazas y que la
gente los llame `maestros'.
Ustedes, en cambio, no dejen que los llamen 'maestros', porque no tienen más
que un Maestro y todos ustedes son hermanos. A ningún hombre sobre la
tierra lo llamen `padre', porque el Padre de ustedes es sólo el Padre
celestial. No se dejen llamar `guías', porque el guía de ustedes
es solamente Cristo. Que el mayor de entre ustedes sea su servidor, porque el
que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los honores y reconocimientos públicos nos desubican. Nos hacen creer que lo periférico es central. La aceptación y la acogida son necesarias. El aval divino es lo que nos da tranquilidad interior.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, los dones que te presentamos y, por intercesión de san Pío décimo, concédenos participar dignamente en esta Eucaristía. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 21, 17)
Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el pan eucarístico que hemos compartido, al celebrar la memoria de san Pío décimo, fortalezca, Señor, nuestra fe, y nos una en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXI DOMINGO ORDINARIO
Nuestra Señora María Reina
Santos: San Andrés de Fiésole, abad; Beato Jacobo Bianconi o de Mevania, presbítero. (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 1-3)
Escucha, Señor, y respóndeme; salva a tu siervo que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del profeta Isaías: 66, 18-21
Esto dice el Señor:
"Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua. Vendrán
y verán mi gloria. Pondré en medio de ellos un signo, y enviaré
como mensajeros a algunos de los supervivientes hasta los países más
lejanos y las islas más remotas, que no han oído hablar de mí
ni han visto mi gloria, y ellos darán a conocer mi nombre a las naciones.
Así como los hijos de Israel traen ofrendas al templo del Señor
en vasijas limpias, así también mis mensajeros traerán,
de todos los países, como ofrenda al Señor, a los hermanos de
ustedes a caballo, en carro, en literas, en mulos y camellos, hasta mi monte
santo de Jerusalén. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El peregrinaje de pueblos confluye hacia Jerusalén. Dios acogerá a hombres y mujeres bien dispuestos de todas las naciones para que honren su nombre y le sirvan de corazón en su templo.
Del salmo 116 R/.
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos
los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
Lectura de la carta a los hebreos: 12, 5-7. 11-13
Hermanos: Ya se han olvidado
ustedes de la exhortación que Dios les dirigió, como a hijos,
diciendo: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor,
ni te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor corrige a los que
ama, y da azotes a sus hijos predilectos. Soporten, pues, la corrección,
porque Dios los trata como a hijos; ¿y qué padre hay que no corrija
a sus hijos?
Es cierto que de momento ninguna corrección nos causa alegría,
sino más bien tristeza. Pero después produce, en los que la recibieron,
frutos de paz y de santidad.
Por eso, robustezcan sus manos cansadas y sus rodillas vacilantes; caminen por
un camino plano, para que el cojo ya no se tropiece, sino más bien se
alivie. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El exhorto dirigido por el apóstol es directo y claro. Los hermanos que se responsabilizan de la conducción de la comunidad deben animar y fortalecer la esperanza de los que titubean.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es
por mí, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En
aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras
se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: "Señor,
¿es verdad que son pocos los que se salvan?".
Jesús le respondió: "Esfuércense en entrar por la
puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar
y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa
y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a
tocar la puerta, diciendo: ¡Señor, ábrenos!'. Pero él
les responderá: 'No sé quienes son ustedes'.
Entonces le dirán con insistencia: 'Hemos comido y bebido contigo y tú
has enseñado en nuestras plazas'. Pero él replicará: 'Yo
les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de
mí, todos ustedes los que hacen el mal'. Entonces llorarán ustedes
y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos
los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán
muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán
en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos,
serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los
últimos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El camino cristiano es incompatible con la ley del menor esfuerzo. Quien decide configurar su vida con la del Señor Jesús, no podrá amoldarse a los patrones de conducta vigentes en la sociedad.
Credo
ORACIÓN UNIVERSAL
Con fe y esperanza, presentemos
nuestras plegarias al Padre del amor.
A cada petición diremos: Escúchanos, Padre. Escúchanos,
Padre.
Por la unidad de todas las Iglesias cristianas. Oremos.
Por los que se preparan para el sacerdocio o la vida religiosa, y por sus responsables
y formadores. Oremos.
Por la paz y la concordia en todas las naciones. Oremos.
Por los que en estos días terminan las vacaciones y se reincorporan a
su vida habitual. Oremos.
Por nosotros, y por nuestros familiares y amigos. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración y danos tu amor. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de un sacrificio único, el de Cristo en la cruz, nos has adoptado como hijos tuyos, concede siempre a tu Iglesia el don de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 103, 13-15)
La tierra está llena, Señor, de dones tuyos, de ti proviene el pan y el vino que alegra el corazón humano.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Completa, Señor, en nosotros la obra redentora de tu amor y danos la fortaleza y generosidad necesarias para que podamos cumplir en todo tu santa voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El afán desmedido de gozo y satisfacción egoísta, la acumulación de bienes y servicios suntuarios, la manipulación y el abuso son conductas que realizamos con frecuencia. Lo hacemos por diferentes motivos, interés personal, comodidad, etc. Quien transita por esos senderos está cruzando la puerta equivocada. La puerta estrecha, la que nos conduce al banquete del Reino, nos exige marchar por un sendero paralelo, el que concilia el amor a sí mismo y el amor al prójimo. El bienestar personal y el bienestar comunitario son indisolubles para quien se decide a servir a los últimos, como lo que son: los primeros en el banquete del reino. Discurso de fácil lectura y de exigente realización.
Santos: Felipe Benizi, presbítero; Eugenio de Ardstraw, obispo. Beato Pedro Gelabert mártir. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Éx 36, 26 27. 28)
Arrancaré de ustedes el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, dice el Señor. Les infundiré mi espíritu. Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Inflama, Señor, nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que pensemos y actuemos según tu voluntad y te amemos sinceramente en nuestro prójimo. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5. 11-12
Silvano, Timoteo y yo, Pablo,
deseamos la gracia y la paz que proceden de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor,
a la comunidad cristiana de Tesalónica, reunida en el nombre de Dios,
nuestro Padre, y en el de Jesucristo, el Señor.
Hermanos: Debemos dar gracias a Dios en todo momento, como es justo, por lo
mucho que van prosperando ustedes en la fe y porque el amor que cada uno tiene
a los otros es cada vez mayor. Por eso nos mostramos orgullosos de ustedes ante
las comunidades cristianas de Dios, y de la constancia y de la fe que ustedes
tienen en todas las persecuciones y tribulaciones que están sufriendo.
Ésta es una prueba de que, en el justo juicio de Dios, serán considerados
dignos de su Reino, por el cual ahora padecen.
Oramos siempre por ustedes, para que Dios los haga dignos de la vocación
a la que los ha llamado, y con su poder lleve a efecto tanto los buenos propósitos
que han formado, como lo que ya han emprendido por la fe. Así glorificarán
a nuestro Señor Jesús y él los glorificará a ustedes
en la medida en que actúe en ustedes la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo,
el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La vocación cristiana se ubica en un alto nivel de exigencia. Ni el conformismo ni la superficialidad son compatibles con la vida de fe. Cristo nos vivifica para conformar nuestra vida con la suya.
Del salmo 95 R/.
Cantemos la grandeza del Señor.
Cantemos al Señor un nuevo canto; que le cante al Señor
toda la tierra; cantemos al Señor y bendigá-moslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos, de nación en nación sus maravillas.
Cantemos al Señor, porque Él es grande, más digno de alabanza
y más tremendo que todos los dioses paganos, que ni existen. Porque los
falsos dioses son apariencia; ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz dice el Señor, yo las conozco y ellas
me siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 23, 13-22
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les cierran a los hombres
el Reino de los cielos! Ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar
y tierra para ganar un adepto, y cuando lo consiguen, lo hacen todavía
más digno de condenación que ustedes mismos!
¡Ay de ustedes, guías ciegos, que enseñan que jurar por
el templo no obliga, pero que jurar por el oro del templo, sí obliga!
¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el
oro o el templo, que santifica al oro? También enseñan ustedes
que jurar por el altar no obliga. ¡Ciegos! ¿Qué es más
importante, la ofrenda o el altar, que santifica a la ofrenda? Quien jura, pues,
por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él.
Quien jura por el templo, jura por él y por aquel que lo habita. Y quien
jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que está sentado
en él". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
La responsabilidad de guiar y dirigir a los hermanos en la fe es una tarea delicada. Quien asuma ese compromiso como un privilegio, terminará por abusar y defraudar a los pequeños.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, nuestras ofrendas y, por este sacrificio eucarístico, concédenos hacer llegar tu amor a todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 13. 13)
Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad; pero la caridad es la mayor de las tres.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Infunde, Señor, tu Espíritu Santo, en quienes hemos participado del mismo pan celestial y reanímanos con la alegría del amor perfecto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 95, 2. 3)
Anuncien, día tras día, que la salvación viene de Dios y proclamen sus maravillas a todas las naciones.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Fortalece, Señor, nuestra fe para que sigamos a Cristo con la misma sinceridad de san Bartolomé, apóstol y concédenos, por su intercesión, que la Iglesia sea un instrumento eficaz de salvación para todos los hombres. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 21, 9-14
Uno de los ángeles me habló y me dijo: "Ven, que te voy a enseñar a la novia, a la esposa del Cordero". Entonces me transportó en espíritu a una montaña elevada y me mostró a Jerusalén, la ciudad santa, que descendía del cielo, resplandeciente con la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra preciosa, como el de un diamante cristalino. Tenía una muralla ancha y elevada, con doce puertas monumentales, y sobre ellas, doce ángeles y doce nombres escritos, los nombres de las doce tribus de Israel. Tres de estas puertas daban al oriente, tres al norte, tres al sur y tres al poniente. La muralla descansaba sobre doce cimientos, en los que estaban escritos los doce nombres de los apóstoles del Cordero. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La Jerusalén renovada desciende resplandeciente del cielo. La comunidad de los salvados ha sido transfigurada por la gloria de Dios. Esa Iglesia pura y sin mancha amanecerá en la plenitud de los tiempos.
Del salmo 144 R/.
Señor, que todos tus fieles te bendigan.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles
te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas.
R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor
todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está
el Señor, de quien lo invoca. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 1, 49) R/. Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 1, 45-51
En
aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: "Hemos
encontrado a aquel de quien escribió Moisés en la ley y también
los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José". Natanael
replicó: "¿Acaso puede salir de Nazaret algo bueno?".
Felipe le contestó: "Ven y lo verás".
Cuando Jesús vio que Natanael se acercaba, dijo: "Éste es
un verdadero israelita en el que no hay doblez". Natanael le preguntó:
"¿De dónde me conoces?". Jesús le respondió:
"Antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera".
Respondió Natanael: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú
eres el rey de Israel". Jesús le contestó: "Tú
crees, porque te he dicho que te vi debajo de la higuera. Mayores cosas has
de ver". Después añadió: "Yo les aseguro que
verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre
el Hijo del hombre". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Los primeros discípulos son hombres inquietos. Viven expectantes tratando de encontrar los signos que Dios les manifesta. Cuando encuentran al profeta de Nazaret deben reflexionar en sus prejuicios.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte en la fiesta del apóstol san Bartolomé, nos obtenga, por su intercesión, la gracia de servirte con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o II de los Apóstoles.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 22, 29-30)
Yo les daré a ustedes el Reino que mi Padre me tiene preparado y en él comerán y beberán conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la comunión que hemos recibido, al celebrar la fiesta de san Bartolomé, nos dé fuerza, Señor, para imitar a Cristo aquí en la tierra y alcanzar la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 46, 2)
Pueblos todos, aplaudan; aclamen al Señor con gritos de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Padre de bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz, concédenos vivir fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 3, 6-10. 16-18
Hermanos: Les mando, en
nombre del Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que viva
ociosamente y no según la enseñanza que de mí recibieron.
Ya saben cómo deben vivir para imitar mi ejemplo, puesto que, cuando
estuve entre ustedes, supe ganarme la vida y no dependí de nadie para
comer; antes bien, de día y de noche trabajé hasta agotarme para
no serles gravoso. Y no porque no tuviera yo derecho a pedirles el sustento,
sino para darles un ejemplo que imitar. Así, cuando estaba entre ustedes,
les decía una y otra vez. El que no quiera trabajar, que no coma".
Que el Señor de la paz les conceda su paz siempre y en todo. Que el Señor
esté con todos ustedes. Este saludo es de mi puño y letra. Así
firmo yo, Pablo, en todas mis cartas; ésta es mi letra. Que la gracia
de nuestro Señor Jesucristo esté con todos ustedes. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
La existencia de los cristianos sufre cambios y reacomodos. Tanto en las circunstancias adversas como en las favorables, hay que vivir con ánimo alegre, confiando en el Señor.
Del salmo 127 R/.
Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá
del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor: "Que
el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida". R/.
ACLAMACIÓN
(1 Jn 2, 5) R/. Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo el amor de Dios ha llegado
a su plenitud. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 23, 27-32
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros
blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos
de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen
justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen
sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: 'Si hubiéramos
vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices
de ellos en el asesinato de los profetas'! Con esto ustedes están reconociendo
que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer
lo que sus padres comenzaron!". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Las apariencias engañan. Los seres humanos aprendemos a simular lo que no somos. Cuando esto se vuelve costumbre común en la Iglesia lastima a los creyentes y se convierte en obstáculo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía por medio de la cual tú te dignas hacernos partícipes de los frutos de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 20-21)
Padre, te ruego por ellos, para que sean uno en nosotros, a fin de que el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, que hemos ofrecido en sacrificio y recibido en comunión, sean para nosotros principio de vida nueva, a fin de que, unidos a ti por el amor, demos frutos que permanezcan para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Beato Junípero Serra, presbítero. San Ceferino I. Papa. Beato Jaime Retouret mártir. Feria (Verde)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 109, 4)
El Señor lo ha jurado y el Señor no se retracta. Tú eres sacerdote para siempre, como lo es Melquisedec.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que para gloria tuya y salvación nuestra constituiste a Cristo sumo y eterno sacerdote, concede al pueblo redimido con su sangre obtener, por la participación en este memorial, los frutos de la muerte y resurrección de tu Hijo, que vive y reina contigo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 1-9
Yo, Pablo, apóstol
de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes, mi colaborador, saludamos
a la comunidad cristiana que está en Corinto. A todos ustedes, a quienes
Dios santificó en Cristo Jesús y que son su pueblo santo, así
como a todos aquellos que en cualquier lugar invocan el nombre de Cristo Jesús,
Señor nuestro y Señor de ellos, les deseo la gracia y la paz de
parte de Dios, nuestro Padre, y de Cristo Jesús, el Señor.
Continuamente agradezco a mi Dios los dones divinos que les ha concedido a ustedes
por medio de Cristo Jesús, ya que por Él los ha enriquecido con
abundancia en todo lo que se refiere a la palabra y al conocimiento; porque
el testimonio que damos de Cristo ha sido confirmado en ustedes a tal grado,
que no carecen de ningún don ustedes, los que esperan la manifestación
de nuestro Señor Jesucristo. Él los hará permanecer irreprochables
hasta el fin, hasta el día de su advenimiento. Dios es quien los ha llamado
a la unión con su Hijo Jesucristo, y Dios es fiel. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
El apóstol está rebosante de gozo por la efusión abundante de carismas que Dios ha regalado a los cristianos de Corinto. Dios nos habilita con dones y talentos para servir a los hermanos.
Del salmo 144 R/.
Siempre, Señor, bendeciré tu nombre.
Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará
mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza
incalculable. R/.
Cada generación a la que sigue anunciará tus obras y proezas.
Se hablará de tus hechos portentosos, del glorioso esplendor de tu grandeza.
R/.
Alabarán tus maravillosos prodigios y contarán tus grandes acciones;
difundirán la memoria de tu in-mensa bondad y aclamarán tus victorias.
R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 24, 42. 44) R/ Aleluya, aleluya.
Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir
el Hijo del hombre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 24, 42-51
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Velen y estén
preparados, porque no saben qué día va a venir su Señor.
Tengan por cierto que si un padre de familia supiera a qué hora va a
venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se
le metiera por un boquete en su casa. También ustedes estén preparados,
porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.
Fíjense en un servidor fiel y prudente, a quien su amo nombró
encargado de toda la servidumbre para que le proporcionara oportunamente el
alimento. Dichoso ese servidor, si al regresar su amo, lo encuentra cumpliendo
con su deber. Yo les aseguro que le encargará la administración
de todos sus bienes.
Pero si el servidor es un malvado, y pensando que su amo tardará, se
pone a golpear a sus compañeros, a comer y emborracharse, vendrá
su amo el día menos pensado, a una hora imprevista, lo castigará
severamente y lo hará correr la misma suerte de los hipócritas.
Entonces todo será llanto y desesperación". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los abusos de confianza, el tráfico de influencias y la corrupción alteran y descomponen nuestra convivencia diaria. El cristiano debe que aprender a administrar y rendir cuentas de forma transparente.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, participar dignamente en esta Eucaristía, porque cada vez que celebramos el memorial del sacrificio de tu Hijo, se lleva a cabo la obra de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Co 11, 24-25)
Este es mi Cuerpo, que se da por ustedes. Este cáliz es la nueva alianza establecida por mi Sangre; cuantas veces lo beban, háganlo en memoria mía dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido el gozo de participar en esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, haz que, unidos siempre a Él, vivamos como verdaderos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Mónica, viuda; Amadeo de Lausana abad y Cesáreo de Arlés obispo. Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Pr 14, 1-2)
Alabemos a esta mujer santa que construyó su casa en el amor, vivió en santo temor de Dios y cumplió siempre su voluntad.
ORACIÓN COLECTA
Dios de misericordia y de consuelo, que escuchaste la insistente oración de santa Mónica por la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por su intercesión, una viva contrición de nuestros pecados y la seguridad infinita de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 17-25
Hermanos: No me envió
Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio, y eso, no con sabiduría
de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo. En efecto, la predicación
de la cruz es una locura para los que van por el camino de la perdición;
en cambio, para los que van por el camino de la salvación, para nosotros,
es fuerza de Dios. Por eso dice la Escritura: Anularé la sabiduría
de los sabios e inutilizaré la inteligencia de los inteligentes.
¿Acaso hay entre ustedes algún sabio, algún erudito, algún
filósofo? ¿Acaso no ha demostrado Dios que tiene por locura la
sabiduría de este mundo? En efecto, puesto que mediante su propia sabiduría,
el mundo no reconoció a Dios en las obras de su divina sabiduría,
quiso Dios salvar a los creyentes mediante la predicación de la locura
del Evangelio.
Por su parte, los judíos exigen señales milagrosas y los paganos
piden sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es
escándalo para los judíos y locura para los paganos; en cambio,
para los llamados, sean judíos o paganos, Cristo es la fuerza y la sabiduría
de Dios. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría
de los hombres y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza de
los hombres. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La predicación cristiana enfatiza la inmolación del Cordero pascual. Cristo, muerto y crucificado, es el escándalo que desconcierta a judíos y gentiles que buscan sapiencia extraordinaria.
Del salmo 32 R/.
El amor del Señor llena la tierra.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos.
R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Frustra el Señor los planes de los pueblos y hace que se malogren sus
designios. Los proyectos de Dios duran por siempre, los planes de su amor, todos
los siglos. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Lc 21, 36) R/. Aleluya, aleluya.
Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del
hombre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 25,1-13
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
"El Reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, que tomando
sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas
y cinco, previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron
aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras, en cambio, llevaron cada una
un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les
entró sueño a todas y se durmieron.
A medianoche se oyó un grito: '¡Ya viene el esposo! ¡Salgan
a su encuentro!'. Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se
pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras:
'Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están
apagando'. Las previsoras les contestaron: 'No, porque no va a alcanzar para
ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo'.
Mientras aquéllas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que
estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró
la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: 'Señor,
señor, ábrenos'. Pero él les respondió: 'Yo les
aseguro que no las conozco'.
Estén pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Quien vive reafirmando cotidianamente su compromiso como creyente no será sorprendido. Nadie que se mantenga atento al llamado del Señor "se dormirá en sus laureles". Antes bien, se mantendrá vigilante.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad, los dones que tu pueblo te presenta en honor de santa Mónica y haz que esta Eucaristía nos dé fuerzas para progresar por el camino de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 12, 50)
Todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, recibidos en este sacramento, nos purifiquen, Señor, de nuestras culpas y nos ayuden a vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Agustín de Nipona, Doctor de la Iglesia; Edmundo Arrowsmith, mártir y Moisés "el Etíope”, anacoreta.
Vísperas I del domingo: 2' semana del Salterio Memoria (Blanco)
ANTÍFONA DE ENTRADA (Si 15, 5)
El Señor lo llenó del espíritu de entendimiento y sabiduría, para que iluminara a su Iglesia y lo cubrió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Enciende, Señor, en nosotros el fuego con que inflamaste el corazón de san Agustín, a fin de que, sedientos como él de sabiduría y de amor, no descansemos hasta encontrarte a ti, verdad eterna e infinita bondad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1, 26-31
Hermanos: Consideren que entre ustedes, los que han sido llamados por Dios, no hay muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, según los criterios humanos. Pues Dios ha elegido a los ignorantes de este mundo, para humillar a los sabios; a los débiles del mundo, para avergonzar a los fuertes; a los insignificantes y despreciados del mundo, es decir, a los que no valen nada, para reducir a la nada a los que valen; de manera que nadie pueda presumir delante de Dios. En efecto, por obra de Dios, ustedes están injertados en Cristo Jesús, a quien Dios hizo nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación y nuestra redención. Por lo tanto, como dice la Escritura: El que se gloría, que se gloríe en el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La generalidad de los cristianos de Corinto provenía de estratos sociales inferiores. Dios no excluye a ninguno de su gracia. Dios elige a los pequeños para que resplandezca su gloria.
Del salmo 32 R/.
En el Señor está nuestra esperanza.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor; dichoso el pueblo
que escogió por suyo. Desde el cielo el Señor, atentamente, mira
a todos los hombres. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En el Señor está nuestra esperanza, pues Él es nuestra
ayuda y nuestro amparo; en el Señor se alegra el corazón y en
Él hemos confiado. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 13, 34) R/. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los
unos a los otros, como yo los he amado. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 25, 14-30
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
"El Reino de los cielos se parece también a un hombre que iba a
salir de viaje a tierras lejanas; llamó a sus servidores de confianza
y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco talentos; a otro, dos, y
a un tercero, uno, según la capacidad de cada uno, y luego se fue. El
que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó
otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió un talento hizo un hoyo en la tierra y allí
escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo
regresó aquel hombre y llamó a cuentas a sus servidores.
Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó
otros cinco, diciendo: 'Señor, cinco talentos me dejaste; aquí
tienes otros cinco, que con ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito,
siervo bueno y fiel. Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré
cosas de mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'.
Se acercó luego el que había recibido dos talentos y le dijo:
'Señor, dos talentos me dejaste; aquí tienes otros dos, que con
ellos he ganado'. Su señor le dijo: 'Te felicito, siervo bueno y fiel.
Puesto que has sido fiel en cosas de poco valor, te confiaré cosas de
mucho valor. Entra a tomar parte en la alegría de tu señor'. Finalmente,
se acercó el que había recibido un talento y le dijo: 'Señor,
yo sabía que eres un hombre duro, que quieres cosechar lo que no has
plantado y recoger lo que no has sembrado. Por eso tuve miedo y fui a esconder
tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo'.
El señor le respondió: 'Siervo malo y perezoso. Sabías
que cosecho lo que no he plantado y recojo lo que no he sembrado. ¿Por
qué, entonces, no pusiste mi dinero en el banco, para que a mi regreso
lo recibiera yo con intereses? Quítenle el talento y dénselo al
que tiene diez. Pues al que tiene se le dará y le sobrará; pero
al que tiene poco, se le quitará aun eso poco que tiene.
Y a este hombre inútil, échenlo fuera, a las tinieblas. Allí
será el llanto y la desesperación' ". Palabra del
Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La vida, breve o prolongada, da lo mismo, es una especie de viaje que Dios nos regala. Las provisiones pueden ser muchas o pocas, conviene administrarlas con generosidad para entregar buenas cuentas.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que esta Eucaristía que vamos a celebrar, como memorial de nuestra redención y sacramento de tu misericordia, sea para nosotros el signo de unidad y el vínculo de amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 23, 10. 8)
Cristo es su único Maestro, dice el Señor, y todos ustedes son hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que hemos recibido en este sacramento, nos hagan participar, Señor, de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
XXII DOMINGO ORDINARIO
El Martirio de San Juan Bautista
Santos: San Zaqueo, laico y María de la Cruz (Juana Jugan), fundadora
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 85, 3. 5)
Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco. Tú eres bueno y clemente y no niegas tu amor al que te invoca.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, de quien procede todo lo bueno, inflámanos con tu amor y acércanos más a ti a fin de que podamos crecer en tu gracia y perseveremos en ella. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide): 3, 19-21. 30-31
Hijo mío, en tus
asuntos procede con humildad y te amarán más que al hombre dadivoso.
Hazte tanto más pequeño cuanto más grande seas y hallarás
gracia ante el Señor, porque sólo Él es poderoso y sólo
los humildes le dan gloria.
No hay remedio para el hombre orgulloso, porque ya está arraigado en
la maldad. El hombre prudente medita en su corazón las sentencias de
los otros, y su gran anhelo es saber escuchar. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor
El hombre no tiene por qué aficionarse a los proyectos grandiosos, ni obsesionarse con saberes recónditos. Dios ha impuesto un límite, que no debe traspasar nuestra finitud.
Del salmo 67 R/.
Dios da libertad y riqueza a los cautivos.
Ante el Señor, su Dios, gocen los justos, salten de alegría.
Entonen alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara.
R/.
Porque el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da
su auxilio; Él fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza
a los cautivos. R/.
A tu pueblo extenuado diste fuerzas, nos colmaste, Señor, de tus favores
y habitó tu rebaño en esta tierra, que tu amor preparó
para los pobres. R/.
Lectura de la carta a los hebreos: 12, 18-19. 22-24
Hermanos: Cuando ustedes se acercaron a Dios, no encontraron nada material, como en el Sinaí: ni fuego ardiente, ni oscuridad, ni tinieblas, ni huracán, ni estruendo de trompetas, ni palabras pronunciadas por aquella voz que los israelitas no querían volver a oír nunca. Ustedes, en cambio, se han acercado a Sión, el monte y la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a la reunión festiva de miles y miles de ángeles, a la asamblea de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en el cielo. Se han acercado a Dios, que es el juez de todos los hombres, y a los espíritus de los justos que alcanzaron la perfección. Se han acercado a Jesús, el mediador de la nueva alianza. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos hemos ingresado al santuario celestial, al templo espiritual conformado por la multitud de creyentes que reconocen a Dios corno Padre. Jesús nos abrió el camino al Padre.
ACLAMACIÓN
(Mt 11, 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí,
que soy manso y humilde de corazón. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 14, 1. 7-14
Un sábado,
Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos
estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían
los primeros lugares, les dijo esta parábola:
"Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal,
no sea que haya algún otro invitado más importante que tú,
y el que los invitó a los dos venga a decirte: 'Déjale el lugar
a éste', y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último
asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar,
para que, cuando venga el que te invitó, te diga. 'Amigo, acércate
a la cabecera'. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados.
Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que
se humilla, será engrandecido". Luego dijo al que lo había
invitado: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni
a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser
que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario,
cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a
los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué
pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los honores y reconocimientos nos empalagan y nos hacen "perder piso". En la comunidad cristiana se nos invita a ensanchar las fronteras de nuestra solidaridad sin atender motivos mezquinos.
Credo
ORACIÓN UNIVERSAL
Dios nos ha invitado a la mesa de su banquete, y nosotros hemos respondido con fe y agradecimiento. Por eso ahora podemos presentarle confiadamente nuestras plegarias, por nosotros y por el mundo entero.
A cada petición
diremos: Padre, escúchanos.
Por nuestra parroquia, y por todos los que en ella dedican tiempo y esfuerzo
al servicio de la comunidad. Oremos.
Por los campesinos y por todos los que han pasado el verano trabajando. Oremos.
Por los que no han podido tomar vacaciones por falta de salud o de dinero. Oremos.
Por las personas que hemos tenido ocasión de conocer durante este verano.
Oremos.
Por los que nos hemos reunido hoy en esta iglesia para celebrar el día
del Señor. Oremos.
Escucha, Padre, nuestra oración, y envía tu Espíritu
Santo sobre todos los hombres y mujeres del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y realiza en nosotros con el poder de tu Espíritu, la obra cristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 30, 20)
Qué grande es la delicadeza del amor que tienes reservada, Señor, para tus hijos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que este sacramento con que nos has alimentado, nos haga crecer en tu amor y nos impulse a servirte en nuestros prójimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Nadie realiza banquetes con desconocidos o extraños. Las comidas nos permiten reforzar vínculos con los comensales. Celebramos acuerdos, reencuentros, logros y metas. Las fiestas nos permiten integrarnos más estrechamente con los nuestros. Los afectos nos motivan a acercarnos a los que amamos. En la lógica humana así procedemos. El evangelio nos invita a vivir abiertos a otra dimensión igualmente importante, la de la solidaridad franca y la gratuidad. Para un cristiano, todo necesitado es uno de los suyos. No se trata de preparar cenas y desayunos para aparecer en la sección de sociales como promotores de la filantropía y la caridad. La mejor inversión, la más rentable de todas en la óptica del Reino, es compartir con aquellos que no pueden pagarnos. Mejor aún, es darnos y no contentarnos con dar nuestras cosas.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Alegrémonos todos en el Señor, en la festividad de santa Rosa de Lima, nuestra patrona y protectora que, en premio de su fidelidad a Dios, mereció hoy entrar al cielo para reinar con Cristo eternamente.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a renunciar al mundo para consagrarse a una vida de austeridad por amor tuyo, enciéndenos con ese mismo amor para que, viviendo auténticamente nuestro cristianismo en el mundo, nos esforcemos en ganarlo para ti. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 10, 17-11, 2
Hermanos: Si alguno quiere enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor, porque el hombre digno de aprobación no es aquel que se alaba a si mismo, sino aquel a quien el Señor alaba. Ojalá soportaran ustedes que les dijera unas cuantas cosas sin sentido. Sopórtenmelas, pues estoy celoso de ustedes con celos de Dios, ya que los he desposado con un solo marido y los he entregado a Cristo como si fueran ustedes una virgen pura. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los bautizados nos hemos constituido miembros del único cuerpo de Cristo. No podemos vivir fragmentados ni dispersos. Si reconocemos a Jesús como Señor, no podemos someternos a ningún tipo de esclavitud.
Del salmo 148 R/. Que alaben al Señor todos sus fieles.
Alaben al Señor en
las alturas, alábenlo en el cielo; que alaben al Señor todos sus
ángeles, celestiales ejércitos. R/.
Reyes y pueblos todos de la tierra, gobernantes y jueces de este mundo; hombres
y mujeres, jóvenes y ancianos, alaben al Señor y denle culto.
R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo
que ha gozado siempre de familiaridad con Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15, 9. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mi amor. El que permanece en mí y yo en él,
ése da fruto abundante. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Mateo: 13, 44-46
En aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido
en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría,
va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas
que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El gambusino y el buscador de tesoros no llevan prisa. Saben que en el momento menos pensado aparecerá un tesoro formidable. A veces no llega. El creyente convencido sabe que ya no debe buscar porque ha encontrado su tesoro.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar hoy la fiesta de santa Rosa de Lima, y haz que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos ayude a encontrar en nuestros sufrimientos, aceptados por amor a Cristo y al prójimo, el camino del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santas vírgenes
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Flp 3, 8)
Por amor a Cristo, acepté perderlo todo; y todo lo considero como basura con tal de ganar a Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Tú, que nos has hecho partícipes del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, enciéndenos, Señor, en su amor para que, a ejemplo de santa Rosa de Lima, seamos capaces de renunciar a cuanto pueda apartarnos de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 47, 10-11)
Recordaremos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Que todos los hombres de la tierra te conozcan y alaben, porque es infinita tu justicia.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de la muerte de tu Hijo has redimido al mundo de la esclavitud del pecado, concédenos participar ahora de una santa alegría y, después en el cielo, de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 2, 10-16
Hermanos: El Espíritu
conoce perfectamente todo, hasta lo más profundo de Dios. En efecto,
¿quién conoce lo que hay en el hombre, sino el espíritu
del hombre, que está dentro de él? Del mismo modo, nadie conoce
lo que hay en Dios, sino el Espíritu de Dios. Nosotros no hemos recibido
el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para
que conozcamos las gracias que Dios nos ha otorgado. De estas gracias hablamos,
no con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino apren-didas del
Espíritu y con las cuales expresamos realidades espirituales en términos
espirituales.
El hombre, con su sola inteligencia, no puede comprender las cosas del Espíritu
de Dios, porque para él son una locura; no las puede entender porque
son cosas que sólo se comprenden a la luz del Espíritu. Pero el
hombre iluminado por el Espíritu puede juzgar correctamente todas las
cosas, y nadie que no tenga el Espíritu lo puede juzgar correctamente
a él. Por eso dice la Escritura: ¿Quién ha entendido el
modo de pensar del Señor, como para que pueda darle lecciones? Pues bien,
nosotros poseemos el modo de pensar de Cristo. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
El cristiano se enfrenta a situaciones complejas y obscuras, que no puede resolver de forma aislada. Si se deja auxiliar por la guía del Espíritu despejará las inquietudes que le aquejan.
Del salmo 144 R/.
El Señor es justo y bondadoso.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse
y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor
se extiende a todas sus creaturas. R/.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre, y tu imperio, por todas las generaciones.
R/.
El Señor es siempre fiel a sus palabras y bondadoso en todas sus acciones.
Da su apoyo el Señor al que tropieza y al agobiado alivia. R/.
ACLAMACIÓN
(Lc 7, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 4, 31-37
En
aquel tiempo, Jesús fue a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los
sábados enseñaba a la gente. Todos estaban asombrados de sus enseñanzas,
porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y
se puso a gritar muy fuerte: "¡Déjanos! ¿Por qué
te metes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruimos?
Sé que tú eres el Santo de Dios".
Pero Jesús le ordenó: "Cállate y sal de ese hombre".
Entonces el demonio tiró al hombre por tierra, en medio de la gente,
y salió de él sin hacerle daño. Todos se espantaron y se
decían unos a otros: "¿Qué tendrá su palabra?
Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos
y éstos se salen". Y su fama se extendió por todos los lugares
de la región. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Los asistentes a la sinagoga de Cafarnaúm quedan perplejos. De los labios de Jesús salen órdenes imperiosas, palabras irrefutables que realizan transformaciones evidentes en los enfermos y alienados.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que el sacrificio que vamos a ofrecerte nos purifique, Señor, y nos ayude a conformar cada día más nuestra vida con los ejemplos de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 11, 28)
Vengan a mí todos los que están agobiados y oprimidos y yo les daré alivio, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios omnipotente y eterno, que nos has alimentado con el sacramento de tu amor, concédenos vivir siempre en tu amistad y agradecer continuamente tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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