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MISAL ABRIL DEL 2008 / www.laverdadcatolica.org
Santos: Melitón de Sardes, obispo; Hugo de Grenoble, obispo. Beato Nuño Álvares de Pereira, religioso.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 19, 7. 6)
Alegrémonos, regocijémonos y demos gracias, porque el Señor, nuestro Dios omnipotente, ha empezado a reinar. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Haz, Señor, que nuestra vida toda sea testimonio vivo del poder de Cristo resucitado, que nos ha hecho morir con Él al pecado, para que podamos resucitar con Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 32-37
La multitud de los que habían
creído tenía un solo corazón y una sola alma; todo lo poseían
en común y nadie consideraba suyo nada de lo que tenía.
Con grandes muestras de poder, los apóstoles daban testimonio de la resurrección
del Señor Jesús y todos gozaban de gran estimación entre
el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían terrenos o
casas, los vendían, llevaban el dinero y lo ponían a disposición
de los apóstoles, y luego se distribuía según lo que necesitaba
cada uno.
José, levita nacido en Chipre, a quien los apóstoles llamaban
Bernabé (que significa hábil para exhortar), tenía un campo;
lo vendió y puso el dinero a disposición de los apóstoles.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los discípulos de Jesucristo formamos una comunidad de creyentes, reunidos por vínculos espirituales que se manifiestan en múltiples experiencias de solidaridad.
Del salmo 92 R/. El Señor
es un rey magnífico. Aleluya.
Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes. Estás revestido
de poder y majestad. Tú mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, y
para siempre está firme tu trono. R/.
Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre, Señor,
la santidad adorna tu templo. R/.
Los discípulos de Jesucristo formamos una comunidad de creyentes, reunidos
por vínculos espirituales que se manifiestan en múltiples experiencias
de solidaridad.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 3, 15) R/. Aleluya, aleluya.
El Hijo del hombre debe ser levantado en la cruz, para que los que
creen en Él tengan vida eterna. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 3, 7-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: "No te extrañes de que te haya dicho: 'Tienen que renacer de lo alto'. El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu". Nicodemo le preguntó entonces: "¿Cómo puede ser esto?". Jesús le respondió: "Tú eres maestro de Israel, ¿y no sabes esto? Yo te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en Él tenga vida eterna". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El renacimiento es una vivencia interior. El espíritu del cristiano experimenta una transformación profunda, lo que le acrecienta la capacidad de ver y actuar conforme al deseo divino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte, nos llene siempre de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y nos obtenga de ti la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I- V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr Lc 24, 46. 26)
Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos y así, entrara luego en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, precio de nuestra redención, nos ayuden, Señor, a cumplir tus mandamientos y a obtener, así, nuestra felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Francisco de Paula, fundador; Domingo Tuóc, mártir, y María Egipciaca, penitente.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 17, 50; 21,23)
Te alabaré, Señor, ante los hombres y hablaré a mis hermanos de tu poder y tu misericordia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que con la Pascua de tu Hijo has devuelto al hombre su dignidad perdida y le has dado la esperanza de la resurrección, concédenos agradecerte siempre, con amor, este misterio de fe que estamos celebrando. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 17-26
En aquellos días,
el sumo sacerdote y los de su partido, que eran los saduceos, llenos de ira
contra los apóstoles, los mandaron aprehender y los metieron en la cárcel.
Pero durante la noche, un ángel del Señor les abrió las
puertas, los sacó de ahí y les dijo: "Vayan al templo y pónganse
a enseñar al pueblo todo lo referente a esta nueva vida". Para obedecer
la orden, se fueron de madrugada al templo y ahí se pusieron a enseñar.
Cuando llegó el sumo sacerdote con los de su partido convocaron al sanedrín,
es decir, a todo el senado de los hijos de Israel, y mandaron traer de la cárcel
a los presos. Al llegar los guardias a la cárcel, no los hallaron y regresaron
a informar: "Encontramos la cárcel bien cerrada y a los centinelas
en sus puestos, pero al abrir no encontramos a nadie adentro".
Al oír estas palabras, el jefe de la guardia del templo y los sumos sacerdotes
se quedaron sin saber qué pensar; pero en ese momento llegó uno
y les dijo: "Los hombres que habían metido en la cárcel están
en el templo, enseñando al pueblo".
Entonces el jefe de la guardia, con sus hombres, trajo a los apóstoles,
pero sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El Señor libera a los apóstoles de la prisión. No lo hace para regalarles una paz ociosa, sino para enviados a continuar proclamando el camino cristiano a sus hermanos.
Del salmo 33 R/. Haz la
prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de
alabado. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al
escucharlo. R/.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando
acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores.
R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te
sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los
pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Junto a aquellos que temen al Señor, el ángel del Señor
acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Dichoso el hombre que se refugia en Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 3, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en Él tenga vida eterna. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 3, 16-21
"Tanto amó Dios
al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que
crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no
envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara
por Él. El que cree en Él no será condenado; pero el que
no cree ya está condenado, por no haber creído en el Hijo único
de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al
mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran
malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para
que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la
verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas
según Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti,
Señor Jesús.
Quien vive coherentemente la fe que ejerce no tiene de que esconderse. Profesa una fe y asume actitudes con toda transparencia. El cristiano auténtico es una persona de una sola pieza.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta ponga de manifiesto las verdades que nos has revelado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I- V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 15, 16. 19)
Soy yo quien los ha elegido del mundo, dice el Señor, y los ha destinado para que vayan y produzcan fruto, y su fruto perdure. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Ricardo Wych, obispo; Sixto 1, Papa y mártir; Luis Scrosoppi, fundador.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sal 67, 8-9. 20)
Cuando saliste, Señor, al frente de tu pueblo y le abriste camino a través del desierto, la tierra se estremeció y hasta los cielos se fundieron. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Padre misericordioso, que veamos fructificar en nuestra vida las gracias recibidas durante esta Pascua. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 27-33
En aquellos días,
los guardias condujeron a los apóstoles ante el sanedrín, y el
sumo sacerdote los reprendió, diciéndoles: "Les hemos prohibido
enseñar en nombre de ese Jesús; sin embargo, ustedes han llenado
a Jerusalén con sus enseñanzas y quieren hacemos responsables
de la sangre de ese hombre".
Pedro y los otros apóstoles replicaron: "Primero hay que obedecer
a Dios y luego a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús,
a quien ustedes dieron muerte colgándolo de la cruz. La mano de Dios
lo exaltó y lo ha hecho jefe y salvador, para dar a Israel la gracia
de la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos
de todo esto y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado
a los que lo obedecen".
Esta respuesta los exasperó y decidieron matarlos. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
El consejo judío desaira a Jesús con frases despectivas como: "En nombre de ése". Para los apóstoles, el nombre de Jesús es su fuente de fortaleza y su mayor seguridad.
Del salmo 33 R/. Haz la
prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas; no cesará mi boca de
alabarlo. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Dichoso el hombre que se refugia en Él. R/.
En contra del malvado está el Señor para borrar de la tierra su
recuerdo; escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
R/.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo libra. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 20, 29) R/. Aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees, porque me has visto. Dichosos los que
creen sin haberme visto, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 3, 31-36
"El que viene de lo
alto está por encima de todos, pero el que viene de la tierra pertenece
a la tierra y habla de las cosas de la tierra. El que viene del cielo está
por encima de todos. Da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie
acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.
Aquel a quien Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios le ha
concedido sin medida su Espíritu.
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El que cree en el Hijo
tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo no verá la vida, porque
la cólera divina perdura en contra de Él". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Quien no conoce a Dios no consigue paladear la plenitud de la vida. Quien ha experimentado la vida y el amor de Dios, no se deja arrebatar nunca ese tesoro incomparable.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos y purifica nuestros corazones, para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I- V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo resucitado nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual, en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Isidoro de Sevilla, doctor de la Iglesia; Benito de Palermo, hermano lego Catanosso, fundador.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Señor, con tu sangre has rescatado a hombres de todas las razas, lenguas, pueblos y naciones, y has hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Padre misericordioso, que para libramos del poder del enemigo quisiste que tu Hijo sufriera por nosotros el suplicio de la cruz, concédenos llegar con Él a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 34-42
En aquellos días,
un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley y respetado por todo el pueblo,
se levantó en el sanedrín, mandó que hicieran salir por
un momento a los apóstoles y dijo a la asamblea:
"Israelitas, piensen bien lo que van a hacer con esos hombres. No hace
mucho surgió un tal Teudas, que pretendía ser un caudillo, y reunió
unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a sus secuaces y todo
quedó en nada. Más tarde, en la época del censo, se levantó
Judas el Galileo y muchos lo siguieron. Pero también Judas pereció
y se desbandaron todos sus seguidores. En el caso presente, yo les aconsejo
que no se metan con esos hombres; suéltenlas. Porque si lo que se proponen
y están haciendo es de origen humano, se acabará por sí
mismo. Pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes deshacerlo. No se expongan
a luchar contra Dios".
Los demás siguieron su consejo: mandaron traer a los apóstoles,
los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron.
Ellos se retiraron del sanedrín, felices de haber padecido aquellos ultrajes
por el nombre de Jesús.
Y todos los días enseñaban sin cesar y anunciaban el Evangelio
de Cristo Jesús, tanto en el templo como en las casas. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El criterio de discernimiento de Gamaliel es certero. Los proyectos humanos de liberación terminan en la nada, si no son empujados por la voluntad de Dios.
Del salmo 26 R/. El Señor
es mi luz y mi salvación. Aleluya.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién vaya
tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién
podrá hacerme temblar? R/.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R/.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de valor
y fortaleza y en el Señor confía. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que
sale de la boca de Dios. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 1-15
En aquel tiempo, Jesús
se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago de Tiberíades. Lo seguía
mucha gente, porque habían visto los signos que hacía curando
a los enfermos. Jesús subió al monte y se sentó allí
con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús
que mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: "¿Cómo
compraremos pan para que coman éstos?". Le hizo esta pregunta para
ponerlo a prueba, pues Él bien sabía lo que iba a hacer. Felipe
le respondió: "Ni doscientos denarios de pan bastarían para
que a cada uno le tocara un pedazo de pan". Otro de sus discípulos,
Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: "Aquí
hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué
es eso para tanta gente?". Jesús le respondió: "Díganle
a la gente que se siente". En aquel lugar había mucha hierba. Todos,
pues, se sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos cinco
mil.
En seguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias
a Dios, se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer. Igualmente
les fue dando de los pescados todo lo que quisieron. Después de que todos
se saciaron, dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos sobrantes,
para que no se desperdicien". Los recogieron y con los pedazos que sobraron
de los cinco panes llenaron doce canastos.
Entonces la gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía:
"Éste es, en verdad, el profeta que habría de venir al mundo".
Pero Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamado rey,
se retiró de nuevo a la montaña, Él solo. Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La solidaridad cristiana es un valor fundamental. Los discípulos de Jesús hemos saboreado la abundancia de sus bendiciones, por lo cual las compartimos con los demás.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, y ayúdanos a conservar tu gracia para alcanzar un día la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I- V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Rm 4, 25)
Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Vicente Ferrer, presbítero; María Cresencia Hoss, religiosa, e Irene Grecia, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (1 P 2, 9)
Nosotros somos el pueblo redimido por Dios; anunciemos las maravillas del Señor, que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que, cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 1-7
En aquellos días,
como aumentaba mucho el número de los discípulos, hubo ciertas
quejas de los judíos griegos contra los hebreos, de que no se atendía
bien a sus viudas en el servicio de caridad de todos los días.
Los Doce convocaron entonces a la multitud de los discípulos y les dijeron:
"No es justo que, dejando el ministerio de la palabra de Dios, nos dediquemos
a administrar los bienes. Escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación,
llenos del Espíritu Santo Y de sabiduría, a los cuales encargaremos
este servicio. Nosotros nos dedicaremos a la oración Y al servicio de
la palabra".
Todos estuvieron de acuerdo Y exigieron a Esteban, hombre lleno de fe y del
Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas
Y Nicolás, prosélito de Antioquía Se los presentaron a
los apóstoles, y éstos, después de haber orado, les impusieron
las manos.
Mientras tanto, la palabra de Dios iba cundiendo. En Jerusalén se multiplicaba
grandemente el número de los discípulos. Incluso un grupo numeroso
de sacerdotes había aceptado la fe. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Los cristianos griegos asumen funciones decisivas para el servicio de la comunidad eclesial. Sirven a los necesitados y predican el mensaje de Dios a los demás.
Del salmo 32 R/. El Señor
cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabado. Demos
gracias a Dios, al son del arpa; que la lira acompañe nuestros cantos.
R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho; la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya
Ha resucitado Cristo, el Señor, que creó el mundo, y
que ha salvado a los hombres por su misericordia. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 16-21
Al atardecer del día
de la multiplicación de los panes, los discípulos de Jesús
bajaron al lago, se embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafarnaúm.
Ya había caído la noche y Jesús todavía no los había
alcanzado. Soplaba un viento fuerte y las aguas del lago se iban encrespando.
Cuando habían avanzado unos cinco o seis kilómetros, vieron a
Jesús caminando sobre las aguas, acercándose a la barca, y se
asustaron. Pero Él les dijo: "Soy yo, no tengan miedo". Ellos
quisieron recogerlo a bordo y rápidamente la barca tocó tierra
en el lugar a donde se dirigían. Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Con la forma solemne de auto revelación: "Yo soy", Jesús conforta a los discípulos atemorizados. Él no está ausente, aunque lo parezca; seguirá acompañándonos Siempre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 24)
Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que tú me has dado, para que contemplen la gloria que me diste, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía, que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
III DOMINGO DE PASCUA
Santos: Marcelino de Roma, mártir, y Pablo Le-Bao-Tinh, mártir. Beata Petra Morosini, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 65, 1-2)
Aclamen al Señor, habitantes todos de la tierra, canten un himno a su nombre, denle gracias y alábenlo. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que nos has renovado en el espíritu al devolvemos la dignidad de hijos tuyos, concédenos aguardar, llenos de júbilo y esperanza, el día glorioso de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 2.14. 22-33
El día de Pentecostés,
se presentó Pedro, junto con los Once ante la multitud, y levantando
la voz, dijo:"Israelitas, escúchenme.. Jesús de Nazaret fue
un hombre acreditado por Dios ante ustedes, mediante los milagros, prodigios
y señales que Dios realizó por medio de Él y que ustedes
bien conocen. Conforme al plan previsto y sancionado por Dios. Jesús
fue entregado, y ustedes utilizaron a los paganos para clavarlo en la cruz.
Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte, ya que no
era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio. En efecto. David dice,
refiriéndose a Él: Yo veía constantemente al Señor
delante de mí, puesto que Él está a mí lado para
que yo no tropiece. Por eso se alegro mi corazón y mi lengua se alboroza;
por eso también mi cuerpo vivirá en la esperanza, porque tú,
Señor, no me abandonarás a la muerte ni me dejaras que tu santo
sufra la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida y me
saciarás de gozo en tu presencia.
Hermanos, que me sea permitido hablarles con toda claridad; el patriarca David
murió y lo enterraron, y su sepulcro se conserva entre nosotros hasta
el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que Dios le había
prometido con juramento que un descendiente suyo ocuparía su trono, con
visión profética habló de la resurrección de Cristo,
el cual no fue abandonado a la muerte ni sufrió la corrupción.
Pues bien, a este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros
somos testigos. Llevado a los cielos por el poder de Dios, recibió del
Padre el Espíritu Santo prometido a Él y lo ha comunicado, como
ustedes lo están viendo Y oyendo". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Pedro encara el desafío con gran valentía y pone los puntos sobre las íes. La condena humana contra Jesús tropieza con la desautorización de Dios.
Del salmo 15 R/. Enséñanos,
Señor, el camino de la vida. Aleluya.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho
que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado
en herencia: mi vida está en sus manos. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor y con Él a mi lado,
jamás tropezaré. R/.
Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá
tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás
que sufra yo la corrupción. R/.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 17-21
Hermanos: Puesto que ustedes llaman Padre a Dios, que juzga imparcialmente la conducta de cada uno según sus obras, vivan siempre con temor filial durante su peregrinar por la tierra. Bien saben ustedes que de su estéril manera de vivir, heredada de sus padres, los ha rescatado Dios, no con bienes efímeros, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, el cordero sin defecto ni mancha, al cual Dios había elegido desde antes de la creación del mundo y, por amor a ustedes, lo ha manifestado en estos tiempos, que son los últimos. Por Cristo, ustedes creen en Dios, quien lo resucitó de entre los muertos y lo llenó de gloria, a fin de que la fe de ustedes sea también esperanza en Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos somos salvos por la entrega generosa y martirial de Jesús. Nuestra liberación exige que rompamos con las viejas ataduras idolátricas.
ACLAMACIÓN
(cfr. Lc 24, 32) R/. Aleluya, aleluya.
Señor Jesús, haz que comprendamos las Escrituras. Enciende
nuestro corazón mientras nos hablas. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Lucas: 24, 13-35
El mismo día de la
resurrección, iban dos de los discípulos hacia un pueblo llamado
Emaús, situado a unos once kilómetros de Jerusalén, y comentaban
todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y
comenzó a caminar con ellos; pero los ojos de los dos discípulos
estaban velados y no lo reconocieron. Él les preguntó: "¿De
qué cosas vienen hablando, tan llenos de tristeza?".
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¿Eres
tú el único forastero que no sabe lo que ha sucedido estos días
en Jerusalén?". Él les preguntó: "¿Qué
cosa?". Ellos le respondieron: "Lo de Jesús el nazareno, que
era un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo.
Cómo los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo
condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que Él
sería el libertador de Israel, y sin embargo, han pasado ya tres días
desde que estas cosas sucedieron. Es cierto que algunas mujeres de nuestro grupo
nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro, no encontraron
el cuerpo y llegaron contando que se les habían aparecido unos ángeles,
que les dijeron que estaba vivo. Algunos de nuestros compañeros fueron
al sepulcro y hallaron todo como habían dicho las mujeres, pero a Él
no lo vieron".
Entonces Jesús les dijo: "¡Qué insensatos son ustedes
y qué duros de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas!
¿Acaso no era necesario que el Mesías padeciera todo esto y así
entrara en su gloria?". Y comenzando por Moisés y siguiendo con
todos los profetas, les explicó todos los pasajes de la Escritura que
se referían a Él.
Ya cerca del pueblo a donde se dirigían, Él hizo como que iba
más lejos; pero ellos le insistieron, diciendo
"Quédate con nosotros porque ya es tarde y pronto va a oscurecer".
Y entró para quedarse con ellos. Cuando estaban a la mesa, tomó
el pan pronunció la bendición, lo partió Y se los dio.
Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero Él se les desapareció.
Y ellos se decían el uno al otro: "¡Con razón nuestro
corazón ardía, mientras nos hablaba por el camino Y nos explicaba
las Escrituras!".
Se levantaron inmediatamente y regresaron a Jerusalén, donde reunidos
a los Once con sus compañeros, los cuales les dijeron: "De veras
ha resucitado el Señor y se le ha aparecido a Simón". Entonces
ellos contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo
habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
El desaliento doblega a los discípulos que parecen haber enterrado las esperanzas de que Jesús liberaría a Israel. El Señor los visita y los auxilia con la señal del pan partido.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, Y concédenos participar con Él, un día, de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Lc 24, 35)
Al atardecer del día de la resurrección, los discípulos reconocieron al Señor cuando partió el pan. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Mira, Señor, con bondad a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y condúcelos al gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- "Esperábamos que fuera el liberador de Israel". Esa queja descorazonada nos resulta familiar. Los discípulos imaginaron que de un momento a otro despuntaría en Jesús el reinado de Dios, restituyendo así el poderío político militar del antiguo Israel. Nada más alejado de la realidad: ni siquiera el Señor Jesús realiza transformaciones radicales de la noche a la mañana. Los cambios duraderos se construyen con paciencia y esfuerzo. Nosotros seguimos atorados. El país no ha logrado ser la casa segura donde consigamos un nivel adecuado de desarrollo humano para todos. Seguimos soñando con soluciones baratas, así como apostándole a los nombres de políticos y partidos. Hace falta sentamos a la mesa para compartir nuestro proyecto nacional y creer que Dios está con todos nosotros y no solamente con los de nuestra secta o grupúsculo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 5, 19)
El que cumpla mis mandamientos y enseñe a cumplirlos, dice el Señor, será grande en el Reino de los cielos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que elegiste a san Juan Bautista de La Salle para educar cristianamente a los jóvenes, promueve siempre en tu Iglesia educadores y maestros que se entreguen con generosidad a la formación humana y cristiana de la juventud. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles: 6, 8-15
En aquellos días,
Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales
entre la gente.
Algunos judíos de la sinagoga llamada "de los libertos", procedentes
de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban;
pero no podían refutar la sabiduría y al Espíritu con que
hablaba.
Entonces sobornaron a algunos hombres para que dijeran: "Nosotros hemos
oído a este hombre blasfemar contra Moisés y contra Dios".
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; cayeron sobre Este se
apoderaron de él por sorpresa y lo llevaron ante el sanedrín.
Allí presentaron testigos falsos, que dijeron: "Este hombre no deja
de hablar contra el lugar santo del templo y contra la ley. Lo hemos oído
decir que ese Jesús de Nazaret va a destruir el lugar santo y a cambiar
las tradiciones que recibimos de Moisés".
Los miembros del sanedrín miraron a Esteban y su rostro les pareció
tan imponente como el de un ángel. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Esteban es un testigo fiel de Jesús. Los detractores del diácono lo calumnian recurriendo al soborno. Cuando no logran desbaratar sus argumentos, recurren a la violencia que los convierte en homicidas.
Del salmo 118 R/. Dichoso
el que cumple la voluntad del Señor. Aleluya.
Aunque los poderosos se burlen de mí, yo seguiré observando fielmente
tu ley. Tus mandamientos, Señor, son mi alegría; ellos son también
mis consejeros. R/.
Te conté mis necesidades y me escuchaste; enséñame, Señor,
tu voluntad. Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas
de tu amor. R/.
Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu voluntad.
He escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN
(Mt 4, 4) R/. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra
que sale de la boca de Dios. R/.
Lectura (Proclamación) del Santo Evangelio según san Juan 6, 22-29
Después de la multiplicación
de los panes, cuando Jesús dio de comer a cinco mil hombres, sus discípulos
lo vieron caminando sobre el lago. Al día siguiente, la multitud, que
estaba en la otra orilla del lago, se dio cuenta de que allí no había
mas que una sola barca y de que Jesús no se había embarcado con
sus discípulos, sino que éstos habían partido solos. En
eso llegaron otras barcas desde Tiberíades al lugar donde la multitud
había comido el pan. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos
estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a
Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron "Maestro ¿Cuándo
llegaste acá?". Jesús les contestó: "Yo les aseguro
que ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido
de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba,
sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo
del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello".
Ellos le dijeron: "¿Qué debemos hacer para realizar las obras
de Dios? Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste en que
crean en aquel a quien Él ha enviado". Palabra Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Los hombres nos angustiamos cuando escasea el pan; quien lo haya vivido, lo comprenderá. Sin embargo, nuestras aspiraciones como cristianos no se agotan en el plano de las satisfacciones corporales.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que la Iglesia te ofrece en memoria de tus santos Y haz que este sacrificio impregne de tu amor todas nuestras actividades. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 8. 12)
Yo soy la luz del dice el Señor; el que me sigue no camina en tinieblas, porque tiene la luz de la vida.. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la sangre de Cristo que hemos recibido en este sacramento, nos den fuerza, Señor, para que, a ejemplo de san Juan Bautista de La Salle, podamos comunicar a los demás la luz de la verdad y el fuego de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santa: Julia Billiart, fundadora; Dionisio de Corinto, obispo. Beato Julián de San Agustín, religioso.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 19, 5; 12, 10)
Alabemos a nuestro Dios todos cuantos lo tememos, pequeños y grandes, porque ha llegado ya la salvación, el poder y el reinado de su Cristo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que abres las puertas de tu Reino a quienes renacen del agua y del Espíritu Santo, haz fructificar en nosotros la gracia del bautismo para que, libres de toda culpa, podamos alcanzar la herencia que nos has prometido. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 7, 51-8,1
En aquellos días,
habló Esteban ante el sanedrín, diciendo: "Hombres de cabeza
dura, cerrados de corazón y de oídos. Ustedes resisten siempre
al Espíritu Santo; ustedes son iguales a sus padres. ¿A qué
profeta no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida
del Justo, al que ahora ustedes han traicionado y dado muerte. Recibieron la
ley por medio de los ángeles y no la han observado". Al oír
estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los
dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo,
miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de
pie a la derecha de Dios, y dijo: "Estoy viendo los cielos abiertos y al
Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los
oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera
de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos
a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor
Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas
y dijo con fuerte voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado".
Diciendo esto, se durmió en el Señor. Y Saulo estuvo de acuerdo
en que mataran a Esteban. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Esteban confiesa ver a Jesús glorificado a la derecha de Dios. Sus perseguidores lo apedrean para salvar el honor divino. Es la locura de quien asesina en nombre de Dios.
Del salmo 30 R/. En tus
manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.
Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que
me salve. Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme
y guíame. R/.
En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás.
En ti, Señor, deposito mi confianza y tu misericordia me llenará
de alegría. R/.
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia;
cuídame, Señor, y escóndeme junto a ti, lejos de las intrigas
de los hombres. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 6, 35) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan de la vida, dice el Señor; el que viene a mí
ya no tendrá hambre. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 30-35
En aquel tiempo, la gente
le preguntó a Jesús: "¿Qué signo vas a realizar
tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus
obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está
escrito: Les dio a comer pan del cielo".
Jesús les respondió: "Yo les aseguro: No fue Moisés
quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo.
Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo".
Entonces le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús
les contestó: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí
no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Moisés y el maná que recibieron los judíos en el desierto fueron apenas figuras. El verdadero dador del pan celestial es el Padre de Jesús. El pan mismo es Jesús, quien nos sustenta para la vida nueva.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y concédenos participar con Él, un día, de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Rm 6, 8)
Si hemos muerto con Cristo, también viviremos con Él; ésta es nuestra fe. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y condúcelos al gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Hugo de Rouen, obispo, y Casilda de Burgos, virgen. Beato Tomás de Tolentino, presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 70, 8. 23)
Que mi boca, Señor, se llene de alabanzas para poder cantarte; entonces mis labios se estremecerán de júbilo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Ayuda, Señor, con generosidad, a estos hijos tuyos a quienes has concedido el don de la fe, para que puedan, un día, alcanzar la felicidad eterna con tu Hijo resucitado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 1-8
El mismo día de la
muerte de Esteban, se desató una violenta persecución contra la
Iglesia de Jerusalén, y todos, menos los apóstoles, se dispersaron
por Judea y por Samaria.
Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él.
Entre tanto, Saulo hacía estragos en la Iglesia: entraba en las casas
para llevarse a hombres y mujeres y meterlos en la cárcel.
Los que se habían dispersado, al pasar de un lugar a otro, iban difundiendo
el Evangelio. Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba ahí
a Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe,
porque habían oído hablar de los milagros que hacía y los
estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus
inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados quedaban curados.
Esto despertó gran alegría en aquella ciudad. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
La persecución no
doblega a los discípulos. Los creyentes acogen el mensaje de sus hermanos
perseguidos y tejen una red de solidaridad entre la iglesia de Judea y la de
Samaria.
Del salmo 65 R/. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "Tu obra es admirable".
R/.
Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres.
R/.
El transformó el mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán
a pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: el Señor
es eterno y poderoso. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 6, 40) R/. Aleluya, aleluya.
El que cree en mí tiene vida eterna, dice el Señor, y
yo lo resucitaré en el último día R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 3549
'En, aquel tiempo, Jesús
dijo a la multitud: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí
no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Pero como ya les he dicho: me han visto y no creen. Todo aquel que me da el
Padre viene hacia mí; y al que viene a mí yo no lo echaré
fuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad
del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de lo que Él
me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La voluntad
de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga
vida eterna y yo lo resucite en el último día". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La misión de Jesús consiste en invitamos a participar de la plenitud de la vida. Quien venció a la muerte nos conducirá la existencia glorificada aliado del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte, nos llene siempre de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y nos obtenga de ti la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El Señor, que nos redimió con su sangre, ha resucitado y ha hecho resplandecer su luz sobre nosotros. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, precio de nuestra redención, nos ayuden, Señor, a cumplir tus mandamientos y a obtener, así, nuestra felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Macario de Gante, obispo; Ezequiel, profeta, y Magdalena de Canossa, fundadora.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ex 15, 1-2)
Cantemos al Señor, pues su victoria es grande. Alabemos al Señor, porque El es nuestra fortaleza y salvación. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor, muéstranos siempre ese amor que en estos días de Pascua nos has revelado con mayor claridad, y concédenos que, libres del error y del pecado, sigamos con fidelidad tus enseñanzas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 26-40
En aquellos días,
un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y
toma el camino del sur, que va de Jerusalén a Gaza y que es poco transitado".
Felipe se puso en camino. Y sucedió que un etíope, alto funcionario
de Candaces, reina de Etiopía, y administrador de sus tesoros, que había
venido a Jerusalén para adorar a Dios, regresaba en su carro, leyendo
al profeta Isaías.
Entonces el Espíritu le dijo a Felipe: "Acércate y camina
junto a ese carro". Corrió Felipe, y oyendo que el hombre leía
al profeta Isaías, le preguntó: "¿Entiendes lo que
estás leyendo?". Él le contestó: "¿Cómo
voy a entenderlo, si nadie me lo explica?". Entonces invitó a Felipe
a subir y a sentarse junto a él.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo, era éste: Como oveja fue
llevado a la muerte; como cordero que no se queja frente al que lo trasquila,
así Él no abrió la boca. En su humillación no se
le hizo justicia. ¿Quién podrá hablar de su descendencia,
puesto que su vida ha sido arrancada de la tierra?
El etíope le preguntó a Felipe: "Dime, por favor: ¿De
quién dice esto el profeta, de sí mismo o de otro?". Felipe
comenzó a hablarle y partiendo de aquel pasaje, le anunció el
Evangelio de Jesús. Siguieron adelante, llegaron a un sitio donde había
agua y dijo el etíope: "Aquí hay agua. ¿Hay alguna
dificultad para que me bautices?". Felipe le contestó: "Ninguna,
si crees de todo corazón". Respondió el etíope: "Creo
que Jesús es el Hijo de Dios". Mandó parar el carro, bajaron
los dos al agua y Felipe lo bautizó.
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató
a Felipe. El etíope ya no lo vio más y prosiguió su viaje,
lleno de alegría. En cuanto a Felipe, se encontró en la ciudad
de Azoto y evangelizaba los poblados que encontraba a su paso, hasta que llegó
a Cesarea. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Felipe aprovecha las interrogantes del embajador de Etiopía para presentarle la buena nueva de Jesús. El Evangelio sigue siendo la respuesta a nuestras preguntas existenciales de hoy.
Del salmo 65 R/. Tú
salvación, Señor, es para todos. Aleluya.
Naciones, bendigan a nuestro Dios, hagan resonar sus alabanzas, porque Él
nos ha devuelto la vida y no dejó que tropezaran nuestros pies. R/.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por
mí; a Él dirigí mis oraciones y mi lengua le cantó
alabanzas. R/.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me retiró
su gracia. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 6,51) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el
que coma de este pan vivirá para siempre. R/
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 44-51
En aquel tiempo, Jesús
dijo a los judíos: "Nadie puede venir a mí, si no lo atrae
el Padre, que me ha enviado; ya ése yo lo resucitaré el último
día. Está escrito en los profetas: Todos serán discípulos
de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de Él, se acerca a
mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de aquel que procede
de Dios. Ése sí ha visto al Padre.
Yo les aseguro: El que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de
la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin embargo, murieron.
Éste es el pan que ha bajado del cielo para que; quien lo coma, no muera.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá
para siempre, y el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga
vida". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Los hijos de Israel que comieron el maná en el desierto no consiguieron descansar ni ingresar a la tierra prometida. Jesús se entrega como alimento y nos regala la vida divina.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de estos dones, que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta ponga de manifiesto las verdades que nos has revelado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (2 Co 5, 15)
Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para Él, que murió y resucitó por ellos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: San Estanislao de Cracovia, mártir, y Felipe de Gortina, obispo. Beata Elena Guerra, fundadora.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. 4 Esd 2, 35)
Una luz eterna, Señor, brillará para tus mártires y vivirán para siempre. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios nuestro, tú que otorgaste al obispo san Estanislao la gracia de morir por la fe, concédenos, por su intercesión, la gracia de vivir conforme al Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 1-20
En aquellos días,
Saulo, amenazando todavía de muerte a los discípulos del Señor,
fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para las sinagogas de Damasco,
cartas que lo autorizaran para traer presos a Jerusalén a todos aquellos
hombres y mujeres seguidores del Camino.
Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz del cielo lo
envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra y oyó
una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?".
Preguntó él: "¿Quién eres, Señor?".
La respuesta fue: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate.
Entra en la ciudad y ahí se te dirá lo que tienes que hacer".
Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían detenido,
mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó
del suelo, y aunque tenía abiertos los ojos, no podía ver. Lo
llevaron de la mano hasta Damasco y ahí estuvo tres días ciego,
sin comer ni beber. Había en Damasco un discípulo que se llamaba
Ananías, a quien se le apareció el Señor y le dijo: "Ananías".
Él respondió: "Aquí estoy, Señor". El
Señor le dijo: "Ve a la calle principal y busca en casa de Judas
a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que está orando". Saulo tuvo
también la visión de un hombre llamado Ananías, que entraba
y le imponía las manos para que recobrara la vista. Ananías contestó:
"Señor, he oído a muchos hablar de ese individuo y del daño
que ha hecho a tus fieles en Jerusalén. Además, trae autorización
de los sumos sacerdotes para poner presos a todos los que invocan tu nombre".
Pero el Señor le dijo: "No importa. Tú ve allá, porque
yo lo he escogido como instrumento, para que me dé a conocer a las naciones,
a los reyes y a los hijos de Israel. Yo le mostraré cuánto tendrá
que padecer por mi causa".
Ananías fue allá, entró en la casa, le impuso las manos
a Saulo y le dijo: "Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se
te apareció en el camino, me envía para que recobres la vista
y quedes lleno del Espíritu Santo"; Al instante, algo como escamas
se le desprendió de los ojos y recobró la vista. Se levantó
y lo bautizaron. Luego comió y recuperó las fuerzas. Se quedó
unos días con los discípulos en Damasco y se puso a predicar en
las sinagogas, afirmando que Jesús era el Hijo de Dios. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Saulo se encuentra con Jesús. Después del impacto, desanda su camino y se convierte. La conversión es un quehacer permanente; no podemos ni debemos dejar de seguir buscando el rostro de Jesús.
Del salmo 116 R/.Que aclamen
al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los pueblos.
R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 6, 56) R/. Aleluya, aleluya.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo
en él, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 52-59
En
aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí: "¿Cómo
puede éste damos a comer su carne?".
Jesús les dijo: "Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del
hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que
come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré
el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi
carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre,
que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por Él, así también
el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que
comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para
siempre".
Esto lo dijo Jesús enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La enseñanza de Jesús a sus contemporáneos les resultaba escandalosa. Él no los incitaba a practicar el canibalismo, hablaba en lenguaje simbólico. Comer el cuerpo y la sangre, implica creer en Jesús como enviado del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea grato, Señor, este sacrificio de expiación y de alabanza, que te ofrecemos en honor de tu santo mártir Estanislao para que nos obtenga tu perdón y transforme nuestra vida en una continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 12, 24-25)
Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Ya que en la festividad que celebramos hoy nos has permitido participar en este sagrado banquete, que es el memorial de la muerte de tu Hijo, concédenos, Señor, participar también de su gloriosa resurrección, en compañía de tus mártires. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Julio I, Papa; Teresa de Jesús de los Andes, religiosa, y Damián de Pavía, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Col 2, 12)
Por el bautismo, ustedes han sido sepultados con Cristo y con Él han sido resucitados, porque han creído en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio del bautismo haces participar de la vida de Cristo a los que creen en ti, protégenos de los engaños del enemigo, para que podamos conservar fielmente el don de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 31-42
En aquellos días,
las comunidades cristianas gozaban de paz en toda Judea, Galilea y Samaria,
con lo cual se iban consolidando, progresaban en la fidelidad a Dios y se multiplicaban,
animadas por el Espíritu Santo.
Pedro recorría toda la región y una vez a visitar a los fieles
que vivían en Lida. Ahí encontró a un hombre, llamado Eneas,
que tenia ya ocho años de estar en cama, paralítico. Pedro le
dijo: “Eneas, Jesucristo te da la salud. Levántate y tiende tu
cama". Eneas se levanto inmediatamente; y todos los habitantes de Lida
y de la llanura de Sarón que lo vieron, se convirtieron al Señor.
Había en Jafa, entre los discípulos, una mujer llamada Tabita
(que significa "gacela"), la cual hacia infinidad de obras buenas
y repartía limosnas. En aquellos días cayo enferma y murió.
Lavaron su cadáver y lo tendieron en una habitación del segundo
piso. Como Lida esta cerca de Jafa, los discípulos, sabiendo que Pedro
estaba allá, enviaron dos hombres para suplicarle que fuera a Jafa sin
tardar. Pedro fue con ellos. Tan pronto como llego, lo condujeron a la habitación
del segundo piso. Allí lo rodearon todas las viudas, llorando y mostrándole
las túnicas y los vestidos que Tabita les había hecho, cuando
aun vivía.
Pedro mando salir a todos, se postro de rodillas y se puso a orar; luego, dirigiéndose
a la muerta, dijo: "Tabita, levántate". Ella abrió los
ojos y al ver a Pedro, se incorporo. Él la tomo de la mano y la levanto;
llamo a los fieles y a las viudas y se las entrego viva. Esto se supo por toda
Jafa y muchos creyeron en el Señor. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Estas narraciones confiesan el señorío de Jesús sobre la muerte y la enfermedad. El evangelio cristiano que Pedro predica salva, de manera integral, a toda persona.
Del salmo 115 R/. Como
le pagare al Señor todo el bien que me ha hecho? Aleluya.
Como le pagare al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantare el cáliz
de salvación e invocare el nombre del Señor. R/.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. A los ojos
de Dios es muy penoso que mueran sus amigos. R/.
De la muerte, Señor, me has librado, a mi, tu esclavo e hijo de tu esclava.
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocare tu nombre. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 6, 63. 68) R/. Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes
palabras de vida eterna. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 6, 60-69
En
aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús dijeron al oír
sus palabras: "Este modo de hablar es intolerable, ¿quien puede
admitir eso?".
Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban,
les dijo: "¿Esto los escandaliza? ¿Que seria si vieran al
Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da la
vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho son espíritu
y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen". (En efecto, Jesús
sabía desde el principio quienes no creían y quien lo habría
de traicionar.) Después añadió: "Por eso les he dicho
que nadie puede venir a mi, si el Padre no se lo concede".
Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás
y ya no querían andar con Él. Entonces Jesús les dijo a
los Doce: "¿También ustedes quieren dejarme?". Simón
Pedro le respondió: "Señor, ¿a quien iremos? Tu tienes
palabras de vida eterna; y nosotros creemos y sabemos que tu eres el Santo de
Dios". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El discurso eucarístico de Jesús provoca reacciones de extrañeza. Concluyen que no somos nosotros los que acudimos al encuentro del Señor, sino que es el Padre quien nos atrae con la fuerza de su Espíritu.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, en tu bondad, los dones que te presentamos y concédenos tu protección para conservar tu gracia y conseguir la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 20-21)
Padre, te ruego por aquellos que creerán en mí. Para que sean uno en nosotros y el mundo pueda creer que tú me has enviado, dice el Señor Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu amor
paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión
de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
IV DOMINGO DE PASCUA
Santos: Martín 1, Papa, y Hermenegildo de Sevilla, mártir. Beata Margarita de Castello, laica.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 32, 5-6)
Alabemos al Señor llenos de gozo, porque la tierra está llena de su amor y su palabra hizo los cielos. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, guíanos a la felicidad eterna de tu Reino, a fin de que el pequeño rebaño de tu Hijo pueda llegar seguro a donde ya está su Pastor, resucitado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 14. 36-41
El día de Pentecostés
se presentó Pedro junto con los Once ante la multitud y levantando la
voz, dijo: "Sepa todo Israel con absoluta certeza, que Dios ha constituido
Señor y Mesías al mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado".
Estas palabras les llegaron al corazón y preguntaron a Pedro y a los
demás apóstoles: "¿Qué tenemos que hacer, hermanos?".
Pedro les contestó: "Conviértanse y bautícense en
el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados y recibirán
el Espíritu Santo. Porque las promesas de Dios valen para ustedes y para
sus hijos y también para todos los paganos que el Señor, Dios
nuestro, quiera llamar, aunque estén lejos". Con éstas y
otras muchas razones los instaba y exhortaba diciéndoles: "Pónganse
a salvo de este mundo corrompido". Los que aceptaron sus palabras se bautizaron,
y aquel día se les agregaron unas tres mil personas. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Quien escucha con apertura de mente el mensaje cristiano tiene que plantearse la cuestión decisiva: ¿qué tenemos que hacer? El mensaje cristiano invita a asumir actitudes definitivas.
Del salmo 22 R/. El Señor
es mi pastor, nada me faltará. Aleluya.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así,
aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás
conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges
la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días
de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin
término. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro: 2, 20-25
Hermanos: Soportar con paciencia
los sufrimientos que les vienen a ustedes por hacer el bien, es cosa agradable
a los ojos de Dios, pues a esto han sido llamados, ya que también Cristo
sufrió por ustedes y les dejó así un ejemplo para que sigan
sus huellas.
El no cometió pecado ni hubo engaño en su boca; insultado, no
devolvió los insultos; maltratado, no profería amenazas, sino
que encomendaba su causa al único que juzga con justicia; cargado con
nuestros pecados, subió al madero de la cruz para que, muertos al pecado
vivamos para la justicia.
Por sus llagas ustedes han sido curados, porque ustedes eran como ovejas descarriadas,
pero ahora han vuelto al pastor y guardián de sus vidas. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El autor de la carta nos exhorta a vivir conforme a la purificación bautismal. Además, insiste en que los renacidos por la fe en Jesús necesitamos vivir el amor fraterno con todas sus consecuencias.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 14) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mil ovejas
y ellas me conocen a mí. R/.
Lectura (proclamación) del santo Evangelio según san Juan. 10, 1-10
En
aquel tiempo Jesús dijo a los fariseos: "Yo les aseguro que el que
no entra por la puerta del redil de las ovejas sino que salta por otro lado,
es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése
es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las
ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce
afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas y ellas
lo siguen porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán,
sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños".
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo
que les quería decir. Por eso añadió: "Les aseguro
que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo son
ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá
entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene
a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan
en abundancia". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El perfil de pastor modelo de Jesús contrasta fuertemente con el de la serie de mercenarios abusivos que le antecedieron. Los malos pastores sólo se aprovechan de las ovejas.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte nos llene siempre de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y nos obtenga de ti la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Ha resucitado Jesús, el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas, y que se dignó morir para salvamos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Vela, Señor, con solicitud, por las ovejas que rescataste con la Sangre preciosa de tu Hijo, para que puedan alcanzar, un día, la felicidad eterna de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- En tiempos muy antiguos los reyes del cercano Oriente gustaban de identificarse con la figura del pastor. Eran reyes pastores. Cristo conoció tales semejanzas y se apropió de esa imagen tradicional para describir la relación íntima que mantenía con sus discípulos. La conducta paradójica de Jesús, el pastor modelo, se manifiesta en su voluntad de desprenderse de su vida por amor a sus ovejas. En cambio, los pastores y dirigentes abusivos defienden tenazmente sus privilegios. Inventan leyes y argucias para despojar de sus bienes a la comunidad. Reformas van y leyes vienen, pero los ciudadanos continuamos sufriendo la extracción de cuantiosos recursos, tanto monetarios como para sustentar la situación de privilegio de nuestros gobernantes.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Rm 6, 9)
Cristo resucitado ya no puede morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de la muerte de tu Hijo has redimido al mundo de la esclavitud del pecado, concédenos participar ahora de la santa alegría pascual y, después en el cielo, de la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 1-18
En aquellos días,
los apóstoles y los hermanos que vivían en Judea se enteraron
de que también los paganos habían recibido la palabra de Dios.
Cuando Pedro regresó a Jerusalén, los circuncidados le hicieron
reproches, diciendo: "Has entrado en la casa de unos incircuncisos y has
comido con ellos".
Entonces Pedro les contó desde el principio lo que le había pasado:
"Estaba yo en la ciudad de Jafa, en oración, cuando tuve una visión
y vi algo semejante a un gran mantel, que sostenido por las cuatro puntas bajaba
del cielo hasta donde yo me encontraba. Miré con atención aquella
cosa y descubrí que había en ella toda clase de cuadrúpedos,
fieras, reptiles y aves. Oí luego una voz que me decía: 'Levántate,
Pedro. Mata el animal que quieras y come'. Pero yo le respondí: 'Ni pensarlo,
Señor. Jamás he comido nada profano o impuro'. La voz del cielo
me habló de nuevo: 'No tengas tú por impuro lo que Dios ha hecho
puro'. Esto se repitió tres veces y luego todo fue recogido hacia el
cielo.
En aquel instante se presentaron, en la casa donde yo estaba, tres hombres que
venían de Cesárea con un recado para mí. El Espíritu
me dijo entonces que me fuera con ellos sin dudar. También fueron conmigo
estos seis hermanos y todos entramos en casa de aquel hombre. Él nos
contó cómo había visto de pie, ante él, a un ángel
que le dijo: 'Manda a buscar en Jafa a Simón, llamado Pedro. Lo que él
te diga te traerá la salvación a ti y a toda tu familia'. En cuanto
empecé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos,
como había descendido al principio sobre nosotros. Entonces me acordé
de lo que había dicho el Señor: 'Juan bautizó con agua;
pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo'. Por lo tanto,
si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído
en el Señor Jesús, ¿quién soy yo para oponerme a
Dios?".
Con esto se apaciguaron y alabaron a Dios, diciendo: "Por lo visto también
a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El Espíritu Santo alecciona a Pedro para que revise los criterios de pureza. La tercera Persona de la Trinidad nos sigue llamando para discernir cuál es la voluntad de Dios en el momento presente.
De los salmos 41 y 42 R/.
Estoy sediento del Dios que da la vida. Aleluya.
Como el venado busca el agua de los ríos, así, cansada, mi alma
te busca a ti, Dios mío. R/.
Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será
posible ver de nuevo su templo? R/.
Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en
mi guía Y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú
habitas. R/.
Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría,
y a mi Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la
cítara. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10. 14) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas
y ellas me conocen a mí. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 10, 11-18
En
aquel tiempo Jesús dijo a los fariseos: "Yo soy el buen pastor.
El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el asalariado, el que no
es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando ve venir al lobo abandona
las ovejas y huye; el lobo se arroja sobre ellas y las dispersa, porque a un
asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,
así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Yo doy
la vida por mis ovejas. Tengo, además otras ovejas que no son de este
redil y es necesario que las traiga también a ellas; escucharán
mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita;
yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla y lo tengo también para
volverla a tomar. Éste es el mandato que he recibido de mi Padre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús vive una relación personal con cada uno de sus discípulos. Su decisión soberana lo conduce a entregar su vida para hacemos partícipes de su resurrección gloriosa.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y concédenos participar con Él, un día, de la felicidad eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 20, 19)
Jesús se presentó en medio de sus discípulos y les dijo: "La paz sea con ustedes". Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y condúcelos al gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santas: Anastasia y Basilisa de Roma, mártires, y Crescente de Licia, mártir. Beato César de Bus, fundador.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 19. 7.6)
Alegrémonos, regocijémonos y demos gracias, porque el Señor, nuestro Dios omnipotente, ha empezado a reinar. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios Padre todopoderoso, concede a quienes celebramos la resurrección de Cristo vivir plenamente la alegría de nuestra salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 19-26
En aquellos días,
algunos de los que se habían dispersado, huyendo de la persecución
desatada después de la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre
y Antioquía; pero predicaban el Evangelio solamente a los judíos.
Sin embargo, hubo entre ellos algunos chipriotas y cirenenses que, al llegar
a Antioquía, comenzaron a dirigirse también a los griegos y a
predicarles el Evangelio del Señor Jesús. Y como la mano del Señor
estaba con ellos, muchos se convirtieron y abrazaron la fe.
Cuando llegaron estas noticias a la comunidad cristiana de Jerusalén,
Bernabé fue enviado a Antioquía. Llegó Bernabé,
y viendo la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho; y como
era hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe, exhortó a
todos a que, firmes en su propósito, permanecieran fieles al Señor.
Así se ganó para el Señor una gran muchedumbre.
Entonces Bernabé partió hacia Tarso, en busca de Saulo; y cuando
lo encontró lo llevó consigo a Antioquía. Ambos vivieron
durante todo un año en esa comunidad y enseñaron a mucha gente.
Allí, en Antioquía, fue donde por primera vez los discípulos
recibieron el nombre de "cristianos". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Los cristianos más entusiastas emprenden una labor misionera incluyente. Saben que Dios ha sido generoso con ellos y comunican esa buena noticia a quienes están cerca y lejos.
Del salmo 86 R/. Alaben
al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Jerusalén gloriosa, el Señor ha puesto en ti su templo. Tú
eres más querida para Dios que todos los santuarios de Israel. R/.
De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas.
Egipto y Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro
y Etiopía, serán como tus hijos. R/.
Y de ti, Jerusalén, afirmarán: "Todos los pueblos han nacido
en ti y el Altísimo es tu fortaleza". R/.
El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo convertido
en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán bailando: "Tú
eres la fuente de nuestra salvación". R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me
siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 10, 22-30
Por aquellos días se celebraba en Jerusalén la fiesta de la dedicación del templo. Era invierno. Jesús se paseaba por el templo bajo el pórtico de Salomón. Entonces lo rodearon los judíos y le preguntaron: "¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías dínoslo claramente". Jesús les respondió: "Ya se lo he dicho y no me creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y Él es superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La última declaración que leemos en este pasaje refleja un estadio definitivo de la fe cristiana. Jesús y el Padre son "uno" en la divinidad y a la vez son personas diferentes.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte nos llene siempre de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y nos obtenga de ti la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Lc 24, 46. 26)
Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos y así entrara luego en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, precio de nuestra redención, nos ayuden, Señor, a cumplir tus mandamientos y a obtener, así, nuestra felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Bernardita Soubirous. religiosa; Toribio de Astorga, obispo, y Engracia de Zaragoza, mártir
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 17, 50; 21, 23)
Te alabaré, Señor, ante los hombres y hablaré a mis hermanos de tu poder y tu misericordia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, vida de los creyentes, gloria de los humildes, felicidad de los justos, escucha nuestras súplicas y sacia, con la abundancia de tus dones, la sed de quienes esperamos en tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 12, 24-13, 5
En aquel tiempo, la palabra
del Señor cundía y se propagaba. Cumplida su misión en
Jerusalén, Saulo y Bernabé regresaron a Antioquía llevando
consigo a Juan Marcos.
Había en la comunidad cristiana de Antioquía algunos profetas
y maestros, como Bernabé, Simón (apodado el "Negro"),
Lucio el de Cirene, Manahén (que se crió junto con el tetrarca
Herodes) y Saulo. Un día estaban ellos ayunando y dando culto al Señor,
y el Espíritu Santo les dijo: "Resérvenme a Saulo y a Bernabé
para la misión que les tengo destinada". Todos volvieron a ayunar
y a orar; después les impusieron las manos y los despidieron.
Así, enviados por el Espíritu Santo, Saulo y Bernabé fueron
a Seleucia y zarparon para Chipre. Al llegar a Salamina, anunciaron la palabra
de Dios en las sinagogas de los judíos. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Bernabé y Saulo emprenden la misión arropados por la oración y la solidaridad de los hermanos de Antioquia. El Espíritu Santo los anima a afrontar desafíos más importantes.
Del salmo 66 R/. Que te
alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia;
con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
R/.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos
juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 12) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá
la luz de la vida. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 12, 44-50
En
aquel tiempo exclamó Jesús con fuerte voz: "El que cree en
mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; el que me
ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz,
para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas.
Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo voy a
condenar; porque noche venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.
El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene: las palabras
que yo he hablado lo condenarán en el último día. Porque
yo no he hablado por mi cuenta, sino que mi Padre, que me envió, me ha
mandado lo que tengo que decir y hablar. Y yo sé que su mandamiento es
vida eterna. Así, pues, lo que hablo lo digo como el Padre me lo ha dicho".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús se comunica con nosotros con un lenguaje global, es decir, por medio de obras y palabras. Su incontrovertible testimonio nos desafía a acoger con prontitud el llamado del Padre.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina. Concédenos que nuestra conducta ponga de manifiesto las verdades que nos has revelado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 15. 16. 19)
Soy yo quien los ha elegido del mundo, dice el Señor, y los ha destinado para que vayan y produzcan fruto, y su fruto perdure. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú, que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Aniceto 1, mártir, y Roberto de la Casa de Dios, abad. Beato Juan Bautista Spagnoli, presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Sal 67, 8-9. 20)
Cuando saliste, Señor, al frente de tu pueblo y le abriste camino a través del desierto, la tierra se estremeció y hasta los cielos se fundieron. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios de inefable misericordia, que, al redimir al hombre le otorgaste una dignidad mayor que la que tuvo en sus orígenes, bendice a quienes te has dignado hacemos hijos tuyos por medio del bautismo, y conserva siempre en nosotros tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 13-25
En aquellos días,
Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos; llegaron a Perge
de Panfilia, y allí Juan Marcos los dejó y volvió a Jerusalén.
Desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia, y el sábado
entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada la lectura de la ley y los
profetas, los jefes de la sinagoga les mando decir: "Hermanos, si tienen
alguna exhortación que hacer al pueblo, hablen".
Entonces se levantó Pablo, y haciendo señal de silencio con la
mano, les dijo: "Israelitas y cuantos temen a Dios, escúchenme:
El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, engrandeció
al pueblo cuando éste vivía como forastero en Egipto, lo sacó
de allí con todo su poder, lo alimentó en el desierto durante
cuarenta años, aniquiló siete tribus del país de Canaán
y dio el territorio de ellas en posesión a Israel por cuatrocientos cincuenta
años. Posteriormente les dio jueces, hasta el tiempo del profeta Samuel.
Pidieron luego un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu
de Benjamín, que reinó cuarenta años. Después destituyó
a Saúl y les dio por rey a David, de quien hizo esta alabanza: He hallado
a David, hijo de Jesé, hombre según mi corazón, quien realizará
todos mis designios.
Del linaje de David, conforme a la promesa, Dios hizo nacer para Israel un salvador,
Jesús. Juan preparó su venida predicando a todo el pueblo de Israel
un bautismo de penitencia, y hacia el final de su vida, Juan decía: 'Yo
no soy el que ustedes piensan. Después de mí viene uno a quien
no merezco desatarle las sandalias' ". Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
Pablo repasa la historia de su pueblo y describe la forma en que Dios ha llevado las riendas de la misma. Ahora ha elegido a su Hijo Jesús para salvar a Israel y al resto del mundo.
Del salmo 88 R/. Proclamaré
sin cesar la misericordia del Señor. Aleluya.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a
conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi
amor es para siempre y mi lealtad más firme que los cielos. R/.
He encontrado a David, mi servidor, y con mi aceite santo lo he ungido. Lo sostendrá
mi mano y le dará mi brazo fortaleza. R/.
Contará con mi amor y mi lealtad y su poder aumentará en mi nombre.
Él me podrá decir: 'Tú eres mi padre, el Dios que me protege
y que me salva' ". R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Ap 1. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Señor Jesús, testigo fiel, primogénito de entre los muertos,
tu amor por nosotros es tan grande que has lavado nuestras culpas con tu sangre.
R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 13, 16-20
En
aquel tiempo, después de lavarles los pies a sus discípulos, Jesús
les dijo: "Yo les aseguro: el sirviente no es más importante que
su amo, ni el enviado es mayor que quien lo envía. Si entienden esto
y lo ponen en práctica, serán dichosos.
No lo digo por todos ustedes, porque yo sé a quiénes he escogido.
Pero esto es para que se cumpla el pasaje de la Escritura, que dice: El que
comparte mi pan me ha traicionado. Les digo esto ahora, antes de que suceda,
para que, cuando suceda, crean que Yo soy.
Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí;
y el que me recibe a mí, recibe al que me ha enviado". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El discípulo que conoce el destino adverso de su Maestro no se espantará cuando se trate de experimentar rechazo y persecución. Si Jesús padeció la traición, los suyos no quedaremos exentos de enfrentar tal adversidad.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo resucitado nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía, dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Perfecto de Córdoba, mártir, y Juan Isauro de Grecia, monje. Beata María de la Encarna religiosa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)
Señor, con tu sangre has rescatado a hombres de todas las razas, lenguas, pueblos y naciones y has hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro, que nos has dado la libertad y la salvación por medio de la Sangre de tu Hijo, concédenos vivir siempre para ti y en ti encontrar la felicidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 26-33
En aquellos días,
Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía
de Pisidia con estas palabras: "Hermanos míos, descendientes de
Abraham, y cuantos temen a Dios, este mensaje de salvación les ha sido
enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron
a Jesús, y al condenado cumplieron las palabras de los profetas que se
leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la muerte,
y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y después
de cumplir todo lo que de Él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y
lo pusieron en el sepulcro. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos,
y Él, ya resucitado, se apareció durante muchos días a
los que lo habían seguido de Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora
sus testigos ante el pueblo.
Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres
nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos, resucitando a Jesús, como
está escrito en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado
hoy". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Pablo proclama el sentido último de la muerte y la resurrección de Jesús. El acontecimiento pascual es el cumplimiento de las promesas. Dios reivindica a su Hijo.
Del salmo 2 R/. Jesucristo
es el rey de las naciones. Aleluya.
El Señor me ha consagrado como rey de Sión, su ciudad santa. Anunciaré
el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo: R/.
"Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré
en herencia las naciones y como propiedad toda la tierra. Podrás gobernarlas
con cetro de hierro, y despedazarlas como jarros". R/.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren
al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por
mí, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 14, 1-6
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean
también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones.
Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque voy a
prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré
y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también
ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy".
Entonces Tomás le dijo: "Señor, no sabemos a dónde
vas, ¿cómo podemos saber el camino? Jesús le respondió:
"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por
mí". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Jesús se constituye un camino o una vía de acceso al Padre. Quienes decidamos buscar la vida divina tenemos una garantía segura: recorreremos el mismo camino de Cristo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, y ayúdanos a conservar tu gracia para alcanzar un día la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Rm 4, 25)
Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados. Y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Santos: Emma de Bremen, viuda; Sajonia, eremita, y León IX, Papa.
ANTÍFONA DE ENTRADA (1 P 2, 9)
Nosotros somos el pueblo redimido por Dios; anunciemos las maravillas del Señor, que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 44-52
El sábado siguiente
casi toda la ciudad de Antioquía acudió a oír la palabra
de Dios. Cuando los judíos vieron una concurrencia tan grande, se llenaron
de envidia y comenzaron a contradecir a Pablo con palabras injuriosas.
Entonces, Pablo y Bernabé dijeron con valentía: "La palabra
de Dios debía ser predicada primero a ustedes; pero como la rechazan
y no se juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos. Así
nos lo ha ordenado él Señor cuando dijo: Yo te he puesto como
luz de los paganos, para que lleves la salvación hasta los últimos
rincones de la tierra".
Al enterarse de esto, los paganos se regocijaban y glorificaban la palabra de
Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que estaban destinados a la vida eterna.
La palabra de Dios se iba propagando por toda la región. Pero los judíos
azuzaron a las mujeres devotas de la alta sociedad y a los ciudadanos principales,
y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, hasta expulsarlos
de su territorio. Pablo y Bernabé se sacudieron el polvo de los pies,
como señal de protesta, y se marcharon a Iconio, mientras los discípulos
se quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
El mensaje cristiano es una oferta de gracia, jamás una imposición. Quienes crean de buena fe, encontrarán sencillamente el camino de salvación.
Del salmo 97 R/. Cantemos
las maravillas del Señor. Aleluya.
Cantemos al Señor un canto nuevo pues ha hecho maravillas. Su diestra
y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos
y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 8, 31. 32) R/. Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor, serán
verdaderamente discípulos míos y conocerán la verdad. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 14, 7-14
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si ustedes me
conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen
y lo han visto".
Le dijo Felipe: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta".
Jesús le replicó: "Felipe, tanto tiempo hace que estoy con
ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ha visto a mí,
ha visto al Padre. ¿Entonces por qué dices: 'Muéstranos
al Padre'? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está
en mí? Las palabras que yo les digo no las digo por mi propia cuenta.
Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras. Créanme:
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan fe a
mí, créanlo por las obras.
Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo
y las hará aun mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier cosa que
pidan en mi nombre yo la haré para que el Padre sea glorificado en el
Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi nombre".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús nos comparte la verdad de la revelación, y nos devela la identidad del Padre. De esa manera nos permite transitar hacia el Padre para participar de su vida divina.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, estos dones que hemos preparado para el sacrificio eucarístico, y transforma toda nuestra vida en una continua ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 24)
Padre, quiero que donde yo esté estén también conmigo los que tú me has dado, para que contemplen la gloria que me diste, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te suplicamos, Señor, que esta Eucaristía que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria suya y en la cual hemos participado, nos una cada vez más con el vínculo de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
V DOMINGO DE PASCUA
Santos: Inés de Montepulciano, abadesa, y Marcelino de Embrun, obispo. Beato Simón Rinalducci, presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 97, 1 -2)
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas y todos los pueblos han presenciado su victoria. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que te has dignado redimimos y has querido hacemos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que cuantos creemos en Cristo obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 1-7
En aquellos días,
como aumentaba mucho el número de los discípulos, hubo ciertas
quejas de los judíos griegos contra los hebreos, de que no se atendía
bien a sus viudas en el servicio de caridad de todos los días.
Los Doce convocaron entonces a la multitud de los discípulos y les dijeron:
"No es justo que, dejando el ministerio de la palabra de Dios, nos dediquemos
a administrar los bienes. Escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación,
llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a los cuales encargaremos
este servicio. Nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de
la palabra".
Todos estuvieron de acuerdo y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del
Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas
y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a
los apóstoles, y éstos, después de haber orado, les impusieron
las manos.
Mientras tanto, la palabra de Dios iba cundiendo. En Jerusalén se multiplicaba
grandemente el número de los discípulos. Incluso un grupo numeroso
de sacerdotes había aceptado la fe. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
La diaconía o el servicio cristiano, es una de las dimensiones constitutivas de la vida de la Iglesia. La Iglesia que sirve a la sociedad se convierte en testigo creíble del mensaje cristiano.
Del salmo 32 R/. El Señor
cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabado. Demos
gracias a Dios, al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos.
R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro: 2, 4-9
Hermanos:
Acérquense al Señor Jesús, la piedra viva rechazada por
los hombres, pero escogida y preciosa a los ojos de Dios; porque ustedes también
son piedras vivas, que van entrando en la edificación del templo espiritual,
para formar un sacerdocio santo, destinado a ofrecer sacrificios espirituales,
agradables a Dios, por medio de Jesucristo. Tengan presente que está
escrito: He aquí que pongo en Sión una piedra angular, escogida
y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado.
Dichosos, pues, ustedes, los que han creído. En cambio, para aquellos
que se negaron a creer, vale lo que dice la Escritura: La piedra que rechazaron
los constructores ha llegado a ser la piedra angular, y también tropiezo
y roca de escándalo. Tropiezan en ella los que no creen en la palabra,
y en esto se cumple un designio de Dios.
Ustedes, por el contrario, son estirpe elegida, sacerdocio real, nación
consagrada a Dios y pueblo de su propiedad, para que proclamen las obras maravillosas
de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
La comunidad eclesial no es una simple institución religiosa, es un templo espiritual donde nos insertamos para ofrecemos como sacrificio espiritual a Dios.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 6) R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por
mí, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según Juan: 14, 1-12
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No pierdan la
paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre
hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho
a ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me haya ido y les
haya preparado un lugar volveré y los llevaré conmigo, para que
donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino
para llegar al lugar a donde voy".
Entonces Tomás le dijo: "Señor, no sabemos a dónde
vas, ¿cómo podemos saber el camino?". Jesús le respondió:
"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por
mí. Si ustedes me conocen a mí, conocen también a mi Padre.
Ya desde ahora lo conocen y lo han visto".
Le dijo Felipe: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta".
Jesús le replicó: “Felipe, tanto tiempo hace que estay con
ustedes, ¿y todavía no me conoces? Quien me ve a mí, ve
al Padre. ¿Entonces por qué dices: ‘Muéstranos al
Padre'? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está
en mí? Las palabras que yo les digo, no las digo por mi propia cuenta.
Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las obras. Créanme:
yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan fe a
mí, créanlo por las obras. Yo les aseguro: el que crea en mí,
hará las obras que hago yo y las hará aun mayores, porque yo me
voy al Padre". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Jesús, como verdadero hombre, vive una experiencia de obediencia total.
Así, camina hacia la plenitud de vida junto al Padre. Siguiendo su ejemplo
podemos vivir el seguimiento de Cristo.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta ponga de manifiesto las verdades que nos has revelado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascual I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 15, 1. 5)
Yo soy la vid verdadera y ustedes los sarmientos, dice el Señor, si permanecen en mí y yo en ustedes darán fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La vida del cristiano consiste en vivir el seguimiento de Cristo al servicio del reinado de Dios. Seguir a Jesús es asumir sus opciones, sus valores y sus actitudes, que no es lo mismo que imitarlo. No se trata de copiar sus rasgos y gestos más personales, tampoco de vestirse o hablar como Él, eso terminaría por despersonalizamos. El creyente que sigue a Jesucristo conserva su propia personalidad; además, asimila el espíritu mentalidad propia de su maestro; de esa manera, el bautiza vive un proceso de cristificación que no lo aniquila. Cada uno de nosotros sigue manteniendo su propia identidad, desde la apertura obediente a Jesús. A partir de ese proceso de identificación con cristo surge una síntesis fecunda y transformadora: el hombre nuevo que vive en cada cristiano.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ha resucitado Jesús, el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y que se dignó morir para salvamos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú, que puedes damos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos prometes para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 14, 5-18
En aquellos días,
los paganos y los judíos de Iconio, apoyados por las autoridades, comenzaron
a agitarse con la intención de maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé.
Pero ellos se dieron cuenta de la situación y huyeron a Listra y Derbe,
ciudades de Licaonia, y predicaron el Evangelio en toda la región.
Había en Listra un hombre tullido de los pies desde su nacimiento que
se pasaba la vida sentado y nunca había podido andar. El tullido escuchaba
el discurso de Pablo, y éste, mirándolo fijamente, advirtió
que aquel hombre tenía fe suficiente como para ser curado, y le ordenó
en voz alta:
"Levántate y ponte derecho sobre tus pies". De un salto el
hombre se puso en pie y comenzó a caminar. Cuando la gente vio lo que
Pablo había hecho, empezaron a gritar en la lengua de Licaonia: "¡Dioses
en figura de hombres han bajado a visitamos!". Decían que Bernabé
era el dios Júpiter y Pablo el dios Mercurio, porque éste era
el que hablaba.
El sacerdote del templo de Júpiter, situado a la entrada de la ciudad,
llevó a las puertas unos toros adornados con guirnaldas, y junto con
la muchedumbre quería ofrecerles un sacrificio. Al darse cuenta de todo
esto, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron las vestiduras
e irrumpieron por entre la multitud, gritando:
"Ciudadanos, ¿por qué hacen semejante cosa? Nosotros somos
hombres mortales, lo mismo que ustedes. Les predicamos el Evangelio que los
hará dejar los falsos dioses y convertirse al Dios vivo, que hizo el
cielo, la tierra, el mar y todo cuanto contienen. En épocas pasadas,
Dios dejó que cada pueblo siguiera su camino, aunque siempre se dio a
conocer por sus beneficios, mandando la lluvia y la cosecha a su tiempo, dándoles
así comida y alegría en abundancia". Y diciendo estas palabras,
consiguieron impedir, a duras penas, que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
En Iconio intentaron apedrear a los apóstoles; en cambio en Listra pretendieron darles culto. Ni una cosa ni otra son buenas ni convenientes. La misión cristiana promueve el trato digno hacia todas las personas.
Del salmo 113 B R/. Que
todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.
No por nosotros, Señor, no por nosotros sino por ti mismo, manifiesta
tu grandeza, porque eres fiel y bondadoso. Que no nos pregunten los paganos:
"¿Dónde está el Dios de Israel?". R/.
Nuestro Dios está en el cielo y Él ha hecho todo lo que quiso.
En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses hechos
por artesanos. R/.
Que los llene de bendiciones el Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor se ha reservado para sí el cielo y a los hombres les
ha entregado la tierra. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 26) R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas
y les recordará todo cuanto yo les he dicho, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 14, 21-26
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El que acepta
mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí,
lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré
a él".
Entonces le dijo Judas (no el Iscariote): "Señor, ¿por qué
razón a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?”.
Le respondió Jesús: "El que me ama cumplirá mi palabra
y mi Padre lo amará y vendremos a él y haremos en él nuestra
morada. El que no me ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están
oyendo no es mía, sino del Padre, que me envió.
Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el Paráclito,
el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará
todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he dicho". Palabra
del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El Espíritu Santo está al servicio de la verdad; como tal, acompaña a los creyentes y cumple la función de ser el intérprete del Padre que nos recuerda y actualiza la enseñanza de Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 14, 27)
La paz les dejo, mi paz les doy; pero yo no se la doy como la da el mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo resucitado nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Agapito I, Papa, y Solero y Cayo de Roma, mártires. Beato Francisco de Fabriano, I presbítero.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 19, 5; 12, 10)
Alabemos a nuestro Dios todos cuantos lo tememos, pequeños y grandes, porque ha llegado ya la salvación, el poder y el reinado de su Cristo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por medio de la resurrección de tu Hijo nos has abierto las puertas de la vida eterna, concédenos creer fielmente en ti y esperar confiadamente el cumplimiento de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 14, 19-28
En aquellos días
llegaron a Listra, procedentes de Antioquía y de Iconio, unos judíos
que se ganaron a la multitud y apedrearon a Pablo; lo dieron por muerto y lo
arrastraron fuera de la ciudad. Cuando lo rodearon los discípulos, Pablo
se levantó y regresó a la ciudad. Pero al día siguiente
salió con Bernabé hacia Derbe.
Después de predicar el Evangelio y de hacer muchos discípulos
en aquella ciudad, volvieron a Listra, Iconío y Antioquía, y ahí
animaban a los discípulos y los exhortaban a perseverar en la fe, diciéndoles
que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios.
En cada comunidad designaban presbíteros, y con oraciones y ayunos los
encomendaban al Señor, en quien habían creído.
Atravesaron luego Pisidia y llegaron a Panfilia; predicaron en Perge y llegaron
a Atalía. De allí se embarcaron para Antioquía, de donde
habían salido, con la gracia de Dios, para la misión que acababan
de cumplir.
Al llegar, reunieron a la comunidad y les contaron lo que había hecho
Dios por medio de ellos y cómo les había abierto a los paganos
las puertas de la fe. Ahí se quedaron bastante tiempo con los discípulos.
Palabra. Dios. Te alabamos, Señor.
Bernabé y Pablo han afrontado las consecuencias de la misión. Por tal razón poseen autoridad moral para animar a sus hermanos a acoger los sufrimientos que acarrea la fidelidad al evangelio.
Del salmo 144 R/. Bendigamos
al Señor eternamente. Aleluya.
Que te alaben, Señor, todas tus obras Y que todos tus fieles te bendigan.
Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R/.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino.
Tu reino, Señor, es para siempre y tú imperio para todas las generaciones.
R/.
Que mis labios alaben al Señor, que todos los seres lo bendigan ahora
y para siempre. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Lc 24, 46. 26) R/. Aleluya, aleluya.
Cristo tenía que morir y resucitar de entre los muertos, para entrar
así en su gloria. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 14, 27-31
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "La paz les dejo,
mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la paz ni se acobarden.
Me han oído decir: 'Me voy, pero volveré a su lado'. Si me amaran,
se alegrarían de que me vaya al Padre, porque el Padre es más
que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
Ya no hablaré muchas cosas con ustedes, porque se acerca el príncipe
de este mundo; no es que Él tenga poder sobre mí, pero es necesario
que el mundo sepa que amo al Padre y que cumplo exactamente lo que el Padre
me ha mandado". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
El Padre es mayor que el Hijo porque ha trazado el plan de salvación, a la vez que lo auxilia y acompaña. La naturaleza divina del Padre es la misma que la del Hijo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que te presentamos, llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y concédenos participar con Él, un día, de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Rm 6. 8)
Si hemos muerto con Cristo, también viviremos con Él; ésta es nuestra fe. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y condúcelos al gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Jorge de Turquía y Adalberto de Praga, mártires. Beato Gil de Asís, religioso.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 70, 8. 23)
Que mi boca, Señor, se llene de alabanzas para poder cantarte; entonces mis labios se estremecerán de júbilo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro misericordioso, que salvas al pecador y lo llamas a tu amistad, atrae hacia ti el corazón de tus hijos, libres ya de las tinieblas por el don de la fe, y no permitas que se aparten de ti, que eres la luz verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 15, 1-6
En aquellos días,
vinieron de Judea a Antioquía algunos discípulos y se pusieron
a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme a la ley
de Moisés, no podrían salvarse.
Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y
Bernabé; al fin se decidió que Pablo, Bernabé y algunos
más fueran a Jerusalén para tratar el asunto con los apóstoles
y los presbíteros.
La comunidad cristiana los proveyó para el viaje, y ellos atravesaron
Fenicia y Samaria, contando a los hermanos cómo se convertían
los paganos, y los llenaban de gozo con esta noticia.
Al llegar a Jerusalén, fueron recibidos por la comunidad cristiana, los
apóstoles y los presbíteros, y ellos refirieron todo cuanto Dios
había hecho por su medio. Pero algunos de los fariseos convertidos intervinieron,
diciendo: "Hay que circuncidar a los paganos y exigirles que cumplan la
ley de Moisés".
Entonces se reunieron los apóstoles y los presbíteros para examinar
el asunto. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La comunidad eclesial no es una agrupación monolítica ni un conjunto de personas manipulables. La unidad en la fe no suprime la diversidad de vocaciones, carismas
Del Salmo 121 R/. Vayamos
con alegría al encuentro del Señor. Aleluya.
¡Qué alegría sentí cuando me dijeron: "Vayamos
a la casa del Señor"! Y hoy estamos aquí, Jerusalén,
jubilosos, delante de tus puertas. R/.
A ti, Jerusalén, suben las tribus, las tribus del Señor, según
lo que a Israel se le ha ordenado, para alabar el nombre del Señor. R/.
Por el amor que tengo a mis hermanos, voy a decir: "La paz esté
contigo". Y por la casa del Señor, mi Dios, pediré para ti
todos los bienes. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 15, 4. 5) R/. Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el
que permanece en mí da fruto abundante. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 15, 1-8
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo soy la verdadera
vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da fruto en mí,
Él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé más
fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he dicho. Permanezcan
en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen
en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí
y yo en él, ése da fruto abundante, porque sin mí nada
pueden hacer. Al que no permanece en mí se le echa fuera, como al sarmiento,
y se seca; luego lo recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que
quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre consiste en que den
mucho fruto y se manifiesten así como discípulos míos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La gloria de Dios genera vida. Él es glorificado y honrado por aquellos que reconocemos su presencia y su llamada en las necesidades, así como los llamados de nuestros hermanos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que este sacrificio pascual que vamos a ofrecerte nos llene siempre de alegría, prosiga en nosotros tu obra redentora y nos obtenga de ti la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El Señor, que nos redimió con su sangre, ha resucitado y ha hecho resplandecer su luz sobre nosotros. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, precio de nuestra redención, nos ayuden, Señor, a cumplir tus mandamientos y a obtener, así, nuestra felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Fidel de Sigmaringen, mártir; María Eufrasia Pelletier, fundadora, y Gregorio de Elvira, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mt 16.18-19)
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del Reino de los cielos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en la serie de sucesores de Pedro elegiste a tu siervo Benedicto XVI como vicario de Cristo y pastor de tu pueblo, escucha nuestras súplicas y concédenos que confirme en la fe a sus hermanos y que con toda la Iglesia viva en comunión con él, unida por el vínculo del amor y de la paz, para que todos los hombres encuentren en ti, Pastor eterno, la verdad y la vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 15, 7-21
Por aquellos días,
después de una larga discusión sobre el asunto de la circuncisión,
Pedro se levantó y dijo a los apóstoles y a los presbíteros:
"Hermanos, ustedes saben que, ya desde los primeros días, Dios me
eligió entre ustedes para que los paganos oyeran, por mi medio, las palabras
del Evangelio y creyeran. Dios, que conoce los corazones, mostró su aprobación
dándoles el Espíritu Santo, igual que a nosotros. No hizo distinción
alguna, ya que purificó sus corazones con la fe.
¿Por qué quieren irritar a Dios imponiendo sobre los discípulos
ese yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido soportar? Nosotros
creemos que nos salvaremos por la gracia del Señor Jesús, del
mismo modo que ellos".
Toda la asamblea guardó silencio y se pusieron a oír a Bernabé
y a Pablo, que contaban las grandes señales y prodigios que Dios había
hecho entre los paganos por medio suyo. Cuando terminaron de hablar, Santiago
tomó la palabra y dijo:
"Hermanos, escúchenme. Pedro nos ha referido cómo, por primera
vez, se dignó Dios escoger entre los paganos un pueblo que fuera suyo.
Esto concuerda con las palabras de los profetas, porque está escrito:
Después de estos sucesos volveré y reconstruiré de nuevo
la casa de David, que se había derrumbado; repararé sus ruinas
y la reedificaré, para que el resto de los hombres busque al Señor;
lo mismo que todas las naciones que han sido consagradas a mi nombre. El Señor
que hace estas cosas es quien lo dice. Él las conoce desde la eternidad.
Por lo cual, yo juzgo que no se debe molestar a los paganos que se convierten
a Dios; basta prescribirles que se abstengan de la fornicación, de comer
lo inmolado a los ídolos, la sangre y los animales estrangulados. Si
alguien se extraña Moisés tiene, desde antiguo, quienes lo predican
en las ciudades, puesto que cada sábado se lee en las sinagogas”.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El diálogo y la apertura a la voz del Espíritu son actitudes indispensables para lograr que la Iglesia continúe siendo instrumento de salvación para el mundo.
Del salmo 95 R/. Cantemos
la grandeza del Señor. Aleluya.
Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la
tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.
Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los
pueblos; de nación en nación, sus maravillas. R/.
Caigamos en su templo de rodillas. "Reina el Señor", digamos
a los pueblos, gobierna a las naciones con justicia. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 10, 27) R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y
ellas me siguen. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 15, 9-11
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Cumplir los mandamientos es una formulación que expresa una exigencia. Quien ama a Dios reconoce la urgencia de amar al prójimo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos para el sacrificio eucarístico; protege y dirige a tu santa Iglesia en unión con nuestro Papa Benedicto XVI, a quien constituiste su pastor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 21, 15. 17)
Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?, le dijo el Señor a Pedro. Éste le respondió: Señor, tú lo conoces todo, tú sabes que te amo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por esta Eucaristía, en la que nos has permitido participar, confirma, Señor, en la unidad y en el amor a la santa Iglesia y a tu siervo, el Papa Benedicto XVI, para que juntos, rebaño y pastor, recorran con seguridad el camino de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Marcos, evangelista; Pedro de San José II de Betancur, fundador, y Esteban de Antioquía, mártir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Mc 16, 15)
Vayan por todo el mundo, dice el Señor, y proclamen el Evangelio a todos los hombres. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que confiaste a san Marcos la misión de proclamar el Evangelio, concédenos aprovechar sus enseñanzas para seguir fielmente el ejemplo de Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro: 5, 5-14
Queridos hermanos: Que en
su trato mutuo la humildad esté siempre presente, pues Dios es enemigo
de los soberbios, y en cambio, a los humildes les concede su gracia. Humíllense,
pues, ante la mano poderosa de Dios, para que Él los levante y encumbre
en el momento oportuno. Dejen en sus manos todas sus preocupaciones, pues Él
cuida de ustedes.
Estén alerta y no se dejen sorprender, porque su enemigo, el diablo,
como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. Resístanle
con la firmeza de la fe, sabiendo que sus hermanos, dispersos por el mundo,
soportan los mismos sufrimientos que ustedes.
Dios, que es la fuente de todos los bienes, nos ha llamado a participar de su
gloria eterna en unión con Cristo, y después de estos sufrimientos
tan breves, los restaurará a ustedes, los afianzará, fortalecerá
y hará inconmovibles. Suyos son la gloria y el poder para siempre. Amén.
Por medio de Silvano, a quien considero hermano digno de toda confianza, les
he escrito esta breve carta para que sepan cuál es la verdadera gracia
de Dios y animados a permanecer firmes en ella.
Los saluda la comunidad de Babilonia, a la que Dios ha elegido, lo mismo que
a ustedes. También los saluda mi hijo Marcos. Salúdense los unos
a los otros con el beso fraterno. Les deseo la paz a todos ustedes, los que
son de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Los cristianos a los que se dirige el autor de la carta, atraviesan dificultades serias. La firmeza en la fe se transforma en esperanza, la cual nos permite afrontar con éxito las adversidades de la vida cotidiana.
Del salmo 88 R/. Proclamaré
sin cesar la misericordia del Señor. Aleluya.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a
conocer que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: "Mi
amor es para siempre y mi lealtad más firme que los cielos". R/.
El cielo, Señor, proclama tus maravillas, y tu lealtad la asamblea de
los santos. ¿Quién se compara a Dios sobre las nubes? ¿Quién
es como el Señor entre los dioses? R/.
Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu
nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R/.
ACLAMACIÓN
(1 Co 1, 23. 24) R/. Aleluya, aleluya.
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es la fuerza y la sabiduría
de Dios. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Marcos: 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. Estos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos". El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Si queremos que el mundo acoja con apertura el mensaje cristiano, necesitamos dejamos transformar por la fuerza del Evangelio para vivir como testigos confiables del reino.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que vamos a ofrecerte y, por intercesión del evangelista san Marcos, concede a tu Iglesia permanecer siempre fiel a la misión de anunciar el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de los apóstoles II
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Mt 28, 20)
Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, que la comunión que hemos recibido nos santifique y nos dé fortaleza para vivir conforme al Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Col 2, 12)
Por el bautismo, ustedes han sido sepultados con Cristo y con Él han sido resucitados porque han creído en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y eterno, que en el bautismo nos has comunicado tu misma vida, haz que todos tus hijos, renacidos a la esperanza de la inmortalidad, alcancemos con tu ayuda la plenitud de la gloria. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 16, 1-10
En aquellos días,
Pablo fue a Derbe y luego a Listra. Había allí un discípulo
llamado Timoteo, hijo de padre griego y de madre judía cristiana. Timoteo
gozaba de muy buena fama entre los hermanos de Listra e Iconio. Pablo quiso
llevarlo consigo y lo circuncidó, en atención a los judíos
de aquellas regiones, pues todos sabían que su padre era pagano.
En todas las ciudades por donde iban pasando, daban a conocer las decisiones
tomadas por los apóstoles y los presbíteros de Jerusalén,
para que las pusieran en práctica. De esta manera las comunidades cristianas
se fortalecían en la fe y el número de creyentes aumentaba cada
día más.
Como el Espíritu Santo les había prohibido predicar la palabra
en la provincia de Asia, Pablo y Timoteo atravesaron Frigia y Galacia. Al llegar
a los límites de Misia, se propusieron ir a Bitinia, pero el Espíritu
de Jesús no se lo permitió. Entonces atravesaron Misia y llegaron
a Tróade. Por la noche, Pablo tuvo una aparición: vio a un macedonio,
que de pie ante él, le rogaba: "¡Ven a Macedonia y ayúdanos!".
Después de esta visión, determinamos salir para Macedonia, convencidos
de que Dios nos llamaba a predicar allí el Evangelio. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Pablo no vive para sí, es decir, no tiene un proyecto particular. A partir de su encuentro con Jesucristo vive al servicio del Evangelio, por eso se mantiene atento a la voz del Espíritu.
Del salmo 99 R/. El Señor
es nuestro Dios y nosotros su pueblo. Aleluya.
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría
y con júbilo entremos en su templo. R/.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que Él fue quien nos hizo y
somos suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/.
Porque el Señor es bueno bendigámoslo, porque es eterna su misericordia
y su fidelidad nunca se acaba. R/.
ACLAMACIÓN
(Col 3, 1) R/. Aleluya, aleluya.
Si han resucitado con Cristo, busquen las cosas del cielo, donde está
Cristo, sentado a la derecha de Dios. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 15, 18-21
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si el mundo los
odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes. Si fueran del
mundo, el mundo los amaría como cosa suya; pero el mundo los odia porque
no son del mundo, pues al elegirlos yo los he separado del mundo.
Acuérdense de lo que les dije: 'El siervo no es superior a su señor'.
Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán,
y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes. Todo
esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel que me envió".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
El mundo simboliza, en este pasaje, a las estructuras e instituciones que buscan exclusivamente el beneficio particular y a la vez se oponen a la construcción del reinado de Dios;
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, en tu bondad, los dones que te presentamos y concédenos tu protección para conservar tu gracia y conseguir la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 17, 20-21)
Padre, te ruego por aquellos que creerán en mí, para que sean uno en nosotros y el mundo pueda creer que tú me has enviado, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu amor paterno proteja siempre a quienes has salvado por medio de la pasión de tu Hijo, y que Cristo resucitado sea la fuente de todas nuestras alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor.
VI DOMINGO DE PASCUA
ANTÍFONA DE ENTRADA (cfr. Is 48, 20)
Con voz de júbilo, anúncienlo; que se oiga, que llegue a todos los rincones de la tierra: el Señor ha redimido a su pueblo. Aleluya.
Se dice Gloria
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, continuar celebrando con amor y alegría la victoria de Cristo resucitado, y que el misterio de su Pascua transforme nuestra vida y se manifieste en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 5-8.14-17
En aquellos días,
Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a Cristo.
La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque
habían oído hablar de los milagros que hacía y los estaban
viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos,
lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados quedaban curados. Esto
despertó gran alegría en aquella ciudad.
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén se enteraron de
que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a
Pedro y a Juan. Éstos, al llegar, oraron por los que se habían
convertido, para que recibieran el Espíritu Santo, porque aún
no lo habían recibido y solamente habían sido bautizados en el
nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron las manos
sobre ellos, y ellos recibieron el Espíritu Santo. Palabra de
Dios. Te alabamos, Señor.
La comunidad eclesial no es una corporación empresarial que multiplica sucursales, la única iglesia vive la comunión universal con todos los creyentes en Jesucristo.
Del salmo 65 R/. Las obras
del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "Tu obra es admirable".
R/.
Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los hombres.
R/.
El transformó el Mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán
a pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: el Señor
es eterno y poderoso. R/.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por
mí. Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me
retiró su gracia. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro: 3, 15-18
Hermanos: Veneren en sus corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a dar, al que las pidiere, las razones de la esperanza de ustedes. Pero háganlo con sencillez y respeto y estando en paz con su conciencia. Así quedarán avergonzados los que denigran la conducta cristiana de ustedes, pues mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal. Porque también Cristo murió, una sola vez y para siempre, por los pecados de los hombres; Él, el justo, por nosotros, los injustos, para llevamos a Dios; murió en su cuerpo y resucitó glorificado. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
El testimonio cristiano consiste en dar respuesta, en forma amable y respetuosa, a quienes se interesen por conocer los motivos que fundamentan nuestra fe en Cristo Jesús.
ACLAMACIÓN
(Jn 14,23) R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi
Padre lo amará y vendremos a él. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 14, 15-21
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si me aman, cumplirán
mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y Él les dará otro
Paráclito para que esté siempre con ustedes, el Espíritu
de la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo ve ni lo conoce; ustedes,
en cambio, sí lo conocen porque habita entre ustedes y estará
en ustedes.
No los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro
de poco el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán,
porque yo permanezco vivo y ustedes también vivirán. En aquel
día entenderán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí
y yo en ustedes.
El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama
a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me
manifestaré a él". Palabra del Señor. Gloria
a ti, Señor Jesús.
Quien se decide a cumplir los mandamientos divinos disfrutará la paz abundante que genera la presencia de Dios. Quien ama como Jesús ama, tiene consigo al Padre y al Hijo.
Credo
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas que te presentamos, y purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente en este sacramento de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 14, 15-16)
Si me aman, cumplan mis mandamientos, dice el Señor; y yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Abogado, que permanecerá con ustedes para siempre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que en Cristo resucitado nos has hecho renacer a la vida eterna, haz que este misterio pascual en el que acabamos de participar por medio de la Eucaristía dé en nosotros abundantes frutos de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- El amor es condición singular para mantener la fidelidad. En el plano de las relaciones humanas logramos ser fieles porque permanecemos firmes en el amor, pues la fidelidad es una consecuencia del amor. En el plano cristiano los creyentes que acogen el proyecto de Jesucristo y se mantienen fieles a su Evangelio, son sellados por la presencia del Espíritu, cuyas fuerza y guía en nuestra vida, son la manifestación patente de nuestra vinculación a Jesucristo. Ese mismo Espíritu es el que nos permite descubrir, en las circunstancias actuales, cuáles son las formas que nos ayudarán a mantenemos como testigos fieles de Jesucristo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Rm 6, 9)
Cristo resucitado, ya no puede morir; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios misericordioso, que la celebración del santo tiempo de la Pascua produzca siempre frutos abundantes en toda nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 16, 11-15
Por aquellos días,
zarpamos de Tróade y navegamos rumbo a Samotracia; al día siguiente,
hacia Neápolis y de ahí a Filipos, colonia romana y ciudad principal
de la región de Macedonia.
En Filipos nos quedamos unos días. El sábado salimos de la ciudad
y nos fuimos por la orilla del río hasta un sitio donde solían
tenerse las reuniones de oración. Allí nos sentamos y trabamos
conversación con las mujeres que habían acudido.
Entre las que nos escuchaban había una mujer llamada Lidia, de la ciudad
de Tiatira, comerciante en púrpura, que adoraba al verdadero Dios. El
Señor le tocó el corazón para que aceptara el mensaje de
Pablo. Después de recibir el bautismo junto con toda su familia, nos
hizo esta súplica:
"Si están convencidos de que mi fe en el Señor es sincera,
vengan a hospedarse en mi casa". Y así, nos obligó a aceptar.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
La conversión no es resultado de un razonamiento lógico. Lidia se dispuso a acoger el mensaje cristiano porque el Señor abrió su corazón, con lo que le concedió el don de la fe.
Del salmo 149 R/. El Señor
es amigo de su pueblo. Aleluya.
Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica
proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese
Israel, su pueblo santo. R/.
En honor de su nombre que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles.
El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes. R/.
Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares,
que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.
R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 15, 26. 27) R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí,
dice el Señor, y también ustedes serán mis testigos. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 15, 26-16, 4
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré
a ustedes de parte del Padre, el Espíritu de la verdad que procede del
Padre, Él dará testimonio de mí y ustedes también
darán testimonio, pues desde el principio han estado conmigo.
Les he hablado de estas cosas para que su fe no tropiece. Los expulsarán
de las sinagogas y hasta llegará un tiempo, cuando el que les dé
muerte creerá dar culto a Dios. Esto lo harán porque no nos han
conocido ni al Padre ni a mí. Les he hablado de estas cosas para que,
cuando llegue la hora de su cumplimiento, recuerden que ya se loa había
predicho yo”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor
Jesús.
Quien se deja arrastrar por actitudes fanáticas con frecuencia termina asesinando, en nombre de su idea de Dios, a sus adversarios ¡Extraña forma de concebir a Dios!
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
cepta, Señor, los dones que te presentamos llenos de júbilo por la resurrección de tu Hijo, y concédenos participar con Él, un día, de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 20, 19)
Jesús se presentó en medio de sus discípulos y les dijo: "La paz sea con ustedes". Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Mira, Señor, con bondad, a estos hijos tuyos que has renovado por medio de los sacramentos, y condúcelos al gozo eterno de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Celebremos con alegría la fiesta de santa Catalina de Siena, virgen sabia y prudente que conservó su lámpara encendida para salir al encuentro del Señor. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que otorgaste a santa Catalina de Siena un amor profundo a Cristo crucificado y una filial solicitud por la unificación de la Iglesia. Concédenos, por su intercesión, vivir siempre unidos por el amor a tu Hijo y la obediencia a su Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 16, 22-34
En aquellos días,
la gente de la ciudad de Filipos se alborotó contra Pablo y Silas, y
los magistrados ordenaron que los desnudaran y los azotaran. Después
de azotados mucho, los metieron en la cárcel y le ordenaron al carcelero
que los vigilara bien. Siguiendo esta orden, él los metió en el
calabozo de más adentro y les aseguró los pies en el cepo.
A eso de la medianoche, Pablo y Silas estaban en oración cantando himnos
al Señor, y los otros presos los escuchaban. De pronto sobrevino un temblor
tan violento que se sacudieron los cimientos de la cárcel, las puertas
se abrieron de golpe y a todos se les soltaron las cadenas.
El carcelero se despertó, y al ver las puertas de la cárcel abiertas
de par en par, pensó que los presos se habían fugado y sacó
su espada para matarse. Pero entonces Pablo le gritó: "No te hagas
ningún daño; aquí estamos todos". El carcelero pidió
una lámpara, se precipitó hacia dentro, y temblando se arrojó
a los pies de Pablo y Silas. Después los sacó de allí y
les preguntó: "¿Qué debo hacer para salvarme?".
Ellos le contestaron: "Cree en el Señor Jesús y te salvarás,
tú y tu familia". Y les explicaron la palabra del Señor a
él y a todos los de su casa.
El carcelero se los llevó aparte, y en aquella misma hora de la noche
les lavó las heridas y enseguida se bautizó él con todos
los suyos. Después los invitó a su casa, les preparó la
mesa y celebraron una fiesta familiar por haber creído en Dios. Palabra
de Dios. Te alabamos, Señor.
Los apóstoles aprovecharon favorablemente el incidente del temblor para evangelizar al carcelero y a su familia. El mensaje es obvio: nos enseña que toda circunstancia puede ser propicia para misionar.
Del salmo 137 R/. Señor,
tu amor perdura eternamente. Aleluya.
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros
ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo.
R/.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te
invocamos nos oíste y nos llenaste de valor. R/.
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo, y así concluirás
en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy,
no me abandones. R/.
ACLAMACIÓN
(cfr. Jn 16, 7.13) R/. Aleluya, aleluya.
Yo les enviaré el Espíritu de la verdad, y Él
los irá guiando hasta la verdad plena, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 16, 5-11
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Me voy ya al
que me envió y ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde
vas?'. Es que su corazón se ha llenado de tristeza porque les he dicho
estas cosas. Sin embargo, es cierto lo que les digo: les conviene que me vaya;
porque si no me voy no vendrá a ustedes el Consolador; en cambio, si
me voy, yo se lo enviaré.
Y cuando Él venga, establecerá la culpabilidad del mundo en materia
de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque ellos no han creído
en mí; de justicia, porque me voy al Padre y ya no me verán ustedes;
de juicio, porque el príncipe de este mundo ya está condenado".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Los que contemplamos los signos que Dios cumple en Jesús realizamos una decisión libre. Quien se cierra a sus llamados asume las consecuencias, en todos sentidos, de sus decisiones.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio de salvación que te ofrecemos en esta festividad de santa Catalina, y ayúdanos a imitar sus ejemplos, a fin de que toda nuestra vida sea una continua alabanza a ti, fuente de todo bien. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (1 Jn 1, 7)
Dios es luz; si caminamos en la luz, estaremos unidos unos con otros, y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos purificará de todo pecado. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que este sacramento, en el que santa Catalina encontró un alimento capaz de sostener la vida de su cuerpo, nos comunique la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santos: Pío V, Papa; José Tuán de Tonkin, mártir, y Donato de Epiro, obispo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 17, 50; 21, 23)
Te alabaré, Señor, ante los hombres y hablaré a mis hermanos de tu poder y tu misericordia. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Señor, a cuantos celebramos ahora la resurrección de tu Hijo por medio de la fe, poderlo contemplar resucitado, llenos de alegría, cuando vuelva glorioso en medio de tus santos. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles: 17, 15-16.22-18, 1
En aquellos días,
los cristianos que ayudaron a Pablo a escapar de Berea, lo llevaron hasta la
ciudad de Atenas. Pablo los envió de regreso con la orden de que Silas
y Timoteo fueran a reunirse con él cuanto antes.
Un día, mientras los esperaba en Atenas, Pablo sentía que la indignación
se apoderaba de él, al contemplar la ciudad llena de ídolos. Entonces
se presentó en el Areópago y dijo:
"Atenienses: Por lo que veo, ustedes son en extremo religiosos. Al recorrer
la ciudad y contemplar sus monumentos encontré un altar con esta inscripción:
'Al Dios desconocido'. Pues bien, yo vengo a anunciarles a ese Dios que ustedes
veneran sin conocerlo.
El Dios que hizo el mundo y todo cuanto hay en él, siendo el Señor
del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por hombres, ni es servido
por mano de hombres, como si necesitara de algo o de alguien; porque Él
es quien da a todos la vida, el aliento y cuanto tienen.
De un solo hombre sacó todo el género humano para que habitara
toda la tierra, determinó las épocas de su historia y estableció
los límites de sus territorios. Dios quería que lo buscaran a
Él y que lo encontraran, aunque fuera a tientas, pues en realidad no
está lejos de nosotros, ya que en Él vivimos, nos movemos y somos.
Como lo ha dicho alguno de los poetas de ustedes: 'Somos de su mismo linaje'.
Por lo tanto, si somos linaje de Dios no debemos pensar que Dios es como una
imagen de oro, plata o mármol, labrada artísticamente por los
hombres según su imaginación. Dios no tomó en cuenta la
ignorancia de la gente en tiempos pasados, pues ahora quiere que todos los hombres
se conviertan, porque tiene determinado un día en el cual ha de juzgar
al universo con justicia, por medio de un hombre designado por Él, y
ha dado a todos la prueba de esto, resucitándolo de entre los muertos".
Al oír hablar de la resurrección de los muertos, algunos se burlaron
y otros dijeron: "De esto te oiremos hablar en otra ocasión".
Entonces Pablo se retiró. Sin embargo, algunos se adhirieron a él
y creyeron. Entre ellos se contaban Dionisio, el areopagita; una mujer, que
se llamaba Dámaris, y algunos más. Después de esto, Pablo
salió de Atenas y se fue a Corinto. Palabra de Dios. Te alabamos,
Señor.
Pablo, quien conversa y dialoga con los intelectuales de Atenas, encuentra en ellos cierto interés y a la vez diversas objeciones. No obstante, algunos se deciden a seguir a Jesús.
Del salmo 148 R/. La gloria
del Señor sobrepasa cielo y tierra. Aleluya.
Alaben al Señor en las alturas, alábenlo en el cielo; que alaben
al Señor todos sus ángeles, celestiales ejércitos. R/.
Reyes y pueblos todos de la tierra, gobernantes y jueces de este mundo; hombres,
mujeres, jóvenes y ancianos, alaben al Señor y denle culto. R/.
El nombre del Señor alaben todos, pues su nombre es excelso, su gloria
sobrepasa cielo y tierra y ha hecho fuerte a su pueblo. R/.
Que alaben al Señor todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo
que ha gozado siempre de familiaridad con Él. R/.
ACLAMACIÓN
(Jn 14, 16) R/. Aleluya, aleluya.
Yo le rogaré al Padre y Él les dará otro Paráclito
para que esté siempre con ustedes, dice el Señor. R/.
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según san Juan: 16, 12-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Aún tengo muchas cosas que decides, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, Él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. Él me glorificará porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
La revelación cristiana no crece por sí sola. El Dios que se nos ha revelado en Jesús es el mismo. Nuestra comprensión del misterio se acrecienta gracias al auxilio del Espíritu Santo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta ponga de manifiesto las verdades que nos has revelado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua I-V
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Jn 15, 16. 19)
Soy yo quien los ha elegido del mundo, dice el Señor, y los ha destinado para que vayan y produzcan fruto, y su fruto perdure. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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